El dia de mi Graduacion el papa de mi amiga me detona
Esa noche, al salir de la fiesta de graduación de Secundaria, mi amiga insistió en llevarme a casa. Durante el trayecto, ella se empezó a sentir indispuesta, de tanto alcohol que había tomado y el papa decidió ir a dejarla en casa y luego llevarme a mí.
Yo iba sentada enmedio de los dos, al bajarse mi amiga en su casa, yo me quede sentada junto a su papa y así nos fuimos.
Durante el trayecto, el papa de mi amiga me empezó a decir todo lo bonita que yo ya me había puesto y cosas así. En un momento dado, me puso la mano sobre las piernas y me decía que yo estaba más buena que su hija.
Yo comprendí que el muy cabron ya se había cogido a su hija y ahora quería conmigo, así que me puse toda colorada y de lo más nerviosa, sin embargo, no hice nada para que quitara la mano sobre mi pierna, ya que yo no sabía qué hacer en una situación así, totalmente desconocida para mí.
El hombre pensó que yo le correspondía, así que se animó y me empezó a acariciar ya más descaradamente. Detuvo el auto en una calle solitaria y me empezó a meter mano entre las piernas. Yo super nerviosa y todo, pero por vez primera sentí que me calentaba, así que me dejé hacer, se sentía tan rico sus dedos buscando mi panochita, me sentí super excitada y sin darme cuenta, yo solita fui abriéndome de piernas, dejándolo ir más allá de tolo lo permitido.
~Ya has estado con un hombre mayor bb ~ me preguntaba al tiempo que sus dedos entraban en mi sexo y el notando como estaba yo ya de mojada.
~No señor ~ respondí con la voz temblorosa, nerviosa, pero a leguas se notaba llena de excitación.
El me tomo de la mano y la coloco sobre su bulto, haciendo que se lo apretara. Se sentía enorme, sobre todo grueso y caliente, muy caliente. Yo temblaba de emoción, sentía como mi sexo escurría de excitación y claro está que él lo notaba enseguida, ya que me estaba manoseando la panocha metiéndome los dedos más y más, frotándome el clítoris.
Al ver que yo no decía nada y más bien me portaba de lo más complaciente, el hombre se animó y se bajó el cierre del pantalón sacándosela y haciendo que yo se la agarrara directo sobre su verga desnuda.
Yo estaba ya de lo más excitada, sentí como su verga muy dura y parada, se sentía caliente, muy caliente y yo sentía como palpitaba dentro de mi mano, haciendo, que, sin querer, se la apretara instintivamente.
~Te gusta bb? ~ me preguntaba ansioso metiéndome sus dedos mojados por mis propios jugos en la boca haciéndome que se los chupara.
Me sorprendí al notar que mis propios jugos me sabían super delicioso, nunca se me había ocurrido probarlos, además que era la primera vez que me tocaban el sexo y que me escurría de esa manera así de caliente.
~Si, mucho, se siente muy rico señor ~respondí con sinceridad, a lo que él se sorprendió de verdad con mi respuesta.
El hombre se bajó los pantalones, me acomodo de tal manera recostada sobre sus piernas que sin que el me dijera nada, yo se la empecé a chupar. Me sorprendí de lo rico que se sentía su enorme verga dentro de mi boca, así que sin más y sin nada de experiencia, dirigida solo por mi instinto, se la empecé a chupar con tal determinación, que tanto a él como a mi nos sorprendió mi decisión.
El hombre se retorcía de placer, sus dedos se introducían por mi sexo lo más profundo que se podía. Entonces me empezó a dedear masturbándome. Se sentía tan rico que yo solita me habría de piernas permitiéndole manosearme a su antojo.
De vez en vez me lubricaba el culo y me metía dos y hasta tres dedos, al principio yo sentía raro, era la primera vez que alguien me metía los dedos en el culo, pero al poco tiempo, me empezó a gustar y el hombre me hacía gemir de placer,
~Ve, voltéate, te la voy a meter ~ me decía con voz temblorosa de excitación.
Yo, sin saber bien lo que hacía, obedecí dócilmente, sumisa, me puse en cuatro y separé las piernas en señal de aprobación.
El hombre se acomodó detrás de mí y me la empezó a meter en el sexo, yo me estremecía de placer y excitación, estaba super caliente, no sabía a cierta ciencia lo que iba a pasar, pero estaba tan caliente que nada me importaba, así que me entregue a ese hombre sin reservas.
Me desvirgo, me hizo suya, también me rompió el culo y yo estaba loca de tanto placer, su enorme verga me hacía ver estrellas y, para su sorpresa y la mía, me empecé a mover como verdadera puta, dándole un tremendo placer a mi primer macho hasta que finalmente se vino tremendo llenándome todita la panocha y el culo con sus chorros de leche caliente haciendo, que también yo, por vez primera me pusiera tremenda venida que me dejo totalmente desfallecida.
Caí sobre sus piernas totalmente exhausta, toda desmadejada, como muñeca de trapo, pero, aun así, para sorpresa de los dos, me di tiempo de chupársela hasta dejársela limpiecita.
~Eres increíble bb, nunca me hubiera imaginado ~
~Gracias papi ~ me escuche decir.
