Yo con mi mama y mi hermana con mis amigos

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Hace tiempo, tres amigos de la colonia me invitaron a un cumpleaños de la prima de uno de ellos, Jaime era el primo de la festejada y sin pensarlo acepté. Eso fue un día viernes por la tarde, nos iríamos en mi coche al otro día a las 5 de la mañana al estado de Hidalgo donde sería la fiesta.

La cosa fue que por la noche del día viernes le dije a mi madre que iría con ellos tres, y sin más me dijo que “si la llevaba a ella y mi hermana”, quien sólo de saber que iría Jaime estaba feliz; y yo sin otra alternativa tuve que decirles que sí las llevaría. 🤣💕

Mi madre Grecia era una chulada de hembra, quien ciertamente parecía una escultura griega (94-62-94) de tez morena clara y 1.66 Mt de estatura, cabello castaño oscuro igual a sus grandes ojos, nariz perfilada y una boca mediana y rozada con labios carnosos que invitaban al beso y los mordiscos, o sea, un rostro hermosísimo con todo y sus 43 años de edad.

Mi hermana Italia no se quedaba atrás en hermosura y encantos pues era el vivo retrato de mi madre, y a sus 18 años se cargaba un cuerpazo (92-62-92) Y 1.68 Mt de estatura, y todo quien la conocía fantaseaba con llevársela a la cama; puesto ella y mi madre eran las mujeres más bonitas y deseadas del rumbo y muchas cuadras aledañas: además de su belleza corporal poseían una voz grave y seductora. De modo que yo, sin ser feo era el “patito feo” de la casa, a pesar que mido 1.70 y tengo un cuerpo bien proporcionado, añadiendo que tengo pegue con varias chicas de la colonia.

El sábado a las 5 de la mañana subió mi madre a mi coche con un vestido recto y hasta el tobillo de cotton gris perla el cual dibujaba todas sus formas incluyendo el resorte del “bikini” (2 piezas) amarillo de nylon, pero encima de los hombros se acomodó un chal de lana color hueso, del mismo color que las livianas zapatillas (de medio tacón) Y no está por demás decirles que lucía súper ¡hum!…

Mi hermana por su parte, traía un minivestido de rayón color verde botella, tallado del busto y amplio (circular) de abajo, su sostén era negro igual que el medio fondo y llevó pantimedia de tono natural, zapatillas negras al igual de tacón mediano, y también lucía preciosa; y para el poco frío que hacía se encimó un rebozo de seda gris Oxford.

Pasamos a la casa de Jaime quien vivía a unas cuantas calles, y ya estaba en la esquina a la espera junto a los otros dos amigos, por entonces yo tenía 22 años y ellos fluctuaban entre los 23 y 25 años de edad. Mi madre iba adelante junto a la palanca de velocidades al piso, pues mi coche mediano tenía separados los asientos delanteros.

Ellos se acomodaron (apretadamente) atrás con mi hermana… quien no cabía de gusto de estar tan cerca de Jaime quien por cierto era más o menos de mi estatura y bien parecido (barbado)… Los otros dos sin ser guapos, tenían lo suyo y también se notaba su emoción debido a la presencia de mi mami y mi hermanita.

Hicimos 3 horas de camino a una velocidad regular… y a las 8 y media ya estábamos en el poblado, ya que la misa sería a las 11 de la mañana; de manera que llegando a la casa de la cumpleañera nos sirvieron de almorzar. Y al término nos fuimos con los familiares e invitados a la misa que duró casi una hora. Y de regreso nos fuimos a un pequeño salón donde se llevaría a cabo el baile con un conjunto tropical aparte de la banda (de viento) Del pueblo; y ya más tarde se serviría el banquete.

Entrando al salón, luego de sentarnos lo primero fue el brindis con sidra y los aplausos y felicitaciones por parte de los padrinos, tíos, primos y una gran cantidad de invitados y gorrones que nunca fallan. La cuestión fue que llegaron los músicos y sirvieron las copas (de mezcal) Y las cubas de brandy presidente para la gente importante como nosotros y los padrinos y familiares.

