Disfrutando de un fin de semana
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El siguiente relato sucedió hace unos pocos días, estaba en mi casa cuando recibí una llamada de Irene, una amiga mía, la cual me decía que ella junto con Juan, Pedro y Macarena estaban planeando irse un fin de semana a la playa, a su casa de El Portil, y que si yo iba a ir. Era invierno, pero en Huelva estaba haciendo bastante calor, así que acepté. Los cinco cuando llegó el momento nos fuimos en coche hacia la casa de la playa. Irene era morena, pelo corto, alta, bella con unos labios bastantes gruesos, delgada, con grandes pechos y un buen culo. Macarena era castaña, pelo largo, estatura media, guapa pero bastante menos que su amiga, peso medio, pechos grandes y un culo respingón, a esta amiga de Irene la conocía de haberla visto tres veces.
Cuando llegamos a la casa pudimos ver que era un chalet, cerca de la laguna, había habitaciones para todos, así que cada uno eligió una, cuando lo hicimos nos vestimos para dar una vuelta, dimos un paseo por la playa y después por el pueblo, el cual estaba bastante vacío. Esa noche del viernes, fuimos a cenar a un pequeño restaurante, donde comimos bastante bien, después no salimos a ningún sitio, vimos la televisión un rato y seguidamente nos fuimos acostando cuando íbamos teniendo sueño, yo me quedé el último viendo un programa en al televisión.
Al otro día, nos levantamos a horas diferentes cada uno, y fuimos viéndonos en la playa. Por la tarde, dimos un paseo por el pueblo, y después otro por la playa todos juntos, estábamos disfrutando del hermoso día de sol, ya que aunque en la sombra hacía fresquito, en el sol el calor era insoportable. En la playa incluso nos pusimos a tomar el sol, aunque con chándal, pero nos tumbamos en las toallas, me acosté boca abajo, tenía al lado a Irene. Pasado un rato, Macarena le dijo a Irene que se iba a poner en bikini, ella le contestó que también lo iba a hacer, las dos se quedaron con la ropa playera, Macarena lucía una braguita verde y un sujetador verde de flores, Irene una braguita y un sujetador blancos, ambas dejaban ver las formas de su cuerpo. Inmediatamente miré a Pedro y a Juan, y pude observar que ellos también miraban a las chicas, sobre todo a Irene.
Después Pedro se puso a jugar al voley con Macarena, al ver esto, Irene se levantó y se fue hacia la orilla, moviendo su hermoso culo con su andar sensual, Juan tumbado cerca de mí, también la miraba atónito. Minutos después y para sorpresa de todos, Irene se metió en el agua, me entró frío solo de verlo, pero ella dentro nadaba alegremente. Esperé unos cinco minutos y me levanté, dirigiéndome hacia la orilla como quien quería darse un baño, aunque lo que en realidad deseaba era estar cerca de Irene, allí permanecí un rato, hasta que Pedro me dijo de ir a tomar algo a un chiringuito que estaba abierto, acepté, Macarena también iba, Juan dijo que no, que se quedaba tumbado, e Irene seguía en el agua. Nos sentamos los tres en la mesa, y pedimos unos refrescos y unas tapitas, Macarena estaba sentada de piernas cruzadas al lado mío, tenía una vista privilegiada de sus hermosas y fuertes piernas.
Al rato, vimos a Irene y a Juan venir hacia el chiringuito, estaban hablando, cuando llegaron pidieron y se sentaron, nada más hacer esto, Pedro bromeó diciéndoles que si ya terminaron de hacer el amor, rápidamente Irene le respondió que era un estúpido, y tras esta broma, continuamos hablando, hasta que decidimos volver a las toallas, y al rato volvimos a casa.
Una vez en casa, nos duchamos por turno, Irene, Macarena, yo y Juan, el último en bañarse fue Pedro, los demás ya estábamos en el salón tomándonos un refresco y viendo la televisión, de vez en cuando se escuchaba a Pedro decirle cosas a las chicas, le pedía a Irene que le enjabonase la espalda, a Macarena le solicitaba que le limpiase los pies. Mientras esperábamos a que Pedro terminase, vi como Juan e Irene se fueron a la cocina, segundos después me asomé y observé que él le estaba haciendo un masaje a ella en la espalda, comencé a arder de celos. Volví al salón y Macarena estaba bailando con los videos musicales de salsa, me uní a ella y los dos comenzamos a movernos, incluso al rato nos pusimos a bailar de forma muy sensual, primero separados y después algunos pasos juntos, ella me lanzaba miradas de loba en celo, le puse los brazos en la cintura, Macarena colocó sus manos en mi cuello y bailamos un rato hasta que Pedro salió del baño, al vernos nos dijo que si ya íbamos a joder la cosa, Macarena le dijo que era un idiota y seguimos bailando.
