Las nalgas de mi mujer me hicieron cornudo – I, II
Mi nombre es Alejandro. Espero que les guste esta historia que es real y 100% verídica.
Tengo 42 años, 1.70 de estatura, moreno, delgado y originario de la república mexicana. Estoy casado con Andrea de 31 años. Muy bonita, labios redondos, cabello negro y largo, piel trigueña, grandes y hermosos ojos. En cuanto a su figura… tiene unas tetas redonditas y apetecibles, piernas largas y grandes, cinturita, un rico y delicioso trasero con nalgas grandes, redondas, duritas y bien paraditas, las cuales ha trabajado en el gym durante los últimos años, desde que éramos novios era muy flaquita pero conforme fueron pasando los años, note como las nalgas le crecían más y más, sin duda, “ese era el regalo y la herencia de su abuela, la cual también gozaba de esos privilegios” Estoy más que seguro, que soy la envidia de muchos
Por mi parte, siempre eh tenido una inseguridad muy grande respecto al tamaño de mi miembro el cual no mide más de 13 cm, cuando mi esposa Andy me hace sexo oral puedo ver como desaparece todo mi miembro en su boca, y lo mismo pasa en su vagina, para complacerla necesito que mis movimientos sean frenéticos y obviamente esto provoca, que Yo termine antes que ella en muchas ocasiones.
Cierto dia, estuvimos mi esposa y yo solos así que fuimos al centro de la ciudad a dar la vuelta, cenar y comprar algo de ropa. Recuerdo que estábamos viendo los tenis y no se decidía; así que yo fui a echar un vistazo a las demás tiendas, pues no me quedaba de otra, más que esperar, fui por un helado y vi una “sex shop” y no sé porque me dieron ganas de entrar, observe todo lo que te ofrecían en especial un consolador que era como una funda. Al preguntar el joven que atendía, dijo que era una extensión que sirve para usarlo como condón y que además da al miembro más volumen y tamaño. Entonces lo compre con un conjunto para dama muy sexy. Después nos encontramos y me dijo:
– Ya compré mis tenis para entrenar! ¿Y tú que compraste?
– ¡Una sorpresita para ti!… “pero después te la muestro” ¿Vamos a cenar?
– Si!
Cenamos, conversamos, pasamos un buen rato disfrutando de nuestra compañía, hasta que decidimos que era hora de irnos. Llegando a nuestra casa después de cerrar la puerta, le di un beso y pude sentir como su lengua, me indicaba que mi esposa linda y hermosa, ¡ya venía lista para coger! ¡Nos seguimos besando y yo le apretaba sus nalgotas! Entonces le dije que se pusiera la lencería que le había comprado.
– jajajaja ¡ay Alex te pasas!
Subió a la recamara y yo me puse la extensión que acababa de comprar ¡quedé sorprendido! se veía de grande mi bulto. Mi esposa tardo en salir y ni siquiera sospechaba que mi verga, había crecido descomunalmente, de 12cm a 19cm, me abroché el pantalón e hice un cigarro de marihuana y me dispuse a esperarla.
Cuando Andrea salió de la recamara con el conjunto de lencería… me quede con la boca abierta ¡Se veía hermosa y tambien como una “puta”, una verdadera “puta”!. Bajo las escaleras, con zapatos de tacon y me dijo:
– ¿Como se me ve?
– ¡bien deliciosa mi amor! (dio media vuelta, y vi su “culote” apenas cubierto por la tanga)
Luego en nuestra sala, decidimos ver una película xxx, al mismo tiempo que prendí el cigarro de marihuana. La película trataba de un negro con una vergota y una mujer flaquita que al sentir ese trozo de carne gemía y gritaba como loca. Cabe mencionar que, aunque solo fueron unas fumaditas, sentimos el efecto y con eso nos bastó para desconectarnos de la realidad y enfocarnos en las escenas de la película, su respiración se agito y para desconectarnos más de la realidad con un “juego de roll” le dije:
– Que ricas nalgas tiene “señora”
– gracias, joven.
Le puse mi dedo, en sus labios y comenzó a chuparlo y mamarlo, de espaldas, le bese su cuello, nuca mientras con mis manos acariciaba sus pechos, luego hice su cabello de lado y descendí por su espalda hasta llegar a sus nalgas, sin quitarle la tanga, metí mi cara en medio, con la punta de mi lengua saboreaba toda esa carne, al momento que olía su rico sexo (ella gemía). Para seguir con el juego de roll le dije:
– Oiga señora y nadie viene aquí? ¡no quiero problemas!
– No, hoy estaré solita hasta la madrugada, hazme lo que quieras joven no te preocupes.
Hice la tanga de lado, metí nuevamente mi cara en medio de ese par de nalgas y le lamí el ano con toda mi lengua. Me quite el pantalón y la playera quedándome en bóxer, me puse nuevamente detrás de ella y bese su cuello y por primera vez le di un arrimón con mi verga cubierta por la extensión. ¡Ella no dijo nada! Solo se pegaba a ese gran paquete, mientras yo seguía besando su nuca y cuello al momento que masajeaba su clítoris.
– ¿Le gusta mi pene señora?
– Si!! me gusta!! me encanta tu vergota papi!
