Soldadito de plomo (mi primera vez)
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SOLDADITO DE PLOMO
Esta historia comienza hace tiempo, con mi bisabuelo, el viejo Chapman, nacido en Irlanda.
Según lo que se pasó de boca en boca en toda mi familia, el participó activamente en la segunda guerra, volando asiduamente sobre el canal de La Mancha, a bordo de su caza Spitfire.
He visto un par de medallas oxidadas por los rincones de la casa, mi padre siempre contaba que su abuelo había derribado un par de bimotores Heinkel, incluso en más de una oportunidad se había cruzado en mano a mano con los temibles BF109 de la Luftwaffe.
En resumen, ese hombre era venerado como un súper hombre, aunque por lo bajo, otra historia se contaba, una historia que decía que todo era una farsa, el solo había sido un excelente mecánico, abocado a reparar los motores de los aviones y que jamás había sacado los pies de tierra, incluso esas medallas, no probaban nada, más propias de un hurto que de un reconocimiento verdadero.
A qué viene toda esta introducción? A que mi maldito bisabuelo dejó una marca en sus herederos, un modelo a imitar que se fue contagiando de generación en generación, mi abuelo fue militar, mi padre es militar, mi hermano mayor, quien me lleva diez años es militar y no pude elegir, a los doce años me metieron a la fuerza en el liceo militar.
Y así pasé mi adolescencia, casi pupilo, internado en ese maldito liceo que estaba a más de cien kilómetros de casa, con doble turno, con agobiantes ejercicios físicos que no eran para mí, durmiendo en habitaciones compartidas, frías, tristes, muy lejos de lo que en mi concepto implicaba la palabra ?hogar?.
Esos años fueron una verdadera mierda, me pasaba la semana añorando que llegara el fin de semana, para poder viajar y estar con mis seres queridos, pero era curioso? también odiaba los fines de semana, estar con mi padre, me causaba repulsión, su altanería, su forma de ver a las mujeres como seres inferiores, ver como la trataba a mamá y sentirme un cobarde al no poder enfrentarlo, al fin de cuentas, el domingo al atardecer agradecía volver al liceo.
Y más de una vez traté de zafarme de toda esa basura, mis superiores notaban que ese no era mi lugar, pero mi padre, siempre mi padre movía sus influencias para confinarme a ese sitio?
Y en ese sitio tuve mi despertar sexual, estaba en plena adolescencia, tenía apenas pasado los quince, y hacía ya un tiempo que sentía una vergonzosa atracción hacia Julián, un chipo de casi dieciocho, de cursos superiores con el cual, como ya era rutinario, compartimos en varias oportunidades las duchas comunes después de los ejercicios.
Julián era un chico de piel casi morena, de ojos negros, mirada profunda, intimidante, solía observarlo en silencio bajo la ducha, como se enjabonaba, como de enjuagaba, como el agua tibia caía por su cuerpo. Era de esos chicos que pareció desarrollarse de golpe, naturalmente nacieron sus músculos, compactos, siempre me quedaba embobado con sus bíceps, eran como pelotas, tan gruesos, tan varoniles?
Era casi lampiño, eso hacía resaltar su piel cobriza a contraluz, cortaba los vellos de su pubis al ras, lo que de alguna manera hacía resaltar su verga, moviéndola de lado a lado, no era una gran verga, pero si era una linda verga.
Así fue que me hice cercano a él, no sé si amigos era la palabra correcta, pero si confidentes, él se había metido en ese lugar porque no tenía familia, no tenía futuro, y ahí, al menos tenía techo y comida, me contaba que con el correr del tiempo todo ese mundo le había encantado y soñaba a ser un gran oficial, todo lo contrario de lo que ocurría en mi penosa vida.
Y siempre hablábamos de nosotros, de su vida, de la mía, me dijo que no había estado con muchas chicas, le dije que yo era virgen, y todo se fue haciendo más que obvio, la ducha era mi lugar favorito, solo verlo desnudo, esa piel, esas formas, ese pene perdido entre espuma de jabón, y miles de gotas de agua?
Y todo se daría, aunque no fue como yo lo suponía?
Con el correr del tiempo estuve más y más atento a la vida de Julián, sus quehaceres, sus movimientos, su vida, noté que algunas veces a la semana él se ausentaba del grupo, solamente desaparecía, nadie parecía notarlo, pero yo sí, eso me intrigaba, donde estaba? que hacía?, así que fui al grano, directo, solo le pregunté.
Él se río y dijo
David, David? en verdad me extraña que no hubieras preguntado antes, te la aguantaste bastante tiempo? Bien, si quieres saber, el jueves tipo cinco de la tarde, pasá por mi habitación, estarán todos en clases así que tendremos privacidad, voy a dejar la puerta abierta.
