Ejercicios para practicar el beso profundo
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El beso es por lo general, la primera señal de que el sexo está en marcha. Un beso con los labios cerrados secos o húmedos, producirá sensaciones muy excitantes, pero si se dan con la boca abierta pueden ser todavía mucho más complejos y apasionados. El menos pasional de los besos, el que se da con la boca cerrada, tiene un valor sexual que con frecuencia se menosprecia. Hasta las parejas que acostumbran a besarse de un modo más profundo, disfrutan de la suave ternura de un beso de primer tipo. En el momento justo, el beso leve con la boca cerrada puede prestar a la relación sexual un toque más tierno y profundo.
La lengua está llena de nervios sensibles
Conforme este delicado instrumento avanza, acaricia, frota y estimula el interior de la otra boca, produce innumerables sensaciones placenteras para las personas que intervienen en la práctica.
Si aún no lo has intentado a continuación te propongo una serie de ejercicios para que practiques el beso profundo o con lengua, pero antes, una sugerencia importante: los movimientos han de ser suaves y delicados en todos los momentos y situaciones.
Ejercicios para practicar el beso profundo
– Introduce la lengua en la boca de tu pareja y luego mordisquea con suavidad los labios que tienes tan cerca. Presiona un poco, de manera que el beso se convierta en un leve mordisco.
– Explora el interior de la boca con la lengua. Introdúcela en le pliegue donde el labio superior se une con la encías, acarícialas con mimo y también los dientes incisivos. Algunas personas consideran muy excitante los cosquilleos que reproducen con esta caricia.
– Explora el pliegue donde se unen las encías y el labio inferior. Luego recorre la cara inferior de la lengua de tu compañero, hasta saborear el frenillo que tiene un gusto extremadamente agradable.
– Haz con tu lengua un embudo duro, introdúcela y sácala con ritmo en la otra boca, la fricción de lengua y labios a veces puede producir el mismo efecto que la caricia del pene en la vagina, con la diferencia de que la lengua y los labios están llenos de terminaciones nerviosas placenteras, a través de las cuales muchas personas pueden llegar al orgasmo.
– Si quieres llevar hasta el final este tipo de caricia, succiona la lengua de tu pareja hasta que sientas que todo tu cuerpo se siente implicado en la caricia.
También hay que recibir
Por supuesto este beso no acaba si tu no recibes lo mismo que has dado, es muy importante que si estás siendo acariciada de esta forma, cooperes con la persona que te está haciendo disfrutar. Limita los movimientos de tu propia lengua y acoge con placer la lengua de tu compañero.
En algunas de las exploraciones anteriormente descritas una leve succión es una buena práctica para estimular a tu compañero y para decirle que lo que está haciendo te está gustando mucho, pero ten cuidado que una succión muy enérgica hace daño.
Complementos para tus besos
Un feliz complemento de esta práctica son suaves besos y mordiscos en las orejas, insistiendo particularmente en los lóbulos, algunas personas pueden llegar a experimentar un orgasmo si su pareja les recorre con la legua el interior de la oreja hasta llegar al umbral del oído interno, pero es esta una caricia que hay que consensuar porque así como hay personas extremadamente entusiastas de ellas, hay otras que la rechazan totalmente.
más placentera tarea de cualquier relación sexual es descubrir y explorar todas las sugerencias que el cuerpo de tu pareja te ofrece.