Mi primera experiencia con una mujer de verdad
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Me llamo Anastasia y soy de Barcelona. Hasta hace un año y poco he sido una mujer sexualmente reprimida, pero esta no es la historia, hoy quiero explicarte el día que encontré a Nelly una mujer que me ha hecho ver cuanto me queda por gozar del sexo de la mano de mi Junior.
Tengo pareja, un hombre que me quiere con locura y que tiene mucha experiencia en la vida, mucha más que yo, así que decidí poner mi educación sexual en sus manos. Un día, viendo una película porno en la que dos mujeres se besaban y se tocaban el se dio cuenta que yo me había excitado. Jamás había estado con una mujer, nunca! Y él me dijo… Anastasia, tienes que probarlo. Así que deposite mi confianza ciega en el como tantas otras veces había hecho y me lance a la aventura.
El jueves decidí ir a un bar de gays y lesbianas de mi ciudad, yo sola. Bien, mas que decidirlo fue una orden y yo acepte gustosa. Pero no pudo ser, un pequeño accidente en el coche me lo impidió, pero yo no quería decepcionar a mi hombre así que llame a una amiga que conozco de Internet que es bisexual y sexualmente un crack para que me diera algún contacto de alguna amiga suya y me dio el teléfono de Nelly. Y la llame. Era jueves y me pareció increíble pero su voz sensual me hizo desearla desde la primera palabra que me dijo. Y BINGO… quedamos para el día siguiente.
Llegue a la gasolinera donde habíamos quedado y ella tardo en llegar. Durante una tiempo me hizo dudar.. Ostras, ¿Y si me ha tomado el pelo?, ¿Y si no viene?. Si es que solo he hablado con ella una vez… ¿Y si me quedo aquí sola aquí, esperando como una tonta?.
De repente se para una moto y baja una chica con un cuerpazo de impresión, se despide de un hombre, la moto se va y delante de l a cristalera de mi coche se quito el casco, no me lo podía creer. Tenia unos ojos verdes que encandilaban, un cuerpo sedoso, una nariz prominente como a mi me gusta y un cuerpo de escándalo. Pensé, ojala fuera ella y de repente me miro, me sonrió y comprendí que era ella y le abrí la puerta. Nada mas entrar en el coche la bese en los labios, el primer beso que daba a una mujer.
Nos fuimos a cenar algo rápido, queríamos volvernos a besar y en el bar podían conocerla, así que nos sentamos juntas como dos amigas sin derecho a roce pero esta vez, en cada mirada, en cada roce de nuestros brazos, roces involuntarios, estaban llenos de sensualidad, las dos cenamos con tranquilidad, sin prisas pero sin pausas, las dos nos deseábamos y a la vez estábamos nerviosas. Cuando acabamos le mire a los ojos y le dije: ¿Nos vamos cielo? y nos fuimos. Me fue guiando hasta casa de su novio que, por sorprendente que parezca nos había dejado su casa para nuestro encuentro furtivo. Excitante no?.
Llegamos a la casa y note que Nelly estaba nerviosa. Pensé; que ricura, para mí es mi primera vez con una mujer y me siento más tranquila que ella, me pareció dulce, tal y como me esperaba.
Después de enseñarme la casita, me pregunto: ¿Qué quieres hacer?… las dos nos miramos y empezamos a besarnos mientras mi mano rodeaba su cabeza. Recordaba que mi hombre me había dicho “bésala con pasión, como tu sabes” y así lo hice. La bese como si fuera a morir mañana y me sentí a gusto. Era todo nuevo para mí y me gustaba. Entonces su mano me acaricio la cara y yo se la cogí y se la baje a mi pecho. Lanzo una exclamación, normal pensé… mi pecho se que es excitante. Yo aproveche ese momento para quitarme el vestido y quedarme en ropa interior y entonces me acerque a ella y la volví a besar, amarrándola por el culo hacia mí. Entonces dijimos: ¿Nos duchamos?. Me pareció una buena manera de “romper el hielo” aunque después de quedarme en ropa interior parecía tonto, pero me pareció sensual. Nos desnudamos lentamente, una delante de la otra, mirándonos, admirándonos y fue entonces cuando puede ver que realmente tenia un cuerpazo. Sus pechos eran pequeños, una 85 máx. 90 diría yo. Sus pezones eran marrones y estaban duros, solo con el mero roce de mi dedo… deliciosos. Su piel estaba morenita y llevaba el coño totalmente depilado, cosa que me pareció divertido.