– Quieres que te la meta bien rico?
– Si! Dámela toda antes de que llegue mi marido!
Con nuestro nuevo juguete grande y grueso, estábamos solos en nuestra casa jugando a los extraños y cada uno dejaba ir su mente como si se tratase de algo real, ella cerraba sus ojos y con el efecto de la hierba pudo escapar de su realidad y disfrutar.
De espaldas le di un beso apasionado, la puse re perrito en el sofa y me dispuse darle unas ricas chupadas en su conchita mojada, baje por sus nalgas e hice la tanga de lado y pude sentir el dulce y saladito sabor que desprendía, le pasaba mi lengua por todos lados muy despacito y luego subía a su ano, estuve un buen tiempo gozando su conchita y esas pompis que me enloquecen las mordía y besaba, le pasaba mi lengua en su ano y le daba nalgadas. En posición de perrito me dispuse a penetrarla muy lentamente en un principio haciendo movimientos pequeños, y le dije:
– ¿Te gusta mi vergota señora?
– Si me encanta joven!! , me encanta esa vergotaaaa uuufgh
– ¿Te gusta más que la de tu marido?
– mmmm aahh si joven!! La tienes muy grande pero apurate antes de que el regrese ya quiero sentir tu vergotaaa aghhh!!
– Pero esta segura que ahorita no viene su esposo?
– haaay No!!! No viene! ¡Fue a trabajar y sale mas noche! Ya dámela por favor joven ya métemela papiii
– Segura?
– si joven, no viene, estoy segura! papito métemela toda bien rico, ¡¡coogeme!! Mmmmm uuufghh
Cuando se la metí toda y comencé a moverme lentamente, fui subiendo poco a poco la intensidad de mis embestidas, pude escuchar por primera vez unos gemidos distintos que me volvieron loco me encanto como se quejaba de placer, vi como apretaba el sillon con sus uñas disfrutando como nunca, empezó a gritar de placer y decía
– que rico papi así así… aggh aghhh mmmm…. métemela no pares!!! Dame toda tu vergaaa ohhh!!
Fueron pocos los minutos que pasaron cuando saque mi pene de su conchita y se lo puse en su boca para que mamara y después le metí otra vez la vergota pero ahora de frente y le provocaba un primer squirt, después fue otro, y otro y otro, hasta que sentí que ya no aguante y me salí para quitarme la extensión y darle mi semen en su boquita el cual saboreo como si se tratase de una paleta mmmmm.
Ese día quedamos super cansados y nos dormimos abrazados.
Después de esa noche, mi esposa y yo nos volvimos más abiertos en el sexo, cada que podíamos dábamos rienda suelta a nuestro placer, las fantasías y jugar a los juegos de roll fueron parte de nuestra esencia, los juguetes de la sex shop que adquirimos se convirtieron en nuestros cómplices de noches de locura y placer. Se podría decir que experimentamos casi todo lo que los esposos pueden probar.
Por otro lado, gracias al gym y después de varios años se fue poniendo más y más nalgona, el ejercicio dio grandes resultados y esas pompis comenzaron a moldearse de una forma tan hermosa que a donde quiera que íbamos, siempre llamaba la atención de los hombres y muchas veces vi a más de uno, mirándola y comiéndosela con la mirada.
Un día sin querer le dije:
– Oye amor porque siempre en el gimnasio solo usas ropa floja?.
– Pues si me visto así, es porque luego hay hombres muy groseros.
– Tú no te fijes en eso amor, no te estoy diciendo que te vistas como una piruja, solo que si me gustaría, ¡que la ropa que usas este un poco más pegadita me encantaría verte con ropa sexy cuando regresas de entrenar.
– Pues un día acompáñame cuando me valla a comprar ropa y me dices cual te gustaría que me compre, va?
– sí!
Y así pasó, ahora cada que íbamos de compras yo la acompañaba a comprarse ropa, prendas de calidad, que hacían verse de forma educada y al mismo tiempo que marcaran esas curvas, ropa deportiva con la que pudiera ir al gimnasio y ella se sintiera más bonita y sexy. Los resultados fueron: que muchos hombres se volvieron super educados con ella, sobre todo el instructor del gimnasio (Roberto).
Una ocasión que llovía muy fuerte, le llame para decirle que me quedaría más tiempo a trabajar en la oficina y que no podría ir por ella al gym, como normalmente lo hacía.
– ¿Y ahora como le hago para irme? Está lloviendo muy fuerte (dijo ella).
Le dije que pidiera de favor a su instructor, si la llevaba a casa y que yo le pagaba la gasolina.
– ok
Al poco tiempo sonó mi celular y era mi esposa comentándome lo siguiente.
– Oye dice Robert (el instructor) que si me lleva pero que espere a que cierre el gym.
– Ok amor te veo más tarde.
El gym lo cerraban a las 10 pm normalmente, para ese entonces ya pasaban de la 9 pm
Enseguida, me llego un mensaje de mi jefe que decía… “Ya vete a descansar, mañana le seguimos”. Así que arranqué el coche y me fui al gimnasio para caerle de sorpresa a mi amor.
Cuando llegue eran las 9:30, me sorprendí al ver que el gym ya estaba cerrado y solo estaba el coche de Roberto, pensé que seguramente acababan de cerrar y ya no tardarían en salir. Le marque al celular para ver que me decía.
