Una empleada super caliente y muy fiel

📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.

Lo que relato a continuación pasó cuando era muy joven, estaba recién casado, mi mujer embarazada y mi trabajo no era muy bueno, en ese entonces el CDF no pagaba nada bien, mi nombre es Waldo Terceros Goitia, soy Ingeniero Forestal, vivo en la zona norte de Cochabamba, Bolivia, tengo una ferretería y aunque mis hijos ya son grandes y profesionales, siempre recuerdo con mucho deleite mi aventura.

Cuando iba al trabajo, debía irme a pie, ya que aunque vivía lejos, el dinero no me alcanzaba para el bus, o sea que tenia que caminar 1 hora antes para llegar a mi trabajo, andar no era el problema, sino las calles por las que debía pasar en mi recorrido. Después de algún tiempo, andaba bastante aburrido de mi rutina diaria, y cierto día se me ocurrió irme por la Av. salamanca, normalmente en Cochabamba las calles son vacías por la mañanita, pero en cierto lugar de esta Avenida vi a una sirvienta muy bonita y bastante joven, barría la acera de la casa donde trabajaba, costumbre muy cochabambina, era una cholita muy sexy, la belleza de las campesinas es famosa en Cochabamba. Desde ese día trataba de verla a diario, a veces pasaba por su lado, incluso intenté un piropo que me salio pésimo, pero tampoco no captaba rechazo por parte de ella, al poco tiempo ya nos saludábamos de hola, nada mas, yo ardía en deseos por esa campesina, joven, macanuda y llena de vida, ademas yo no tenía sexo hace tiempo por el embarazo de mi mujer.

Cierto día me armé de valor y después de saludarle le pregunté su nombre y le pedí el teléfono de la casa donde trabajaba, al instante me respondió, Y vos para que quieres saber ? Por ahí me pesca mi patrona y me va a reñir ! Andate de una vez, si no quieres que llame a mis patrones !!!!

Mi respuesta fue que quería invitarle a comer un plato de chicharron y una chichita en su día libre, la cholita me dijo que se llamaba Francisca, que trabajaba en la casa del Dr Elío, donde ahora es una institución financiera, muy cerca una Plazuelita, luego entró rapidamente a la casa. Pasaron varios días donde no vi a Francisca, pero una mañana la vi en su labor de barrido, me acerque y la salude como siempre, como respuesta me dijo: ?Si me vas a llamar que sea solo en las mañanas, pues mis patrones salen a trabajar y estoy sola cocinando, ese rato nomas podemos hablar?, me dio un Nº de teléfono y cada quien seguimos nuestro camino. Ese mismo día empece a llamar de mi trabajo a la cholita, hablamos bastante, de donde era, cuando tiempo trabajaba en esa casa, ella tenía 18 años, era de Independencia, de a poco las charlas se hicieron mas intimas, llegué a preguntarle si tenia enamorado, me dijo que no, que apenas le dejaban salir con su tía los domingos, que sus patrones eran bastante celosos y que sus padres se la encargaron muy bien a la señora.

Ante semejantes obstáculos, pregunté cuando podíamos encontrarnos, que quería charlar con ella, darle un regalito y un beso grande, pude escuchar su risotada de hembra joven al otro lado de la línea, y la respuesta no se hizo esperar, me dijo que para verla era muy difícil, que solo salía los domingos por la tarde, y que llegaba de nuevo a eso de las 8 de la noche, siempre acompañada por su tía., en mi desesperación, le pregunté si tal vez yo podía ir a visitarla a su trabajo alguna mañana, me respondió que era muy peligroso y que sus patrones dejaban la puerta con llave, volviendo a abrirla cuando llegaban para la hora de almuerzo.

