Mi clienta perfecta con un culo redondito y respingón

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Este relato es 100% real, con lo cual no sé si llegara a ser de vuestro agrado. Soy un chico de 30 años de Madrid, moreno, estatura media (1,77 cm), delgado y dicen que atractivo. Soy asesor de ventas y una tarde llego una clienta a mi tienda a solicitar un producto con dos amigas, desde el primer momento note que nuestras miradas eran cómplices y además cuando me alejaba para coger alguna información, hablaba en bajo con sus acompañantes y se reían de forma picara.

Os describiré a ella: Se llama Isa, tiene 40 años, un cuerpo muy bonito, mide aproximadamente 1,75cm, delgadita, un culo redondito y respingón y un pecho que ya les gustaría a muchas chicas de 25 años tener, dos tetas redonditas y que se conservan a su altura provocando. Bueno sigo con la historia:

Termino haciendo la operación en exposición, pero me debía entregar una documentación que no llevaba encima y no podía traérmela al día siguiente porque no tenía quien la llevara, así que me ofrecí a ir a recogerla a su casa. Acepto encantada y me comento que así tomábamos un café y quedamos a la tarde siguiente a las cinco de la tarde.

Llego la tarde siguiente, me dirigí a su casa, la verdad, nervioso porque no sabía si lo de la tarde anterior era una tontería con sus amigas o se fijo de veras en mí. Subí a su casa, me abrió la puerta, estaba muy bonita, un top de lana que realzaba su busto y una falda larga de lana entallada y descalza. Me dijo que me sentara en el salón que me iba a poner el café, me senté en el gran sofá que tenía en el salón, vino con los cafés, me trajo los papeles que faltaban para cerrar la operación y estuvimos hablando animadamente. Nuestras manos se daban pequeños toques cuando hablábamos, nuestros cuerpos se juntaban cada vez mas, hubo varios roces de mi brazo con su pecho que ella no evadía, pero no era capaz de dar el paso definitivo, con lo cual le comente que me tenía que marchar a la oficina. Nos levantamos del sofá y procedíamos a ir hacia la puerta cuando en un momento le dije:

– ¿Sabes Isa? Si no fueras mi clienta te besaría ahora mismo aún a riesgo de que me cruces la cara.

Ella me dijo:

– No me digas eso por favor, no digas locuras.

Nos dirigimos a la puerta y ya en la puerta le comente que había decidido besarla, que me iba a arriesgar, me miro fijamente a los ojos, me acerque poco a poco a ella y la empecé a besar.

El primer beso dulce se transformo en un apasionado beso, nos acariciamos, fui recorriendo toda su anatomía por encima de la ropa, ella también, pase mis manos por debajo de su top, desabroche el sujetador y acaricie esos pechos, impresionantes, sus pezones parecía que se iban a romper, estaba excitadísima, al ir a quitarle el top, me dijo que parara, que era el momento de no buscarnos problemas, le dije que si estaba segura y diciendo que no, se termino de quitar el top y el sujetador, le bese las tetas, recorrí cada centímetro de aquellos deliciosos pechos, aproveche para quitarle la falda y dejarla caer en el suelo, la coloque contra la pared y puse mi cabeza entre sus piernas detrás de ella, se arqueo el cuerpo para facilitarme la llegada hasta ese precioso coño, lo recorrí con mi lengua recreándome en los momentos en los que ella daba espasmos de placer mientras acercaba sus manos a la misma zona en la que yo trabajaba. Se dio la vuelta de repente, me levanto y dijo:

– Pocas personas me han comido el coño como tú.

Me quito rápidamente la camisa, los pantalones y los bóxer, cogió mi polla que en ese momento estaba para reventar, empezó a hacerme una paja con una maestría inigualable, se agacho y me chupo como una diosa, repasaba todo mi miembro de arriba abajo, se lo metía entero, jugaba con su lengua, os lo aseguro, todo un placer. La levante e intente prenetarla, me paro y me dijo que no sin condón y me llevo a su habitación, me tiro en la cama, saco los condones y se sentó con su sexo encima de mi cara, mientras yo volvía a recrearme en sus apetecibles labios vaginales que cada vez chorreaban mas flujos que a mí me sabían a gloria, ella me estaba otra vez devorando la polla como si la hubiera estado esperando todo el día. En un instante se volvió a dar la vuelta, me cogió la polla con maestría y se la clavo hasta el fondo dando un sonoro grito de placer, era impresionante ver a ese pedazo de mujer como botaba encima de mí, como llevaba el ritmo, aceleraba y pausaba buscando correrse y como le botaban esa maravilla de pecho que me estaba volviendo loco.

Acelero los empujes hasta que se corrió, yo no había terminado aún, me saco de dentro de ella, me quito el condón y volvió a pajearme mientras se pasa mi rabo por el culo, el coño, las tetas, me la chupo un rato y cuando estaba apunto de correrme apunto hacía encima de su coño quedándose toda mi leche entre los pocos pelos de su sexo rasuradito.

Nos quedamos tumbados uno junto al otro buen rato, luego yo me tuve que marchar pero volvimos a vernos mas veces y en situaciones no tan tranquilas y bastantes más morbosas.

Este es el primer relato que envió, enviare mas de mis experiencias.

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