Frescos y tumbados en las toallas; desnudos nos besándonos abrazados comenzamos a calentarnos, el sol estaba declinando todavía se veía tu cuerpo perfecto.
Dices: – Tómame una foto así; como te gusta verme tomando fotos te excitaste te abrías tu vulva, te masturbabas y también tu culo prieto y apretado.
No pude más chupó mi dedo medio lo salivado lo pongo en tu ano comienzo a dar vueltas y acariciarlo con la yema lo meto despacio gimes mueves las caderas y recuelas despacito se va el dedo hasta tocar el puño con pared.
Al acércame me arrodillo para meterte dos, tres, hasta cuatro que terminas en medio de tus gemidos de placer: gritas: – ya que me duele – saco la mano y caes de frente. Pasa un momento eterno un instante para ti te arrodillas y…
Ven acá cabroncito, da me mi verga!! – en tu boca? Pregunto, ¡- si! Porque quiere leche calientita y en mi cara, tetas con los pezones parados como pones mi amo porque soy bien puta contigo.
Chupas, lambes, besas como experta la cabeza te la tragas toda; mientras juegas mis huevos con tu mano. Te atragantas mientras; yo la muevo en tu boca, mete y saca tomando tu cabeza en mis manos como chaqueteándome, dándome duró, bajo la mirada y tu cabello como se remolina.
Te empujo de espalda, me subo a tu pecho y comienzo cogerte por la boca riquísimo. Te dejo que lamas mis testículos. Solo espero que acabes, rompo tu molusco a palos disfrutando como se abre cada pliegue dejando pasar hasta topar con tu vagina y así comienzo a bombear y mientras te chupo, muerdo, aprieto y te jalo tus pezones con mis dientes.
Observo que no sabes si llorar, gritar, mueves la cabeza, aprietas los labios, las manos en la arena – así papito soy tu pinche puta, no pares ahora quiero orinar sigue, sigue, así, así ahg mm.
Aprisionas duro mi mano te estiras para atrás. Me salgo y llevo mi boca a tu clítoris, termino en la chocha siento tus líquidos calientes saliendo en chorros en mi cara y boca. Tu solamente estas en éxtasis total.
Lubrico con saliva y juego con tu ano. Meto mi lengua, sabe salado, pongo a la entrada mi pene erecto, toco la entrada y al sentir que se abre. De un golpe la meto.
Gritas, aun lo escucho en mi mente, te retuerces, golpeas con el puño la arena, veo que salen unas lágrimas en tus ojos. No dices nada, no buscas zafarte de este placer dolor; suave pero firme bombeo, bombeo… Bombeo hasta que dices más duro y rápido lo hago.
Sorpresa al sentir otra orinada tibia que baña a mis piernas; no pude más exploto en tu culo llenándolo caigo en sima.
Escucho – gracias, cabroncito siempre me lo haces diferente y me dormí con una sonrisa.
By: Gozalo
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