Durante una semana pensé como podía tirarme a la cholita sin peligro, hasta que se me ocurrió una idea, cuando se la dije a Francisca, me tachó de loco, la idea era bien simple, yo iba a a pedir permiso en mi trabajo, y que al pasar por su casa en la mañanita, entraría corriendo hasta una vagoneta abandonada en el fondo del garaje, ahí me ocultaría hasta que se hubieran ido los dueños de casa y después ya podíamos hablar a solas, me dijo ?Gordo sonso, como crees que vas a entrar a la casa, y si te pescan? Vas a quedar como ratero, te pueden llevar a la policía y ademas puedes hacerme botar de mi trabajo, ni pensar, eres muy loco !!!!

Varias semanas no pasamos del saludo mañanero, ni yo tampoco llamaba por teléfono, hasta que una mañana me dijo ? Waldo, mañana vente mas temprano que de costumbre, vamos a charlar ?, en mi trabajo invente un visita de mi esposa al hospital para el día siguiente, asimismo dije a mi mujer que llegaba alguien importante al CDF y que yo debía ir a la oficina temprano a ordenar algunos documentos, salí muy temprano de mi casa y al llegar a la calle de Francisca, noté que la puerta l de entrada estaba abierta , vi hacia ambos lados de la calle y no vi a nadie, temblando de miedo y muy agachado me fui hasta la vagoneta del fondo del garaje, abrí una puerta y me eché al piso temblando, pasó un rato, luego escuché salir al coche de la familia con el dueño de casa, después salieron los niños al colegio junto a los hermanos mayores, no se en que momento sentí abrir la puerta de mi escondite, era Francisca que me decía: ? Vamos a la cocina, pero apurate, cuidado te miren los vecinos ? Como rayo me fui a la cocina, donde ya me esperaba la linda cholita, estaba bien peinadita, con una pollera muy elegante y una blusa que resaltaba su figura, ni bien entré me preguntó ? Cual es el regalo que me ibas a dar? O todo era una mentira de vos??

Días atrás buscando entre las cosas de mi esposa, encontré una cadenita y un corazón de oro, regalo de una comadre, oculté el regalo cerca al patio, para poder sacarlo sin que nadie se de cuenta, saqué el regalo de mi bolsillo y se lo di a Francisca, al verlo se quedó en silencio, pues notaba que era un regalo muy caro para una empleada domestica, me pidió que le ayude a ponerse la cadena en su lindo cuello, accedí gustoso, cuando se vio en la ventana de la cocina, me dijo que le quedaba bien, yo contesté que mejor era verse en un espejo, ella salió corriendo hacia el patio, yo me quedé muy quieto, al volver me dijo que era muy lindo regalo, entonces le dije que ahora quería darle un beso grande, me respondió ? Ya pues de una vez, apurate que tengo muchas cosas que hacer? me acerque a ella y la atraje hacia mi, le agarré los brazos y los puse en mi cuello, ? así no vale? me dijo, pero yo la había abrazado suavemente por la cintura, ese 1º beso fue con los labios cerrados, muy de principiante, la separé un poco y le dije que para que el beso valiera, debía abrir la boca, así lo hizo, el 2º beso fue bastante largo, mi lengua buscaba su lengua y mis labios mordisqueaban suavemente los suyos, al separarnos, estaba colorada como tomate y su respiración muy agitada.

No quise soltarla pues que mi excitación me mandaba a hacer maldades a la cholita, con voz temblorosa, pidió que me fuera, pues tenia mucho por hacer, que tal vez podíamos vernos otro dia, en ese instante se me ocurrió un mentirijillas, pues le dije que por mi trabajo estaba viajando a Santa Cruz, que iba a estar 6 meses fuera y que quería irme como su enamorado, pues a a mi vuelta ella se iba a ir a vivir conmigo, ella se quedó algo sorprendida, ? De verdad me vas a llevar contigo ?? ? Claro que si , le dije?.

