A solas con mi hermana casada

Como ya he comentado en otros relatos, (y me da igual si me creéis o no), he follado varias veces con mi hermana ya sea despierta o dormida. En esta ocasión follamos consentidamente.

Fui de visita a casa de mi hermana, una calurosa tarde de verano. Llegué sobre las 19:00 horas. Mi hermana me recibió con una holgada camiseta de tirantas por la que podía ver sus deliciosas tetas por el escote, y un pantaloncito muy corto que casi se le veían las cachas del culo. Como ya sabéis, (los que hayan leído algunos de mis relatos), mi hermana es gordita pero sexi, al menos para mi.

Bueno, vamos a lo que realmente importa. Después de saludarnos, y despedirnos de mi cuñado que se iba a trabajar, pues es Guarda de Seguridad en una urbanización, mi hermana y yo nos quedamos solos.

.- ¿Por qué no te vistes y bajamos a tomar algo al bar?… Le pregunté a mi hermana… La tarde esta muy bien.

.- Vale… Comentó mi hermana… Espera un poco, que me cambie.

Fue a su habitación a cambiarse de ropa. Yo la seguí sin que se diera cuenta y desde la puerta del servicio, que está en frente, pude ver como se desnudaba y cambiaba de ropa. Se puso un vestido holgado, de tirantas, por encima de las rodillas y con una ropa interior que casi no le tapaba nada, Mi polla se puso dura con tan sexi imagen. Cuando vi que ya se había vestido, volví al salón.

.- Ya estoy lista… Comentó mi hermana… Cuando quieras nos vamos.

.- Pues no perdamos tiempo… Contesté.

Bajamos al bar de la esquina y buscamos una mesa para sentarnos. Fui a la barra y pedí unas cervezas.

.- ¿Cómo le va a tu marido en el trabajo?… Pregunté para tener una conversación.

.- Muy bien… Comentó mi hermana… La urbanización es privada y solo pueden entrar los vecinos autorizados.

.- Entonces es un trabajo tranquilo… Dije… No tiene problemas.

.- No… Comentó… Él está muy contento en ese sitio.

.- Me alegro por él… Comenté… Ya era hora de que fura las cosas bien.

Mientras hablábamos, no dejaba de mirar con disimulo el escote de mi hermana, que casi se le veían las tetas por el minúsculo sujetador. En un momento dado, hice como si se me callera la cartera al suelo y al agacharme pude ver sus triangulo negro tapado por un finísimo tanga. Al volver a incorporarme, me di con la mesa en la cabeza, con las consiguientes risas, y un guiño de mi hermana. También notaba como los hombres miraban a mi hermana.

Después de unas cervezas volvimos a casa. Mi hermana fue a cambiarse de ropa y yo también, ella en su habitación y voy en el servicio. Salí antes que ella, por lo que, desde la puerta del servicio, pude verla desnuda completamente. Fui a su habitación y sin pensarlo, la agarré por la cintura desde atrás y comencé a besarle el cuello dulcemente.

.- Me vuelves loco, hermana… Le susurré al oído… Estás para comerte.

.- ¿De verdad te gusto?… Preguntó picarona… Estoy gorda.

.- Ya sabes que desde niño eres mi obsesión… Le expliqué… Si no me gustaras no te habría desnudado mientras dormías y no hubiésemos follado como otras veces.

Dicho esto, la coloqué sobre la cama, boca arriba y comencé a jugar con sus tetas, acariciándolas, besándolas, chapándolas y mamando de sus deliciosos pezones, bajando por su vientre con mi lengua y al llegar a su coño, separando los labios vaginales, comencé a chuparle el clítoris, dándole pequeñas succiones con mis labios. Al poco, comenzó a tener los espasmos del primer orgasmo, deleitándome con sus jugos. Mi polla estaba como una estaca, se incorporó y sentada sobre la cama, me bajó mis calzonas y comenzó a mamarme la polla. Ummmmm, que delicia sentir sus labios subiendo y bajando por mi polla y su lengua en mi glande. Cuando sentí que me iba a correr, le hice una señal, (pues no le gusta tragar), y sacando mi polla de su boca, solté toda mi leche sobre sus tetas.

.- Ha sido deliciosos… Le dije, mientras acariciaba su coño… Me he deleitado con tus jugos y soltar mi leche en tus deliciosas tetas.

.- A mi también me ha gustado… Comentó, mientras acariciaba mi polla… Voy a lavarme.

Mientras salía de la habitación, observaba como meneaba su culo. Después de salir del servicio, yo estaba en la cama boca arriba, mi hermana se colocó a mi lado y volvió a chuparme la polla. Cuando la tenía dura, mi hermana se incorporó y se colocó a horcajadas sobre mi, y poco a poco se fue metiendo mi polla en su caliente coño, comenzando a cabalgarme. Sus deliciosas tetas botaban y yo agarraba su culo. Después de un rato, la coloqué de perrito y volví a penetrarle su coño, después de un rato, saqué mi polla y apuntando a su culo, se la metí poco a poco, hasta que mis huevos chocaros con su piel. Estuve unos segundos quieto, para que se acostumbrara y comencé el bombeo, mientras jugaba con mis manos en sus tetas y su coño. Solté una nueva descarga dentro de su culo. Ella llegó al orgasmo con mis caricias. Nos estiramos sobre la cama, con mi polla aun dentro de su culo, la cual salió sola debido a la flaccidez.  Nos abrazamos y nos quedamos dormidos desnudos sobre la cama.

Bien entrada la madrugada, me desperté para ir al servicio. Cuando regresé, mi hermana estaba boca abajo con su culo a mi disposición, no lo dudé y colocándome encima comencé a metérselo en el culo. Despertó y le coloqué una almohada bajo el vientre, para tener su culo en mejor posición. Después de varias embestidas, la saqué y en la misma postura se la metí en el coño, descargando toda mi savia en su interior. (Como he comentado en otros relatos, no hay peligro pues está operada). Volvimos a abrazarnos y después de unas caricias y comidas de coño y polla, me fui al sofá cama del salón a dormir.

Por la mañana, aunque me hice el dormido, me despertó mi cuñado que volvía de trabajar. Esperé un rato y fui al servicio. Me quedé tranquilo cuando desde la puerta, observé que mi hermana estaba vestida.

A la mañana siguiente, mi hermana me despertó mamándome la polla, mientras mi cuñado dormía en la habitación. Después, mientras estábamos desayunando, comentamos, casi susurrando, la experiencia de la noche pasada, mientras jugaba con mi mano en su coño y ella con la suya en mi polla. Nos despedimos, con un beso entrelazando nuestras lenguas, y con las manos en mi polla y su coño, no sin antes quedar para otra sesión de sexo incestuoso.

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