Mi madre nos inicio apenas nos hicimos mayores de edad
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Mi madre nos inicio a mi y a mi hermana apenitas nos hicimos mayores de edad, fue para la celebración de su cumpleaños numero 39, hace algunos años atrás… (léase “Iniciación Familiar” en la categoría categoría de Amor Filial). Después de eso y mientras todavía estábamos viviendo todos juntos seguimos culeando a veces los tres a veces mi madre y yo y lo que más me gusto era que ahora ya tenia luz verde para culear con mi hermanita que estaba tan solo con el uso que yo le habia dado.
A mi hermana le gustaba hacerlo y nos metíamos en el cuarto de ella una vez por semana, hasta que ya nos graduamos de College y cada uno hizo su vida. Mama se fue retirando poco a poco y aun cuando hoy todavía esta muy activa, ya no la veo tan a menudo como quisiera. Mi hermana habia anunciado visita a casa de mama este fin de semana y a mi me picaba la curiosidad de verla ahora que tenia compañero. Converse con Sara y le pregunte si le gustaría ir a ver a mi hermana y su novio que estaban de visita en casa de mama este fin de semana y me dijo que si. No habia nada planeado de mi parte, solo el deseo de verla a ella y a mama. Ambas tenían pareja y yo tambien tenia a Sara desde hace unos cuantos años. El día estaba muy bonito y la tarde caía ya en la hora del crepúsculo, llegamos a casa de mama a eso de las 7pm. Allí estaba mi hermanita tan linda como siempre, me presento a su novio con quien vivía hacia un año. Tambien salude a mama y a Juan, su compañero. Estaba todo el mundo tomando algún cocktail y mama apurando la cena en la cocina. Sara no conocía a mi hermana personalmente pero cuando lo hizo, me dijo que era más bonita de lo que se habia imaginado. Su pelo largo destacaba su cara bonita y sus ojazos verdes. La cena no venia y siguieron los cocktailes, Sara estaba sentada a mi lado mientras esperaban algo del horno, mi hermana en el el sofá de enfrente al lado de Nick, su marinovio y Juan con mama en las butacas del costado de la sala, conversábamos de todo un poco, de pronto Juan dejo caer la bomba… Mirando a mi hermana, dijo:
- Mary me contó que hace años ella te enseño mucho de lo que actualmente sabes.
Mi hermana se sonrojo y dijo, ella me enseño muchas cosas, a cuales te refieres?
- Bueno… tu sabes, dijo Juan titubeante tratando de determinar si era el momento de hablar de cosas intimas.
Interrumpió mi madre y dijo, ya que la cena se demora, déjenme traer algo para picar y asi podemos conversar a medida nos tomamos unas copas. - Me parece bien, dije mirando a Sara que ya se habia fijado en el bulto del pantalón de Nick.
Sara es de las mujeres que siempre tiene su mente en marcha, la única vez que su mente esta en descanso es cuando se ha dado gusto culeando y esta cansada, pero apenas se recupera, ya empieza su mente a maquinar de nuevo. Y yo la veía con sus lindos ojos verdes mirando a todos y salían de sus ojos las típicas chispitas de lujuria inventiva. Yo creo que la única vez que Sara tuvo cierto resentimiento por lo que habíamos hecho, fue cuando nos fuimos al hotel de las Carolinas, donde sin saberlo se metió con el de la pinga inmensa que la dejo caminando raro por unos dias… pero se repuso y no quiere ver pingas inmensas ya mas nunca. Después de eso, hemos tenido un par de intercambios muy buenos. Llego mama a la mesita de centro y la lleno de quesos, papitas y otras cosas. Y trajo mas tragos, diciendo:
- Parece que el asado se va a tomar mas tiempo del esperado, asi es que comamos esto por ahora.
