El despertar de mis deseos.2 parte.

Y asì comenzò mi experiencia maravillosa! Patricia, bella y dulce hizo temblar mi cuerpo de excitantes emociones, desde ese dìa los encuentros se hicieron màs y màs calientes, al hacer el amor, Pati me iba contando sus encuentros con su amante. esas palabras, susurros me ponìan loquita.

-Mi hermosa, mi amante hunde su dura verga en mi dilatado culo, siento penetrar su pija en lo màs profundo, mis gemidos lo llevan a una excitaciòn extrema, empujò mi culo en un suave vaiven! Sus manos se aferran a mis caderas, lo siento muy dentro de mi, sus dedos mueven mi duro clìtoris, su ardiente verga se dilata cosa que me produce un intenso y placentero dolor,de pronto de su garganta partiò un estremecedor grito, su glande crispado comenzò a latir, un temblor intenso le sacudiò, sentì su caliente semen inundar mis rincones, su extensa eyaculaciòn me llenò de felicidad, mis largos orgasmos iban de menor a mayor, era el goce absoluto esa gran pija seguìa derramando su preciosos lìquidos,cada latido era un suave chorrito que desbordaba mi culo, mis dedos tocaron su pene, lo fuè sacando de a poco, al ver ese hermoso objeto de placer, mi boca deseosa chupò ese nectar! El en incontenible deseo empujò mi boca introduciendo hasta el fondo, excitada y muy caliente, sorbì toda esa lechita, Diana, eso fuè una de mis hermosas experiencias-

– Mi dulce, me has hecho estremecer de deseos, espero tener esa linda experiencia- Dije con mi vaporosa vagina muy mojada y sastifecha de los hermosos instantes de lujuria que pasamos ella y yo.

Desde mucho tiempo, desde niña, casi, cuando con mamà compartìamos los baños en la enorme bañera heredada de mis abuelos, esos baños eran un delicia a mi cuerpito, mamà frotaba con vigor mi cuerpo desnudo, la esponja recorrìa mi pecho, mis brazos, enjabonaba con dulzura mis partes ìntimas, cuando llegaba a mi vaginita, un tènue e inocente calor me recorrìa el cuerpo, tambièn mi culito esperaba la caricia de sus manos, en mi inocentes pensamientos, siempre esperaba esos baños con un secreto placer.

Ahora, ya una hermosa adolescente, con mis pechitos en pleno crecimiento, y luego de mi despertar sexual, en mis baños mis dedos recorren mis pezones y mis pajitas se hacen intensas, buscando siempre tener encantadores orgasmos.

Papà, apuesto y varonil hombre, en sus matinales despedidas, luego de los desayunos que prepara mi encantadora madre,al levantarnos de la mesa, se acerca a darme un tierno beso, en ese impulso siento el roce de su pene en mis piernas, poenso en ese momento de los apasionados y ardientes encuentros sexuales con mampa, ella de cuerpo exquisito, caderas de diosa, turgentes pechos, segùn ella, yo tendrè su mismo cuerpo, aunque admira mis formas.

Debo confesar que en ciertas noches, desde mi cuarto, suelo escuchar los suaves gemidos de ambos haciendo el amor, e imagino a papà sobre el tentador cuerpo de mamà abrazado, con su pija entrando y saliendo de esa linda concha,ella semiinclinada en posiciòn perrito, ofreciendo su majestuoso culo, sus piernas abiertas para hacer mas placentera la penetraciòn! Esos goces me ponen las hormonas a pleno.

Papà, hombre de negocios, dirije una importante empresa de insumos agropecuarios, esto le obliga a realizar algunos viajes al interior. esta vez debìa ausentarse un par de dìas, estarìamos solas mamà y yo. La despedida fuè muy càlida. Siempre lo era, tenìamos un especial cariño y una fèrrea unidad.

Cuando le comentè a mi dulce Patricia el hecho, deseaba invitarla a pasar los dìas en casa, sus ojos brillaron de alegrìa.

– Sii, me encanta la idea, dijo con una sonrisa plena.

. Que suerte, conoceràs a mi mami, es una dulce total, y le conte de nuestra amistad!

. Que bueno…pero, lo que hay que contar. Dijo con un gesto còmplice-

Mamà la recibiò con mucha simpatìa,apenas se conocìan y ya habia buena onda.

– Diana me hablò muy bien de ti y lo regio que se llevan!

– Asi es, Ines,somos muy compañeras.

La habitaciòn le encantò, el toque alegre y juvenil le daba una tierna calidez. Las camas confortables y mullidas. Todo era de maravilla, su companìa me alegraba.

Mamà se luciò con una opìpara cena que gustamos con bastante apetito.

La charla era muy amena, una atmòsfera de intimidad rodeaba la sobremesa, el delicioso cafè nos animaba.

Patricia miraba con deseos la bella figura de mamà, sus ojos le enviaban imperceptibles mensajes llenos de lujuria.

Mamà seguìa la charla, pero notè que algo habìa cambiado en ella, una incipiente excitaciòn nos fuè invadiendo, tres hermosas hembras deseosas de llegar mas allà.

La noche càlida y serena murmuraba un silencioso llamado al placer y la lujuria.

– Sin poder contenerse mamà se acercò al amplio y confortable divan donde Patricia y yo estàbamos.

– Las veo, y son realmente adorables. Dijo con voz algo entrecortada.

Patricia, sin esperar mas tomò la iniciativa, tomò el rostro de Ines con sus manos, sin mediar palabra, besò sensualmente los carnosos labios de mi madre, ella se dejò hacer, mientras mis ojos no se separaban de esta eròtica escena, ambas ya estaban enlazadas en un ferviente abrazo. Mamà fuè despojàndose de su ropa, una sutil pollera, quedando al descubierto su magnìfico cuerpo, su mìnima tanga insinuaba su inflamado monte de venus,Patricia hizo lo mismo,llevaba puesto unos shorts que cayeron impulsados por sus bellas piernas. Contemplè sus desnudos cuerpos, y como obediente alumna me unì a esta afiebrada locura de pasiòn y sexo.

Ya estàbamos las tres en la amplia cama que serìa testigo de la mas bella orgìa entre diosas de extremada belleza.

Mamà con su experiencia comenzò a besar los sensuales pechos, Patricia me hizo bajar a su divina concha,lamì esos suaves labios vaginales.

. Ohhhhhh…siiii…asi mi amor asiii-

Su exquisita vulva inundada era una delicia!

– Mi dulce hijita..como te deseo…

– Mamà….que hermoso lo que me dices…Pati…llenala de placer…

Entonces unidas en ardiente lazo, sus conchas se unieron…liego me tocarìa mi ardiente turno.. el mar4avilloso placer que nos inundaba prometìa una intensa noche de lujuria,,

CONTINUARA.

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