Ante mi respuesta, se acerco mas, la enlacé por la cintura y mi boca buscó la suya, sus brazos enlazaron mi cuello y los besos eran de fuego, como al descuido, mi boca bajó hasta su cuello, ella jadeaba con los ojos cerrados, de pronto la solté, la di vuelta y me pegué a sus nalgas, mis manos acariciaron su panzita y luego subieron a sus pechos, ahí se le escapó un gritito, le dije,?callate, cuidado nos oiga alguien?, luego todo fue en silencio, mis manos bajaban de sus pechos hasta su entrepierna y mi boca no paraba de besar su boca y su cuello, en un susurro le dije ? Vamos a tu cuarto, ahí nada se va a escuchar, me voy a portar bien ? , asintió con la cabeza, me agarró la mano y cruzamos el patio hacia su cuarto, una vez dentro cerré la puerta y el abrazo fue mutuo, mi boca besaba su cuello y su boca, mis manos agarraban sus tetas, apretaban sus nalgas y sobaban su entrepierna, pero todo encima su blusa y su pollera, suavemente la eché en su cama e hice el intento de desabrochar su blusa de campesina, ella me agarró las 2 manos y dijo ? Ya no, ya no quiero nada?, pero yo era diestro en algunas cosas, con una mano le sujeté sus manos y con la otra seguía soltando los botones, la chola se retorcía de un lado para el otro, pero no era una negativa sincera, cuando estuvo el sostén ante mis ojos, solo atiné a subírselo de un jalón, ante mi quedaron sus pechos con los pezones bien parados, empece a chuparlos, la chola se soltó de mi mano y me acariciaba la cabeza, mientras tanto, mis manos fueron hacia sus piernas, acariciándolas, como al descuido y muy rápido le subí la pollera y le bajé el calzón , ese cocho estaba mojadito, Francisca ya no decía nada, solo me dejaba hacer con los ojos cerrados y jadeando, mis dedos separaron los labios de su cocho , mi lengua jugaba con su clítoris, mientras la chola gemía de placer, mis dedos acariciaban su ano, y en un movimiento le introduje uno de ellos, ella gritó ? abusivo, eso no me gusta, soltarme de una vez?, pero el destino de Francisca ya estaba escrito conmigo, no le hice caso, y seguí chupando su clítoris y metiendo y sacando mi dedo de su ano, al fin le saque el dedo, dejé de chupar su cocho, ella estaba echada en la cama con las tetas al aire, la pollera subida, las piernas abiertas y mostrando un cocho jugoso, dispuesta al sexo por primera vez, velozmente me saqué la chompa y la camisa de una sola vez, solté mi cinturón, pantalón y calzoncillo quedaron en el suelo, al ver mi pichi parado y colorado, me pregunto : ? como pues me has de meter esa cosa tan grande, me vas a lastimar, desgraciado, de repente me va a doler y mi patrona se va a dar cuenta.