– Bueno?
– Hola amor que haces?
– Estoy en el gym esperando a que cierren y tú?
– Ahhh; pues aquí en el trabajo aun (así le dije para ver que me decía)
– Órale amor, cuando valla para la casa te aviso ¿vale?
– Si amor.
Espere y espere, desde las 9:30 y hasta las 10:15 pero no salieron. Nuevamente le llame…
– Bueno?
– Que paso amor como vas?
– justamente está casi cerrando Robert y ya voy para la casa.
– Ok amor yo también ya voy para allá
– si amor.
Pasaron todavía 10 minutos más eran ya las 10:25 y observe cuando salieron del gimnasio, lo más extraño es que solo salieron ellos. ¿yo me preguntaba que tanto habían hecho los dos solitos dentro del gimnasio que estaba cerrado desde hace más de una hora? Vi como ella se subió rápidamente al coche mientras Roberto le cerraba la puerta del coche. Por la lluvia, no notaron que yo estaba a lo lejos, observando “todo parecía normal”. ¡Pero yo por dentro sentía celos y coraje! Mientras nuevamente me preguntaba “¿Porque tardaron tanto en salir?”
Después, sonó mi celular.
– Bueno!!
– Hola amor ya voy para la casa.
– Si amor está bien; con cuidado.
– Si amor!
– Dile a Roberto que no se valla a ir que me espere para darle lo de la gasolina.
– Si amor yo le digo!
Los seguí con mi coche hasta nuestra casa, todo seguía “normal”, doblaron la calle para llegar al domicilio, Roberto estaciono el coche justo fuera de la puerta de mi casa y mi esposa se bajó, se despidió con la mano y saco las llaves para abrir la casa. Entonces llegué y ella dijo…
– ¡Mira ya llego!
¡Me baje y salude a Roberto y le di las Gracias por ayudarnos! Él me dijo, que no me preocupara, que tampoco le pagara la gasolina. ¡Se despidió muy gentilmente y se fue! Entrando a mi casa, saludé a mi esposa y le di un beso, me dijo ¡que se sentía muy sudada, que se iba a enjuagar el cuerpo antes de cenar! Entro al baño, se quitó la ropa y comenzó a bañarse. Yo aproveche para entrar al baño con el pretexto de lavarme los dientes y salir de mis dudas. Entré, ella tenía la cortina de la regadera, no me podía ver, voltee y vi su pantalón y su tanga en el bote de la ropa sucia, lo tome en una pequeña fracción de minuto, lo mire y me di cuenta que la tanga negra, estaba empapada. Me fui de nuevo a la recamara y la cabeza me daba vueltas, no podía estar tranquilo.
Salió del baño, después entre yo y nuevamente vi su tanga mojada, la olí, me di cuenta que ese líquido que venía de su vagina era como cuando tiene un squirt, entonces con mi lengua chupe la tanga y me di cuenta que era salado, transparente y me sabia como cuando yo le hacía sexo oral, Sali del baño apague las luces.Yo sentía celos y tenía ganas de reclamarle, pero al poco rato me tranquilice,
Al estar solos en nuestra recamara no sé porque se me empezó a poner dura la verga al imaginar cómo se la cogía su instructor, así que por el coraje o la excitación me levanté y fui al baño a masturbarme, mientras imaginaba como el instructor se la cogía y no tarde mucho en venirme.
Al otro día en mi trabajo, ya con más calma y la mente despejada pensé “No debería enojarme, todos sabemos que una mujer hermosa siempre va a tener quien se la quiera follar. Además, yo tengo la culpa por dejarle vestir así, sé que ella no me dejaría por el”.
Pasaron algunos días la cabeza me daba vueltas y entonces le dije:
– Amor se ve que el instructor es buena onda no?
– Si amor, es muy respetuoso, y siempre me ayuda con mis rutinas. Pero con “todas” es super respetuoso.
– Pues yo estoy en deuda con él. Ese día te dije que lo invitaras a pasar a la casa para invitarle un trago.
– ¡Hay amor si, lo se! Pero pues, eso no se lo dije. ¿Cómo crees que voy a invitar a un hombre si no estás tu? Luego se mal interpreta.
– Eso si ¡tienes razón! Pues ojalá algún día podamos tomar una cerveza o algo.
– Si gustas lo invito un día de estos.
– Invítalo el viernes.
– Deja le pregunto vale?
– Si amor!
Se llego el viernes, mi esposa había preparado la cena, ella se veía chulísima, tenía puesto, un traje de vestir que se le ajustaba mucho y que hacía resaltar sus pompis. ¡Cuando llego Roberto mi esposa se miraba muy feliz! lo invitamos a pasar, cenamos y abrimos una botella de vino. Por un par de horas estuvimos platicando. La verdad a mí me pareció muy tranquilo, educado y respetuoso y hasta tímido por lo que mis dudas sobre que el andaba con mi esposa desaparecieron. Al poco rato se despidió Roberto
Entonces le dije:
– Roberto! ¡Te encargo mucho a mi esposa, entrénala muy, muy fuerte!
– sí señor no se preocupe así será.
