El lado que no conocia de mi hermana
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Bueno mi nombre es Juan y tengo 25 años de edad, y les voy a relatar una historia sobre mi hermana Sofía y yo que paso hace unos pocos años, lo cual fue algo que nunca imagine que pasara pero siempre lo quise. Después de cortar con su novio mi hermana decidió llevársela tranquilo en lo que concierne a relaciones de noviazgo, por lo que pasaba mas tiempo con sus amigas, y además mas tiempo sola en la casa.
Sofi es una chica muy atractiva, con un cuerpo bonito, no esta flaca ni nada de eso, sino en el punto ideal sin grasa de mas, además tiene unas tetas redondas de buen tamaño y un culo muy rico también, por lo que constantemente esta siendo asediada por hombres a donde valla, además es algo inocente en lo que concierne con temas de sexo. Siempre hemos tenido una muy buena relación la cual fue mejorando conforme paso el tiempo.
Un día que estamos solos en la noche ya que decidimos no salir, estaba viendo la tele como cualquier noche y en eso llega Sofi y se sienta a un lado mió venia vestida con una falda de mediano tamaño y una blusa de tirantes rosa como si fuera a salir, lo cual la hacia verse aun mas buena, y con esa blusa le resaltaban aun mas las tetas. Estábamos viendo una película y en eso sale una escena de sexo y ella me pregunta que si lo había hecho alguna vez, esto fue algo que me saco de onda por completo, y no le conteste, y luego me dice apoco es así el sexo, y no le contesto, en eso me dice, hay Juan que no te de pena estamos en confianza además me gustaría saber, y le contesto no pues es que no se que decirte, apoco no tuviste clases de educación sexual, y me dice que no ponía atención.
Después de una charla decidí responderle todo lo que quisiera saber acerca del tema, y después de varias preguntas me dice que si le enseño mi verga, después de pensarlo un momento lo hago y ella se le queda viendo y me dice que esta muy aguada, que la ponga dura, en eso le digo que necesito algo que me caliente para ponerla dura, y le digo que se quiete la camisa, pero no quería en eso le digo que era su turno yo le enseñe la verga ahora yo quiero ver sus tetas.
Una vez que me calenté, se me paro como nunca, estaba mas dura que antes, era el hecho de ver a mi hermana sin camisa y poderle agarrar las tetas, durante un rato de agarrarle las tetas ella dice que también quiere tocar así que se me acerca y le digo como le haga para masturbarme, lo cual me calentó aun mas, y ella me dice que esto es aburrido en eso le digo que se recueste en el sillón y que me deje trabajar si quiere divertirse, en eso le meto la mano dentro de la falda y la empiezo a masturbar y empieza a retorcerse y a gemir, y le digo que si le gusta, lo cual contesta con un si definitivo, luego le quito la falda y la ropa interior y le continuo dando placer hasta que se empieza a poner húmeda y en eso que me acerco a ella y la empiezo a besar como si fuera una amante, y a mamarle las tetas lo cual note que le excitaba aun mas, y en eso le digo que se la voy a meter, lo cual hace que ella dude pero le digo que esta bien así que poco a poco se la fui metiendo, la cual estaba muy apretada y ella me empezaba a decir que le dolía pero le dije que era normal después de un ratito dejo de decir eso y solo gemía cada vez mas fuerte y me decía que no parara.
Continué penetrándola lo cual fue lo mas excitante que había hecho en mi vida, ahí estaba yo en el sillón de mi cuarto cogiéndome a mi hermana, luego me siento y le digo que se siente encima de mi y le continuamos así un rato, ella cada vez gritaba mas, era claro que lo disfrutaba. Luego le dije que parara y la acosté en el sillón y comencé a mamársela, ella se volvió loca no paraba de gemir y decirme cosas acerca de mi, no tardo en venirse, lo cual fue increíble, y le digo ahora te toca a ti y me siento, y le digo que me la mame, y comenzó parecía como si supiera lo que hacia, la mamaba increíble, como si fuera una paleta, por lo que no tarde en venirme yo también, pero se me olvido avisarle y me vine en todo su cuerpo, lo cual la dejo sin palabras ya que no esperaba eso, después de acabar nos recostamos en el sillón un rato y no paraba de decirme lo tanto que había disfrutado tener sexo conmigo, lo cual yo le conteste igual.
Después de eso nos metimos a bañar juntos, lo cual fue algo sin palabras, poderle limpiar todo su cuerpo hermoso, para cuando comencé a tocarla ya la traía otra ves como una roca, lo cual ella le gusto, y me propuso que lo volviéramos ha hacer ahí mismo, esta vez fue mejor que la pasada su cuerpo mojado encima del mí gimiendo y agarrándome, fue mágico.
Después de eso lo continuamos haciendo cada vez que se podía, no salíamos en las noches para estar juntos, lo hacíamos donde estuviéramos, no creo que este mal esto, somos solo unos hermanos que se quieren demostrar su amor.