La puta que se hizo mi amiga y amante

Érase una tarde fría de julio del año 2007, cuando uno es joven y esta con las hormonas a full, y siempre anda buscando como satisfacer su instinto animal, calmar la calentura de los pantalones y desfogar todas las energías en el contacto sexual con una hermosa mujer, pero este no era la situación, Yo, muy tímido y callado, solo me gustaba ver a lindas chicas caminar, sonreír, y a la vez imaginarlas a mi lado, en lencería, en trajes sexys y demás, solo que no lo hacía, y es ahí que me anime a colocar un aviso en la página de Mundoanuncio de la provincia de Trujillo??

Siendo el 2011, y al ver el gran cambio me experimente durante esos 4 años, mas desinhibido, más relajado y más suelto con el género femenino, había olvidado totalmente de aquel entonces aviso, cuando la noche de Abril, leo un mensaje en mi bandeja de entrada que decía lo siguiente: ?Hola, aún sigue vigente la oferta del aviso, agrega mi msn?. Tanta fue mi sorpresa, porque no tenía esperanza que ese medio de comunicación sirva y más aún después de un largo tiempo. Me puse a pensar un momento, no será algo siniestro (siempre mal pensado), alguien malo que solo quiero fastidiar o ahora que está de moda las extorsiones o secuestros, pero la inquietud de saber quién es, y porque está interesada, la agregue a mi lista de contactos, no fue más que al día siguiente ambos nos conectamos, y ella toma la iniciativa, le pedí su número de cel para coordinar cualquier los detalles de nuestro encuentro, yo seguía pensando que me va a ser ensarte y que no me haga ilusiones, total no pierdo nada.

Por motivos del trabajo, me mandan al aeropuerto allá en huanchaco, y bueno Salí temprano de mis labores y atine a llamarla, Marcela hoy pasare por la UPAO antes de las 7:00, la intención era llevarla hacia el aeropuerto y en el trayecto ir conversando y conociéndonos. Ella llego a la hora puntual, con un vestido azul corto y un saco negro, al igual que sus tacos, la reconocí porque se describió por cel, y la identifique, mientras más me acercaba mi corazón latía fuerte y rápido, y poco temeroso, puede ser un anzuelo y al final me cuadran?. Acompáñame le dije, y no acepto, tengo miedo me respondió, mmm? Ahora qué hago?, ya fue marcela, primero mi chamba, le insistí y le dije vamos conversando en el taxi y acepto, yo escojo el taxi para estar más tranquila, como quieras, también tonto de mi parte, aun pensaba que podían engañarme, pero me la jugué.

Dentro del taxi, comenzamos a conocernos, de donde eres, que haces, que edad tienes, que estudias, que te gusta hacer, y todo lo referente como dos amigos que recién se van conociendo, me comento que no se encuentra bien económicamente y es por eso que recurrió al internet (google) y busco ayuda económica en el buscador, fue así como me encontró, le dije que tenga mucho cuidado, que nunca faltan los pervertidos, mañoso, enfermos (yo no soy así, jajaja), me mira y se sonríe, creo que le di buena impresión porque ya no la note tensa, sino más bien en confianza, llegamos al aeropuerto, hice todo que tenía que hacer, ahora de regreso a la ciudad, tanto fue mi nerviosismo que no me fije mucho en su físico, luego más tranquilo y caminando la mire mejor, tenía el cabello largo lacio castaño oscuro, ojos grandes y expresivos, unas piernas contorneadas, como se desabrocho el saco pude ver su vestido azul, aparentemente tenia cintura y se veía proporciona su cadera, de busto normal, y su piel canela; nunca pensé en ese momento llegar a algo con ella, solo conocernos para tener más confianza y luego concretar el intercambio monetario por sus dulces caricias.

Ya de retorno en el taxi hacia Trujillo, ella me dice; ayúdame tengo que pagar mi mensualidad de estudio a más tardar el día de mañana por la tarde, y de verdad necesito el dinero, no lo tengo en este momento le dije (aun no pagaban la quincena), pero vamos al cajero, el importe pactado era de S/. 200.00 nuevos soles, como tenía confianza con ella, me anime a pagar esa cantidad, nunca antes había pagado tanto por sexo, pero iba a ser bueno? Podría cumplir mis expectativas?, la pasaremos bien juntos?, sentí que había química entre nosotros porque contamos pequeños chiste y nos reíamos como si fuéramos patas de mucho tiempo, pero era diferente estar desnudos no?. El taxista nos llevó a un cajero cerca, retire lo necesario y nos enrumbamos a un hostal.

Ya era alrededor de las 09:30 de la noche, cuando entramos al hostal, algo palteados los dos y para disimular entramos agarrados de la mano, siempre respetuoso, el viejo del hospedaje me mira y en primera me dice que solo tiene habitaciones en el 4to piso, (numero 405), que son especiales porque son temáticas, bueno sin titubear la pedí, al igual que una caja de preservativos, agua mineral sin helar y unos chocolates (para ella), ahora subir hasta la habitación como que te va fatigando, pero dejaba que ella avance y ver su lindo trasero, ya dentro de mí solo desea verla desnuda, quería imaginar tan hermoso cuerpo, firme, cerca de mí, todo el silencio se confabulaba para poner tenso el recorrido hacia la gloria.

