Me descubrió y me inicio haciéndome su chica 3
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Hola soy Wendy hoy quiero continuar con mi relato de cuando mi primo Luis quién me hizo su mujer me descubrió vistiéndome de niña, en aquella ocasión y después de haber pasado una noche fabulosa entre sus brazos y que me hizo mujer, aquella mañana de domingo él salió a comprar algunas cosas y yo vestida como rafa una niña con un juego de ropa íntima ( sujetador, tanga y medias) en color rojo, minifalda blanca y blusa amarilla un poco transparente que dejaba ver mi sujetador, justo cuando yo terminaba de recoger y limpiar la sala el tocó la puerta.
La cual yo un poco nerviosa porque no sabía a ciencia cierta si era él acudía abrir y sí efectivamente él se encontraba ahí en la puerta con unas bolsas en la mano pasó y yo cerré la puerta detrás de él lo seguí hasta la cocina y depositando las bolsas en la barrita se giró y quedamos de frente me tomó por la cintura me atrajo hacia él y nos fundimos en un beso yo le eché los brazos al cuello y correspondí gustosa a ese beso tan cachondo , el empezó a acariciar mi espalda a bajar sus manos hacia mis glúteos acariciando las suavemente y apretando y apretando de una forma muy rica inmediatamente sentí como su miembro empezaba a ponerse duro y se tallaba en mi vientre él empezó a besar mi cuello los pómulos de mis orejas y eso me excito y me puso al 1000.
Con una mano empecé a acariciar su miembro sobre el pantalón y de ahí pasé abrir su bragueta metiendo la mano a su calzoncillo tomando entre mis dedos su trozo de carne caliente a la cual extraje del pantalón e inmediatamente me arrodille frente a él para llenarlo de besos, recorrí todo su tronco con mis labios hasta llegar a su glande el cual poco a poco fui introduciendo a mi boca primero sólo su glande lo chupe como paleta succionando el líquido preseminal que salía de él saboreando su rico sabor peculiar y poco a poco fui introduciendo su miembro en mi boca y el tomándome de la nuca empezó a marcar el ritmo de su penetración a mi boca y yo encantada de recibirlo cada vez más profundo en mi garganta estaba al 100 sintiéndome toda una putita complaciendo a su macho.
El cual cerraba los ojos y gemía de placer introduciendo su miembro unas veces rápido y otras lentamente dándome tiempo a respirar para seguir con la felación y cada vez sentía que su miembro se ponía más duro se hinchaba su cabeza hasta más no poder y él gemía saliendo de su boca palabras como así mi amor así rico mi vida lo haces riquísimo de pronto empezó a aumentar la velocidad aunque no no lo metí profundamente pero sí más rápido y a gritar a gemir lo que me dio aviso que terminaría pronto y después de unos 10 minutos de rodillas ante mi hombre.
Él se vació completamente en mi boca aunque no muy abundante pero sí muy placentera mente y probé una vez más ese rico néctar de quien a partir de esa fecha era mi hombre mi marido y yo gustosa como toda una hembra lo recibí en mi boca sin dejar escapar ni una gota de miel después de esto seguí chupando su miembro hasta dejarlo bien limpio y flácido terminando el me incorporo y me dio un beso girándome y dándome una nalgada cariñosamente diciéndome vamos a desayunar golosa, a lo que yo le respondí de una forma coqueta y divertida yo ya desayuné, riéndonos ambos desempacamos las cosas de las bolsas y ahí mismo desayunamos entre risas y chascarrillos lo que hizo un desayuno muy divertido después de eso recogimos todo.
Lavamos los utensilios que utilizamos y colocándome frente a él caminamos hacia la sala muy pegadito sintiendo su cuerpo tallarse en mi trasero al llegar a la sala él se sentó y me sentó en sus piernas prendió la tele buscamos una película y entre chascarrillos bromas y cosas sin importancia estuvimos platicando un buen rato todo el tiempo acariciándonos besándonos a veces en sus piernas a veces a un lado a veces acostados el sobre de mí o yo sobre de él y así estuvimos con un sabroso cachondeo que duró unas horas hasta que la temperatura llegó al máximo y ya no pudimos más se levantó me incorporo tomándome de la cintura y una vez más poniéndome enfrente a él me encamino hacia su recámara sintiendo la dureza de su miembro tallarse en mis nalgas y una vez entrando a su recámara cerró la puerta me giró y nos fundimos en un beso igual de apasionado que los anteriores me bajo la falda la cual cayó a mis pies y acariciando mis nalgas estrujándolas abriéndolas pasando su dedo por mí esfínter me puso al 1000 igual yo inicié desabrochando su pantalón y bajándolo junto con su trusa hasta el piso, lo cual provocó que su miembro saltara como resorte un miembro caliente hinchado duro como el acero que tomé entre mis manos y acaricie con movimientos hacia arriba y hacia abajo le desabroche la camisa él me sacó la blusa quedándome sólo en ropa interior con mi brasier una tanguita y mis medias todo en color rojo y sin quitarme las zapatillas, saqué los pies de mi falda.
