Amigas muy jovencitas pero muy calientes

Daniela: una chica de 18 años que todavía está en la escuela terminando su último año, es de test blanca, de carita tierna pelo negro que llega hasta su trasero, ojos cafés y nariz pequeña, tetas medianas y paraditas, un trasero no enorme, pero notable.

En cuanto a su físico es delgada y un tanto baja.

Francisca: la madre de Daniela, se parece a su hija con la excepción de que, por la edad, es un poco más gorda, tiene más pecho y lleva el pelo corto.

Además de estar soltera y sin relación por 2 años desde que se murió su esposo.

Cristina: amiga de Daniela, es más pequeña que Daniela por un poco de altura, tiene unas tetas grandes y un trasero igualmente prominente, es rubia y un poco morena, unos labios anchos y que maquilla para hacerlos más visibles.

Diego: amigo de Daniela, un tipo flaco y lampiño, su trasero es destacable de los demás hombres y tiene un pene normal.

Se estaba haciendo hora de ir a la escuela, la madre sube a despertar a su hija, cuando escucha un grito, ella corre para ver qué pasa, al llegar a la habitación abre la puerta y ve a su hija destapada y con un rabo entre sus piernas.

– ¿qué pasa hija? -viendo fijamente el pene de su hija

-me salió esto mira-mostrando su pene

La madre se acerca y toma su pene para observarlo mejor, al tocarlo se da cuenta del calor de este y como palpita, levanta el pene y la bolsa escrotal, y ve que este está unido a su clítoris y que su vagina esta hay todavía, baja el pene y ve este erecto, pero este es enorme tiene 20 cm de longitud y sus 8 cm de diámetro.

La hija la mira con vergüenza tapando su cara, la madre ve como el pene empieza a botar liquido por la punta que se asoma un poco fuera del prepucio, la madre ve la hora y ve que se está haciendo tarde para la escuela.

-apúrate hija en vestirte que se hace tarde.

-pero como me visto si tengo esto.

-mmm? no menciones esto a nadie ¿ok?

La hija asiente, la madre se acerca toma el pene erecto, lo toma con la mano en el tronco y con la otra acaricia sus testículos, sintiendo las venas como pasa la sangre por ella, pasa la lengua por su uretra para limpiar el fluido, a esto viene un escalofrió de la hija, la madre baja el prepucio con la lengua y empieza a mamar, bajando cada vez más hasta llegar hasta la mitad de este dándole arcadas, la lengua gira alrededor del pene dentro de la boca de la madre, la hija no aguanta y vacía su leche en la boca de la madre, la madre empieza a tragar y evita botarlo para no ensuciar la ropa de la cama.

Se traga el semen, roja de la vergüenza le dice a su hija que se apure que ya es tarde y se retira.

La hija se empieza a vestir se coloca unas bragas con líneas blancas y rosas, pero se da cuenta del problema por lo que toma su pene y se lo mete entre las piernas para ponerse sus bragas al subirlas solo queda un pequeño bulto, so pone un sostén con igual diseño, blusa, la corbata y el jumper, ve hacia abajo y el pene ni se nota, calcetines y los zapatos, agarra sus cosas y va a la escuela.

En la escuela evita que se pare su pene, por suerte, al salir sus amigos diego y cristina la llevan a la guarida, es una plaza pequeña que está escondida, y usualmente no hay nadie a esa hora, se tienden en el pasto cerca de un árbol y comienzan a hablar de cosas típicas, cuando diego se da cuenta que al lado del tronco del árbol hay una tanga roja tirada, cuando Daniela se da cuenta se empieza a evitar, por lo que su pene se erecta y nota un bulto en su jumper, que sus acompañantes notaron en seguida.

– ¿Qué tienes ahí? – indica cristina

-nada- tapándose el bulto Daniela

-enserio déjame ver-tirándose Cristina encima de ella

Esta saca sus manos le levanta el jumper y ve sus bragas hinchadas, las baja poco a poco y sale su pene, erecto tan firme como en la mañana, diego mira desde atrás con su pene igual de duro, pero más pequeño.

Daniela enojada se arremata sobre su amiga y sube su jumper igual y baja su tanga amarilla, mostrando una vagina cerradita con unos pelitos arriba, Daniela mira a su amiga y lo afirma para bajar su pantalón igual, ella empieza a jugar con sus amigos, mientras ellos atontados por la excitación se tocan y besan entre ellos, Daniela loca por la excitación dice

-ya no aguanto más ven para acá- acercando el culo de su amiga y metiendo su pene en su vagina húmeda.

-oye esper?.

ah .

se? siente ricooo

Empieza a cogerla fuerte, vuelta loca por las hormonas, mientras su amigo se pajeaba con la escena, ella nalguea a su amiga y le dice que chupe en pene de su amigo, él se acerca y su pene es tragado por Cristina, Daniela no aguanta más y llena su vagina con leche llegando a salir de su vagina, cristina muerta por la excitación cae, el pene de Daniela no ha bajado por lo que mira a su amigo, le afirma la mano, ensaliva su dedo y lo mete en su ano

-tranquilo no te dolerá tanto

-estás loca es muy grande

-no te preocupes, después tu puedes meterlo en el mío ¡ok?

-bien, pero se suave

Pone el pene en la entrada de su ano y presiona, comienza a meterlo despacio, pero empieza a subir la velocidad rápidamente, su amigo empieza a botar semen por su pene y ella al estar más apretado que la vagina de su amiga se viene en su interior, su amigo enojado le dice me toca, empieza a penetrar su vagina y se viene rápido por la excitación y el semen saliendo de su ano.

Se visten y todos con vergüenza se van a sus casas, al llegar a casa Daniela ve a su madre andando desnuda por la casa, ya que viven solo ellas no hay problema, pero esto solo logro la excitación de su pene, la madre se acerca y le dice:

-no aguanto más, dame más de tu jugoso pene, por favor te lo suplico

Daniela sube su jumper y su madre baja las bragas empezando a chupar, esta vez la madre jugo no solo con su pene, sino que con su vagina también, chupando, lamiendo y acariciando cada lugar, Daniela se vino y callo por la excitación, la madre se paró e hizo que su hija chupara su vagina peluda solo en la parte de arriba de su vagina, soltando jugos y pegando orgasmos y gritos, cada vez que su hija lamia su clítoris.

-ya rápido métemelo

-pero mamá

-rápido quiero sentir tu pico en mi vagina y que cojas fuerte

Daniela se acerca y mete su pene, en la vagina de su madre que estaba puesta en cuatro, empieza a darle y consumida por la excitación empieza a dar fuerte, haciendo palmas de sus pelvis al chocar.

-cojee más fuerte, perra que se siente ricio- le decía a su hija

-sí, dale te gusta

-si me gusta como la hija de puta me coge con su pene gigantes

-toma tu leche mami

Soltando la leche en el interior de su vagina, dejando salir pequeñas gotas, la hija y la madre se besan y se abrazan.

-no conocía este lado de ti mamá

-no estar sin un buen pene te deja con muchas ganas, con todo este semen creo que puede ser que quede embarazada.

-es la consecuencia de que te guste ser cogida- agarrándose el pene, ya erecto

– ¿quieres seguir?

-sí, ¿y tú no?

-obvio amor- besando a su hija y bajando a su pene.