Desnudo en el sofá de mi casa
Tenía ganas de que mi hermana me viese desnudo. Así que salí en pelotas y me tumbé desnudo en el sofá con la polla en erección. Sabía que mi hermana entraría de un momento a otro. Y efectivamente entró.
Tete, ¿qué haces desnudo en el sofá? —Nada, esperándote. Me gusta que me veas desnudo.
¿Qué te parece mi polla? —No está mal. ¿Quieres verme a mí desnuda? —Claro. Bien, minifalda abajo, blusa fuera. —¿Qué te parece mi juego de lencería? —Estás muy sexy. – Sujetador fuera. —¿Qué te parecen mis tetas? —Buenísimas. – Braguitas fuera. —Anda, si tienes el coño depilado. —No te muevas, que paso por encima de ti.
Y al pasar por encima puso su coño sobre mi pene y sus tetas sobre mi cara.
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