¡Ella solo me volteo a ver! se fue Roberto y ella me pregunto
– ¿porque le dijiste a Roberto que me diera un fuerte entrenamiento?
– Pues si amor, lo que quiero es que te pongas más sabrosa y que esas nalgotas se pongan más duras. Además, él es respetuoso y le puedo confiar que te cuide para que no te vayas a lesionar.
– Está bien amor yo le voy a echar más ganas en el gym. ¡Gracias!
Y así comenzó todo, el y ella se volvieron los mejores amigos, cuando él podía la traía a casa, le ayudaba a hacer sus ejercicios, y aunque yo sabía que posiblemente ella me estuviera engañando, ya no sentía celos, al contrario, cuando ella regresaba del gym, no sé porque, yo me sentía excitado.
Un día mi sobrino de 5 años, le dijo a su tia si le dejaba jugar con el celular, ella se lo prestó. Al cabo de unos minutos mi esposa salió a la tienda y dejo al niño solo con el celular. Cuando ella salió le pedí el celular al niño solo unos segundos “para ver la hora” jejeje. Entonces entre a su carpeta de fotos privadas donde yo sabía que tenía fotos en tanga, escogí una no tan provocadora y se le mandé a Roberto. Rápidamente puse el celular en modo avión y se lo regresé al niño. Cuando ella regreso yo seguía normal como si nada hubiera pasado jejeje.
Después en la noche ella me dijo:
– No puede ser, te vas a enojar
– por qué?
– ¡ve lo que hizo este niño, no puede ser! ( Y me mostro la foto que había mandado).
– ¡Yo no sé, para que prestas tu teléfono!
– no manches que va a decir Roberto?
– pues ya le dices la verdad; y ya!
– Oye… no te enojes amor!
– no, no lo estoy, además él siempre te ve empinada, agachándote y así, no creo que se impresione jajajajaja
– jajaja pues sí, pero me da pena.
– Pues ya ni modo lo hecho, hecho esta. ¡Pero háblale de una vez y explícale!
– Me da pena.
– Pues sí, pero háblale porque no tiene que divulgarse esa foto.
– Si está bien!
Entonces tomo su celular y le marcó.
– Robert?
– SÍ.
– oye mi sobrino te envío una foto que no te debió llegar.
– jajaja si ya me di cuenta.
– Estoy con mi esposo. Él sabe de esto y pues te pido por favor que la borres y me disculpes.
– No te preocupes lo hago de inmediato!
Después le pedí a mi esposa, que me lo pasara por teléfono…
– Roberto?
– Que tal señor ¿cómo esta?
– muy bien Roberto, antes que nada, una disculpa es que el niño pues envió esa foto. ¡La verdad es que esas fotos yo se las tome a mi esposa para ir evaluando los resultados del gym y te felicito! Sin embargo, el niño al mover las aplicaciones te la mando sin querer. Espero no incomodar y nuevamente una disculpa.
– No tiene por qué disculparse señor. En este momento la borro.
– Gracias Roberto me caes muy bien y pues gracias.
– Si está bien señor! ¡Buenas noches!
– Buenas noches Roberto.
Después de aquel suceso me di cuenta que mi esposa me era fiel, porque de ser otra persona, me hubiera ocultado lo de la foto. ¡La abracé y le dije que la amaba con todo mi corazón!
Los meses transcurrieron y Roberto se fue convirtiendo en más que un amigo, a veces lo invitábamos a cenar o hacíamos actividades junto con él. A veces iba con una muchacha, luego con otra y así… se notaba que era un mujeriego de primera. Pero con mi esposa nunca vi nada raro.
Un día, al final de una fiesta que tuvimos en mi casa, nos quedamos solos los tres tomando unos tragos. Ya en confianza hice como que “tomaba mucho y después que ya me estaba durmiendo”. Entonces me levanté y me fui a acostar sin decir nada. Mi esposa me pregunto ¿que a dónde iba? y actúe como si de verdad ya no pudiera más con el alcohol. Lo que no sabían era que yo había dejado mi celular grabando en un lugar estratégico. Cuando me acosté mi esposa puso una almohada en mi cabeza y escuche que Roberto desde la sala le dijo a Andrea:
– Ya me voy.
– Si está bien.
– ¡Espérame te abro la puerta!.
– Si.
Andrea me acostó, salió a de nuestra recamara y cerró la puerta con cuidado. Pasaron como 10 minutos, subió mi querida esposa, se quitó la ropa, se lavó los dientes y se acostó. Después de un buen rato me levanté y ella ya estaba dormida, fui a la cocina por algo de refresco porque tenía mucha sed y aproveche para recoger mi celular.
¡Tomé mi celular y vi algo que me dejo en shock!.
