Sigue la fiesta con mi jefe en el trabajo

Hola soy lucero.

Sigo cogiendo con mi jefe, y les contare otro relato, soy casada por eso debo aprovechar cualquier momento que se presente en el trabajo y/o en donde se presente la oportunidad, como les conté la vez pasada trabajo en una tienda de telas, soy cajera y mi jefe el gerente desde que lo cambiaron a esta tienda me echo los perros y pues la abstinencia y el que mi marido es mayor que yo hizo que aceptara hacerlo con mi jefe.

esta ocasión mi marido me mando mensaje que no me desesperara que llegaría unos cuarenta a sesenta minutos tarde por mí ya que tuvo problemas con su camioneta, por lo que al término de la jornada al hacerme el corte de caja mi jefe me dijo que quería coger conmigo otra vez, ya que le gusto como cogía y gemía.

Le dije que coincidencia mi marido mando mensaje que pasaría un poco tarde por mi así que si tú quieres lo podemos hacer de nuevo pero contrarreloj, como solo nos quedamos los dos y a el vigilante le dijo se quedara en la entrada cuidado a que llegara mi marido para que me avisara y no estar afuera sola, y aprovecharíamos para checar unas cosas pendientes (creo que no se lo creyó el guardia) el chiste que ya en la oficina me empezó a besar cuello y a tocarme las tetas y las nalgas.

Encima de la mesa

El es un tipo alto 1.90 y yo 1.55 por lo que me acomodo en una mesa de corte que hay ahí me quite el pantalón y la braga y me empezó a dar una mamada de panocha que ya estaba húmeda desde que sabía lo que íbamos hacer, me lamio los labios vaginales y me empezó a mordisquear el clítoris y me metió dos dedos en la panocha, yo le enrosque las piernas en el cuello, alternaba la lengua y los dedos, me abrió las piernas lo más que podía y mirándome la panocha decía que hermosa la tienes y que sabor y olor tan rico emana de ella eso me calentó más pidiéndole que me la mamara más o que me metiera la verga. Me la volvió a chupar y me vine dos veces en su boca y le dije quiero me la metas ya, él dijo no, quiero que tú me mames la verga con esa boquita chiquita de labios rojos.

Me baje de la mesa y le baje pantalón y trusa botando su verga erecta y húmeda de jugos seminales por lo que me hinque y empezó a lamber la cabeza y succionar la cabeza. Él quería que me la metiera toda pero soy de boca chica y su verga esta grande ancha y pues no me cabe, eso ya lo sabe y le dije no me cabe pero tú sabes que tengo otro lugar donde entra toda, se la chupe se la mame lo más que pude y dijo ya te quiero culiar ya no tarda tu marido.

Me levanto me subió a la mesa y poco a poco me fue metiendo su gruesa verga, como además soy de vagina estrecha costo un poco de trabajo pero como estaba bien mojada eso ayudo a entrar. Me la metió y entro toda pegue un gritito de dolor y ya que se adaptó a mi panocha me agarro de la cintura y de pie y yo en roscada con las piernas a su cintura me empezó a culiar, yo quería gritar y se lo dije pero no queríamos que oyera el guardia, (después supe que nos espió y miro todo) mi jefe me decía me gusta como coges eres una perra y tienes una perrita en la panocha que me la está mordiendo y eso va hacer que me venga pronto yo le dije ya échamelos luego buscaremos la oportunidad de estar en otro lado y hacer lo que queramos. Diciéndole eso y que se viene dentro de mi panocha dándome toda la leche dentro y así yo igual termine, me bajo quedándome temblorosas las piernas con ganas de quedarme acostada en la mesa jajá le dije y dijo luego vamos a otro lado.

Pase al baño me enjuague lo más que pude. Me vestí y salí de la tienda bajo la mirada del guardia que se me figuro verle una sonrisa burlona, en diez min llego mi marido me dijo disculpa el retraso pregunto cómo me fue mi día y le dije mucho trabajo pero al final se “compenso” todo, me dijo porque?. Le dije porque me gane “un bono”, y eso porque dijo, por salir con mis cortes bien y le dije me adelantaron algo hoy y poniendo cara de extrañeza me apure a decir le es que me dijo mi jefe que la empresa dará una cena al personal del mes y pues soy una de ellos creo que somos cuatro, nomás falta programar el día y la hora dije, que bien te felicito sé que eres buena trabajadora y lo mereces porque sales siempre al último y ahí está tu recompensa me dijo, me dio un beso y nos fuimos a casa.

Y si fue como se imaginan mi mente trabajo rápidamente y ya tengo un pretexto para ausentarme una noche con mi jefe justificadamente y eso se los contare la próxima vez.
Saludos,

By: Lucero