Pero para no hacerla tan cansada, a las 2 de la tarde llegó el conjunto tropical (12 músicos) y fue cuando empezó el verdadero baile… y como a las tres de la tarde se sirvió el sencillo banquete: “arroz, mole y frijóles”… y al acabar de comer a seguir bailando y nosotros (mis amigos y yo) seguimos con las cervezas y cubas, mientras mi mamita y mi hermanita tomaban una que otra cubita moderadamente brindando con las otras mujeres con las que hicieron migas.

Y todo iba normal hasta como a las 5 ó 6 de la tarde, que fue cuando Jaime que no quitaba los ojos de mi hermana fue a pedirle que bailara con él, y yo fui a sacar a mi madre quien andaba muy pegada con un Fulano según tío de la cumpleañera, y que dizque era el rico del pueblo.

Cuando estaban más entretenidos me interpuse y ya no solté a mi mamita linda; ni Jaime y los otros dos soltaron a mi hermanita pues se turnaban las piezas para bailar con ella, ya que también le traían ganas otros Zutanos jóvenes que no despegaban sus ojos de sus lindas piernas… pues resulta que en las vueltas se le alzaba el vestidito y el micro fondo de más, a tal punto que se le veía la orilla de los glúteos ¡pues no llevó calzón! Ya que nada más traía la pantimedia color carne.

Y para comprobarlo en una pieza me aproximé a ella y le di una nalgadita en sus duritas y apretaditas nalgas, notando en seguida que no traía nada excepto la pantimedia… Ella me dijo ¡payayo! Y yo le contesté rápidamente al oído: “vas a ver cabrona, no traes calzones”… entonces ella nomás se rió y siguió bailando con Jaime pero tratando de no hacer movimientos bruscos.

Como a las nueve de la noche se acabó el baile, pero los papás de la cumpleañera nos invitaron a su modesta casa para continuar gustando.

Entonces fuimos y les dije que ya no bebieran más porque las notaba mareadas, y más con el aire que les dio al salir, aunque ellas me respondieron que estaban bien y que podían hacer el cuatro; y que el borracho era yo y que también ya no fuera tomar más. Y yo la verdad, tan sólo de pensar que se las fueran a coger mis amigos o cualquier otro, cuando me decían salud yo me hacía pendejo con la misma cerveza bien amarga pero ya no aceptaba más.

Jaime hay se la llevaba porque no quería dejar pasar la oportunidad de estar con mi hermana Italia, y los otros 2 ellos si se veían más borrachos. Mientras mi mamita Grecia y mi hermana todavía se tomaron una que otra copita de jerez con sus nuevas amistades, primas y tías de la festejada quien ya estaba bien borracha, tanto, que al poco rato se la llevaron a dormir.

Eran como las 11 de la noche y como la casa era chica, yo les dije a mi madre y mi hermana que nos fuéramos a descansar al coche, pero tuve la precaución de salirme sólo con ellas y nos metimos al carro… y Jaime con los otros 2 se quedaron en la casa del tío de Jaime quien les prestó un petate y unas colchonetas para quedarse a dormir en un pasillo de la casa. Lo bueno es que era primavera y no hacía frío por ser aquel lugar templado.

En la parte delantera subí a Italia mi hermana y nuevamente le di otra nalgadita pero más que eso fue una caricia para palpar detenidamente sus sabrosas nalgas, y a esas alturas ella ni siquiera se molestó en decirme algo pues ya estaba rendida y al sentarse se envolvió con su amplio rebozo y a roncar.

Mi mamacita Grecia y yo nos metimos en la parte trasera y al subir le palpé sus arrogantes cadera junto al nylon del bikini; ella se tapó bien el vastó chal y hasta me convidó un cacho… yo traía mi chamarra deportiva pero forrada y junto a ella cuál frío iba a tener: no pasó ni media hora cuando me percaté que mi madre resollaba en señal de estar dormida igual que Italia, fue cuando no resistí la tentación de meter mi mano entre sus piernas y regios muslos desnudos hasta tocar su nidito de amor tibiecito.