Yo le dije que la iba a meter bien despacito, para que no le duela mucho, que quería darle harto placer para que nunca se olvidara de su primera vez, con mis palabras la chola se tranquilizó, le jalé un poco las piernas y puse estas sobre mis hombros, entonces comencé a empujar poco a poco mi verga dentro su cochito, ella gemía de dolor y me decía, ? ya no quiero, me duele, me duele? , pero mi verga entraba mas y mas, una resistencia a mi pichi me indicó que su telita estaba por romperse, así que empujé fuerte de una buena vez, la cholita lloraba, sentí como mi pichi llegaba hasta lo mas profundo de ese cochito virgen, no hice ningún intento de sacar mi pichi, le pregunté si le seguía doliendo, me dijo: ? Si !!! Me duele, me duele, saca de una vez? Hice el intento de sacarsela toda, pero mi deseo era tan fuerte que empecé un metesaca bien despacito, con todo cuidado, poco a poco los empujones se fueron acelerando, Francisca ya no gemía de dolor, pero si de placer, le bajé las piernas de mis hombros y me puse sobre ella, besaba sus pechos, su boca y su cuello con un deseo desmedido, a la vez metía y sacaba mi pichi de su cochito, Francisca gemía de placer, luego de varios minutos llegó a un orgasmo, pero yo no había terminado, por lo que seguí bombeando con furia, para que la chola supiera como era una cogida de verdad, pasaron varios momentos en los que la chola estaba al borde de la desesperación, hasta que acabamos con un suspiro de placer. Nos quedamos echados unos minutos, hasta que ella se levantó, se arregló la pollera, el sostén y su blusa, se peinó un poco y me dijo: ?Ya está, ya te has dado el gusto conmigo, desgraciado, ojala no me pase nada, pues si me embarazo, voy a buscarte con la policía y mis patrones, ya vas a saber lo que es meterte con una chola cochabambina ? Yo me quedé algo asustado, pues ella sabia donde yo trabajaba, lo que no sabia era de mi matrimonio, en silencio me vestí y le aseguré que nunca la 1º vez había embarazo, que yo no me iba a olvidar de ella etc. Ya arreglados salimos al patio, Francisca había conseguido una copia de la llave principal, por lo que salí lo mas rápido que pude, sin despedirme, pues la chola tenía una mirada de odio y ante eso, mas vale emprender la retirada.

Pasaron varios días, Francisca ya no salía a barrer por las mañanas, mi preocupación fue en aumento cuando nadie contestaba el teléfono, con una empleada de un quiosco de La Pampa hice llamar una tarde, preguntando por Francisca, contestó la señora, quien dijo que Francisca se había ido a su pueblo y que tal vez ya no volvía, mi amiga llamadora dijo que extrañaba a Francisca y que la llamara en cuanto volviera a la ciudad, estas fueron mis instrucciones, al colgar el teléfono quedé muy pensativo, ya que si Francisca se embarazaba, menudo lío se me venía encima.

Como medida de precaución, busque otra ruta algo mas larga para llegar a mi trabajo, así no debía pasar por la casa donde trabajaba la cholita, mientras tanto mi mujer entró a su último mes de embarazo, un día que salí de mi casa mas tarde que de costumbre, no me quedó mas que pasar por la calle de Francisca, cual no sería mi sorpresa cuando la vi terminando de barrer la calle, traté de saludarla pero entró rapidamente a la casa, a media mañana la llamé de mi trabajo, me contestó muy seria, y me contó que no pasó nada, que su periodo le vino normalmente en su pueblo, que no pensaba volver, pero que un día llamó a su patrona y esta le contó que una amiga había llamado preguntando por ella, que la extrañaba y que la llame cuando llegue a Cochabamba, Francisca me dijo que se dio cuenta al instante que era yo quien estaba tras la llamada, y que solo por eso se animó a volver, pero que ya nunca mas debía verla para no perjudicarla en su trabajo ni en su vida.

Le respondí que si ese era su deseo, que estaba bien pero que debía verla una sola vez antes de irme a Santa Cruz, para despedirme sin rencores ni malos entendidos, la cholita me dijo que en las mañanas ya era muy difícil pues esos días llegaba una tía viejita de la dueña y se quedaría varios meses, entonces le sugerí que por que no salía a su puerta una noche, tardecito, a eso de las 10, hablábamos un poquito y luego me iba, me respondió que me avisaría alguna mañana al pasar por su trabajo. Unos días mas tarde, me avisó lo siguiente: ? Ven esta noche a eso de las 10 y media, yo voy a estar en la puerta, pero solo saldré cinco minutos, pues el dr esta invitando a un matrimonio y me voy a quedar sola con los niños, los haré dormir temprano y voy a salir a hablar con vos, pero solo un ratito?. Ahora era el problema de cómo buscar una excusa para salir de noche de mi casa, pero a veces las cosas salen al azar, mi mujer quería tener un parto sin dolor, y necesitaba un medicamento, pero este tipo de anestesia no había en ninguna farmacia de Cochabamba, por lo que encargamos a varios parientes de otros sitios de Bolivia, justamente un día antes llamó un tío de mi mujer diciendo que la anestesia había en Oruro, pero que no tenia dinero para comprar la medicina ni para el envío por flota, así que decidimos que yo debía viajar a Oruro para comprar el medicamento y volver rapidamente, pues el parto se avecinaba para dentro de pocos días.

