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En la casa de Armandito

Hola sé que ya los tenía abandonados, pero de verdad trabajar, estudiar y relatar mis vivencias de pronto es muy sofocador.

Solo para que no se les olvide como soy, alta de 175 descalza dicen que con unas tetas ricas duras en su lugar y piernas largas kilométricas dispuestas a ser besadas de arriba y hacia abajo, con unas nalgas más que ricas bien torneadas por el Volleyball. Me siento linda, pero me siento más atractiva, además de que a donde me paro soy el centro de atención.

Fue una de esas tantas noches donde mi buen vecinito Armando (ya les había contado de él y su casita en Cuautla y de lo rico que me lo hizo) pasaba por mí para dar la vuelta con un whisky y portarnos mal, ya conocíamos varios moteles de la zona, pero ahora me llevo a casa de un tío donde tenían un jardín enorme que según tenía que acomodar unas cosas, pero yo sabía que haría cositas sucias ahí. Era una noche de mayo-junio, de esas calurosas que no soportas la ropa, paso por mí, yo traía un short de mezclilla de esos embarrados donde no cabe nada, una blusita de tirantes roja, una tanga de algodón rosa de esas chiquitas donde solo tapa abajito, que lo traía bien depiladito como siempre y se me metía bien entre las nalgas y una bra strapples con unas sandalias, muy coqueta y bien perfumada.

Paso por mí en su súper camioneta RT8, como siempre me le pare en la puerta para darle un besito de esos ricos y dejarlo mirarme a placer y claro que todos vieran a quien se llevaría este garañón, me subí, coloque el cinturón entre mis tetas de forma sugerente y se arrancó, antes de llegar a la casa solo escuche que llamo por su cel. y dijo “ya estoy aquí”, se bajó abrió un portón y metió la camioneta, era un jardín enorme, padrísimo, lindo, estaba bardeado, tenía una mesa de jardín, un baño doble como para fiestas, una bodega y una oficina con sillón sofá-cama, entramos a la oficina y seguimos bebiendo, empezamos a platicar de todas las cosas que habíamos hecho de la forma en como le permitía brincarse por la azotea y meterse a mi cama, pero que eso debía parar ya que ambos teníamos pareja, total que decidimos que serían pocas veces más, pero que esas veces lo disfrutaríamos al 1000% le dije ok y hoy será una de esas, afuera el jardín estaba alumbrado cuando apago la luz de la oficina si se veía para dentro pero tú no distinguías si alguien estaba afuera.

Empezamos a besarnos y me sentó en el escritorio, me siguió besando mientras me apretaba y sujetaba de la cintura que tanto me gusta, me quito la blusa y se dirigió directo a mis tetas que tanto me encanta que las bese y me pase la lengua de forma circular llegando a mis pezones y los muerda con rudeza y delicadamente, yo escuche un ruido afuera; pero no desde la calle, quise voltear y no me dejo, me volvió a besar mientras me quitaba el bra y se volvía a dirigir a mis tetas, me olvide por completo del ruido percatándome de las cortinas abiertas, pero como ya estaba bien caliente me distraje de eso, yo le quite la camisa lo sujete fuerte de la espalda clavándole mis uñas mientras él me sujetaba de la cadera como queriendo abrir mis nalgas.

Me hinque desabrochándole el pantalón, bajándolo poco a poco, salto de su bóxer su pene tan rico, grande y que ya estaba listo para la acción, grande, venudo y una cabeza difícil de meter si son tus primeras veces con él, así que lo coloque en mis labios y lo empecé a besar, lo empecé a lengüetear de la cabeza a la base mientras le masajeaba sus bolas, empecé a abrir mi boca y se lo empecé a mamar una mano en sus bolas y la otra apretándole las nalgas (jugaba futbol entonces estaba sabrosón mi chico y con unas nalguitas casi tan duras como las mías), el me hizo una cola con el cabello y me sujetaba como queriendo posar para una foto o video y siempre se paraba de perfil a la ventana, a mí me encantaba lo que me estaba comiendo, en ese momento me lo saco de la boca y me puso de pie, en un tris estaba metido en mi tetas desabrochándome el short y bajándolo con todo y tanga, yo ya estaba escurriendo estaba empapada, en cuanto lo baja por completo sube una de mis piernas en una silla y se agacha a chuparme mi colita que cosa tan rica estaba recibiendo, su lengua en mi panocha un dedo entrando y saliendo y la otra mano apretándome las nalgas, yo estaba disfrutando al mil, se escuchan nuevos ruidos afuera y un “pppffff” aquel siguió en lo suyo y de verdad yo no quería parar, en eso me voltea y me agacha contra el escritorio me abre de piernas y me empieza a chupar por atrás lo mismo pasaba su lengua por mi panochita empapada de arriba a abajo y se seguía hasta mi colita hasta mi anito que se estremecía cada vez que pasaba su lengua cada vez más y más, en eso alcanzo a distinguir una sombra en el jardín, le alcanzo a decir:

  • Armandito hay alguien más???

Me dijo muy serio:

  • No como crees solo tú y yo.

Le creí, pero cabe decir que me calentaba aún más el saber que alguien nos podría ver y si, así fue.

Me llevo al sofá-cama y se sentó al borde, me dijo siéntate, como ya les había comentado si se carga un paquete de miedo, así que frente a el abrí mis piernas y me senté colocando su pito enorme entre mis piernas y bajando poco a poco, era un dolor rico de esos que quieres que nunca se acabe, mmmmm papi que rico ya es todo??? ya es todo??? ya es todo???? yo esperaba que dijera que ya, pero no!!! yo seguía bajando hasta que por fin llegue a la base, empecé a montarlo lento despacio profundo y lo veía y lo besaba mientras me agarraba las tetas, y empezaba yo a montarlo más rápido más rico igual de profundo cuando de reojo veo en la parte baja del ventanal de la oficina como confundidos en la obscuridad y las sombras de tres cabecitas, nuevamente pregunte:

  • estamos solo???
  • si si si ¡no te preocupes!

Le comenté si sabes que debemos de parar nuestros encuentros y más si hay mentiras de por medio verdad.

  • si si si lo sé.

Yo sabía lo que estaba pasando, que estábamos dando show gratis y eso lejos de asustarme ¡me calentó mil veces más!!! mi panocha empezó a humedecerse más y más y dije “si será la última vez pues que sea espectacular” así que me levante, me di media vuelta y me senté otra vez dándole mi espalda, a mi alcance había una lámpara pequeña y la prendió, daba media luz, pero se veía lo que yo quería que era que me vieran, entonces lo seguí montando, pero exageré mis movimientos, mi cadera daba círculos mis manos y sus manos se encontraban en mis tetas luego me jalaba de la cola del cabello y yo gemía, ellos tenían una vista espectacular perfectamente veía como entraba su pito enorme venudo en mi conchita depilada.

Me puse de pie y me senté en el posa brazo del sofá-cama, se paró frente a mí y levanto una pierna empezándome a bombear poco a poco más profundo y más rápido, yo ya tenía mis primeros espasmos en mi vagina, pero quería más y más, me empezó a bombear con tanta velocidad que solo me incorpore, lo sujete de la espalda y apreté mi vagina a lo más que pude, mi piel chinita decía más que mil cosas mis pezones duros y me contraía mil veces ahhhhggggg grite a todo lo que pude mmmm rico!!! de él empecé a sentir sus primeros espasmos ya me estaba cogiendo con mucha rapidez lo quite me hinque frente a él y se lo empecé a mamar con la misma velocidad lo miraba que es lo que a él le gustaba que hiciera hasta que sentí su primer chorro que casi me ahoga, vi sus ojitos llenos de placer de lujuria de todo mmmmm papi me trague toda su leche hasta su última gota hasta que se lo deje flácido, me pare le di un beso y le dije “si sabes que esta fue la última vez verdad”.

Así sin dejarlo decirme nada me incorpore prendí las luces aquellos se alcanzaron a esconder agarre mi ropa salí desnuda al pie de la camioneta me vestí mientras el abría la puerta para llevarme a casa… no lo volví a ver hasta la primera vez que regrese de Playa del Carmen al DF… pero esa ya es otra historia…

Coméntenme para mejorar cada vez mis relatos de mis vivencias y disculpen por abandonarlos tanto ok besitos.

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