De repente me miro y me dijo: ¿Me dejas que te duche? Uff me encanto la idea… me gusta que me mimen y ella lo hizo con una dulzura escalofriante. Me dijo, déjame que te enjabone este chochito y me metió su mano por la raja. No paraba de decir, que chochito tan suave, tus pelitos acarician, no pinchan, me gusta. Luego fue lavándome todo el cuerpo, suavecito, muy suavecito. Y de tanto en tanto venia y me daba un beso.
Luego me saco de la bañera, me dio su toalla y me fui al dormitorio. Entonces ella vino desnuda hacia mi y me encontró estirada en la cama. Cogió la toalla y me seco, lo primero de todo el chochito, que seguía húmedo después del dulce baño. Luego fue bajando lentamente por mi pierna derecha, suavemente con la toalla cogió mi pie y me seco dedo a dedo, uno a uno. Yo la miraba estupefacta, pensando que estaba en una cama desnuda frente a una mujer desnuda, no podía creer lo que estaba apunto de hacer pero era así… estaba apunto de lamerle el coño a una mujer. Uufff.
Bien… la escena me gustaba. Entonces Nelly tiro la toalla al suelo y me miro. Esa mirada… reconocí mis ojos en ella, así debe ser como miro yo a mi pareja? Siempre me habla de esa mirada y ahora la estaba viendo yo. Mirada de vicio, puro vicio. Se acerco a mí y me beso. Me tocaba los pechos, le encantaban… su lengua fue bajando hasta encontrarlos y los disfruto. Los lamía sin parar. Yo no notaba nada, la verdad es que eso no era nuevo para mí… Pero me daba morbo, unos labios de una mujer me estaban lamiendo los pezones, mis pezones. Nelly siguió bajando con su lengua viperina hasta llegar a mi chochete. Beso repetidas veces el inicio de mi vello, no paraba de decirme, que suave eres, que vello más suave, que gozada. Me besaba sin levantar la cabeza de mi cuerpo, mis piernas estaban entreabiertas deseando que me besara dentro, pero ella siguió jugando un rato alrededor de el… besándome las piernas y entonces lo hizo. Me beso dentro y deje salir de mi boca un gemido pequeño. La primera vez que una mujer besa mi coño lo merecía. Y me abrió las piernas y yo entonces pensé… niña… relájate y disfruta. Quería verlo, como mi Junior cuando se coloca una almohada para verme, eso era vicio y no me lo quería perder. Así que subí mi cara lo que pude para verla disfrutar y te aseguro que lo estaba haciendo.
Me abría los labios y pasaba su lengua de arriba y abajo, lentamente, arriba abajo… me abría los labios de nuevo y golpeaba la zona del clítoris. Yo estaba pendiente de lo que hacia, no quería perderme nada. Entonces levanto la cara y me dijo: Cielo tienes un coño precioso. Siguió dándome besitos, pero lo que más me gusto es que me pasara la lengua húmeda por todo el coño, de arriba abajo, muy dulce, muy suave. Entonces note que me metía un dedo dentro y yo le dije: Cielo mete dos. Y me metió dos dedos dentro. Me gusto la sensación, ella no para de repetirme: Te hago daño… y yo le decía, tranquila, si me lo haces te lo diré. Que dulce pensé.
Entonces ella se levanto y volvió a besar mis pechos. Y subió a mi cara. Nos quedamos unos segundos quietas, besándonos, mirándonos y entonces decidimos que era el momento de hacer un 69. Le dije, yo debajo que tengo mas peso. Y así lo hizo. Se coloco con las piernas abiertas exponiendo por primera vez su coño a mí. Lo tenia a un centímetro de mí… Sus labios interiores eran inmensos. Y su clítoris estaba como un pingajo pero esa visión me gusto. Así que acerque mi cara a su coño, abrí la boca, saque lentamente la lengua y anastasia lamió un coño de mujer por primera vez en su vida. Y se la dedico a Junior, tal y como le había prometido. En ese momento pensé, o jala pudieras verlo Junior.
Continuara…..
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