Mi hermano cachondo me rompió el culo 3
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Mi hermano me partió el culo parte 3
MI HERMANO ME CONVIERTE EN UNA PUTA SUMISA
Después de que mi hermano me rompió el culo se sentó completamente desnudo en el sillón y mientras yo me vestía como mujercita otra vez, ahora me puse un brassier rosa con encajes blancos y cuando me iba a poner la pantaleta mi hermano me dijo:
– Ni te pongas calzones pendejo… Pues se me hace que te voy a culear otra vez… Tienes unas nalguitas bien ricas… Eres casi tan nalgón como mamá… Es más güey… Vestido de vieja te pareces un poco a ella.
Yo seguí vistiendome sin decir palabra pues aún tenía miedo de que me golpeara, comprendí que yo tenía que ser sumiso y obedecer todas sus órdenes, cuando me estaba poniendo las medias transparentes color carne me dijo:
– Pinche José tan puto… Hasta las uñas de los pies traes pintadas… No mames cabrón viendolo bien vestido de mujer te ves bien buena… o… Bueno?… Cabrón sabes qué?… Como me gustó mucho cogerte y dices que quieres ser mujer te voy a tratar como mujercita… Te vas a llamar mmm… Mónica!… Tienes cara de una Mónica… A ver güey como te llamas?
– Mónica… Me llamo Mónica
– Bien… Vamos bien y yo quien soy?
– Eres mi hermano Manuel
– No pendejo!… O más bien pendeja… Fíjate bien pendeja no soy tu hermano… Soy tu camote, tu picador, tu macho, tu marido, tu padrote, tu papito… Y tú eres mi puta… Eres Mónica mi puta… Entiendes?
– Si papi… Tú eres mi macho, mi hombre.
– Muy bien pendeja… Ya vas agarrando la onda.
Mientras hablábamos seguí vistiendome cuando me iba a poner un vestido rosa me dijo:
– Bueno… deveras que eres pendeja pinche Mónica te dije que no te pongas calzones porque te quiero coger otra vez, y el pinche vestido me va a estorbar, ponte algo más sexy que no estorbe mientras te culeo… Porque la mota ya me puso caliente otra vez… Mira cómo estoy.
Efectivamente, ya tenía la verga bien parada y por primera vez la pude observar con detalle, era grande, gruesa, llena de venas y con una punta rosada en forma de hongo, se veía deliciosa… De inmediato se me hizo agua la boca y la cola. Rápidamente me puse un babydoll cortito transparente que dejaba mis nalgas desnudas al alcance de mi macho, me puse unas zapatillas rosas de tacón alto y finalmente retoqué mi maquillaje y peinado me paré frente a él y coquetamente le pregunté:
– Cómo me veo papi?
– Te ves bien sabrosa mamacita… A ver siéntate en mis piernas… Quiero que pongas mi verga entre tus nalgotas.
Me senté sobre él dandole la espalda con mis manos separé los cachetes de mis nalgas desnudas y él puso su verga en mi rajada pero sin penetrarme y comenzó a tallar su verga entre mis nalgas como masturbándose con ellas entonces me preguntó:
– Has mamado verga alguna vez?
– No papi… Tu verga es la primera que toco aparte de la mía
– Te gustaría chuparme la verga
– Ay sí papacito… Me encantaría mamarte la verga.
Entusiasmada por mamar una verga por primera vez me arrodillé frente a mi macho y tomé con mis manos ésa preciosa verga, asombrada por el tamaño pues mi hermano tenía una verga grande como de 26 centímetros gorda, jugosa hermosa me pareció increíble que esa vergóta hubiera estado dentro de mi culito… Comencé a lamer lentamente, pasando mi lengua desde los huevos hasta la punta y finalmente abrí la boca y comencé a mamar saboreando esa rica verga, me gustó tanto su sabor que a partir de ese momento me volví adicta a mamar me encanta tener una deliciosa verga en mi boca y por supuesto que también en mi culito… A pesar de no tener experiencia mamando verga puse todo mi entusiasmo chupando la deliciosa vergóta de mi hermano. El sólo me dejaba mamar y sacó otro cigarro de marihuana, lo prendió y después me dijo:
– Seguro que nunca habías chupado una verga?
Saqué su vergóta de mi boca para responder:
– No papi… Te juro que jamás había probado una verga… Eres el primer hombre al que le mamo la verga.
– Pues mamas muy rico… Sigue mamacita… Quiero que te tragues mis mocos
– Sí papacito… Lo que tú ordenes
Continué la mamada sabiendo que la única manera de evitar que me golpeara era mostrarme sumisa… La única manera de que mi hermano me siguiera cogiendo era obedecer a mi hermano SUMISAMENTE, ahora que había probado una auténtica vergóta con mi culo y mi boca… NI LOCA! iba a renunciar a tan delicioso placer, de alguna manera lo sucedido este día definió mi verdadera personalidad… Mientras mamaba la verga de mi hermano me juré a mi misma que HARÍA CUALQUIER COSA CON TAL DE TENER UNA VERGA DENTRO DE MÍ… Sabía que estaba tomando un camino difícil y lleno de problemas… pero después de que mi hermano me había cogido tan rico yo estaba decidida a hacer cualquier cosa con tal de seguir disfrutando de la verga que tenía en mis manos, no me importaba nada más había probado la verga y me encantó; primero muerta que renunciar a la verga de mi hermano.
Seguí mamando con entusiasmo, deleitándome con ése rico manjar mientras mi mente seguía procesando mi nueva situación, en ése momento me dí cuenta que mi cerebro funcionaba en femenino… A partir de ese momento dejé de pensar como hombre, ! ahora pensaba en mi misma como mujercita!… Mi hermano interrumpió mis pensamientos cuando me dijo:
– Ya me voy a venir mamacita… Quiero que te tragues todos mis mocos… Entiendes?
Yo no podía responder pues tenía la boca llena de verga y sólo pude emitir un: “mmmjuh” para indicar que estaba dispuesta, minutos despues mi hermano eyaculó en mi boca… Gustosa me tragué hasta la última gota de su deliciosa leche, después golosamente limpié con mi lengua su hermosa vergóta hasta dejarla limpia; lentamente me levanté y apoyando mis manos en sus hombros le dí el primer beso, por primera vez besaba a un hombre… Y era mi hermano, mi hombre, mi macho, mi papi, mi amo, mi primer hombre, mi primer amor.
Después de besarlo le pregunté:
– Te gustó cómo te mamé la verga papacito?
– No estuvo mal Mónica… Pero con el tiempo vas a aprender.
Me senté en sus piernas y mientras me lo comía a besos le dije que lo amaba y que haría cualquier cosa para que estuviera contento, le dije que a partir de ese momento yo era completamente suya… Que él era dueño de mi cuerpo, de mi alma, que mi culo era suyo para que hiciera con mis nalgas lo que quisiera.
Continuará.