Me acomodo tiernamente en la en la cama girándome para quedar boca abajo con mi culo a su disposición, empezó a besar mis nalgas mis piernas con ambas manos abrió mis glúteos y llevó su lengua hasta mi esfínter dándole un beso tratando de introducir su lengua a lo más profundo lo que a mí me hizo gemir, gemir como una auténtica mujer que sentía placer y que subí hasta las nubes y así estuvo un buen rato acariciando mi esfínter con su lengua con su boca mordiendo mis nalgas lubricando mi entrada diciéndome que rico culo qué bonitas nalgas eres mi mujer te quiero mía, sólo mía y cosas por el estilo.
Yo le respondí sí papito si mi vida soy tu mujer hazme tuya nuevamente hasta que sentí cómo ponía la cabeza de su miembro en mi entrada la cual fue introduciendo poco a poco centímetro a centímetro que yo sentía como un fierro caliente me atravesaba feliz gemía apretando las sábanas con mis puños porque aunque ya estaba lubricado todavía seguía adolorido de la noche anterior pero una sensación riquísima sentí como centímetro a centímetro me fue poseyendo me fue haciendo su mujer otra vez y así hasta que sentí que sus testículos chocaban en mis nalgas.
Se mantuvo unos momentos sin moverse echando todo su peso sobre mi espalda besándome los hombros el cuello lo que me ponía la piel chinita sentía como una carga eléctrica me recorría desde mi esfínter hasta mi nuca sintiéndome plena gozando al momento y teniéndome así ensartada se incorporó y me jaló hacia fuera de la cama quedando inclinada sobre la cama con mi trasero a su disposición y así inició el mete y saca centímetro a centímetro primero hacia afuera hasta casi saca su cabeza y de ahí hacia adentro hasta el tope en lo más profundo y así poco a poco fue aumentando la velocidad hasta llegar a un ritmo casi salvaje incontrolable.
Yo sólo gemía cerraba los ojos gemía de placer pidiéndole más más papi más papi no te detengas por favor más más y el jadeante aumentaba la velocidad y la profundidad la fuerza de su penetración y así me estuvo bombeando un espacio de 10 minutos que sentí que eran la gloria después de ese tiempo el callo hacia un lado casi exhausto con su miembro erecto apuntando al techo, lo que yo aproveché para colocarme de tal manera sobre su miembro apuntando su cabeza a mi entrada y dejándome caer de un solo golpe sobre de él hasta sentir como mis nalgas chocaban con su pelvis y de ahí empecé a cabalgarlo a veces rápido a veces despacio a veces sólo su cabecita a veces hasta su pelvis recorriendo todo su tronco que se encontraba al máximo y así lo estuve cabalgando dejándome caer una y otra vez sobre de él.
Él sólo gemía con los ojos cerrados me pedía que no parará sigue mi amor si eres divina lo haces muy rico y yo sudando continuaba con mis movimientos de arriba hacia abajo hasta que el de repente me desensartó y me pidió para para después me acostó otra vez sobre la cama mirando hacia el techo se puso mis piernas sobre sus hombros e inicio nuevamente la penetración llegando hasta el fondo en lo más profundo aumentando la velocidad al máximo en un momento dado después de varias bombeadas abrió mis piernas me pegó más hacia él y aumentó la velocidad y profundidad de su estocadas sentí morirme de placer el cual me provocó el orgasmo más grandioso, que sentía desfallecer con una venida fenomenal, chorro tras chorro sobre mi vientre tenía una avenida muy copiosa, el, al ver esto y sentir las contracciones de mi esfínter no pudo más aumentó la fuerza de sus estocadas y sentí como terminaba dentro de mí hasta el fondo de mis entrañas como un macho queriendo preñar a su hembra fue algo maravilloso sentir como inundaba mis entrañas con su semen caliente preñando a su mujer, cayó rendido sobre mí cuerpo el cual yo recibí entre mis piernas y brazos abiertos acariciando su espalda sudorosa diciéndole gracias mi amor gracias por hacerme tan feliz y no pudo contestar porque le faltaba el aire la respiración entrecortada sólo me dio un tierno beso el cual yo agradecí tiernamente así quedamos por un buen rato hasta que el recuperó la respiración el aliento.
Su miembro flácido salió por sí solo de mi interior y se dejó caer hacia un lado y tal vez por el gran esfuerzo y la desvelada de una noche anterior nos quedamos dormidos después de un rato me desperté sigilosa mente me deshice de sus brazos tomé mis cosas y me fui a mi recámara y así como estaba a medio vestir y escurriendo de semen cerré mi puerta con seguro me metí a mi cama y llena de satisfacción adolorida pero feliz y recordando todos esos momentos de placer tan intenso que había vivido como toda una mujer me quedé dormida sintiéndome la hembra que siempre quise ser…..
Continuara…
🙂 Wendy Ruth