Hola mi nombre es catalina, soy enfermera y lo que voy a contar ocurrió mientras estudiaba enfermería, me mandaron de practicante a un asilo de ancianos y esto me pasó hace unos años cuando llevaba apenas unas semanas en el lugar.
Aviso que no, no tuve relaciones sexuales con un anciano así que puede que la escena no sea tan Hardcore Al no haber penetración ni sexo oral ni masturbación, pero la situación, aunque no fue a propósito se tornó inevitablemente erótica pero a pesar de esto, fue una de las situaciones más inolvidables de mi vida, y por primera vez la voy a contar ya que, hasta el día que escribo esto, solo ese paciente y yo sabemos lo ocurrido. 😜
Parte de mi rutina diaria era pasar por todos los ancianos a checar los signos como la tensión, el oxígeno y azúcar en sangre, todo lo apunto en un cuaderno.
La mayoría de los ancianos son mayores de 65 años, pero hay menores de esa edad por cuestiones de salud como Alzheimer, accidentes que dejan muy inválida a la persona, retrasos mentales entre otras cosas, esto ocurre con pacientes relativamente jóvenes si no tienen familiares que puedan hacerse cargo. Ese fue el caso del paciente suertudo de esta historia, pero voy en orden. Como conté antes, lo que voy a contar ocurrió cuando tenía 23 años cuando me enviaron de practicante durante el semestre y llevaba poco más de tres semanas trabajando en el asilo.😎
Todo comenzó con la doctora que me estaba enseñando, me dijo que temprano en la mañana llegó un abuelo nuevo y ella me pidió que me encargara con el primer chequeo porque era fácil ya que el paciente podía caminar y estaba consciente. Me dio el expediente médico y veo que apenas tenía 57 años por lo que no era tan anciano, era ciego de nacimiento y tuvo un accidente grave unas semanas atrás y después del accidente quedó con problemas de habla, no pronuncia bien prácticamente ninguna palabra, también tenía incontinencia urinaria, pero podía defecar por su propia cuenta sin supervisión, debido a esto último la doctora me advirtió que no usaba pañal, pero sí catéter, así que me dio una bolsa con todo lo necesario para poner el catéter. Esa fue la primera vez que me tocó poner un catéter en una persona real y no a un pene de plástico.😁
Fui hasta el dormitorio del anciano no tan anciano, lo saludo y me responde con un ruido inteligible, pero creo que me respondió buenos días. Estaba sentado en una silla a la par de su cama, cuando le iba a medir la tensión sanguínea noto un olor a orina muy fuerte, veo sus pantalones y estaba totalmente orinado hasta que goteaba. Ya lo habían bañado recién en la mañana y yo sabía que solo los bañan dos veces al día y faltaba toda la mañana y parte de la tarde para que lo bañen nuevamente, pero igual le pregunté que si es capaz de bañarse solo, me asintió que no con la cabeza, yo extrañada porque sí puede defecar solo, recordé que en el reglamento está que las personas ciegas deben de bañarse al menos bajo supervisión por si acaso.
Ya que le iba a poner el catéter decidí aprovechar y me propuse limpiarlo yo misma por lastima
A mí no me gustaría estar todo el día orinada. Así que le ayudé a levantarse, le quité los zapatos, pantalones y calzoncillos por completo, lo acosté en la cama, le levanté un poco la camisa, lo dejé así desnudo en la cama y me fui unos minutos a la lavandería a dejar la ropa sucia y a volver por otra ropa, además de una cubeta con agua enjabonada y dos pañitos, uno mojado y otro seco. Hacer todo esto me tomó unos 5 minutos, al llegar a la habitación y ver como estaba el paciente me quedé paralizada unos segundos ya que tenía tremenda erección, esa imagen se me quedó en la mente de por vida y la verdad que la guardo con mucho cariño y me gusta recordarlo de vez en cuando. Como nunca me había pasado algo así me sentí un poco incomoda y avergonzada. Por el pasillo de la habitación pasan caminando otros ancianos y trabajadores, así que mi vergüenza me obligó a cerrar la puerta y me salvé con las ventanas porque las persianas ya estaban cerradas por lo que la única manera de vernos era entrando por la puerta.😍
Me acerqué lentamente y la vergüenza se me quitó al verle la cara y recordar que es totalmente ciego, así que hice como si no pasara nada, aunque estaba un poco asustada de que entrara alguien ya que las puertas no tienen seguro irónicamente por seguridad, ese miedo tenía mi corazón palpitando como a 100 pulsaciones.
Primero me puse los guantes, limpié el suelo y la silla.
Luego me senté en esa misma silla una vez limpia para hacer el procedimiento de limpiarle la orina para poder poner el catéter, empecé por las piernas, luego los testículos y aquí más que limpiar la verdad es que me deje llevar y empecé a limpiar el escroto con una mano y con la otra le examinaba los testículos y también jugaba con la textura del escroto según yo buscando algún tumor. Luego seguí enjabonando y secando el tronco del pene y la zona baja del ombligo, en este punto ya me empecé a excitar porque para limpiar esa zona tuve que agarrar el pene sin miedo lleno de espuma de jabón y limpiarlo muy bien, le bajé el prepucio lentamente y ahí fue cuando me encendí completamente y me tomé más tiempo en esta zona porque sabía que él lo estaba disfrutando y eso fue lo que me prendió aún más.❌
Una vez limpiecito le dije que ya no olía, aspiré profundamente por la nariz y confirmé nuevamente, pero vi el pene y como excusa, para oler si de verdad estaba limpio, aproveché que era ciego y acerqué la nariz solo un par de centímetros del glande totalmente descubierto y respiré profundo, el olor a piel limpia y la situación tan surrealista me hizo pensar que ya había terminado y olvidé lo que realmente estaba haciendo, así que cogí el cuaderno y recordé que no le había tomado la tensión ni el oxígeno ni le había punzado el dedo para medir el azúcar en sangre, así que me quité los guantes llenos de jabón y lo hice, esto me tomó unos cinco minutos y con el oxímetro me di cuenta que él también estaba como a 110 pulsaciones, los demás signos estaban normales.
