Una novia tímida se convierte en tremenda puta

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Estaba sola en casa y decidí tomar un baño. Estaba muy emocionada, apenas tenía un mes de haber empezado la High School, era una freshmen y el capitán del equipo de football, un senior, me había invitado a mi como su pareja a una fiesta. Era el sueño de toda chica de mi edad, yo iba a ser la envidia de todas.

Tome mucho tiempo en arreglarme, me puse una mini-falda súper apretada y muy muy corta. Apenas me cubría mi grande, redondo y firme trasero. Después me puse un top muy apretado con el cual se me marcaban muy bien muy firmes pechos. Mis pechos eran grandes pero yo era joven y no necesitaba usar brassière para que estuvieran firmes y paraditos. Me deje el pelo suelto, me puse mucho moose para dar la apariencia que estaba mojado mi pelo, y después de ponerme mi maquillaje me fue a sala a usar el teléfono para llamarle a mi novio y decirle que estaba lista. 😘

Cuando paso por mí, al salir de mi casa en la puerta me empezó a manosear. Sentía tan rico sus manos tocando mis nalgas y mis pechos, me estaba empezando a mojar cuando se detuvo y me dije que nos fuéramos o íbamos a llegar tarde. Me subí a su coche y nos fuimos a la fiesta. Cuando llegamos a la casa de la fiesta no había nadie. Le pregunte que donde estaban todos y me dijo que habíamos llegado temprano, que las demás personas llegarían después.

Cuando entramos había varios chavos en la sala tomando cerveza y jugando video juegos, eran sus compañeros del equipo. Cuando me vieron entrar todos se me quedaron viendo como perros hambrientos a un pedazo de carne. Me sentía un poco incomoda y le pedí que esperáramos afuera hasta que llegaran más chavas él me dijo que no. Que no iban a llegar más chavas y que ya que yo había llegado era hora de empezar la fiesta. Cuando me dijo eso me puse muy nerviosa, no sabía qué hacer.

El fue muy brusco y no entedia nada

El me tomo del brazo muy bruscamente y me arrojo donde estaban todos los chavos, eran seis en total. Se me acercaron y me rodearon en un círculo, no tenía a donde correr, poco a poco se acercaron y me empezaron a manosear entre todos, yo trataba de no dejarme; pero eran doce manos manoseando todo mi cuerpo y yo solo tenía dos para defenderme.

Yo insistía que me dejaran en paz cuando uno de ellos me metía mano entre las piernas y les dijo a todos – mira que puta, se hace que no le gusta y ya está bien mojada? todos se rieron y me empezaron a manosear con más rudeza. Me bajaron la falda, rompieron mi top y me manosearon mi cuerpo a su antojo.

Me apretaban los pechos, jalaban mis pezones, me apretaban las nalgas y hasta me empezaron a meter dedos en mi concha y mi culo. Ya no sabía qué hacer, por más que me resistía no me dejaban en paz. De pronto de jalaron al piso y me pusieron de rodillas. En menos de cinco segundos me encontré rodeada de vergas pegándome en la cara, era la primera vez que miraba una verga y ahora tenía seis pegando me en la cara. Luego uno de ellos me metió su verga en mi pequeña boca, no me cabía, era enorme y era la más pequeña de todas.

Anda puta, mámame la verga como lo que eres pinche perra? me dijo mientras me tomo del pelo y me forzó tu enorme trozo de carne hasta el fondo de mi garganta, yo sentía que me ahogaba, sentía que quería vomitar pero esa enorme verga no me lo permitía. Luego me la empezó a meter y sacar, al principio lentamente pero fue acelerando el ritmo, sentía como le dura carne me entraba y salía desde la garganta a mi boca y de boca hasta el fondo de mi garganta. Así me tuvo varios minutos ignorando mis reclamos hasta que sentí un gran chorro de un líquido caliente y espeso que disparo en mi garganta. Yo quería toser y escupirlo pero él me tenía sujetada del pelo y no me dejaba ir ?Trágate mi leche perra? me decía.

Cuando me por fin me soltó yo quería escupir su leche, me daba asco, pero me hacía falta el aire así que tuve que tragármela para poder tomar aire. Mira que puta nos salió la perra, sí que sabe tragar leche, ni una gota dejo? cuando me dijo eso empezó a limpiarse su verga en mi cara. Me sentía desesperada, mi garganta me dolía y apenas había sido un, faltaba cinco más.

Así fueron pasando uno por uno, uno cada más duro que el otro. Cuando todos terminaron me dejaron tirada a media sala. Yo corrí al baño, tenía el estómago lleno de leche yo quería vomitar y sacarla toda. Cuando termine me lave la cara, no podía ni hablar. Apenas iba saliendo del baño cuando ya todos venían a buscarme otra vez. A dónde vas putita, si eso fue apenas el comienzo, todavía tienes otros dos hoyos que vamos a llenar de leche? dijeron entre todos y me llevaron a uno de los cuartos.

Me aventaron a la cama y empezaron a manosearme a su gusto, ya tenía mis pechos y pezones adoloridos, de pronto uno de ellos puso su cara entre mis piernas y me empezó a comer la concha, yo no quería admitirlo pero lo hacía tan bien que estaba calentado bastante.

Yo trataba de quitarme, no quería que me gustara

Me sentía sucia al calentarme después de tanto maltrato pero no lo pude evitar, mi concha estaba escurriendo a chorros luego se levantó y me puso su verga en la entrada de mi conchita, la mire un poco asustada, estaba enorme y mi concha estaba apretada, me dolía cuando me habían metido un dedo y ahora estaba a punto de meterme algo mucho más grueso. Entre todos me sujetaron mientras el empezaba a forzar su verga dentó de mí.

Yo no sabía qué hacer, estaba inmóvil no podía moverme y esa verga me estaba matando, mi conchita se habría con tremenda verga pero me dolía mucho, yo lloraba y gritaba pero él siguió hasta que entro toda, yo sentí que algo dentro de mí se rompió, cuando la saco salió toda llena de sangre, yo me asuste bastante, pero el sin preocupación ni cuidado empezó a meter y sacar otra vez, yo lloraba y gritaba, pero poco a poco el dolor fue menos y me empezó a gustar. Deje de gritar y me mordía los labios, no quería admitir que estaba gustando como esa enorme verga me rompía mi concha.

Todos se dieron cuenta y el empezó a meterla y sacarla más duro y más rápido, yo me sentía en las nubes, nunca había sentido algo así. Me gustaba esa sensación pero no quería admitirlo, de pronto la sensación se fue incrementando hasta el punto que ya no pude contenerme y explote al mismo tiempo que deje salir un grito lleno de placer.

En ese momento el también termino y volví a sentí ese chorro caliente de líquido espeso en lo más profundo de mi. Cuando me la saco estaba llena de sangre y leche.

Y así se fueron tomando turnos hasta que todos vaciaron su leche dentro de mí. La diferencia fue que ya no me tenían que sujetar yo solita les pedía que me dieran más duro, esa noche la goza como nunca. Lo que había empezado como una obligacion termino siendo una orgia, la cual seguimos repitiendo cada fin de semana a espaldas de sus novias.

By: ChicaTimida 😍

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