Yo imaginé todo, pude fantasear con ese momento, pude hacerme una película de mi primer encuentro con ese chico, porque era algo que deseaba íntimamente hacía tiempo, y al fin, la oportunidad estaba al alcance de mi mano.
Recuerdo que ese día estuve muy nervioso, me devoraba la ansiedad, no sabía que iba a hacer, ni cómo iba a hacerlo, y si me equivocaba? y si hacía mal las cosas? Sería mi primera vez, mejor dejar que él me guiara?
Elegí bien que slip ponerme, uno, otro, al final uno azul que me quedaba super adherido, me vi bonito con él.
Llegada la hora, tal cual él me había dicho todos estaban en clase, fui raudamente a la cuadrilla donde él dormía, con una alegría en mis labios, al fin mi vida tenía sentido, mi corazón parecía salirse por mi boca?
Al llegar tendría una sorpresa, las cosas no eran lo que yo había imaginado, la puerta estaba cerrada, abrí con sumo sigilo, pero me puse en alerta en forma automática, como que las cosas no estaban bien? mis oídos percibieron ruidos en el interior, chirridos rítmicos de las patas de hierro contra el piso, además gemidos tenues, pero inconfundibles, que era lo que pasaba?
Me tranquilicé, entré casi en puntas de pies, y cerré la puerta tras de mí, fue cuando arrinconado en la privacidad de las penumbras del cuarto pude ver lo que sucedía?
A unos metros sobre una de las camas, estaba parado mi amigo moreno, desnudo, sobre el colchón, Fabricio, otro de los chicos del liceo, un colorado pecoso, permanecía con las piernas abiertas, era el dueño de los gemidos, Julián era quien se la daba por el culo?
Me quedé paralizado, sin saber que hacer? solo me dejé llevar por la situación y por lo que veían mis ojos, los músculos de Julián se contorsionaban, Fabricio se quejaba de placer en cada embate, sus puños se cerraban inconscientes apretando las sábanas, con sus ojos entrecerrados, su pija estaba dura como acero, se veía todo tan apetecible?
No pude evitarlo, bajé mis pantalones y mi slip, empecé a masturbarme, era como una porno gay en directo, creo que mi verga estaba dura como nunca, las imágenes bombardeaban mi vista y los gemidos endulzaban mis oídos, me imaginaba en el lugar de ese colorado pecoso, que en definitiva era el motivo por el cual estaba ahí?
Ellos parecían perdidos en ese juego sin fin, yo no lo soporté, la leche saltó de mi pija con fuerza, ensuciando el piso y parte de la pared, hecho que no me importó en absoluto.
Tal vez en mi orgasmo había dejado escapar algún gemido, tal vez él sabía que yo estaba ahí desde el primer momento, como sea, él dijo en voz alta
David, vas a seguir escondido o te unirás al juego?
Me asomé entonces con timidez, y él tuvo una sonrisa cómplice, como invitándome al juego, el salió de su posición con la pija dura, cediéndome el turno, mientras yo me desnudaba por completo.
Julián fue sobre el rostro del pecoso y le metió la verga en la boca?
Yo me quedé sin saber qué hacer, entre las piernas de Fabricio, quien estaba con su culito abierto y la verga super dura, perdido, engolosinado con la carne de Julián en su boca?
Solo me animé, acaricié el esfínter del pecoso y empujé hacia adentro, mi primera vez, sentí rico, su culito apretando mi pija?
Me gustaba, sentía placer, el colorado me regalaba gemidos, inconscientes, al punto de dejar de mamarle la verga a Julián, el moreno parecía molestarse un tanto, porque tomaba a Fabricio por los cabellos y se la metía por la fuerza en la boca, hasta hacerlo toser, pero el? él nada decía, en una posición totalmente sumisa?
Tomé su verga entre mis dedos y empecé a masturbarlo mientras lo culeaba, como yo mimo solía masturbarme, me encantó hacérselo, cada vez más fuerte, cada vez más rico, al fin él se retorció y escupió su líquido blando sobre su propio vientre, entre gemidos interminables de placer?
Entonces pasaría lo más rico de ese día?
Julián cambió de posición, sin decir nada vino a por detrás, mientras yo seguía dándole al colorado por el culo, solo no dije nada, solo sentí su pecho refregarse en mi espalda, se notaba exquisitamente humedecido por transpiración, también sentí el contacto de su miembro duro por mis nalgas, sentí derretirme, suspiré, uno de sus brazos de acero pasó bajo el mío y comenzó a acariciarme las tetillas, cerré los ojos, giré la cabeza entregado, mis labios buscaron los suyos, fue unos de los besos más ricos de mi vida?
