Fantaseando con un encuentro sexual con dos desconocidos

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Con mi marido llevamos trece años casados y la verdad es que intentamos mantener la pasión por el sexo de las maneras más inverosímiles y deseábamos por primera vez permitir que entrara en nuestra relación otra persona hasta que…. Era un viernes por la tarde y estábamos en la oficina de mi marido planeando una salida en la noche, decidimos que nos pondríamos lo mas ligones posible y acudiríamos por separado a una discoteca a la cual vamos de vez en cuando y donde resultan personas muy atractivas físicamente.

Yo estaba especialmente motivada, sentía algo nuevo esta vez y me gustan las situaciones que sabe crear mi marido y me puse una combinación algo atrevida, una falda corta con una blusa que dejaba entrever mi busto. Partimos juntos pero llegamos por separado, de inmediato me situé en la barra, pues ocupar sola una mesa era bastante incómodo, luego decidí pedir una bebida fuerte para abandonar un poco el nerviosismo, el cual inevitablemente creo que lo demostraba, solía mirar mucho el reloj y mirar hacia la entrada, simulando la tardanza de una persona que esperaba. Mi esposo resolvió quedarse fuera mientras compraba unos cigarros, desconociendo cual iría ser posteriormente su ubicación en la discoteca. No paso mucho tiempo para que empezaran a revolotear como avispas a mí alrededor, varios hombres que intentaban entablar conversación conmigo, mientras les manifestaba la tardanza de un amigo, ellos me invitaban a bailar. La situación era un poco embarazosa en algunos momentos, pero en otros resultaba muy agradable aceptar algunas propuestas con destino a la pista de baile.

Regresaba acompañada de nuevo a la barra y pedí otra copa, continué recibiendo invitaciones a bailar, algunos se quedaban un momento acompañándome a la vez que me elogiaban con primorosas palabras. En un momento imprevisto, con gran sorpresa detrás de mí, se encontraba un hombre muy guapo invitándome a bailar, era mi esposo Eric, acepté su amable invitación y así como los demás, al termino de la pieza me acompaño hasta la barra, dejándome nuevamente sola.

Un hombre luego se acercó e hizo un comentario acerca de que era demasiado atractiva para estar sola en la barra, me ofreció su compañía, luego que también se encontraba solo en el lugar, no era de mi agrado realmente y le manifesté que no era posible ante la espera y posible llegada en cualquier momento de un amigo, el lo comprendió.

Continué recibiendo invitaciones, las cuales seleccionadamente aceptaba, era bastante agradable conversar con algunos, como con otros no. Entre ellos se encontraba un hombre bastante agradable, aunque su apariencia física no era de mi admiración, deseaba hallar una persona con estas dos cualidades en común y me parecía verlas puestas sobre un hombre que se encontraba sentado en una de las mesas, su apariencia era la de un hombre entre 40 y 45 años, tenía un aspecto físico llamativo, me gustaba observarlo cuando sonreía con sus amigos, se mostraba bastante elocuente con ellos, él era el centro de atención, era evidente la simpatía que proyectaba, tenía una mirada particular. Mi imaginación comenzó a volar y en mi mente se encontraba ya esta persona. En la primera oportunidad que recibí nuevamente la invitación de mi esposo, le manifesté mi admiración por ese hombre, aunque en ningún momento había notado tan siquiera una mirada de su parte. La pieza terminó y nuevamente me dirigí al lugar conocido, sintiendo aún más mi deseo por obtener una invitación de este llamativo hombre.

Fui invitada nuevamente a bailar por parte de uno de los chicos con quien venía hablando y al finalizar, el hombre que tanto admiraba se encontraba cerca de la barra lugar donde yo me encontraba, pidiendo una bebida, a la vez que obstruía mi paso para ocupar mi reservado puesto. Viéndome en la obligación le pedí permiso, mostrándome algo inexpresiva, ya que entre los nervios y mi admiración por él no supe mostrar un poco de amabilidad, en cambio su actitud fue contraria y directa muy cerca de mí con esa bonita sonrisa y esa mirada que anteriormente ya había descrito, pidiéndome disculpas. Esta vez percibí tan de cerca su agradable perfume mientras ocupaba mi lugar. El Barman me indicó el ofrecimiento de una bebida especial por parte de este hombre, causándome gran sorpresa y emoción como si fuera un regalo especial. De inmediato dirigí la mirada hacia mi esposo, quien a distancia mostraba el rostro sonriente ante este acontecimiento, porque no creía en ningún momento que tal situación fuera una coincidencia.

Luego aquella persona dejaba de liderar y ser el centro de atención en la charla con sus amigos, sus miradas ya tenían otra dirección, la exhibición de su sonrisa era insinuante y mi actitud comenzó a ser más expresiva. Desde su mesa asumí su gesto de invitación a bailar, aceptando con una leve sonrisa, esperando se acercara para dirigirnos hacia la pista. Por fin tenía la oportunidad de bailar con él, su aroma era sumamente agradable, sus comentarios de igual manera, una vez terminó la pieza, caballerosamente me acompañó hacia mi lugar, allí se encontraba de nuevo en la barra, pacientemente fumando un cigarrillo y esta vez más cerca de mi aquella persona que por trece años viene compartiendo mi vida, la próxima invitación fue por parte de él, se mostraba muy amable, conquistador y cariñoso con su forma de hablar, le pregunté de cómo había logrado que ese hombre se fijara en mí, sin obtener la respuesta esperada y conservándose hasta el momento en un secreto. Todo continuó, accedía con mayor selección a las invitaciones, pero esta vez con las personas que más disfrutaba era con ellas dos, con ese agradable hombre y con mi esposo. Insinúe con oportunidad a Eric, que deseaba ocupar una mesa con los dos y continuar bailando con ellos. Aceptando mi petición la solicitó, pero no sin antes manifestárselo al nuevo amigo una vez me invitase a bailar.