Pedro, con la toalla en la cintura como única ropa se unió al baile, se puso en la espalda de Macarena, agarrándola, a ella le gustaba la situación, sonreía y se ponía cada vez más sensual, así continuamos hasta que pedro abrió su toalla, ella no lo veía porque estaba de espaldas, él apuntó su verga erecta hacia el culo de Macarena, que llevaba una malla fina y una camiseta de mangas largas, después Pedro me lanzó una mirada cómplice riéndose de su gracia y yo me reí con él. Estábamos así cuando entraron Juan e Irene, al ver la escena, Irene puso cara de sorpresa, y Juan entre risas preguntó por la verga, inmediatamente Pedro se apresuró a cerrarse la toalla, y Macarena le preguntó por lo que hacia, que era un degenerado. A continuación, Juan nos dijo que él e Irene iban a salir un momento, Pedro le dijo a su amigo que le diera duro, que él y yo nos encargaríamos de Macarena, Macarena le respondió que siempre hablaba el mismo idiota, tras esto Juan e Irene se fueron, no sin antes de salir, mirarme Irene y sonreírme.
Nos quedamos solos los tres, la música sensual seguía sonando, entonces Pedro le propuso a Macarena hacer un striptease para nosotros, ella le dijo que apenas me conocía, que iba a pensar mal de ella, Pedro le respondió que todo el mundo sabía que era bastante ligerita, ella sonrió y le dijo que de acuerdo. Al instante ella comenzó a bailar de forma sensual, después se quitó la malla, mostrando su tanguita blanco diminuto, la perra sabía moverse, a continuación se quitó la camiseta, mostrando el sujetador blanco, estábamos excitados. Pedro le decía a ella que mirase como le puso la verga, tapada por la toalla. Después, Macarena me cogió de la mano y me invitó a bailar con ella, me dijo que me quitara la ropa, así que comencé a quitarme prendas, ella me miraba, me quedé en slip, con el bulto a la vista. Tras esto, Pedro le dijo a ella que tenía dos pollas para elegir, después se abrió la toalla y añadió que tenía uno al aire ya, Macarena lo miraba y se reía, yo bailaba en slip al lado, él comenzó a apoyarle la verga en el culo, y ella lo movía mirándome. Estábamos así cuando de repente Juan e Irene con bolsas de comprar en la mano entraron, al vernos en ropa interior nos preguntaron por lo que pasó, después ella nos dijo que si se perdieron la fiesta, mirándome a los ojos, Pedro le dijo que acababa de empezar, Macarena les dijo que estaban haciendo un striptease, después les propuso que también uno. Irene tenía una minifalda negra y un top blanco que marcaba sus pechos, cogió de la mano a Juan y se pusieron a bailar haciendo un striptease ambos, ella se quedó en ropa interior negra, estaba deliciosa, Juan solo mantuvo su slip.
Una vez así les propuse a las chicas el quitarse los sujetadores, Macarena no lo dudó y de forma muy sensual mostró sus lindas redonditas tetas. Irene no se desnudaba, miraba a su amiga, y esta reaccionó, se fue hacia la cocina, y con la excusa de buscar una botella, le pidió a Juan que la acompañara para bajar unas cajas, entonces le preguntó a Irene si quería que trajera una botella ó dos, era un código, le estaba preguntando si quería quedarse con uno o con dos, ella respondió que una, así que Macarena le pidió a Pedro que la acompañara, los chicos no lo dudaron, Irene y yo nos quedamos solos conversando.
De pronto, oímos gemidos en la cocina, me levanté y vi a Macarena a cuatro patas haciéndole una mamada a Juan, mientras Pedro detrás de ella se la follaba, retorné al salón, Irene me preguntó por lo que pasaba, y le dije que su amiga estaba gozando con los dos, nos reímos, me senté a su lado en el sofá y le acaricié la cabeza, ella me miró y le di un beso en la boca, después nos besamos con pasión, jugando con nuestras lenguas. La recosté sobre el sillón y me puse encima de ella, la besaba, le acariciaba sus piernas, después le quité el sujetador, de fondo oíamos a Macarena gimiendo, me excitaba oír a la perra. Vi las grandes tetas de Irene, las estrujaba, las chupaba, las mordía, después metí la mano debajo de su tanga, le toqué su monte rasurado y después su rajita húmeda, pasé mi dedo por su clítoris y ella soltó un gemido. Bajé, le lamí el abdomen, hasta llegar a su entrepierna, corrí un poco su tanga y le empecé a lamer la rajita.