Coló entonces sus dedos en mi boca, los embebió en mi saliva y después los llevó a mi culito virgen, ay! Dios!… solo imaginar lo que vendría me puso al borde de la eyaculación?
Solo lo dejé hacer, con paciencia preparó mi ano para lo que vendría, solo lo dejé hacer?
Al fin, al fin sentí su hermosa verga apoyarse en mi agujerito y empujar dulcemente, que rico dolor! aspiré profundo, cerré mis ojos, una y otra vez, al fin me lo metía por completo, al fin el dolor inicial cesaba y se transformaba en un rico placer que me arrancaba gemidos?
Quedé al medio de ambos, y fui yo quien ejerció todo el movimiento, hacia adelante se la enterraba toda al pecoso, hacia atrás solo lograba sentir adentro toda la pija del moreno?
Un doble placer indescriptible, un tanto en mi verga, otro tanto en mi culo, ellos solo se transformaron en estatuas dejando que yo les diera placer a ambos con mis movimientos?
Entonces Julián tomó la iniciativa, me tomó con fuerza por la cintura y me empujó hacia adelante logrando que mi verga se introdujera a tope en el culo de Fabricio, ambos quedamos inmovilizados y mi bello hombre empezó a culearme como desesperado, como locomotora, ya no me sacaba gemidos, ahora eran gritos, gritos que el trataba de aplacar tapándome con fuerza la boca?
Que decir? solo lo sentí venir, solo me sentí venir? su leche caliente llenó mi trasero, y la mía al mismo tiempo el del colorado? como una sinfonía perfecta?
Fui el hombre más feliz del mundo en ese momento? aunque reconozco que tenía el culo bastante adolorido, por puto vicioso? Julián visiblemente agitado se retiró a un costado para sentarse a descansar sobre una silla.
El colorado, que no había emitido palabra, miró su reloj, y en un molesto silencio se puso una a una sus prendas, se acomodó el cabello, solo nos guiño un ojo y pareció seguir su vida?
Solo quedamos nosotros dos en silencio, en un eterno silencio, necesitaba hacer algo, deseaba hacer algo?
Fui donde el moreno descansaba, lo miré fijamente a los ojos, como jamás había mirado a nadie, el me devolvió esa dulce mirada, me acerqué a sus labios, posé los míos sobre los suyos y metí la lengua en su boca, el abrió la suya como flor de primavera y nos fundimos en un eterno y perfecto beso, interminable?
Solo cuando tuve lo suficiente dejé su boca, pasé por su cuello, me detuve en sus hermosos pectorales, di pequeños mordiscos en sus tetillas, acaricié su duro vientre, y me rendí a sus pies?
Empecé a chupársela, solo quería chupársela, y lo hice en forma desesperada, era mi primera vez, solo lo sentí tan rico, ese glande, ese tronco marcado en venas, ese aroma a hombre, perdí la noción de tiempo y espacio, era como querer atragantarme con todo eso, me ahogaba, tenía arcadas, pero sentía esa punta meterse en mi garganta al límite de asfixiarme… era perfecto?
Noté que yo me había endurecido nuevamente y mientras se la chupaba también me masturbaba?
Y mi excitación fue en aumento, a medida que sentía venir mi orgasmo me volví más feroz con la chupada, sentí su sabor en mi boca y ya no pude, empecé a acabar y el hacía lo mismo? que rica y calentita estaba su leche, hasta ese momento solo había probado el sabor de mi propio semen? pero que Julián se acabara todo en mi boca? guau!!! impagable?
Cuando no hubo más solo subí a besarlo nuevamente, en un último beso apasionado?
Julián solo me dijo
Qué rico fue todo! querés ser mi puta?
Y bueno? hasta acá llega mi historia, la historia de mi primera vez, ese sexo oculto en el liceo no duraría mucho tiempo, Julián terminó sus estudios y siguió su carrera militar, no supe mucho más de él, solo que se enlistó en la marina, el prefirió que todo quede en un secreto, no podía saberse nuestros gustos dentro de la fuerza, supongo que ahora andará de buque en buque, disfrutando algún marinero de ocasión. Del coloradito, menos, jamás volví a verlo, fue solo un chico casual en un sitio casual.
Cuando al fin pude cortar las cadenas de mi familia decidí tomar el control de mi vida, basta de militares, basta de esa mierda, me transformé a sus ojos en la oveja negra de la familia, me recibí de coiffeur, y forme familia con Marcelo, un gordito picarón que me enloquece?
Si eres mayor de edad puedes escribirme a con título ?SOLDADITO DE PLIOMO? a [email protected]