Al terminar yo totalmente distraída por la situación veo la cama y recuerdo que aún faltaba poner el catéter. Abrí la bolsa y le pregunté si alguna vez ha usado catéter, me asintió la cabeza que no, le dije que era un poco incómodo pero que luego no es nada. Estaba tan excitada y ansiosa de volver a tocarle el pene que esta vez no me senté en la silla, sino que me senté en la cama al lado de él frente a frente y debido a que es ciego, él acercó la mano palpando la cama en busca de mis piernas hasta que las encontró, como yo estaba ocupada con las pinzas y el algodón no le aparté las manos y me dejé acariciar.💋
Cuando ya iba a desinfectar la punta con el algodón
Noto que en el glande aún descubierto tenía un hilo de líquido pre seminal que le salía mientras le tomaba los signos. Procedí a desinfectar con una mano y con la otra le cojo la cabeza del pene y lo apunto hacia mi cara para ver bien la uretra. En este momento me paralicé por segunda vez al ver que mis manos no tenían guantes porque me los había quitado hace cinco minutos para hacer los apuntes en el cuaderno, sentí un escalofrió por la espalda mientras veía los guantes junto al paño mojado, pero la verdad que en el momento me gustó muchísimo la sensación de la piel suavecita y no me importó tener los dedos con líquido pre seminal, así que no le solté el pene, seguí y no me limpié los dedos, pero sí limpié y desinfecté la punta con el algodón.
Luego seguía la parte incómoda para muchos, pero que yo lo hice con mucho entusiasmo. Con una mano cogí el catéter lubricado y con la otra agarré con ganas y apreté el tronco del pene como si estuviera flácido. La verdad es que, con esa erección dura como roca, gruesa y nada pequeña (creo que podía rondar los 16 cm), no hacía falta apretar el tronco como se hace normalmente con un pene flácido, pero yo lo hice sin pensarlo.
Justo antes de empezar a meter el catéter, sentí en mi mano como el pene empezó a palpitar, yo sabía perfectamente lo que estaba pasando y solté el pene y el catéter rápidamente mientras me pensaba repetidamente ?No puede ser, no puede ser?.😉😘
Por un momento la palpitación se había calmado, así que volví a agarrar el pene, pero esta vez no lo solté, empezó a eyacular y del susto con la otra mano le tapé el glande hasta que terminó. Yo muy asustada rápidamente empecé a limpiarlo con el paño húmedo, pero yo seguía con la mano repleta de semen y la verdad no me importó ni sentí asco alguno, tanto así que aproveché que era ciego y procedí a oler el semen en mis manos por curiosidad mientras movía mis dedos para sentir bien el semen en mi mano. El silencio de ambos fue un poco incómodo, yo me sentía como cuando uno hacía travesuras a escondidas de los papás, pero de esas travesuras que haríamos mil veces de lo divertidas que eran.
Ya más tranquila, me limpié las manos con el mismo paño que lo limpié a él y seguí como si nada hubiera pasado.
Luego en el segundo intento tocaba meter el catéter con el pene un poco más flácido y por eso la segunda vez no había de otra que apretar la verga firmemente. Ya insertado hasta el fondo, tocaba inyectar la burbuja del catéter, luego le agarre el catéter y el pene nuevamente para asegurarme que no se saliera. Al final lo mudé y seguí con los otros pacientes como si nada hubiera pasado.
Después de lo ocurrido esperaba con ansias que llegara el día que tocaba cambiarle el catéter, por suerte siempre tenía las persianas cerradas, pero debido a que ya no se volvió a orinar en los pantalones gracias al catéter, no se volvió a tornar tan excitante como la primera vez que me tocó enjabonarle la verga. Yo ya tenía confianza con el cieguito a tal punto que las veces que no se le quería parar el pene al tocarlo, me tomaba el atrevimiento de acariciar los testículos y de inmediato se le paraba como el primer día y me hacía gracia verlo así y me ponía muy cachonda ver cómo le crecía.👉💕
Yo siempre lo hacía sin guantes sentada en la cama con una mano de él en mis piernas, y por más ganas que tenía, nunca di el salto de masturbarlo o a chupársela por miedo a que alguien entrara, pero sí aprovechaba que era ciego para no disimular lo cachonda que me ponía que seguro se me notaba en la cara y en los labios, incluso al terminar me gustaba estar al frente de él y tocarme los labios, olerme las manos en busca de aquel olor que capté cuando tenía su pene a centímetros de mi nariz y lamerme los dedos que hace unos segundos tocó el pene de la persona que tenía justo al frente. Esto último ocurría repetidamente durante el entrenamiento hasta que finalicé la práctica universitaria.
A veces que me acuerdo estando cachonda me pregunto porque no se la chupe al menos una vez, la verdad sí siento arrepentimiento ya que fui muy cruel al siempre irme estando él con la verga dura, siempre lo dejaba con ganas, claro yo también siempre salía con muchísimas ganas, estuve muchas veces a punto de darle una mamada espectacular pero la puerta sin seguro me detenía de hacer una locura. Si la puerta se hubiera podido cerrar con seguro, yo me hubiera desnudado y hubiera cabalgado esa verga aunque el ciego no me vea, con que me toque los pechos y las nalgas hubiera sido riquísimo. Ustedes hubieran dado el paso. Cual sería su límite?😎🤣
By: Catalina R.
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