Ya caliente hice a un lado el resortito y toqué sus rizados pelitos y sus labios vaginales, y luego de acariciarla su panochita le metí el dedo en la vagina humectante; en seguida saqué mi dedo y lo chupe para luego volver por el caminito de sus carnosos muslos y su rinconcito de amor, y ahora fueron dos dedos los que le intoduje a su chochito; después la acomodé y busque su ano querido y al dedearla sentí el calorcito de su fundillo dándome la bienvenida, por lo que meti el ápice de mi dedo índice en su adorable ojete ¡por fin! Y saqué la punta de mi dedo para plerlo y chuparlo con mucho amor.

Observé a Italia quien estaba sentada en la misma posición y con suaves ronquidos, por lo que con cierta confianza acomodé a mi mamacita y le subí el vestido para bajarle el calzoncito y quitárselo, cuando lo tuve en mis manos lo olfatee y chupé el exudado y esensia de su delicioso bizcochito, y como pude le metí mi miembro que me palpitaba a punto de reventar, así estuve limando dentro de su cosita como quince minutos y ya no aguanté más y eyaculé dentro de ella…

Mi mamita apenas si emitía suaves pujiditos y murmullos pero no abría los ojos, pues entre la penumbra de la luna y la oscuridad hasta me atrevía a prender el foquito del automóvil, la calle era larga y no había señales de ningún testigo por eso quise meterle mi falo por su cultito pero por lo incomodo de la situación no pude y me concrete a chuparle sus pliegues y orto el cual me sabía a miel de abeja reina ¡era una locura! Y entre sus nalgotas y entrepierna me pasé las horas hasta que cantaron los primeros gallos.

Como a las 6 de la mañana que yo dormitaba, tocaron por la ventanilla, era Jaime quien me dijo que abriera la portezuela y se sentó al volante, Italia y mi madre Grecia seguían durmiendo; y él me dijo que fuéramos a curárnola pues los otros dos estaban bien jetones.

Entonces me bajé junto con Jaime, y tuve el cuidado de asegurar bien las portezuelas y entramos a la casa donde unos parientes aún seguían chupando mezcal. Yo nada más me tomé un par de copitas y Jaime se bebió como 3 ó 4… Entonces le dije que ya nos despidiéramos para despertar a los otros 2 y regresarnos a la capital de México.

Aquellos despertaron al moverlos, y nos fuimos al coche, ya eran a las siete de la mañana y tuve que despertar a mi mamita a quien ya no le puse el calzoncito amarillo que lo traía bien guardado en una bolsa interior de mi chamarra (cerca del corazón); Italia también despertó aunque soñolienta, y volvimos a tomar los asientos respectivos en que nos fuimos: mi mamacita junto a mí, Italia en la ventanilla contrapuesta a mi lugar y junto a ella Jaime, y los otros 2 que no aguantaban la cruda.

En Pachuca nos bajamos a desayunar un consomé, mi mamita preciosa me veía extrañamente como diciéndome ¿dónde quedó mi calzón?… y mi hermana Italia se sentó en una sillita frente a mí, pero por más que cerraba las piernas en uno que otro descuido, yo lograba ver por su entrepierna en el oscuro ángulo de su vello pubiano a través de la clara pantimedia.

Los dos crudos pidieron cervezas pero Jaime ya no quizo, ellos se bebieron 2 cada quien y todavía se llevaron dos de bote para el camino, y nos vinimos con mucha precaución pero a la mitad del trayecto aquellos dos quisieron bajarse a “tirar el miedo”, y de pasó a mi hermanita Italia también se le ocurrió hacer de la pis porque no hubo hecho bien en los baños del mercado, así como lo había hecho mi mamita hermosa quien seguía sin saber dónde perdió el calzón ni quién le había embarrado los pelitos de semen.

