A mi mujer se le marca mucho el pezón cuando esta cachonda
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Hola a todos me llamo Paco tengo 39 años y este es mi primer relato espero que os guste, estoy casado con Marta 36 años no tenemos hijos vivimos en Talavera. Os describiré a mi mujer, pues ella es la principal protagonista de este relato, morena 1,74 cm con unas buenas tetas con un pezón que se le marca mucho cuando esta cachonda cosa que le sucede muy a menudo, un culo respingón y un coñito de pelo negro y rizado excepto la raja que se la depila habitualmente pues le encanta enseñarla resumiendo se puede decir que es una tía buenorra además de todo esto es una exhibicionista le encanta mostrarse desnuda ante mis amigos, compañeros de trabajo vecinos o desconocidos, para lo cual cuenta con todo mi apoyo y colaboración, pero no lo hacemos de cualquier manera nos encanta que tenga morbo incluso a veces tenemos que hacer preparativos para que siempre parezca que sucede de manera accidental lo cual nos calienta muchísimo a continuación os contare una de la muchas vivencias que hemos tenido.
Con motivo de mi cumpleaños invite a cenar a casa a dos compañeros de trabajo con los cuales mantengo mayor amistad, Santiago y Andrés se presentaron en casa sobre las diez de la noche después de los saludos de rigor y de comentar ciertas trivialidades, Marta se disculpo por no estar preparada, nos dejo diciendo que se iba a duchar que tardaba poco, le puse un vino con unas tapitas le dije que se las tomaran “tranquilamente” mientras me iba a buscar un plato de pescado especialidad de un restaurante cercano que tenia encargado, fingí salir pero entre en la cocina de ahí a la terraza que comunica con el cuarto de baño, le dije a Marta que estaba todo a punto, cerré la ventana dejando un pequeño hueco para verlo todo.
Marta comenzó a llamarme a voces al momento se presentaron mis compañeros diciéndole que había salido, ella le pidió que entraran me he resbalado en la bañera, tengo un dolor muy fuerte en la pierna no me puedo mover, entraron encontrándosela en la bañera tumbada de lado con las piernas entreabiertas mostrándoles su rajita y su precioso trasero les pidió que la ayudaran a levantarse a la vez que fingía muestras de dolor, Andrés la cogió por la piernas mientas que Santi la sujetaba por debajo de los brazos aprovechaba para meterle mano, como se les resbalaba al estar mojada, la sujeto plantándole las manos en su culito, todo esto sucedía mientras Marta decía estar pasando mucha vergüenza, ellos se miraban como diciendo vaya papeleta que tenemos.
Yo mientras sin perder detalle me estaba haciendo una paja fenomenal, Marta les pidió que la llevaran a nuestro dormitorio a la vez que mirando hacia la ventana disimuladamente me sonrió pícaramente justo cuando acababa de correrme, la depositaron encima de la cama en el momento que yo hice acto de presencia asustado y preguntando que pasaba me comentaron lo sucedido mientras les ayudaba a colocar a Marta, ella procuraba moverse intentando mostrase lo máximo posible me pidió una toalla para secarse así lo hice y la arrope con las sabanas, les di las gracias y que esperaran en el salón que le iba aplicar una crema para el dolor salieron del dormitorio.
Marta se levanto nos dirigimos a la puerta para escuchar sus comentarios, Andrés le decía lo buena que esta la madre que la parió ese chochito me tiene loco me han entrado unas ganas de follármela y el culo dijo Santi que culazo, yo al principio me asuste pero después aproveche para meterle mano y el chocho se lo afeita la muy puta, entre lo que habíamos vivido y los comentario que acabamos de escuchar teníamos un calentón de la leche pero preferimos dejar el polvo para mas tarde, se vistió salimos al salón.
Marta cojeaba ligeramente dijo que se encontraba bastante mejor y que estaba pasando mucha vergüenza por la manera que me habéis visto ellos se sonreían, que no se preocupara que no tenia nada de que avergonzarse que además tenia un cuerpo precioso, yo dije seguro que este par de golfo bien que se han fijado pero de todas maneras gracias, me contestaron que gracias las que tiene Marta nos reímos por la ocurrencia me dirigí a la cocina a ver el pescado que por cierto llevaba ya casi una hora en el horno.