Me recosté sobre su pecho, mientras el me abrazaba tiernamente, dando tiempo para recuperarnos, así estuvimos un buen rato, hasta que finalmente el arranco y me fue a llevar dejándome mi casa.
Nos despedimos dándonos tremendo beso en plena boca, mi primer beso, mi primera cogida, algo que nunca iba a olvidar.
No sabía que mi papa estaba observándonos. Al entrar a casa, lo primero que me dijo…
~Como es posible que te estuvieras besando con ese hombre casi de mi edad, ¿quién es? ~ pregunto furioso.
~Es el papa de Violeta, mi compañera, me hizo el favor de traerme ~respondí algo nerviosa.
~El papa de esa puta? ~ pregunto dándome a entender sin querer que él ya se la había cogido. Pues estamos a mano.
~Me hubiera gustado ser yo el primer hombre en tu vida bb, pero ya se me adelanto ese wey, así que ya ni modo ~ me dijo dejándome totalmente sorprendida.
~Así que ahora me toca a mí, ven, vamos a tu cuarto ~ me jalo tomándome del brazo y yo sin saber bien a que se refería, me deje llevar.
Sobra decir que estuvimos coge y coge durante bastante tiempo, así supe que él desde cuando me traía unas tremendas ganas, pero él no había encontrado el momento oportuno, hasta ese día.
A partir de entonces, el papa de mi amiga me iba a dejar diario a mi casa, claro está que siempre parábamos un momento para coger y ya luego me llevaba a casa.
Casualmente, mi papa siempre me esperaba y enseguida me llevaba a mi recamara a coger como dios manda.
Así que, de un día para otro, sin haber tenido un solo novio siquiera, de repente era yo la puta de planta de dos hombres mayores.
No sé si debido a esa situación entre mi papa y yo, al poco tiempo note que ellos se estaban distanciando, no sé si mi papa ya no le cumplía o que estaba pasando.
El caso es que, un buen día, mi papa tuvo que salir de viaje un par de semanas. Así que mi mama empezó a llevar a un hombre a casa y se la pasaban encerrados.
Yo como si nada, no le di la menor importancia, solo escuchaba detrás de la puerta como mi mama gemía, jadeaba y suspiraba y terminaba en unas tremendas venidas. Se notaba que ese hombre la llenaba completamente.
Así que, un buen día, llevada por la curiosidad, decidí ir a espiar, abrí la puerta sigilosamente para no hacer ruido y me quedé helada al ver la tremenda escena. Mi mama arrodillada sobre la cama en posición de perrita y el hombre montándola por detrás, dándole verga por el culo y mi mama retorciéndose de placer, gimiendo y moviéndose como buena puta.
No es lo mismo hacerlo que verlo, así que de repente me entro una tremenda oleada de calor, haciendo que me empezara a tocar sin poder quitarles la vista de encima, especialmente al notar que, en cada movimiento, el hombre sacaba tremenda verga del culo de mi mama y se la volvía a meter violentamente haciéndola gritar de placer.
Me pareció que su enorme verga era más grande que la de mi papa y el papa de Violeta, la puta de mi amiga. Así que, sin quererlo, sentí que deseaba tenerla dentro mío.
Cuando reaccione, note que el amante de mi mama me estaba mirando como me tocaba al verlos y solo me sonrió, haciéndome señas con su verga que si quería.
Yo salí corriendo de ahí muerta de vergüenza, nerviosa y toda colorada, así que me encerré en mi cuarto para masturbarme de lo caliente que me había puesto. En mi mente solo estaba la enorme verga del hombre entrando y saliendo del culo de mi mama, yo estaba super excitada tocándome, imaginándome que yo era la puta a quien el amante de mi mama se estaba cogiendo.
En eso, se abre la puerta y aparece el amante de mi mama totalmente desnudo, con la verga bien parada, sin poderlo evitar, me le quede mirando, sintiendo como se me hacía agua la boca.
No hubo necesidad de palabras, el hombre entro y se arrodillo frente a mí y me empezó a mamar la panocha, haciéndome que se me salieran los jugos de la tremenda excitación. Yo le agarraba la cabeza y la frotaba contra mi sexo, estaba caliente a más de mil.
El hombre se quiso montar sobre mi para cogerme, pero yo, loca perdida, rápidamente me puse en cuatro, me moría de ganas que aquel desconocido me la metiera como lo había hecho con mi mama apenas hacía unos momentos.
Sin decir palabra, el hombre me la metió de un solo empujón hasta dentro del culo, haciéndome gritar de placer, tal como había visto y escuchado hacer a mi mama, y ahora sabia con certeza porque hacia así ella.
El hombre me estuvo dando verga por el culo durante bastante rato y, cuando el sintió que ya se iba a terminar, me la metió en la panocha y moviéndose rápidamente, luego de unos momentos, se vino tremendo dentro me mí, haciendo que yo también me terminara casi al mismo tiempo, lo que me hizo sentir un placer indescriptible.
~Tu mama ya debió de salir de bañarse, debo irme ~ me dijo dándome tremendo beso en plena boca haciéndome sentir con más ganas de seguir cogiendo con él.
Así que, en resumen, a los tres meses de mi graduación, ya tenía yo tres hombres mayores teniéndome como su puta de planta.
Venta de Contenido
Melany0209(a)proton(.)me
¿Te gustó este relato? descubre más relatos eróticos nuevos en nuestra página principal.