Esa tarde salí de casa rumbo a la terminal de buses, pasé varias horas dejando pasar el tiempo, a eso de las 10 de la noche tomé un bus que me dejaba cerca al trabajo de Francisca, me bajé y fui caminando, muy nervioso, al llegar a la casa vi en la puerta la figura de la hermosa cholita, estaba con ropa de trabajo, pero mucho mas rellenita, posiblemente el sexo ayudó al desarrollo de la campesina, me preguntó que por que estaba con un maletín, le respondí que era para irme a Santa cruz en la madrugada, la cholita se asombró bastante, lo cual aproveché para tratar de darle un beso, me empujó enojada, pero se dejó tomar la mano, así nos quedamos un rato largo, hablando en la oscuridad de la puerta de calle, de repente apareció un auto doblando la calle, y Francisca me gritó, ?Mis patrones ?, no encontré otra solución que escapar hacia dentro la casa y esconderme dentro la vagoneta vieja, mientras tanto, la chola, cerró la puerta de calle y se metió a la casa, al instante llegó un auto, entro a la casa y luego bajaron los dueños de casa, la tía viejita y los dos hijos mayores, todos entraron a la casa, pasado un momento se apagaron las luces y todo quedó en silencio, de pronto escuché, una voz saliendo de la casa: ? Hasta mañana señora?, era Francisca que se retiraba hacia su cuarto, con miedo abrí la puerta de mi escondite, ella estaba delante de su puerta y me llamó, en un completo silencio entramos a su cuarto, con el dedo me hizo seña de silencio, salió a un bañito para servidumbre a lavarse la boca, volviendo al poco rato, mientras tanto yo seguía parado detrás de la puerta, agarrando mi maletín y temblando, cuando entró nuevamente, me dijo : ? Y ahora que vamos a hacer? Como vas a salir? Le contesté que yo debía esperar un buen rato hasta que todos se duerman y salir por la reja, ya que ella tenia una copia de la llave, ? Ni modo? me dijo, pasó por mi lado y se sentó en la cama, mirando al piso, yo dejé mi maletín a un costado de la cama y me senté a su lado, muy preocupado por mi situación, aunque también estaba feliz por estar solo con una chola, en un cuarto y en media noche, le dije que mejor apagara la luz para que no despertara sospechas entre los dueños, me hizo caso y quedamos sentados en silencio, muy incómodos y nerviosos, de pronto francisca se puso a llorar calladamente, decía que todo era mi culpa, que la iban a retirar de su empleo y que les iban a avisar a sus padres sobre mi, pero yo la consolé diciéndole que nadie sabia de mi, que nadie me vio entrar a la casa y menos esa noche, para calmarla le pasé el brazo por los hombros y nos quedamos así un rato, sentí su boca muy cerca de mí, nos dimos un beso con calma, sin prisa, deseando que no acabara nunca, con la pasión ya encendida, nos abrazamos de pié, yo acariciaba sus pechos y su entrepierna, no se en que momento su mano tocó mi pene y lo acarició muy tímidamente, comencé a sacarle su manta, luego desabroche su blusa y su corpiño, al final desaté los cordones de su pollera, Francisca quedó completamente desnuda, temblorosa y muy excitada, levantó la colcha y se metió dentro la cama, mientras tanto yo trataba de desvestirme en la oscuridad, no fue muy difícil, pues todo lo tiré al piso, y una vez ya desnudo, me ubiqué junto a mi preciosa chola, ahora ya no había ropa que moleste, yo besaba su boca, su cuello, sus pechos y le metía la lengua dentro su raja, no hubo ninguna protesta, solo sentía sus jadeos, y de rato en rato sus gemidos de placer, cuando la sentí mojada, le pregunte si me hacia una cosa, la respuesta fue : ?Lo que sea, con tal que te vayas feliz a tu nuevo trabajo? entonces me di vuelta sobre ella, y dije en medio del silencio? mientras yo te chupe el cocho vos vas a chupar mi pichi, esta bien?? Ella respondió ? me da asco, pero si vos quieres, así será pues ? , de esta manera, con un 69 , Francisca me hizo una estupenda mamada, cuando yo sentí que sus jugos salían, la di vuelta y la besé como nunca antes, ella me dijo ? Para que quieres que te chupe? Acaso no hay saliva para que me metas tu cosa? ? Viendo la oportunidad en puerta le respondí ? cuando la mujer chupa el pichi del hombre, es para que le meta el pichi por el potito, para que así resbale mejor?, la cholita se quedó quieta, luego me dijo ? Pero eso me va a doler mas que la otra vez, tu cosa es muy grande, que va a entrar a mi poto!!! Como la cosa ya iba en caliente, le dije que se diera la vuelta y se ponga como perrito, antes de penetrarla chupé su culo hasta dejarlo bien jugoso, agarré un trapo de la cama, me puse en posición y empecé a empujar hacia ese culo virgen, yo le decía , ? No aprietes, deja que entre solo un poquito, después te va a gustar ?, ni se como pero sentí que la cabeza de mi pene entró, pero Francisca se estremeció de dolor diciendo 😕 Hasta ahí nomas, me duele mucho, ya no quiero nada con vos, eres un desgraciado que me haces cosas feas, si no me sueltas voy a gritar ? , en ese momento empujé un poco mas y antes de que se le escape un grito a mi cholita, le tapé la boca con el trapo, con esta precaución empujé mi pene hasta el fondo, ella se quedó muy tranquila, yo la consolaba diciendo que eso era todo, que lo peor ya había pasado, que ahora venia lo mas grande del sexo, que el placer que iba a tener era muy grande y que nunca se olvidaría de mi ni de esa noche.