Jaime e Italia como no queriendo se venían dando uno que otro besito en el auto, yo los vi por el espejo retrovisor, o sea que le di chance y cuando Italia dijo: “a mi también me anda del uno”. Yo sin reparo le dije a Jaime en seguida que se bajaron los otros dos para orinar y darse un toque de mota por unos árboles lejanos; Jaime (le dije) Acompaña a Italia “porque no la vayan a follar aquellos cabrones”, se lo dije entre guasa y en serio, y Jaime sin contestar se bajó rápidamente tras Italia, quien se fue tras de unos matorrales (a unos 50 metros del carro).

Fue cuando mi mamacita ya no se aguantó la curiosidad y me dijo: Joshua ¿qué crees? No te vayas a enojar, pero perdí la parte de abajo de mi “bikini” amarillo no se a donde, porque el sostén si lo traigo y bajó el escote de su vestido para enseñarme el brasier y sus redondeadas mamas que también estaban para chuparse los dedos.

Y ¿apoco no saber donde los perdiste o te los quitaron?… Ji, ji, ji, (se rió) De veras que no sé donde quedaron, pero ahora sí no vuelvo a tomar. Y si te los quitaron y no te acuerdas (le dije) ¿Cómo crees? ¿Quién me los iba a quitar?… Fue cuando me arme de valor y le dije: “discúlpame mamacita chula, pero yo estaba tan borracho y eres tan bella que no me resistí y fui yo quien te los quitó para que durmieras bien (se me ocurrió decirle) Y se los mostré.

Ella abrió sus lindos ojos sorprendida y dijo: “entonces no fue sueño”, pues entre sueños sentí que me hacían el amor, pero no pude darme cuenta quién ¿apoco fuiste tú mi amor? (me dijo sonriendo) Entonces le confesé todo rápidamente. Y como aquellos dos amigotes estaban perdidos entre los distantes árboles, y Jaime con Italia de seguro estaban cogiendo entre los matorrales.

Me atrevía a decirle que no se lo pude meter por su culito y que me dejara cogerla por atrás, al tiempo que yo ya estaba acaricíandole las jugosas chichis y chupándole los pezones; ella respondió a mis besos buscando mi boca e introduciendo su lengua en mi paladar: entonces me pasé a su asiento y la senté entre mis piernas; ella se levantó el vestido y abrió las adorables nalgotas para recibir la entrada de mi amante miembro; y empezó a darse unos sentones frenéticos, pues en esos momentos estábamos desquiciados como locos.

Yo quería hasta meterle los huevos y nomás se oía ¡plap, plap, plap, plap, plap, plap! Y estábamos como poseídos y me decía: ¿Así querías mi amor? ¡Mi culo es tuyo soy toda tuya mi cielo! ¡Soy tu puta! (Y yo) Si mi vida, mi putita hermosa, es mi culito sólo mío mi amor… (y ella) Sí mi rey es sólo para ti, de ahora en adelante tu eres mi dueño hazme lo que quieras soy toda entera tuya, eres mi marido…

Así estuvimos un largo espacio de tiempo, no sé cuanto porque perdí la noción de tiempo y espacio, Cuando de repente voltee y ya estaban a dos o tres pasos de la ventanilla Jaime e Italia, por lo cual apenas si tuvo tiempo mi mamacita de chisparse de mi falo y bajarse el vestido a la vez que se acomodó las chichis pero ya sin sostén pues lo metió a la cajuelita del carro.

Ellos se subieron al coche, y mi mamita se bajo de mis piernas para que yo me acomodará al volante. Italia y Jaime, obviamente que sospecharon que estábamos cogiendo, pero como ellos habían hecho lo mismo se siguieron besando dentro del automóvil; mientras a lo lejos vimos que aparecieron los otros dos y venía a paso lento como entre nubes de lo cruzados.

Cuando todos estábamos acomodados arranqué el coche y nos venimos felices de la vida. Desde entonces Italia sigue sosteniendo relaciones con Jaime y otros novios, y yo con mi mamacita Grecia seguimos cogiendo cada vez que se puede, a veces diario ya que somos como marido y mujer como nos lo juramos en cada mamada que me da y en cada cogida y culedada que le doy… Uno para el otro Eternamente.

By: Anonimo 💕🤣

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