Mi celular alcanzo a grabar el momento exacto en donde ella va bajando las escaleras y él está esperando, caminan hasta donde ya no se ve desde nuestra recamara y se dan besos en la boca durando como un minuto mientras él le agarra las nalgas con las dos manos. Ella lo hace para atrás como diciéndole “que ahí no hiciera eso”. Él le dice algunas cosas que no se alcanzan a escuchar, y luego se saca la verga la toma de la mano y la dirige a su miembro rogándole que lo masturbe. Vi que ella le empieza a masturbar mientras él le da besos en el cuello y le sigue tomando por las nalgas, después ella solita y sin que nadie se lo pidiera desciende hasta quedar a la altura de su cintura, se coloca frente a él, y comenzó a mamarle la verga con mucha lujuria, lo masturbaba con la mano, con su lengua subía y bajaba, se lo metía adentro y movía su cabeza atrás y adelante, con su mano masajeaba fuertemente la verga de Robert, las mamadotas que le dio mi mujer a Roberto lo hicieron sentir en el cielo ya que comenzó a retorcerse mientras su verga permanecía en la boca de mi querida esposa que estaba más que aferrada a ese falo y que no iba a dejar que ni una gota se desperdicie, saboreaba aquel tronco. Yo estaba a punto de explotar pues yo sabía que a ella le gustaba mamar la virilidad de los hombres, yo sabia que era la mejor mamadora de verga pues nadie lo hace como ella, mi esposa, bajaba y subía por aquel falo ejecutado perfectos y delicados movimientos, se notaba que estaba fascinada al mostrar toda la experiencia que poseía en esa boquita y esos labios. Sinceramente quede en shock ¡mi esposa se comportaba como una puta mamando la verga de otro hombre! Ella con 30 años en aquel entonces, estaba en la plenitud de su sexualidad y lo demostraba mamando con una gran maestría, en menos de tres minutos, Roberto empezó a sentir el orgasmo. Ella acelero el ritmo e involucro sus manos para exprimir aún más esa gran verga. Roberto sujetó el cabello de Andrea, cerro los ojos y derramo su esperma en la boquita de mi querida esposa, mientras ella seguía mamando, saboreando y masajeando el pene del instructor. Al culminar su trabajo, comió toda esa lechita para no dejar rastro ni huella de su infidelidad, se comió su semen hasta que Fue Roberto quien la aparto de aquel tronco.
¡Todo había terminado! Después ella se incorporó y quiso darle un beso en la boca, pero el giro su cabeza y ambos se rieron.
¡Era tanta mi excitación que nuevamente desabroché mi pantalón y empecé a masturbarme hasta que yo mismo me provoqué el orgasmo!
En ese momento apagué el video y me di cuenta que ya no la llenaba sexualmente, ya no tenía la misma intensidad, ni las mismas erecciones. Me sentí inseguro, triste, poco hombre. Recordé que cuando me la cogía de a perrito, mi pene no era nada en comparación con esas nalgotas, el “culote” que tiene Andrea. ¡Pero la amaba tanto que no podía dejarla! Entonces comprendí algo, que muchas personas no son capaces de entender. “Que todos debemos disfrutar de las relaciones sexuales sin prejuicios”
Pasaron algunos meses, no sé cómo me contuve, pero nunca le reclamé ni le dije nada, ella seguía yendo al gimnasio y por mi parte sabia claramente que ella me engañaba con Roberto, pero nunca le reclamé ni le comenté nada al respecto. Poco a poco se me fue pasando el coraje a tal grado que ahora crecía más en mi la excitación, entonces comencé a leer historias de infidelidades, mi mente se abrió con otra perspectiva. Ahora disfrutaba cuando ella se vestía provocativa y la volteaban a ver, de hecho, me encantaba cuando íbamos caminando y se le quedaban viendo otros hombres le pedía que se vistiera muy bien y que se arreglara para que destacaran sus dones de mujer. Fueron muchas las veces que yo mismo la mandaba a conocer clientes o caballeros por algún pretexto.
Casi del diario me masturbaba e imaginaba a Andrea montada en otro macho y disfrutando como una loca; ¡la verdad me estaba convirtiendo en un verdadero “CORNUDO”¡
Un día por la noche, mi esposa me conto que un jovencito del gimnasio, la había invitado a salir en repetidas ocasiones, le mandaba mensajes solo para saludarla, me dijo que esta situación ya la estaba poniendo incomoda.
PARTE II
¡Hola!, gracias; a ti que te das el tiempo para leer mi historia
En el relato anterior les conté como me di cuenta de que mi esposa Andrea me ponía los cuernos con Roberto su instructor del GYM, en mi propia casa, (por si aún lo han leído los invito a que por favor lean el primer capítulo) mi primera experiencia “cornuda” la cual narre en el capítulo anterior; ¡me cambio totalmente!… Espero les guste esta historia 100% real.
En un principio me sentía muy confundido, a veces me quedaba callado, realmente nunca le dije nada al respecto, nunca hablamos de lo ocurrido y decidí guardarlo. Desde entonces; ya han pasado 4 años, durante todo este tiempo, nuestra relación ha salido adelante con mucha normalidad.
