Encuentro con un desconocido solo para tener sexo caliente

Vas andando por la calle. Llevas un vestido negro que quita el hipo. Todos los chicos se van girando para verte. Atraes la atención de todo hombre que se cruza en tu camino. Quizás demasiado. Alguien te sigue. Te estoy espiando, y tengo unas intenciones no muy buenas.

Llegas a tu portal y me voy acercando a ti. Te voy a coger, tú te das la vuelta asustada pero no te dejo hablar. Te planto un beso en todos los morros que te descoloca. Te voy metiendo mi lengua en tu boquita. Estoy jugando con ella y tú me devuelves el juego. Eso te empieza a gustar y decides no quedarte quieta. Juegas conmigo, me metes la lengua y me llevas de la mano al ascensor. Y allí empezamos a acariciarnos, besarnos, comernos con los ojitos. Llegamos a tu casa y te freno un poco. No hay que precipitar las cosas. Hay que hacerlas con cuidado. Así que lo primero que hago es dejarte esperar un poquito. Te pregunto por la cocina y espero encontrar allí lo que necesito. Tú mientras me dices que te vas a poner algo más cómoda.

Al llegar al frigorífico encuentro lo que estaba buscando. Lo preparo todo y te voy a esperar al comedor. A los 5 minutos vuelves con un tanga que parece un hilo dental y un sujetador que no deja nada a la imaginación. Al verte así se me sube aun mas el de por si abultado bulto que tengo en el pantalón. Al notar tú ese bulto me lo agarras y me dices:

– ¿Llevas muchas cosas en los bolsillos o es que te alegras de verme?

Te sirvo un vodka con naranja y yo me hecho otro. Bebemos un poquito sin quitarnos los ojos el uno del otro. Tú notas que voy muy vestido así que haces que me tire el vodka encima. Y en seguida te ofreces a limpiármelo. Yo me dejo hacer de momento y tú empiezas a acariciarme todo el cuerpo con un trapo tocándome en vez de intentar secarme. Hasta que llega un momento en el que me pides que me lo quite para así poder limpiármelo mejor. En menos de un minuto me dejas solo con el calzoncillo puesto y con un bulto muy gordo dentro de el.

Yo creo que no es plan de estar así y menos cuando me has tirado tan claramente el vodka aposta así que te cojo, te doy la vuelta y te dejo rozando con mi bulto la parte de atrás de tu cuerpo. Y te digo que habrá que castigarte un poquillo por lo que has hecho. Así que cojo una silla, te siento a la silla. Te vendo los ojos. Te ato las manos y las piernas y te dejo indefensa ante lo que pueda hacerte. Empiezo a dar vueltas alrededor tuyo. Muy despacito. Sin prisa. Toda la tarde es nuestra. Voy rozándote con un dedo por la espalda, los hombros, el cuello, el pelo y me detengo en la parte de delante. Cojo la botella de vodka y te digo:

– Yo te enseñare a beber vodka.

Y empiezo a derramarte el vodka por tu pecho, por tu tripita, por encima de tu mini tanga. Y esa sensación de frió hace que tus pezones se llenen de alegría. Y como iba a beber vodka ¿Qué mejor manera que hacerlo directamente de ellos? Te desabrocho el sujetador y aunque me cuesta un poco consigo quitártelo entero sin desatarte.

Con tu cuerpo lleno de vodka comienzo a pasar mi lengua por tus pezones, acariciándolos suavemente. Haciendo círculos alrededor de tu aureola. Poniéndote si aun puede ser más cardiaca. Tu tanguita esta chorreando y eso no me lo quiero perder. Con delicadeza bajo tu tanguita hasta los tobillos. Y descubro un conejito depiladito. Mmmm… con lo que me ponen. Investigo un poco mas en esa zona recién descubierta y veo que no me equivocaba. Esta chorreandito, mmmm… Intentas hablar pero no te dejo. Nada mas abrir la boca, te pongo un dedo delante de ella y tú comprendes que en este momento sobran las palabras. Estas muy caliente así que empiezas a lamer ese dedo que tienes delante de tu boca rezando para que pronto este en otro sitio.