Sara se acomodo a picar quesitos y papitas y su mirada se cruzo con la de Juan, con quien ya habíamos tenido un intercambio con el y mama. Juan le guiño un ojo y ella se sonrió. Luego me miro a mi y miro a mi hermana y luego dirigió su mirada a mi madre… esos eran algunos indicadores de Sara para iniciar algo. Me di cuenta de eso y me dirigí a Sara diciendo:
- Estas segura de que quieres comer de ese quesito? Haciendo hincapié en la primera parte de la pregunta.
Mirándome picaramente me dijo:
- Me gustaría, claro! No ves que hay variedad?.
Ya con eso tenia claramente planteado que lo que Sara estaba insinuando era una culeadera “padre” con los que estaban allí. Entonces me comenzó a picar el morbo de culear con mi hermana de nuevo después de unos años y de cojerle el culo a mama como lo habia hecho hacia un mes atrás mas o menos. Claro que ahora habían otros dos hombres que entraban el en juego y de seguro Sara quería probar culear con ambos aunque fuera por un ratito. Alzando un poco la voz, le pregunte a Juan:
- Que era lo que le preguntabas a Linda hace un rato?
- Oh… de veras, dijo Juan sonriendo… si, le pregunte que era lo que la mama le habia enseñado.
- Oíste eso, Linda?
- Si, dijo ella, pero que es lo que tu quieres saber, Juan?
- Bueno… dijo el sonriendo de nuevo, lo que pasa es que Mary ha dicho que tu eres muy buena aprendiendo cosas nuevas, y me contó de lo de su cumpleaños numero 39.
- Ja!!! Linda echo una carcajada, eso fue fantástico! Lo recuerdo como si fuera ayer!
- Si? Dijo Nick, de que se trata?
- Es un secreto de familia amor… ya te lo contare.
- Bueno, dijo Nick agarrando otra copa.
Era obvio que a Juan le habia gustado mi hermana, aun cuando el amaba a mi madre y tenia ganas de instigar algo basado en lo que Sara, mama y el ya habíamos vivido. Juan pregunto:
- Linda, te gustaron esos dias?.
- Si, dijo Linda, mucho! Me gustaría tenerlos de nuevo de vez en cuando. Es algo que aprendí desde que me inicie en cosas del amor y creo que es saludable eso.
- Saludable que amor? Inquirió Nick.
- Saludable lo que tu y tu hermana tuvieron, Nick lo recuerdas?
Era obvio que Nick tambien tenia su historia… Y Linda lo sabia.
- Ja!!! Solto Nick una carcajada, si eso fue muy bueno y la ultima vez que ella y su esposo estuvieron en casa, ella me insinuó algo pero yo lo deje de lado por que no sabia como ibas a responder Linda.
- Que te insinuó, a ver?
- Bueno, tu sabes lo que paso con mi hermana por varios años y para nosotros echar un buen polvo de vez en cuando es natural, agradable y lo hacíamos a menudo hasta que ella se caso y yo me mude contigo, amor.
- De verdad? Dijo Linda incrédula… de verdad que tu hermana sugirió algo para tener contigo?
- No amor, ella me sugirió algo para los cuatro que estábamos en casa, pero no paso nada porque me dio miedo proponértelo.
- Bueno, salte yo a la conversa… que harías tu si Linda propusiera algo ahora, por ejemplo?
- Ahora? Aquí? Todos? Estas bromeando… Replico Nick… todos lo mirábamos fijamente
- No… no creo que estén bromeando. Linda, tu sabes que lo que a ti te guste amor siempre esta bien conmigo, sabes que soy liberal en este sentido, que quieres hacer tu amor?
Linda me miro a mi, miro a Sara, quien tenia la nariz respingada y los ojos chispeantes, miro tambien a Juan, miro a mama y dijo:
- Nick, a mi me gustaría quitarme la ropa, tengo calor!
Mama, miro a Juan y este asintió con la cabeza, me miro a mi y yo le guiñe el ojo.
- Creo que yo tambien tengo calor, dijo mama.
- Porque no nos quitamos todos la ropa dije yo, mirando a Sara y esta mirando a Nick dijo:
- Yo ya lo estoy haciendo… necesitas ayuda Nick?