Mi esposa es una señora de 35 años de edad, es una dama; de la que siempre recibo buenos halagos. En mi círculo social más íntimo, siempre me felicitaron por haberme casado con alguien con educación, valores, que trata a todos con amabilidad y respeto. Los únicos momentos en que la veo comportarse como una verdadera puta, es en la cama, sin duda podría competir con cualquier artista de películas porno, es super bonita, piernas y trasero bien trabajado, abdomen plano, cabello largo casi hasta la cintura, ojos hermosos y rostro perfecto. ¡La adoro y disfruto acompañarla a comprar ropa y prendas! es tan excitante para mí aconsejarla en los vestidos, minis, jeans, leggins, blusas, perfume, lencería y todo lo que sea necesario para que mi querida esposa resalte sus dones de mujer con ese culo que se carga. ¡Ella es una diosa, todo lo que hace me encanta! La madurez con la que afronta las cosas difíciles, la disciplina de seguir manteniendo su cuerpo en forma y los años acompañados de experiencias, han formado “Una Gran Mujer”. Hoy en día se del tipo de esposa que tengo en casa, si en algún momento me ha puesto el “cuerno” es muy discretamente y eso me gusta muchísimo porque sigue teniendo el respeto “que yo quiero tener”, me siento con más confianza de expresarle mi amor cada día.
Sin embargo, a lo largo de estos 4 años muchas cosas han cambiado, en mí ya permaneció contantemente una excitación insoportable, ¡ahora disfruto todavía más que antes, que ella sea observada por otros hombres! me encanta que al pasar por la calle se le queden viendo de pies a cabeza, admirando la belleza femenina que posee, pero sobre todo que le vean fijamente ese par de nalgas que son como dos sandias, redondas y duras. Estoy más que seguro, que ha sido la causante de varias pajas en muchos jóvenes, señores, adolescentes e incluso en adultos mayores. En casa aprovecho mi soledad y me la paso viendo contenido de esposas infieles, tríos, parejas swinger y todo ese tipo de cosas, pero lo que más me gusta… es todo lo que tiene que ver con esposos cornudos. En mi mente imagino y deseo que otro hombre le haga el amor a mi mujer, deseo verla siendo taladrada por un joven grande, musculoso, con una verga enorme que la haga gemir y disfrutar, porque sinceramente con mis 13 cm yo no soy capaz de darle el placer que ella necesita. Por eso mismo, me masturbaba del diario como si fuera un adolescente pensando en todo, a tal grado de que un día publique en un anuncio “se busca single” con una foto en donde se le puede apreciar el trasero con un pantalón blanco y una tanguita brasileña que se alcanza a transparentar, ¡uffff con ese pantalón es con el que más me gusta que salgamos! me gusta decirle que se adelante porque voy a ver cualquier cosa y luego la observo desde atrás como varios la miran y como voltean para verla de espaldas menear ese par de nalgotas ufff ¡es riquísimo ver eso!. Bueno sigamos… “en el anuncio”, las respuestas no se hicieron esperar y me llegaron mensajes de caballeros mostrando unas ver…. enoormes, algunas no tan grandes, pero eso sí; mucho más grandes que la mía, eran jóvenes, maduros, e incluso de algunos morenos latinoamericanos bien dotados. Yo chateaba con ellos preguntado ¿Qué le harías? Y ellos me daban respuestas muy calientes, yo terminaba jalándome mi pajarito y derramando el semen destinado para ella. “lo peor de todo era que cuando llegaba Andrea, a mí ya no se me paraba”, por lo que creo, ella se quedaba con muchas ganas, en algunas ocasiones pasaban semanas sin que ella y yo tuviéramos intimidad. A veces en mi locura y calentura revisaba su ropa interior en el cesto de la ropa sucia, sobre todo cuando ella llegaba del gimnasio o alguna reunión, deseando ver rastros de infidelidad, veía su panti, buscando un espeso liquido blanco seco, ¡No saben cómo me calentaba el saber que podría encontrar el semen de alguien más!, porque pues no era de extrañarse que una hembra como ella con tanto caballero queriendo pretenderla, se quedase con las ganas de coger ya que su marido prefería masturbarse a escondidas fantaseando Que ella le ponía los cuernos.
Cierto día, nos anunciaron de la fiesta de fin de año de la empresa donde yo trabajo, esta vez la invitación era doble por si queríamos asistir con nuestras parejas. Al indagar con varios amigos, me comentaron que irían con sus esposas y al final yo también decidí llevarla.
El día de la fiesta llego y ella se vistió con un elegante vestido negro que mostraba un poco de su espalda de una manera atractiva, el diseño de cintura definida hacia resaltar su figura con un ajuste favorecedor y era perfecto para una cita nocturna, pinto sus labios color rojo, delineo sus ojos, peino su cabello de tal forma que su nuca quedaba descubierta, cuando se puso tacones sus caderas resaltaron y ese par de nalgas se mostraban aún más exquisitas que de costumbre, después delineo sus ojos se puso perfume, una medallita de oro y dos aretes que hacían juego con la medallita, se cubrió con un abrigo negro y luego salimos “para el gran evento”.
Llegamos al salón de fiestas, la encargada de indicarnos nuestro lugar nos anunció que nuestra mesa era la numero 21 y se encontraba hasta el fondo y algo lejos de los baños. La verdad es que eso no me importo mucho, así que al pasar al lugar, atravesamos el salón y me pude percatar que muchos se le quedaban viendo a mi mujer, quien para ese entonces llevaba un abrigo que no dejaba ver su figura, llegamos a nuestros asientos y saludamos a los invitados con los que compartiríamos la mesa, después me dio su bolsa de mano, acomodo su cabello y posteriormente se quitó el abrigo para dejar ver el vestido negro, acompañado con tacones del mismo color que hacían levantar sus Pompis, ¡Imagínense, de por si ya tiene unas nalgotas, con los tacones se le veía un culote grande y redondo.
