Sorpresas que te depara la vida (II)
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En la primera parte del relato, me quedé en que eran las 9 de la noche. Marta y yo quedamos echados en la cama, abrazados, dándonos suaves besos en los labios y acariciando nuestros cuerpos; los 3 chicos y Gabriela estaban en el suelo, ellos 3 dando buena cuenta de los pechos y el coñito de la chica, la cual parecía que tenía cuerda para rato. Marta y yo seguíamos en lo nuestro, pero acelerando cada segundo que pasaba nuestros besos, lametones y caricias; hasta que en un momento dado en el que los dos estábamos en un punto de excitación bastante alto, ella me tumbo boca arriba y se puso encima de mí a horcajadas. Metiéndose mi polla hasta el fondo. Iniciamos un lento y suave mete-saca, sin dejar de observar lo que estaban realizando los demás.
Gabriela estaba de pie, con las piernas abiertas. Jesús le estaba lamiendo el coñito, mientras ella iba masturbando a los otros dos. Todo ello, preámbulo de lo que se le avecinaba. Marta y yo, enseguida dejamos de prestar atención a lo que estaban haciendo, y lo que había empezado como una dulce follada, se estaba convirtiendo ya en una batalla. Yo la habia tumbado ya, estaba de rodillas en la cama y follándomela con fuertes envites, mientras no dejaba de jugar con sus duros pezones. Llevábamos así como media hora cuando ya no pude mas, saque la polla de dentro suyo, y le lancé toda mi leche en sus pechos, barriga, cuello, pelo… Un orgasmo tremendo, cogiéndomela ella a continuación, para metérsela en la boca y limpiármela.
Terminamos rendidos, sudorosos y agotados, cuando prestamos atención de lo que estaban haciendo los demás. Dave se estaba ensañando con el coño de Gabriela, mientras ella tumbada no paraba de devorar como una posesa las pollas de los otros dos. No pasó demasiado rato, cuando los 3 la estaban regando de leche, mientras le iban diciendo lo guarra y puta que era. Eran ya mas de las 10 de la noche, y después de descansar unos minutos los 6, ellos 3 dijeron que debían irse. Trabajaban en un disco bar de la ciudad, de ambiente caribeño. Eso sí, nos invitaron a acercarnos ahí mas tarde, a lo cual dijimos que no sabíamos si íbamos a ir. En ese momento, Gabriela estaba en la ducha, y Marta en la cocina, y Blas y Jesús, me comentaron que si íbamos, lo que había sucedido, no habría sido nada.
Se fueron, y me quedé a solas con las dos. Ya una vez duchados los 3, estábamos sentados en el sofá. Marta encima de mí, y Gabriela delante de nosotros. Hablábamos de la propuesta de los 3 amigos de Gabriela, aunque yo no les comenté de lo que me dijeron; pero no se porqué, me imaginé que dada la invitación, ellas dos ya sabían lo que se avecinaba si íbamos. Decidimos ir. Picamos algo, nos vestimos, y salimos. Ellas dos iban vestidas muy sugerentes: falditas cortas, tanguita, y unos tops sin sostén. Antes de dirigirnos para el local donde trabajaban ellos, nos fuimos a un par de bares a tomar unas copas, en los cuales pude advertir como todos los tíos las desnudaban y se las comían con la mirada. Ya medio ebrios los 3, cogimos un taxi y nos fuimos para el disco bar.
Al llegar, vimos en la puerta a Dave, el cual saludo a las dos chicas dándoles un sonoro beso en los labios, y estrechándome a mí la mano, me dijo que nos esperaban, y que Blas y Jesús estaban dentro, que si no los veíamos, que preguntáramos en la barra por ellos. Y así lo hicimos. Nada mas entrar y debido a la multitud, nos dirigimos a la barra a preguntar por ellos. La camarera nos dijo que estaban por ahí, pero que los había perdido de vista. Marta estaba a mi lado, y Gabriela… como no. Estaba en la barra también a unos metros de nosotros, donde dos chicos la estaban invitando a tomar algo, mientras la estaban ya metiendo mano. En ese momento aparecieron Blas y Jesús, acompañados de dos negritas, las cuales, se les notaban unos pechos impresionantes, aunque realmente el cuerpo de las dos era de vicio. Nos invitaron a ir a un reservado que tenían. Ahí era donde tenían el despacho, unos sofás, y desde luego la música y la luz más tenue que dentro de la sala. Le comente a Jesús donde y como estaba Gabriela, y me dijo que no había problema, que ya sabría llegar al reservado cuando quisiera.
