Me encanta hacerlo en los espejos y ver toda la acción desde todos los ángulos
📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.
Hola a todos, soy Virginia, soy maestra de confección en una escuela donde se enseña también secretariado, computación, inglés y belleza, soy morenita, delgada, alta y dicen que soy bonita y atractiva, siempre me gustó Jacques (se dice Yacs) el maestro de inglés, es canadiense y habla inglés y francés y un poco de español y dice que las mexicanas somos muy sensuales, especialmente yo, siempre está de metiche en mi salón de clases platicando conmigo cuando no tiene clase y yo voy a visitarlo cuando no tengo clase para que me enseñe inglés pero es un pretexto, simplemente me gusta verlo porque me parece muy guapo, tan güerito y esbelto, tan alto y de ojos verdes y además es muy simpático, me cae muy bien.
Un día nos encontramos en el pasillo y nos dio mucha risa porque él iba a verme y yo iba a verlo a él y le dije que fuéramos a mi salón a platicar, entre la plática salió el comentario de que estaba haciendo un vestido de coctel y me pidió que se lo mostrara, yo coquetamente fui a ponerme el vestido y a propósito dejé la cortina del vestidor un poquito abierta para que me viera y por el espejo pude ver que estaba empinado en su silla tratando de asomarse y me hizo mucha gracia, cuando salí con el vestido puesto él se enderezó luego luego y yo fingí que no me había dado cuenta de nada, le pedí que me subiera el cierre (que estaba en la espalda claro), el cierre empezaba muy abajo así que sabía que se me veían los choncitos y además no traía brasier y sabía que él lo notaría, cuando me subió el cierre paré la cola y le pregunté cómo se me veía, yo sabía que me quedaba muy pegadito y que me favorecía mucho pero me encantó ver su cara de sorpresa y sin quitar la vista de mi trasero dijo con su acento extranjero muy bien, muy bien, te queda muy bien, te ves muy bonita, y yo dije a ver vamos a los espejos para verme y me fui al vestidor que tiene espejos de pared a pared en tres de sus paredes y en la pared que no tiene espejo hay un espejo de cuerpo entero con marco de madera y patas que se mueve para poder verse por delante y por detrás, yo estaba de espaldas a él y le pregunté ¿te gusta? Y no me contestó, voltié a verlo y estaba rojo rojo rojo y no dejaba de verme de arriba abajo sorprendido y me dio mucha risa y volví a darle la espalda y le dije ya bájame el cierre por favor para quitármelo pero solo me lo bajó hasta la cintura y yo le dije bájalo todo hasta abajo y yo ya sabía que me llegaba hasta mitad del trasero y vi por el espejo que estaba todo nerviosito y estaba muy divertida y me voltié y lo abracé y lo besé y me bajé los hombros del vestido y solito se bajo hasta el suelo y Jacques me acariciaba la espalda y sentía muy rico pero como que no se atrevía a más así que le jalé la camisa para arriba y él se la quitó y comprendió que la cosa iba en serio y se bajó los pantalones y yo me quité los chones y me le trepé y subí las piernas a su cintura y él trataba de meterme su pene pero no podía y yo tuve que meter la mano y agarrárselo y dirigirlo y por fin pudo entrar y sentí super rico cuando entró y me estaba gustando mucho y él me vedaba el cuello y me decía cosas en inglés y en francés que yo no entendía pero me gustaba mucho oírlo pero lo que más me gustó es que por un espejo podía ver su espalda y su trasero moviéndose cuando me empujaba su pene y por otro espejo podía ver mi espalda y podía ver clarito su pene húmedo resbalando dentro de mi y sus manos blancas sobre mi trasero moreno y por otro espejo nos veíamos de perfil y eso me puso muy excitada y empecé a moverme y a quejarme de placer y cerraba los ojos para sentirlo en mi interior y abría los ojos para ver los espejos y empecé a quejarme más fuerte y en un ratito más me vine bien riquísimo y él seguía pero luego me soltó y yo bajé las piernas al piso y se puso por atrás y yo puse las manos sobre un espejo de la pared y entró facilito hasta el fondo y se agarró de mi cintura y se movía muy rápido y pude verme en un espejo de perfil y le dije a ver haste tantito para acá y luego le dije levanta un poco esta mano y pude ver clarito cómo me penetraba su pene y cómo se movía para penetrarme y me puse muy excitada otra vez, yo no creía que podía venirme otra vez pero nunca me había visto así tan clarito y en tantos espejos y como él seguía y seguía pude venirme otra vez pero como ya estaba cansada de la vez anterior me temblaron las piernas pero él todavía siguió un poco y derrepente dijo algo creo que en francés y fue bajando el ritmo hasta que se salió y se quedó ahí parado atrás de mi y dijo otra cosa en extranjero y yo me fui al vestidor y él se quedó ahí y cuando salí del vestidor sentí que se me mojaban los pantalones con su líquido que empezaba a salir de mi vagina pero no me importó y se despidió y dijo que iba a clase y yo le di un beso e le dije adiós.
Esa fue la primera de muchas veces hasta que se regresó a su país cuando terminó el ciclo escolar y lo lamenté mucho y todavía me acuerdo de él y lo extrañaba mucho hasta que vino un nuevo maestro de inglés, un negrito muy guapo y vi que no extrañaba tanto a Jacques sino a los espejos.