En la misma mesa había un señor que estaba solo, me supuse que para él era algo incomodo ya que todos llevábamos acompañante, estaba sentado justo a un lado de mí; por educación, cuando podía entablaba plática con él, me dijo que se llamaba Marcos, que estaba en la dirección de la empresa y que venía de otra ciudad.
De repente se apagaron las luces, siguieron unas palabras de parte del presidente de la empresa, sirvieron la cena mientras un joven con violín tocaba música de sobre mesa, termino la cena, hicieron rifas, sirvieron los primeros tragos y para nuestra buena suerte, salió nuestro boleto premiado, así que tuvimos que pasar al centro de la pista a recoger nuestro regalo, regresamos a la mesa y durante este tiempo: la mayoría aprovecho para comerse a mi vieja con la miradasobre todo los solteros o que venían sin pareja. Pude notar que Marcos no dejaba de mirar a mi esposa cuando había oportunidad, en un principio no me molesto que alguien como el mirara a mi mujer y eso que el señor Marcos a veces se perdía con la mirada en ella; a mí me estaba gustando que la observara.
Para calentar aún más la situación, nos levantamos con mi esposa y justamente cuando estábamos frente a él la abrace para que le pudiera dar la espalda y el señor pudiera admirar su culo. Note como le miraba las nalgas disimuladamente, con esa acción ¡mi calentura aumento!
La fiesta transcurría las copas se vaciaban, la música hacia sonaba, se hizo la bola y todos se pararon a bailar, empezaron a regalar lentes sombreros globos y todo eso. Para mi fortuna me dieron un antifaz que me cubría los ojos y disimuladamente volteaba a ver al señor Marcos quien no dejaba de mirarle las nalgas a mi mujer, pusieron la canción de macarena y disimuladamente me hice a un lado para que el viera cuando Andrea echaba su culo para atrás y lo movía lentamente hacia abajo, pero no solo era el señor Marcos; había hombres que no dejaban de verle las nalgas a mi vieja, cuando se acabo la canción, regresamos a nuestras mesas y mi esposa quería ir al baño, se fue dejándome solo por unos minutos y aproveche para brindar con él Señor Marcos y hacer un poco de platica…
-¡Disculpe señor Marcos! ¿Y porque decidió venir solo?
-Por la distancia mi señora no pudo venir… ¡Pero si me hubiera gustado traerla, a mí me gusta mucho bailar! y ya me aburrí un poco.
-Si lo creo jajaja salud
-¡Usted es muy afortunado al traer a esa dama tan bonita como compañía!
-¡Gracias! Es mi esposa.
-¡Que bien! mire ella es mi esposa (Después me enseño una foto de su esposa.
-Su esposa también está muy hermosa.
-No tanto como la suya.
-jajajaja ¿En serio cree que mi esposa es más bonita que la suya?
-¡Demasiado, y se nota muy bien de salud!
-Si; ella se cuida mucho y va del diario al gym
-¡Se le nota!
– Gracias. Es una gran mujer, siempre me la chulean.
-Y usted ¿no se molesta?
-En un principio sí, pero ya no.
– ¿Deveras usted no se molesta para nada?
– Depende de la forma en que se den las circunstancias.
– ¿A qué se refiere?
-Hay hombres groseros que solo lo hacen para ofender… pero por lo regular son personas que pasan en coches, pero cuando un comentario es dado con educación tal como lo hizo usted, ¡es muy diferente!
– ¿Entonces usted alguna vez ya ha recibido piropos directamente a cerca de su esposa?
– Si; por redes sociales solamente, en persona; usted es el primero que lo hace.
– ¿Y qué tipo de piropos son los que le dicen?
– Pues que tiene buen cuerpo.
-¿Y que más?
– Y que es muy bonita con buen trasero. jejejeje
– ¿Y usted que les contesta en las redes?
– Nada solo le doy like.
-Jajajaja lo bueno que usted lo toma muy tranquilamente!
-Pues si no me gustan los celos.
– ¿Le podría decir otro piropo a usted acerca de ella?
- jajajajaja, ¿Y usted me dejaría decirle uno a su señora?
– Sale! te enseñare una foto y me lo dices. (La foto que me mostro; su esposa estaba en una playa y se le miraban buenas caderas y ricas tetas.)
– Su esposa es muy bonita, y que buen cuerpo!
-¡Ahora le toca a usted! (Pero el piropo que el me hizo, si me desconcertó)
-¡Muy bien la figura de su esposa y sobre todo ese par de “pompas”!
-Hay señor que lanzado Jajajaja; pero ¡Gracias!.
-Yo digo que no trae panti, no se le marca la ropa interior en ese vestido tan ajustado.
-Jajajajaja. ¿Es usted muy lanzado no cree? ¡Yo soy su esposo!
- Perdón, pero es una mujer muy sexy
- ¡Si es lo que todos dicen!
– Que a usted no le gusta amigo?
– Me encanta.
-Susurrando a mi oído, directo al grano dijo:
-Con todo respeto, ¡su esposa está muy hermosa! y si me lo permite me gustaría bailar con ella, ¡espero no se moleste!
