Fin de semana con mis hermanas
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Bueno pues ahora vengo a contar lo que pasó después de que Karla y yo cogimos. Como dije antes, Lily llegó y se nos unió en la alberca y ya después nos fuimos a acostar. Cuando ya estábamos cada quien en su recamara, Lily vino de nuevo a mi habitación desnuda y al parecer muy caliente. No se molestó si quiera en cerrar la puerta y vino hasta mi cama besándome desenfrenadamente. Me dejé llevar y terminamos desnudos los dos y a punto de tener relaciones, pero antes me detuve y le dije que tenía algo que contarle.
Le platiqué lo que Karla nos había visto la noche anterior. Lily se puso roja y comenzó a preocuparse mucho pero luego le conté de nuestra platica (historia anterior) y de lo que hicimos junto a la piscina. Se quedó callada un rato y luego me dijo que no sabía si le daba celos o si le calentaba más. Le dije que Karla había dicho que quería decirle pero que le daba pena estar presente y por eso me lo guardé hasta ahorita. Lily me dijo que ella estaba dispuesta a que todo quedara entre nosotros 3 y que hasta cierto punto le quitaba un peso de encima qué Karla también estuviese involucrada.
Después me dijo que quería hablar con ella así que nos fuimos juntos hacia el cuarto de Karla, aun desnudos. Cuando entramos Karla ya estaba dormida y pensé “bueno mañana será”, pero Lily tenía otros planes. Se acercó a Karla, le quito la cobija de encima y tambien estaba durmiendo desnuda. Lily no perdió el tiempo y abrió las piernas de Karla y se puso a lamer su puchita. Karla se medio despertó pero no completamente, solo gemía suavecito mientras decía mi nombre, aun con los ojos cerrados. Para este punto yo estaba como diamante y me paré enseguida de ella para meter mi polla en su boca, y en cuanto lo hice abrió los ojos abruptamente, pues obviamente no era yo quien le comía el coño. Al ver que era Lily quien le daba sexo oral quiso quitarse y gritar pero le agarré bien la cabeza para que no dejara de chupar mi verga y Lily la tomó fuerte de las piernas y la cadera para seguir comiendo su panochita.
Después de un minuto así saqué mi polla de su boca y ella empezó a protestar pero le di un buen beso largo y le dije que todo estaba bien, que ya lo había hablado con Lily y estaba de acuerdo con todo. Aun así se veía incomoda pues nunca había tenido experiencia ni interés con las mujeres. Al menos fue así hasta que Lily empezó a chupar su clitoris y penetrarla con un dedo pues ahora empezaba a sentirlo más y mejor y no paraba de escurrir. Le dije que se tranquilizara y que sería nuestra reina un rato.
Habiendo dicho esto Lily sesó su asalto y me tiró una mirada pícara. Así que tomé su lugar entre las piernas de Karla, posicionando mi pene en la pequeña entrada de su vulva. La penetré lentamente por segunda vez ese día y comencé a follarla. Mientras yo hacía esto, Lily se puso a chupar y lamer sus pezones mientras Karla gemía y jadeaba cada vez más y más. Ver a mis hermanitas así me calentó de sobremanera y empecé a moverme más y más rápido dentro de la panochita de Karla. Me la culié como loco por unos cuantos minutos hasta que no pude más y descargué mi leche dentro de ella. Cuando saqué mi miembro su vagina comenzaba a escurrir mi semen. Lily me dijo que descansará un rato porque ahorita seguía ella pero que aun no terminaba con Karla. Mi hermanita se puso encima de Karla en posición de 69 y comenzó a limpiar mi semen de su puchita con la lengua. Bajó sus caderas para que Karla también le diera sexo oral a ella y para nuestra sorpresa si comenzó a hacerlo.
Así que estuve así unos 15 o 20 minutos, mirando y disfrutando de como mis 2 hermanitas se daban placer entre ellas. Gemian y pegaban pequeños gritos de vez en cuando hasta que Karla empezó a convulsionar de placer. Ya había pasado un rato así que mi polla de nuevo estaba dura al ver a mis hermanas culiar. Lily me dijo “ahora me toca” y empezó a cambiar de posición. Dejó a Karla abierta de piernas y ella se acostó encima de ella. Si ni fuera porque levantó el culo sus panochas se hubieran tocado. Sus pequeñas tetitas se tocaban entre sí y Lily se puso a besar a Karla de lengua y a decirle “ahora nuestro hermano me va a culiar a mi”.