Antes que este contestara, Sara ya estaba a su lado mostrándole sus dos lindas tetas. Sara miro a mi hermana y apuntando hacia Nick le dijo:
- Puedo?
- Si, dijo mi hermana quien tenia sus dos tetas cerca de Juan.
Mi madre, sabiendo como me ponía eso, se agacho para levantar una copa de la mesita de centro, poniéndome su culo redondo y durito muy cerca de mi, al punto que olía sus feromonas. La vieja sabia que lo más que disfruto en esta vida es cojerle el culo y por eso me estaba toreando. Sara, agarro el cinto del pantalón de Nick, quien estaba medio atónito de ver lo que estaba pasando. El trago, la confianza y la rapidez con que se estaban desdoblando las cosas lo tenían atónito pero con la pija bien tiesa de ver a mi hermana, Sara y mama desnudas mostrando tetas, culo, piernas, pelo y chuchas soltando feromonas al aire. Sara, que era la mas experta en esto de intercambios, arrodillada enfrente de Nick, procedió a quitarle la ropa, se metió la pija de Nick en la boca mientras sobaba suavemente sus huevos, con una mano controlaba la pija en la boca y con la otra lo sobaba. Nick de pie delante de Sara, echo la cabeza atrás y respiraba entrecortado. Todos mirábamos eso, Juan que tenia a mi hermana Linda cerca de el, la sentó en el butacón donde el estaba, comenzó a mamarle las tetas suavemente, rozando sus pezones morenos y duros, ella solo cerro los ojos y dejo que Juan siguiera lamiéndola. Mama, por su parte que miraba a Juan mamando las tetas de su hija sintió el morbo aumentado de ver a su amante, seduciendo a si hija, ella se excitaba mucho cuando nos ponía a culear a mi y a mi hermana delante de ella, pero este era otro elemento, ya no era familia directa sino su hombre que lamía las tetas de Linda.
Mama se arrodillo frente a mi, me abrió las piernas ya que yo me encontraba sentado en el sofá grande, me agarro la pinga con las dos manos y comenzó tambien a mamarme, suave, dulcemente, sentía el calor de su boca en la cabeza hinchada de mi pinga. De pronto Sara se levanto, y se puso en cuatro patas delante de Nick, invitándolo a que la trancara desde atrás, Nick que estaba liquito de caliente con la mamada de Sara, le abrió las piernas y le lleno la vagina con su pinga dura y caliente. Sara, comenzó a hacer lo que sabia hacer muy bien, se meneaba para producir un delicioso entra y sale de su concha. Yo sabia lo que ella estaba haciendo a medida le entraba y salía la pija de Nick, ella apretaba y soltaba la vagina, Sara es muy buena en eso y sabe que eso produce un gran placer. Nick la bombeaba con delicadeza, de seguro quería extender el gozo lo más posible, mientras Juan que le habia mamado la concha a mi hermana por un rato, la abrió de piernas y atrayéndola hacia el, arrodillado en el piso procedió a poner su pinga a la entrada de su concha resbalosa de mojada. Empujo y Linda dio un salto de placer al sentir como entraba toda en su chucha abierta. Juan la agarro de los brazos y comenzó a bombearla. Mama vio eso y se monto encima de mi, metiéndose toda mi pinga dentro de su chucha gordita y peludita. A los 47 años mi mama esta muy mojada y apretadita, gracias al ejercicio diario. Mientras mama se meneaba despacito para disfrutar cada movimiento, miraba como Juan culeaba con Linda y ella seguia el compás del meneo de ellos. De pronto mama me desmonto, tomo a mi hermana y la puso a mamarle la pija a Juan, mientras ella recostada en el piso se metía entre las piernas entreabiertas de Linda para mamarle la concha.