Llegamos al cuarto y no entraba la llave, cuando ella se da cuenta que lo colocaba al revés, fue cuando rompimos el nerviosismo con unas risas, ya dentro, fue grata la sorpresa que la habitación pasaba piola, y bueno me sentía cómodo, le dije que se sienta como en su casa, porque yo me iba a dar un duchazo, y tenía que hacerlo porque me sentía sudoroso, y para ser una chica simpática no quería dar una mala impresión, caía el agua caliente y frotaba con jabón todo mi cuerpo y en especial a mis más nobles compañeros de batallas, al cerrar la llave de agua, siento un frio inmenso, que no había experimentado antes, aunque secaba con la toalla la espalda las piernas, me temblaban las rodillas, cada paso que daba era inquietante, solo quería poder llegar a la cama sin caerme, estaba tiritando más de nervios que de frio.

Y empieza el show, ella comienza a retirarse el saco negro, ese vestido azul se le veía muy bien, a lo cual me pide por favor que le ayude a bajar el cierre del mencionado traje, eso hice de inmediato, entonces ella de espaldas hacia mí, comienza a desnudarse lentamente, me mira y no lo podía creer, tenía un sostén de rayas con juego de sus bragas, su piel trigueña, su cabello largo, en esos segundo era esplendido verla, yo aun con la toalla cubriendo de la cintura hasta la rodilla sentado al filo de la cama la abrazo, le toco tiernamente su cintura mientras beso su cuello, con menos temor ella gira y me mira, me sienta en la cama nuevamente, y se coloca encima mío, entre piquitos, abrazos y paleteo, con la mano izquierda intento desabrochar su brasier, y fallé, ella lo hace sin problemas, ya estaba a punto de explotar de sensaciones por todo mi pelvis, en eso cojo un preservativo y lo coloco, ella entiende y con una guiñada de ojo, se quedó con Eva en el paraíso, se me avienta encima, pero no, yo quiero llevar el control, así que con un giro me pongo encima de ella, entonces?.siento la estrechez de su vagina cuando entro mi falo endurecido por ella, la temperatura de su vulva era elevada que el calor y la humedad producto de nuestra excitación se hacían presente en el intercambio de placer, de piquito en piquito, se transformaron en besos, y luego en apasionados besos con el clásico jugueteo de lenguas y salivas, ella no se dejó y luego de unos minutos toma el impuso de voltear la situación, sin querer y deseando, ella se encontraba ya encima cabalgando cual jinete a su caballo, note el cambio de velocidad y la energía que tenía, su juventud de 23 años, hacían que no pueda resistir más, ya abatido y convencido que estaba a punto de eyacular, acerco mis piernas para ir bajando las revoluciones de su ritmo, el tiempo era suficiente para otra vez cambiar para dominarla, al son de sus deliciosos senos, me faltaba manos y boca para comerlos, era justo como me gustan, ni muy pequeños y demasiado grandes, era perfecto para mí, pezones pequeños y erizados, mi lengua se paseaba en su entre seno y las aureolas erectas, era turno de revisar como esta su derrier, para eso entre los movimientos nuestros cuerpo como danzantes se ubican en la posición animal preferida por la gran mayoría, ella de rodillas abriendo las puertas de su sexo, sus nalgas están firme con una sonrisa de oreja a oreja, me fije en una micha en su pierna derecha, apunto hacia su mojada vagina, el ángulo de la penetración era diferente y la estrechez hacia su efecto, aumento el ritmo de mis cadera y ella aguantadora, aquí si dije, me voy con todo, es en ese momento que el torrente y espedo fluido corporal sale con fuerza, no antes provocar cuanto placer a su paso. Era el clímax, la noche increíble, miraba al techo sin creer del todo lo que había pasado en casi 3 horas conocer a Marcela y follarla. Aun me sentía excitado y quería más de su cuerpo, me lave el glande, troco y testículos, ella aun en la cama cubierta por las sábanas blancas, a no, hicimos un trato, así que yo quiero más, me acerco tiernamente a su lado y le acaricio el rostro con suaves besos, corresponde, perdió, a lo que mi cuerpo reacciona a su atención, muy pocas veces siento tanta excitación después del primer polvo, pero esta vez estaba saturado de éxtasis, en esta segunda oportunidad ocurrió tan rápido, que solo lo hicimos en el filo de la cama, ella de espalda sentada encima del falo protagonista de la escena dentro de sus cavidades, ella dominaba, controlaba la profundidad y la velocidad, con movimiento circulares en la cabecita del pene, la levanto, sigue en la misma ubicación pero esta vez nos mirábamos frente a frente, y con si tuviera cuerda o se recargo con pilas duracel, el choque de las pelvis, la entrada y salida de su vulva, hizo que me eyacule tan pronto, el sudor entre mi pecho y sus senos, era exquisita su energía sexual, su pasión, su cuerpo durito.

Ya luego de limpiarnos y vestirnos, decidí acompañarla a su domicilio, un poco lejos, pero no importaba, sentí haber conectado con ella, muy aparte del pago realizado de por medio, su sexo provoco una adicción por ella, por tenerla otra vez, de disfrutarla y recorrer su cuerpo de pies a cabeza.

Así fue como conocí a Marcela, después de casi un año, nos hicimos amantes, amigos, patas y luego tuvimos más situaciones placenteras, que luego contaré.