Pasé varias veces mi lengua por toda su raja y después me centré en su clítoris, lo empecé a saborear, pasaba mi lengua placidamente, mientras uno de mis dedos jugaba en el interior de su vagina con su punto g, ella se acariciaba el interior del muslo con una de sus manos, suspiraba, y se sobaba sus tetas, después le lamí sus senos, ella se mordía el labio, mi dedo continuaba en su vagina, se acariciaba su monte, luego le abrí su raja, y la lamí con mi lengua, recreándome en su clítoris, mordía sus labios, introducía mi lengua en su vagina, después continué con su clítoris, mientras dos dedos trabajaban su vagina, ella con su mano en mi cabeza, me apretaba hacia su coñito, gemía, se acariciaba sus pechos, se retorcía, con mis dedos frotaba su raja, para después metérselos otra vez, me encantaba el sabor, me rogaba que no parase, le lamía más rápido su clítoris, y le follaba su vagina, ella con los ojos cerrados sonreía felizmente mientras se retorcía. Después la puse a cuatro patas, y le empecé a lamer su vagina, follándomela con la lengua, luego pasé mi apéndice por su ano, Irene gemía alocadamente, le abría el culo y se lo chupaba, mientras dos dedos se follaban su vagina, ella agarraba con fuerzas el sofá hasta que llegó al orgasmo.
A continuación, y oyendo los gemidos de Macarena, me quité el slip y le mostré mi verga a Irene, ofreciéndosela, ella la acarició durante un rato, y después, se tumbó en el sofá boca arriba, yo me puse de rodillas delante de ella, y llevé mi polla a la entrada de su vagina, primero introduje la cabeza, y después hasta el fondo, estaba tan húmeda que casi no hubo resistencia, seguidamente, empecé a follármela, una mano la tenía sobando sus tetas, ella con sus manos agarraba el sofá mientras gemía, apretaba los dientes y soltaba sollozos, suspiraba aceleradamente, me animaba a que la follara, sus senos botaban, de vez en cuando la besaba, mientras mi polla salía y entraba de su vagina, mis manos en cada rodilla abrían su rajita, ella con sus manos se acariciaba sus pechos y jugaba con su clítoris, me repetía que la follara, cada vez gemía más. Después, la levanté y me puse sobre el sofá boca arriba, ella dándome la espalda se clavó mi polla en su coñito, seguidamente empezó a botar, podía ver su culo arriba y abajo, mientras le agarraba sus pechos, le encantaba meterse la polla en su coño. Tras estar un rato así, cambiamos de posición mientras oíamos a Macarena pegar chillidos de placer, ella se puso a cuatro patas sobre el sofá, y yo detrás, pronto se la metí por la vagina y empecé a taladrarla, podía ver su culo cerradito, sus pechos dar vaivenes, ella con su manso se agarraba fuertemente al sofá, giraba su cara pidiendo más, con sus dientes cerrados y haciendo fuerza, le daba suaves cachetadas en el culo, continuaba follándome su coñito, con mis manos le abría las nalgas, para poder observar perfectamente su ano.
Estábamos así, cuando entró Juan, volvía de la cocina, extasiado y desnudo, nos vio follando y se empezó a pajear, para más tarde Irene pedirle que se acercara, él lo hizo, y le metió su polla en la boca de ella, Irene empezó a chupársela mientras seguía follándomela. Estando así, al rato entraron en el salón Pedro y Macarena desnudos, estaban exhaustos y se quedaron viendo la escena, hasta que Macarena se arrodilló delante de Pedro y empezó a chupársela cerca de nosotros. Minutos después, Macarena se sacó la polla de Pedro de la boca y se la ofreció a Irene, Pedro se acercó y se puso frente a ella, saqué mi verga del coño de Irene, y ella se sentó en el sofá y empezó a comerse la polla de Pedro mientras nos pajeaba a Juan y a mí. Momentos más tarde, Pedro descargó su leche en la boca de Irene, inundó su cavidad, y pronto empezaron a caerle chorreones hacia sus tetas, más tarde, Juan hizo lo mismo, soltó su chorro sobre la cara y senos de Irene. Yo me fui a por Macarena, se puso a cuatro patas y se la metí por el coñito, estuve un rato dándole hasta que noté que me iba a correr, junté a las dos chicas, y me corrí sobre sus caras, las dos recibieron mi semen, e incluso después lo compartieron, pues empezaron a enrollarse.
Nos quedamos los cinco tendidos por todo el salón, exhaustos, pronto empezamos a dormirnos, estábamos en los sofás, todos rebujados. Al día siguiente cuando nos despertamos, retornamos a Huelva tras haber pasado un gran fin de semana.
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