Al quedar sin pareja, decidí ir a Sara que seguia con la pinga de Nick dentro de ella, todavía en cuatro patas, metí mi pinga en su boca y pude oír sus ronroneos de placer mientras sé venia silenciosamente con el rítmico bombeo de Nick desde atrás. Yo tenia dos cosas en mente, quería cojerle el culo a Linda y después acabar en el culo de mama, como ya lo habia hecho muchas veces y cada vez me arrebataba de placer. El culo de mama tenia un encanto especial para mi, era su forma, su textura y cuando tenia la pinga dentro de ella, sentía el calor infernal de su interior. Mientras Linda todavía en cuatro patas mamaba la pinga de Juan, aproveche para abrirle las piernas, metí mi pija dentro de su concha gorda y peluda muy parecida a la de mama, para lograr lubricación, la saque de allí, apunte a su culo y arremetí con fuerza, ella sintió eso, apretó el culo y luego abrió para dejarlo entrar todo. Juan fue a Sara, la puso de espaldas en el piso y comenzó a culearla duro y fuerte, mama vio que Nick estaba desocupado, lo atrajo hacia ella desde el piso para que la montarla y allí estaba Sara al lado de mama cada una con un macho dentro de ellas y como poniéndose de acuerdo ambas comenzaron un desenfrenado meneo, levantando las caderas del suelo para facilitar el entra y sale de sus conchas ardientes. Juan se tenso, Sara sintió eso y acelero para hacerlo acabar, Juan se resistió, disfrutando cada arremetida de las caderas de Sara, se dejo llevar por el placer infinito que Sara producía con su exquisito meneo, pero se estaba guardando para Linda. Sara concentrándose en si misma, soltó un grito de placer al sentirla dura pinga de Juan dentro de ella, acabando deliciosamente una vez más, aflojo la marcha mientras todavía lentamente su orgasmo la dejaba. Mama, al ver a Sara se habia venido en forma tan espectacular, siguió su meneo cadencioso y rítmico, sujetando a Nick para mantenerlo dentro de su chucha caliente y apretada. Nick no podía resistir más eso y dando un fuerte ronroneo de placer soltó su leche dentro de mama. Ella comenzó a aflojar la marcha suavemente.
Juan fue a Linda, para eso se estaba guardando… cuando vi venir a Juan, solté el culo de Linda. Juan puso a Linda de espaldas en el piso, abrió sus piernas y arremetió con su pija dentro de su chucha muy caliente y jugosa. Mi hermana imitando a mama, comenzó a menear las caderas como mama se lo habia enseñado años atrás, Juan que ya estaba chuleándose a Linda, no pudo resistir por mucho tiempo, Linda trabajaba para hacerlo acabar dentro de ella y ella acabar tambien al sentir la leche caliente de Juan llenando su gorda y peluda concha. Ambos susurraron el placer del clímax y poco a poco dejaron de menearse. Yo fui a mama, ella me esperaba, tal parece que nos habíamos comunicado para nuestra gran final, que ella sabia muy bien que era su culo lo que me iba a dar todo el placer de la velada. Se arrodillo delante del sofá en cuatro patas con su culo bien parado y con las piernas abiertas, me esperaba, yo no podía mas, ese culo de mama me ponía caliente. Tome mi pija, la puse a la entrada del culo, arremetí con todo y hasta el fondo lo metí, ella dio un brinco y comenzó a menearse produciendo un entra y sale exquisito, le dije vente conmigo y ella comenzó a trabajar en su orgasmo y yo en el mío, sincronizamos nuestros cuerpos, meneándonos al unísono, acelerando cada vez mas, no pude mas. solté un grito de placer y un chorro de leche acto seguido mama, al sentir mi leche en su culo, soltó su orgasmo infinito, apretó su culo caliente y continuo meneándose por un largo rato, extendiendo su orgasmo hasta quedar sin fuerzas, la desconecte, la voltee y me acurruque en sus brazos como en tiempos idos.
Allí quedamos seis cuerpos satisfechos, cada uno con su mente en lo vivido para no olvidarlo en un buen tiempo.