Poco a poco empecé a moverme, sentía que la cholita aguantaba un gran dolor, pero a la vez sentía sus jadeos cada vez mas fuertes, le saque el trapo de la boca, la levante para sobarle los pechos, meter mi dedo dentro su cocho para jugar con su clítoris y poder besar su boca, ahora mis movimientos eran mucho mas fuertes, casi violentos, la chola gemía y jadeaba desesperada, sus manos agarraban mis caderas, señal de que la metida a su culo le gustaba mas que nada, pero tanto zarandeo y empujón tenían su consecuencia, y así acabé eyaculando dentro ese lindo culito, la chola ahogó un grito de placer cuando acabó, rendidos y satisfechos, nos separamos, limpiamos nuestros jugos y nos echamos a dormir un momento, yo estaba muy nervioso, o sea que no dormí nada, pasada casi una hora, sentí mi pichi duro de nuevo, levanté la colcha, separé las piernas de Francisca y metí nuevamente ni pichi dentro de su cochito, al sentirme nuevamente, la chola me abrazo del cuello, esta vez nuestros movimientos fueron parejos, encontramos un ritmo feroz, yo besaba su boca, su cuello y sus pechos, mientras empujaba mi pichi con toda mi fuerza, acabamos teniendo un orgasmo magnífico, la concha de Francisca chorreaba mi leche, la agarré de las trenzas y metí mi pichi a su boca,le dije : ?mamame de nuevo, saborea mi leche, pues no sabemos hasta cuando no nos veremos de nuevo? , la cholita chupó mi pichi hasta que quedó flácido, nos limpiamos de nuevo, nos acomodamos en la cama y hablamos bastante, ella nunca imaginó que el sexo fuera tan intenso, que el culo era fuente de placer para las mujeres, que como era posible que hubiera chupado mi pene con semen, le dije que todo valía entre dos personas que se quieren y no había de que avergonzarse, mientras disfrutaran ambos de sus cuerpos, me fijé mi reloj, eran las 3: 50 de la mañana, debería irme dentro un tiempo , pero mientras tanto podíamos amarnos una vez mas, descansamos abrazados y silenciosos, cuando sentí nuevamente duro mi pichi, ya empezaba a clarear, por lo que metí mi verga al cocho de la chola, esta estaba dormida, ni bien me sintió empezó a apretarme fuertemente, nuestros movimientos eran desesperados, con fuerza, como si no quisiéramos que nunca acabasen, pasados unos minutos saqué mi pichi, la di vuelta y se la mandé nuevamente por el culito, esta vez Francisca no dijo nada, solamente se agarró de mis caderas y empezamos a movernos a un ritmo lento pero constante, sus gemidos eran mas fuertes, por miedo a la hora, acabamos rápidamente, aunque con un placer muy intenso, rápidamente me vestí, ella se acomodó la pollera y su blusa, se tapó con su manta y salimos al patio, en silencio llegamos a la puerta de calle, la abrió con su llave extra, salí al amanecer frío, le di un beso y en el mas absoluto silencio me retiré de ese lugar. Viajé a Oruro, compré la medicina para mi mujer y volví ese mismo día, nadie sospechó nada de nada.

