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Era mas puta y cachonda de lo que imaginaba

Nunca imaginé tener una aventura sexual a las 8:00 de la mañana, aunque lo que relate parezca una fantasía mía o alguna locura de mi imaginación, fue una aventura de verdad, real cien por cien. Soy una chica de 23 años, soy secretaria de una empresa que por razones de seguridad no daré su nombre, mido 1.63, morena, pelo algo ondulado, mis medidas son 92-61-93, bonita de cara y atractiva. Todo sucedió el día, 28 de marzo de 2006, hace pocos días atrás y la quiero compartir con ustedes porque a nadie se la he contado.

Iba sentada sola en el micro o bus urbano, cuando cinco minutos antes de bajarme, se sienta un chico al lado de mí. En ese trayecto que me quedaba me fui leyendo el libro que llevaba, hasta que llegué a mi paradero, le pido permiso para pasar, corre sus piernas hacía el pasillo, al pasar veo que clava sus ojos en mi trasero, como andaba con un pantalón ajustado de color negro y se marcaba mi pequeño colaless claramente, el hombre me mira con un deseo casi animal, como si yo fuera una yegua y el macho potente y fuerte. Estaba ya bajándome cuando veo que él también se baja, me dio un poco de susto e intenté apurar el paso, él se apura y me dice que me calme, que no era ningún degenerado y que le disculpe por su mirada tan morbosa, aparte de agregar que tenia muy bonito trasero y que le daba envidia como el colaless se me perdía entre las nalgas, palabras que me hicieron reír, olvidándome de lo sucedido anteriormente.

Me fui conversando con él, para mi coincidencia él iba a la empresa donde trabajo a dejar unos papeles que se había olvidado ir a entregar el día anterior. Estábamos solos dentro de la oficina y abran pasado dos o tres minutos, cuando él se me acerca por detrás, poniendo sus manos en mi trasero, me empieza a decir que bonito culo tienes bella putita, mientras siento que sus dedos empiezan a seguir el contorno del colaless que se marcaba, su suavidad y decisión al sentir como sus dedos iba bajando por entre mis cachetes, me genero un pequeño temblor que él aprovecho de continuar su recorrido hasta que llegó a mi coñito que lo recibió con mucho agrado su manoseo suave pero profundo.

Su forma de ser me hizo perder el control de mí y cuando me di cuenta unos segundos de lo que pasaba, él ya me tenía el pantalón en las mitad de mis piernas, acariciaba mis nalgas, las besabas y pasaba su lengua, todo fue tan morboso y rápido, que no pude retomar el control en mí, me dejé llevar por su suavidad y firmeza en las cosas que hacia. Cuando me da vuelta. Recuerdo que digo algo como: “Vamos a ver que cosa guarda este hermoso calzoncito de bajo”. Yo tenia mi cabeza hacia atrás disfrutaba de lo que él me hacia, nunca me había excitado tan rápido como en esa oportunidad, cuando el hombre me bajo el calzoncito y vio mi zorrita que ya se estaba mojando, acerco su cabeza y me paso la lengua, casi caigo muerta de placer, me obligó su lengüita a abrirme de piernas, dejándosela toda a su disposición, habrá estado cerca de unos cinco minutos creo comiéndomela, yo solo gemía y le tocaba su cabeza, su forma en que me comía mi coñito caliente era maravilloso: Mientras hacia eso sus manos no dejaban de tocarme todo lo que podían alcanzar, mis pechos, mis piernas, mi culo, era realmente delicioso todo lo que sentí.

Creo que cuando se salio lo hizo porque le cansó la posición que tenía, se sale de mi, se para y se baja su pantalón y su calzoncillo dejando toda su masculinidad a mi vista, él tonto tenía el medio pedazo de carne, no dude en agacharme y empezar a chupar, se lo tomé con mis manos porque era gruesa y larga, la cabeza era bellísima, enorme como el de la ciruela mas grande, le empiezo a pasar mi lengua unos segundos como saboreándolo después abro mi boca y me lo empiezo a comer todo lo que podía, era riquísimo su pedazo de carne, viva que me incitaba a más y más, hasta su enormes bolas recibieron mis caricias, manos, lengua y boca, mientras yo le comía su pedazo, él no dejaba de decirme lo puta y caliente que era.

Sus palabras y la situación me ponían a mil, quería aprovechar ese momento y ese manso pedazo de pico al máximo, se lo chupaba como si el mundo se acabara, cuando estaba súper tieso y duro el hombre me para, me hace desnudarme, cosa que él también hace, luego se sienta en la silla y me hace sentarme sobre su hermoso animal que todo tieso como un fierro candente, me dice ven mi puta fácil, venga donde su dueño, yo excitada al tope, no me importaba lo que me decía, me acerco, me abro de piernas, me agacho un poquito, tomo su pene me lo recorro a los largo de mi zorra golosa que solo deseaba que entrara, fue delicioso recorrer mi coño con esa verga, era riquísimo lo que sentía, dos tres pasada y a esconderse dentro de mi.