Ya una vez dentro, y una vez hechas las presentaciones (ellas dos se llamaban Sonia y Anabel), nos sirvieron unas copas y… Madre mía!!!… esta gente no entiende de preámbulos, van directos al grano. Ellos dos, cogieron a Marta y la sentaron entre ambos en unos de los sofás. Yo me senté con Sonia en otro de los sofás, mientras Anabel hablaba en la otra punta de la habitación por teléfono. No habían pasado mas de 2 minutos, cuando Marta ya estaba ocupada chupando la polla de Blas, y masturbando al mismo tiempo a Jesús, cosa que me excito muchísimo, y debido a ello, empecé a morrear a Sonia, la cual tenía recostada encima de mí. Poco después, ella aparto sus labios de los míos, se dio la vuelta agachándose, me sacó la polla y empezó a chupármela con una maestría fuera de lo común. Estaba yo excitadísimo, y no sabía cuanto podría aguantar así, cuando sonó la puerta, Anabel abrió, y era Gabriela, que venía acompañada de Dave.
Los 3 chicos se pusieron a hablar entre ellos un momento. Marta estaba tendida ya desnuda por completo en el sofá, y Sonia seguía chupándomela. La llamaron un momento, pidiéndome disculpas, y una vez hubieron hablado, volvió Sonia y me susurró al oído que me fuera con Anabel y con ella, que lo iba a pasar mejor que nunca. Y así lo hice, apenas sin despedirme de Marta y Gabriela. Salimos del local los 3, y nos metimos en una camioneta que había aparcada en una callejuela cerca del local. No sabía donde me iban a llevar, aunque poco me importaba ya en esos momentos, ya que a pesar de que ni pregunte, tampoco hizo falta.
Me hicieron pasar a la parte de detrás de la camioneta, donde la misma estaba enmoquetada y con cojines. Hicieron sentarme incorporado, y mientras Anabel me quitaba los pantalones, yo daba cuenta de los preciosos pechos de Sonia. ¿Lo siguiente?… Perdí la noción del tiempo, pero durante mas o menos unas 3 horas estuve follando con ellas dos en todas las posturas imaginables. Por el coño, por el culo, por la boca… me corrí 3 veces y ellas, tuvieron innumerables orgasmos. Nunca había tenido una sesión de sexo similar, ya que las dos chicas eran unas autenticas fieras, me dejaron sin una gota y extenuado. Eran ya las 5 y algo de la noche, cuando picaron en la puerta de la furgoneta. Era Dave, que venía acompañado de Marta y de Anabel. Las dos estaban desencajadas, sudorosas, y sus ropas estaban hechas girones.
Nos despedimos los 3 a duras penas de ellos, nos metimos en un taxi, y las acompañe para su casa. Apenas abrieron la boca durante el trayecto. Simplemente Marta, que me dijo si quería quedarme a dormir con ella, a lo cual mi respuesta fue un sí. Llegamos a casa, nos dimos por turnos una ducha, Gabriela se fue a su habitación y Marta y yo nos acostamos en la suya, desnudos y abrazados. En pocos minutos quedamos profundamente dormidos.
Al día siguiente, me despertó ella; note como me estaba dando un beso en los labios, a lo cual no tarde en responder. Estuvimos un buen rato así, hasta que entre caricia y caricia, entre beso y beso, me empezó a comentar lo que había sucedido la noche anterior. Resultó que una vez nos fuimos Sonia, Anabel y yo para fuera, a parte de ellos 3 entraron varios hombres mas, 7 en concreto, los cuales se las follaron a las dos por todas partes y varias veces. Según ella, al principio muy excitante, pero que luego se volvió un suplicio, ya que por culpa de todo ello, quedaron las dos con el agujerito del culo y el coño tremendamente irritados. Las habían tratado como a dos verdaderas putas.
Comentamos el tema durante un rato más, hasta que decidí que era el momento de irme. Marta me preguntó si nos volveríamos a ver, a lo cual le conteste que por supuesto. Eso sí, me hizo prometer firmemente que el trato que tendríamos en la autoescuela, no dejaría de ser el mismo que había habido hasta el momento. Gabriela aún no se había despertado, con lo cual traté de hacer el menor ruido posible.
¿Si he vuelto a ver a Marta?… Pues sí, pero ya os lo comentare más adelante. Hasta entonces…
sexo-adicto ( [email protected] )
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