Me puse detrás de ella y primero lubriqué su culito lamiendoselo y escupiendo. También lubriqué mi pene con saliva y comencé a empujarlo dentro de su ano. Una vez adentró Karla se quedó mirando y dijo algo incrédula “no mames se la metiste por el culo?” Y antes de poder responder Lily gritó “si! Y me encanta!” La empecé a embestir una y otra vez muy fuerte. Por el movimiento sus pezones se restregaban en los de Karla haciéndola gemir a ella también. Entre gritos y jadeos Lily la besaba intensamente y Karla se calentó otra vez y le correspondía los besos. Se volvió cada vez más intenso y mis hermanas se comían la boca entre ellas, chupando y moviendo sus lenguas muy apasionadamente.
Después de unos minutos Lily empezó a tener un orgasmo intenso encima de nuestra hermana, tirándole chorros. Ya estaba a punto de venirme así que le saqué la verga del culo a mi hermanita y rápidamente fui a metersela en la boca mi otra hermanita. Movía muy rico su lengua y movía su cabeza rápidamente de enfrente a atrás. Por lo caliente que estaba le decía “si, así mi perrita incestuosa, saborea el culo de tu hermana en la verga de tu hermano y trágate su semen”. No duré ni 30 segundos así cuando eyaculé dentro de su boca y ella, muy obediente, se tragó mi leche. Después de un descanso y de irnos a limpiar todos nos quedamos dormidos en la cama de Karla.
Al día siguiente ya era domingo y sería nuestro último día en casa de nuestros abuelos. Esa noche nos teníamos que regresar a casa así que decidimos ir por última vez a la alberca en la tarde. Durante el día las cosas estuvieron un poco extrañas entre todos pero en el buen sentido. Parecía que ya todos nos habíamos hecho a nuestra nueva relación y en realidad pasamos la mayor parte del día andando desnudos todos por la casa. De vez en cuando besaba a alguna de mis hermanas o se besaban entre ellas también, a veces les daba agarrones de sus tetitas o culos y ya nadie se quejaba y eran jugueteos entre nosotros.
Al llegar la tarde nos fuimos a la alberca una vez más, esta vez todos denudos. Creo que no mencioné esto pero el patio de mis abuelos tiene una barda bastante alta y el terreno está un poco separado de otras casas así que nadie puede ver hacia donde estamos. Si tienen vecinos pero las casas son bastante separadas. Nadamos un rato, tomamos alcohol y comimos carne asada. Ya que eran como las 7 de la tarde yo estaba relajándome en una tumbona y de repente llegó Lily y comenzó a chuparme la polla. Karla vio esto y no quiso quedarse atrás así que vino a ayudar. Mis hermanas se pusieron a lamer mi verga de arriba a abajo entre besos y risas. Luego Karla se puso a mamarmela mientras que Lily me chupaba las bolas. Duraron así un rato hasta que me levanté.
Tomé a Lily y la puse en cuatro encima de la tumbona y comencé a cogermela fuertemente mientras Karla se tocaba mirándonos. Mientras me culiaba a mi hermana también le metí 2 dedos por su culo y seguí así unos minutos hasta que tuvo un orgasmo. Luego puse a Karla contra la pared, dándome la espalda, y comencé a follarmela a ella. Humedecí mi dedo de enmedio y también penetre su pequeño ano. El culito de Karla se tensó pero incluso antes de eso se notaba que estaba muy estrecho y apretado. Se quejó pero el placer de ser culiada pudo más y se dejó llevar. Jadeaba muy fuerte y comenzó a mover sus caderas a mi ritmo así que aproveché y le metí otro dedo por su culito. Ahora si gritó fuerte y se tensó más. Le dije que se relajará y seguí penetrandola más fuerte aún. Movía mis dedos también dentro y fuera de su culo cada vez más rápido hasta que ella también tuvo su orgasmo. La inqué frente a mi y le tire todo mi semen en su carita. Le dije “ve y comparte con tu hermana” y fue hasta donde estaba Lily y ella empezó a lamer mi leche de la cara de Karla.
Ya más tarde nos regresamos a casa e hicimos como di nada hubiera pasado. Si les sigue gustando mi historia luego les contaré de la primera vez que me cogí a Karla por el culo y algunas experiencias más que he tenido.
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