Sentir como se iba dentro de mí, fue lo mejor hasta ese momento, nunca había sentido hasta ese momento algo tan grueso, largo y cabezón que me fuera abriendo tan bruto y delicioso, cuando ya lo tuve todo dentro, él me dice al oído:

– Te has comido 21 cm y no te has ni quejado, que puta eres!!.

Saber que me había comido tanta verga fue como el ultimo aliño de la comida, me empecé a mover con tanto fervor y pasión que acabe rápidamente, entre gritos gemidos míos, e insultos, manoseos, chupón y mordidas de pechos y palmadas en mi trasero de parte de él, si ese orgasmo fue maravilloso, los que tuve después fueron geniales, me empezó a cambiar de posición, hasta me tuvo en andas, me lo sacaba todo y me lo metía todo de un viaje eso me hacia gritar y llorar por la desesperación, nunca me habían cogido en andas que morboso es verse en esa posición, en ese momento me di cuenta que realmente él tenia razón era una puta buena y me gustaba como él me clavaba, sin compasión y miramientos.

Acabé dos veces mas antes que me pusiera en cuatro o en posición de perra, en esa posición sentía que la vida se me iba, me llevó al limite de mi aguante, jugo, abuso y me humilló maravillosamente en esa forma, su polla enorme me estaba moliendo por dentro, al inicio empezó con un suave movimiento de entrada y salida pero no lo sacaba del todo, acompañado de movimientos circulares me hacia casi volverme loca, a medida que avanzaba nuestra maravillosa unión, todo empezó a ser mas rápido, todo esto acompañado con su insultos, perra, maraca, puta, hija de puta, secretaria buena pal pico, mujerzuela fácil, calentona de primera, etc, mas su buen manoseo y palmadas, que me dejaron el poto rojo y adolorido, empezó al final una rápido movimiento de entrada y salida, era animalezco su forma de coger, como si la vida se le fuera en eso, no le importaba que fuera mujer solo era su deseo, sus golpes de pelvis y las hacia chocar fuertemente en mi nalgas cuando me llevaba hacia él, me hizo acabar dos veces mas, en mi último orgasmo acabamos los dos juntos.

Sentir como explotó fue la coronación de esa mañana, las estrellas me nublaron la vista de tantas que eran, su leche caliente era exquisita y en abundancia llenaban mi interior, mis novios nunca habían acabado como él. Nos quedamos unos largos segundos pegados, besándonos, él diciendo que era una perra culea de primera, una puta secretaria buena pal pico y yo diciéndole que era el perro mas rico que me había culeado. Después que nos separamos me pide que se la limpie, nunca había hecho eso pero no sé porque le dije que encantada se lo haría, me arrodille y se la chupe hasta dejársela bien limpiecita. Una vez echo mi trabajo de limpieza a su bello demoledor, nos pasamos al baño de servicio, nos duchamos juntos, eso si que lo hicimos rápido porque faltaba poco para que el resto del personal de la empresa entrara, lo único malo es que el maldito me llevo el colaless como recuerdo y me dijo: que si quería recuperarlo tenia que ir a su departamento. Bueno a ustedes les dejo esa parte, si creen o no que fui a su departamento a buscar mi colaless.

Anduve todo el día sin colaless, lo único era que se notaba a veces que andaba sin calzoncito intentaba no pararme mucho pero como nunca me tuve que pararme varias veces y seguidas. En la tarde cuando me paso a buscar mi marido, me bajo un morbo terrible, de solo pensar que al pobre lo había gorreado o puesto los cuernos, a primeras horas del día con un manso pico que tenia un hombre que lo único que supe fue su nombre y que me iba sin calzón a la casa, al sentarme en el auto antes que él se subiera me abrí completamente de piernas me pase la mano en mi zorra y le dije a ella que era lo mejor que le había pasado en el día, reconocer que era una puta una gran puta buena pal pico y que ahora iba a estar dispuesta a ser visitada por otros picos tan rico como el de la mañana. Disculpen no les había dicho que era casada, aunque no me crean me case hace casi 5 meses atrás. Por ultimo les diré que soy de Santiago de Chile, y el micro (bus urbano) que siempre tomo es una que pasa por Bilbao y me deja en Santo Domingo con Miraflores.

Ojala me escriban, mi seudo es Nancy, no se olviden de responderme la pregunta del colaless. Como les dije antes, esta aventura fue cien por cien real y por supuesto maravillosa. Un besito para todos.

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