Mi novia me pilló con su bañador
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Íbamos de vacaciones a la playa. Nos hospedamos en un hotel sencillo pero bueno. Bueno el caso es que llegamos a nuestro cuarto. Ya pasado un rato mi novia quiso ir a nadar a la alberca del hotel.
“Vienes?”-Me dijo.
No gracias. Quiero descansar un poco. “Ok, te veo al rato entonces” Me dijo.
Se puso un bañador entero con estampado de flores rojas y se salio. Entonces en cuanto se salió, revise el cajón donde guardaba su ropa de playa. Y tomé un bañador muy hermoso. Era de color rosa con flores moradas y blancas. Así que sin más me desvesti y me lo puse. Quede fascinado y excitado al vermelo puesto.
Sin darme cuenta, mi novia iba entrando a la habitación.
-¡Ariel!- Me dijo con una voz fuerte.
-¿Que que que haces aquí?-Le pregunte.
-Se me olvido el bronceador. Ahora dime, ¿Por que te pones mi traje de baño?
Me quede callado. Y empecé a notar que una sonrisa de gusto se le dibujo en el rostro. Se acercó a mi.
-¿Así que te gusta ponerte trajes de baño de mujer eh?
Y sin medíar palabra, me agarra la verga y me la empieza a chaquetear. Nada más sentía la fricción entre mi verga y el bañador prenderme. La erección ya era bastante notable, le excitaba ver el bulto que se acumulaba en su traje de baño. Continuo hasta que me vine. Fue una gran ricura sentir como se me expulsaba el semen y corría adentro de su bañador. Me quede sin palabras, pero excitado. Al acabar me dijo:
-No sabes como me fascinó eso. Pero ensuciaste mi bañador. Y como castigo, mañana me vas a modelar el bañador que traigo puesto. No puedo esperar a que te lo pongas.
En verdad eso sería un castigo? Quién sabe. Pero a mi novia le gusto. Eso porque noté una expresión de antojo en su rostro, ya que se mordió sensualmente los labios, queriendome decir: “Que rico y sexy y encantador te ves con mi bañador”.
Se puso muy cachonda y se quito toda la ropa. Me empezo a mamar la verga y tocarse la vagina que ya estaba totalmente jugosa lista para penetrar. Asi lo hice, le di una follada dura que su panocha quedo roja e hinchada.
No volvio a sucer, ni tampoco me lo propuso a pesar que le gusto verme con su traje.