Soy casada pero quisiera ser puta
Hola. Me llamo Ludy. Soy de Bogotá. Tengo 33 años. Tengo tres años de casada con mi esposo.
Una tarde en el Transmilenio hace unos meses me sucedió un incidente. Iba vestida normal con un vestido y tacones cuando un chico joven se acercó a mí y empezó a tocarme el culo aprovechando que había mucha gente en el Transmilenio. Sentí como su mano empezó a pasar por mi espalda suavemente y después bajó a mis nalgas, colocándola ahí sin más, pero sin presionar. Al principio pensé que era algo normal por estar lleno el transporte público, pero después empecé a sentir cómo sus dedos intentaban buscar la forma de mi ropa interior. Suelo usar seguido hilo y vestido.
Primero sentí cómo tocó mis nalgas haciendo un círculo. Al ver que no tenía calzón, subió sus dedos y tocó la parte superior de mi hilo. Me puse nerviosa, pero no dije nada.
Es común que pase eso en TransMilenio. Después empezó con sus dedos a bajar por en medio de mis nalgas lentamente. Notando que sí llevaba hilo. Gire para tratar de ver si es cara. El disimulo. Pero una vez que dejé de verlo, me siguió tocando.
Pensé en un momento que me iba a robar. Aproveché y tomé mi celular y llamé a mi esposo. Lo saludé cariñosamente y traté de que él escuchara la conversación. En vez de detenerse, él bajó sus dedos y los acercó por en medio de la parte baja de mi cola y extendió su mano, tocándome toda. Me sentí nerviosa. Le dije a mi esposo que lo amaba y que quería ver pronto.
Después, el chico, que me pareció guapo, presionó mi mano y extendió sus dedos sobre mis nalgas, tomando todo mi culo. Lo sentí bien porque mi vestido es sencillo y ajustado a mi cuerpo.
En un momento quería detenerlo y gritar. Pero preferí quedarme callada y pensar que él se iba a detener.
Después, el chico empezó a jugar pasando sus dedos, haciendo la forma del tanga. Le hablaba a mi esposo y mi esposo me preguntó si pasaba algo. Le dije que no. Qué tranquilo.
Después, el chico colocó su pene sobre mis nalgas y sentía cómo él se tocaba mientras me presionaba con su pene. Me alejaba de él, pero él, en vez de dejarme, se acercaba más. Hasta que llegué a un rincón y no pude hacer nada. Estuve así todo el trayecto, sintiéndolo, y él no se detenía. Le colgué a mi esposo. Y antes de llegar hice el preámbulo para salir. Él, en vez de separarse de mí, se pegó a mí y cuando empecé a caminar hacia la salida, apretó mi culo con sus manos. Yo giré para mirarle a la cara, pero en vez de enojarme, me gustó. Él es muy guapo. Trate de disimular. Como si no hubiera pasado nada. Y salí del transporte público.
Eso me pasó ese día.
Esa noche tuve sexo intenso con mi esposo por lo que me pasó. Quería llegar a mi casa y estar con mi esposo. Pero mientras él me lo hacía, pensaba en el chico y lo que él hizo en el transporte público. Quisiera volverlo a ver. Y estar vestida sexy para él. Tratar que me vuelva a tocar y dejarme. Y si es posible que me hable. Si no es el que sea, cualquiera. Y si me propone sexo, seguramente voy a aceptar solo porque tengo curiosidad de saber qué se sentiría estar con otro hombre que no sea mi esposo.
Me gustó cómo me morboseaba en el transporte. Y cómo recorría mi cuerpo. No me había pasado eso antes.
Espero me escriban rico y, si es posible, estoy dispuesta a sacarme una que otra fotito para jugar un poco. Quiero volver a sentirme deseada. Y que disfruten conmigo. Soy nueva en esto. No muy atrevida. Cómo dirían por ahí los hombres, no muy puta. Pero quiero experimentar cosas nuevas y jugar rico. Cualquier cosa, me escriben. Besos.
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