Mientras tú me vas chupando el dedo, con la otra mano empiezo a acariciarte tu cuerpo de una manera muy sensual. Rozándote y tocándote más fuerte. Una caricia y un apretón. Jugando contigo. Haciéndote pensar que será lo próximo. Muy despacio, me pongo de rodillas delante de ti. Empiezo a recorrer con mi lengua tu cuerpo. Empiezo en tus labios, bajo hasta tu cuello, subo a tus orejas, bajo hasta el otro lado de tu cuello, bajo a tu pecho, paso mi lengua por tu canalillo, me voy a la izquierda a saborear uno de tus dulces pezones, ahora me cambio de pezón y empiezo a chupar el otro, empiezo a bajar un poquito mas, llego a tu ombligo, un poquito mas, llego a tu pelvis, llego un poquito mas, te empiezo a rozar con mi lengua esa parte tan depilada que tienes, y cuando crees que al fin mi lengua entrara en tu conejito, descubres que no es así. Voy a dar un rodeo lamiéndote los muslos por dentro, bajando hasta casi los pies y vuelvo, me voy a la otra pierna y hago lo mismo, empiezo por el muslo, voy bajando y vuelvo a subir.

Cuando ya no queda nada que recorrer, subo mi lengua un poco más. Y al fin se introduce en tu conejito. Mmmmm… que mojadito esta y es solo para mi. Sigo comiéndote el coñito y tú ya estas que te vas y empiezas a moverte de unas formas increíbles y eso que estas atada. Como se que esta cerca tu orgasmo paro un poquito para que disfrutes mas. Tú empiezas a gritar pidiéndome que no lo deje. Pero yo no te hago caso y te hago sufrir. Tú intentas por todas las maneras posibles que yo lo acabe pero hasta que no me dices que harás lo que yo te diga no te hago caso. Me lo pienso y acepto la idea. Vuelvo a meter la cabeza entre tus piernas. Y empiezo a pasarte la lengua por el clítoris. A subir de abajo arriba por tu rajita. A comértelo todo. Tú ya no puedes más y te corres en mi boquita llenándomela de tus jugos. Estas cansadísima pero aun queda mucha tarde para disfrutar.

Te desato de la silla y te hago que cumplas tu primera misión. Quitarme esa única prenda que queda y liberar lo que hay dentro. Tú te pones de rodillas y me lo quitas. Aprovechando que estas ahí debajo, te hago que me comas lo que acaba de ser liberado. Tú lo cojes con la mano. Empiezas a acariciarlo y poco a poco vas acercando tu boca a mi miembro hasta que finalmente te lo metes en la boca. Empiezas a chuparlo muy rápido pero yo te paro un poco y te hago que bajes el ritmo. Empiezas a chupar más despacio y a disfrutar viendo la cara de felicidad que estoy poniendo.

Te paro y hago que te levantes. Te llevo a tu cuarto y te tiro en la cama. Me pongo encima de ti y te abro las piernas. Poco a poco voy introduciendo mi poya en tu agujerito. Tú empiezas a gemir. Y gimes más y más y más. Ya estas gritando, estas disfrutando del polvo que te estoy echando. No tardaras en correrte pero yo te vuelvo a hacer que pares un poco más. No quiero que acabes tan rápido. Así que hago que cambies de postura. Te pongo a 4 patas y me situó detrás tuyo. Tu nunca has probado esa postura y me dices que tenga cuidado. Vuelvo a meterte mi poya en tu coñito. Y sigo follándote pero de una forma mas calmada. Hasta que decido acelerar. Y empiezo a follarte más y más deprisa. Hasta que te empiezas a correr. Al sentir tu corrida en mi poya esta reacciona sola y empiezo a correrme yo también en tu interior. Acabamos rendidos. Y nos echamos un poco a hablar. Mientras hablamos no dejamos de sobarnos. Tu aun estas muy pringosa del vodka así que decido que lo mejor es darnos una ducha.

Dentro del cuarto de baño volvemos a sobarnos y a acariciarnos y una vez en la ducha empezamos otra vez a magrearnos. Nos duchamos todo lo rápido que podemos y volvemos a salir de allí. Como estamos tan calentitos, nos montamos un 69. Tu empiezas a comérmela y yo a ti. Es un no parar hasta que… aggg. Nos corremos cada uno en la boca del otro.

Comentarios a: [email protected]