Ocupamos la mesa inicialmente con mi supuesto amigo Eric, en espera de mi supuesto amigo Patrick, me senté con ellos a tomar una copa, ocupamos un lugar reservado, no había casi luz y quedaba como aislado del resto, vaya que me llevaban al huerto y yo haciéndome la tonta me dejaba, puesto que me atraía la situación a la vez me excitaba y quería ver hasta donde llegaban y donde llegaba yo. Naturalmente quede en medio de los dos, la confianza aumentaba, bailábamos mucho los tres, en un momento Patrick empezó a hablar y me iba tocando el muslo y retirando la mano como el que no quiere la cosa, yo llevaba una falda corta que al sentarme se acorto aun más, llego un momento en que su mano llegó hasta tocar la tira de la tanga, yo me gire y empecé a conversar con mi esposo, mientras Patrick masajeaba disimuladamente mis muslos, me hablaba y se reía de la situación, de repente mi esposo rozo mi rostro con su mano, comenzándola a bajar suavemente por encima de mi blusa, desabrochándola un poco más hasta sacar ligeramente uno de mis senos por encima de mi sujetador, la situación era bastante excitante pero algo incómoda, aun con la poca visibilidad que se presentaba, continuamos bailando, esta vez con demasiados comentarios insinuantes hasta acordar en común el momento de la partida. Insinué personalmente querer pasar la noche con los dos en un lugar, de inmediato salimos, nos dirigimos hacia un hotel, lugar en donde no hubo espera y desde antes de entrar me encontraba copada de besos y caricias.

Mi blusa fue desabotonada completamente, mis senos se encontraban completamente fuera del sujetador, comenzaron a sobármelas de una manera desenfrenada, Eric comenzó a acariciar mis piernas desde abajo hacia arriba hasta subir aun más mi falda, luego se sentó sobre la cama y me acerque a tomar su bragueta y abrir su pantalón para tomar su pene, lo introduje en mi boca y excitadamente comencé a besarlo, mientras Patrick me acariciaba por detrás, llevando sus manos hasta bien abajo, bajándome las tangas hasta el piso, quedando a su merced y sintiendo su contacto a través de sus caricias, sus manos tocaban mi vagina y sensualmente mis nalgas, su boca comenzó a recorrerla, a la vez que yo besaba afanosa y excitadamente a mi esposo, Patrick comenzó a deshacerse de su ropa con mi ayuda, mis manos comenzaron a acariciarlo también, esta vez mi esposo continuaba sentado en la cama, mientras mis manos jugaban con este nuevo hombre, mi Eric me tomo luego por detrás e hizo que descansara sobre él, levantando mi falda hasta llegar a penetrarme, tenía todo su pene dentro de mi, mientras en frente tenía a Patrick besando mis labios muy sensualmente, recorriendo mis senos con su boca, queriéndolos desaparecer, mientras mi excitación avanzaba cada momento más, sentada sobre mi esposo, mi deseo aumentaba por que este hombre hiciera lo mismo, tome su pene y lo empecé a besar, mis manos y mi boca se apoderaron de el por mucho tiempo, luego quise besar de nuevo a mi esposo y esta vez acostado disfrutaba besándolo mientras Patrick me penetraba por primera vez, sentí gran emoción con su iniciativa y me parecía increíble estar sintiendo esta clase de placer con estos dos hombres.

Patrick continuaba penetrándome tomada por detrás, mientras yo besaba y besaba a mi esposo, quería devorarlos a los dos hasta no más poder, me retiré de Patrick y les pedí que me besaran, y sin que hubiera algún acuerdo, el lenguaje del sexo distribuyo equitativamente mis partes, Patrick se apoderó de mi vagina, mientras Eric con sus manos y boca recorría todas mis partes desde la cintura hacia arriba, jugaba con mis senos, con mis labios, susurraba a mis oídos, introducía su lengua en ellos, Patrick continuaba besando y chupando mi clítoris, no podía en ese momento interpretar el placer que sentía, solo deseaba cerrar mis ojos y continuar con esta emoción interminable que a la vez se convertía en una especie de tortura, al no llegar pronto el momento de culminar. Luego sentir entrar algo hirviendo dentro de mi, era Patrick que había decidido penetrarme, deseaba llorar del placer que me producía, mis dientes se aferraban a Eric, mis unas parecían romper su piel, no soportaba más, sentía que iba a estallar, deseaba volver a mi posición favorita y muy exhausta me retire de Patrick para que me tomara nuevamente por detrás y me penetrara otra vez mientras tomaba con mis manos el miembro de mi esposo y lo llegaba a mi boca, quería sentir que se venía a la vez que yo también lo hacía, observaba el placer en el, y yo por supuesto con Patrick dentro de mi, entraba y salía constantemente, el momento lo presentía muy cerca y con mi boca también aceleraba el de Eric, ya no aguantábamos más, explotó y a continuación lo hice yo, la sensación fue extraordinaria, nos sentamos los tres en la cama, les manifesté mi complacencia y agradecimiento por este momento tan especial, puesto que nunca me imaginé llegar a sentir algo así.

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