Como efectivamente tuve que viajar a trabajar a Santa Cruz como ayudante del profesor Martin Cardenas, volví a Cochabamba después de varios meses, ya era padre de un bebe, los gastos eran mas fuertes, casi no pasaba por la calle de Francisca, pues como me subieron el sueldo, ya podía ir a trabajar en bus.

Un día de esos se me ocurrió llamar a Francisca de nuevo, me respondió de una manera extraña, pero poco a poco le fui sacando palabras, lo que me contó me dejó asombrado, me dijo que luego de nuestra ?noche de amor?, ella se soñaba tirando con alguien, que despertaba mojada del cocho, le crecieron las tetas, las caderas y las piernas, ademas se volvió muy coqueta, el resultado fue que los hijos mayores de sus patrones, se fijaron en ella, como en juego le levantaban la pollera, le metían mano, se la besuqueaban, le regalaban cosas y al final se la tiraron, por turno dormían con ella todas las noches, la cholita que mas quería, tenía a disposición dos muchachotes de 16 y 18 años, fogosos y dispuestos a satisfacerla a toda hora, incluso faltaban al colegio para tener sexo con la empleadita, le hacían colocar una inyección anticonceptiva cada 3 meses, y mientras tanto el sexo en esa casa no era cosa de otro mundo, ya que cuando los papas de los muchachos se dieron cuenta de todo, prefirieron que la cholita sea la putilla de sus hijos, antes que estos salgan a buscar alguna mujer que les contagie alguna enfermedad. Francisca estuvo con esa familia durante 6 años, al retirarse, le dieron una buena cantidad de dinero, en parte para que se callara y otra por ser una empleada fiel a sus ? patrones?.

Actualmente Francisca tiene un puesto de ropa en la cancha, tiene un hogar con 4 hijos, un buen marido, vive por Mayorazgo, yo la veo de vez en cuando, cuando voy a comprar ropa a mis hijos, nos saluda muy atenta, tanto a mi como a mi esposa, cuando a veces voy solo, me dan ganas de coquetear con ella, pues sigue siendo una linda chola, ya mayor, pero muy bien conservada, la foto me la regaló ella, aunque es muy antigua, se que todo pasa, pero nunca olvidaré a Francisca, la hermosa cholita, la empleada domestica a la cual le enseñé lo que es el sexo y con la cual pasé una noche de amor que no olvidare jamás???

Compartir en tus redes!!