La virginidad de mi hermanita Parte II
Domingo al mediodía, hora de siesta en el campo, pero mi hermana Judith sabía que yo aprovechaba esas horas para irme al granero a masturbarme, y tenía razón no fallaba. Ese domingo, en medio de mi faena apareció mi hermana, venía vestida con una blusita liviana, sin corpiños, y con una pollerita suelta cortita por …