Me empecé a sentir algo confundido y nervioso no sabía ni porque le contestaba todo lo que el me preguntaba. Pero había algo en el que me excitaba ya que ese señor se sentía muy seguro en lo que decía. Mi esposa ya regresaba del baño, así que le contesté:
-No me molestaría para nada que mi esposa baile con usted. (Y él sonrió.)
Al regresar Andrea, yo seguía explotando de la calentura. La música estaba buena y todos se pararon a bailar nuevamente. Mi esposa me dijo que nos levantáramos a bailar y yo le dije que no tenía ganas, pero la verdad es que no quise pararme porque tenía una erección.
Así que sin más; el señor la invito, Marcos se le acercó y le dijo:
-Hola mucho gusto, mi nombre es Marcos, ¿podría bailar con usted?
Ella voltio a verme y yo accedí le dije a mi mujer, que no había problema que él era un compañero de trabajo.
Se levantaron a bailar ¡El bailaba muy bien! ¡Mi esposa fascinada! El señor disimulaba caricias que se producían con el baile. ¡Yo deseaba que comenzaran a bailar más sexy, pero no fue así! Al contrario, él señor se portó como un caballero y después la regreso a la mesa.
-Oye no traes panti?
-Porque amor?
-Porque no se te marca nada
-Solo traigo, una tanga de hilo muy delgadita jajajaja.
-Orale que bien…. ¿ya viste que todos se te quedan viendo?
-jajajaja no digas; la verdad es que Marcos baila muy bien y yo digo que es por eso.
-Bueno eso sí. ¿Si te gusto bailar con él?
-Pue si la baila muy bien la verdad.
-Bueno pues ya tengo quien me haga el quite porque yo no soy nada bueno para bailar y me da pena hacer el ridículo.
-Jajajajaja menso, entonces para que me trajiste si a final de cuentas voy a estar bailando con otro.
-No me importa, ya sabes que no soy celoso se ve que es muy respetuoso.
-¡Pues mas o menos!
-¿Porque?
-¡Ese señor “respetuoso” me dijo que “yo tenía un cuerpo con grandes curvas”.
-Jajajaja ya es un señor, además que de donde el viene la gente es muy directa y para ellos es normal decir ese tipo de cosas.
-¡No puedo creer! que no te molestes que un viejo me diga cosas.
-¡Pues no; es un señor que te lleva más de 20 años!
-Y eso que? ¡de todos modos sigue siendo hombre!
-Jajajaja ¡a lo mejor ya ni se le para!
-Jajajaja ¿a esa edad ya no se les para?
-No lo sé, “pero vez que así les dicen” Además yo sé que ese culito es mío.
-Si; es tuyo mi amor y ya quiero llegar a la casa para chuparte tu vergota grandota.
-Jajajaja yo no tengo la vergota suficiente para ese culote.
-¿Oye! no me digas porque siento feo ¡Me gusta tu verga mi amor!
-Si mi amor y discúlpame solo que si me gustaría que tu disfrutaras mas.
– ¿Tu no lo disfrutas?
-¡Si! ¿Y tú?
-¡También! (me dio un beso)
-Bueno pues si te saca a bailar tu acepta y yo aquí te veo y en el momento que te sientas incomoda me dices ¿si?
-¡Si amor!
La fiesta siguió…. a veces conversábamos los tres, el señor se portaba simpático y creo que Andrea la estaba pasando de maravilla, se nos fue la noche… ya habíamos bebido algunos tragos, cuando mi esposa se levantó a saludar a una amiga, de nuevo el señor Marcos se le quedo viendo fijamente en el culo, esta vez se dio cuenta que lo sorprendí y se agacho en señal de vergüenza, pero con una seña le di a entender que no había problema.
Él dijo:
-Disculpe amigo por no dejar de verle el trasero a su esposa, es que lo tiene bien rico.
-Gracias!
-¡Se nota que ella, es de las que les gusta por atrás!
Esta vez no conteste nada y me volteé, al mismo tiempo que le hacía ver mi molestia. Por su parte agacho la cabeza al ver mi molestia y me dijo:
-¡Disculpe amigo ya no molestare!
Yo si quería continuar con el juego, ¡pero no sabia como decírselo! me fui al baño y para mí fortuna, vi que el señor también entro al baño, segundos después de mi. Ambos hacíamos pipi en un mingitorio grande, cuando de forma natural volteé a ver su miembro…. ¡tenía un pene grande y cabezón! él se dio cuenta que lo había mirado y se lo sacudió. ” Discúlpeme por lo atrevido que fui con usted” respecto a su esposa. ¡Yo le seguía viendo la verga, en serio nunca había visto algo así!
Una extraña sensación recorría mi columna y con algo de miedo le dije:
-No hay problema!
-“Bueno amigo espero verlo después” ¡yo ya me voy!
Mis ojos seguían puestos en ese pene grande y el ya se había dado cuenta de ello y sin mas se lo metió subió el cierre y con la misma mano que había sacudido su vergota se despidió de mi sin lavarse y se dispuso a salir del baño.
Me quede perplejo frente al espejo de los lavavos respirando agitadamente, mi verga ya estaba erecta para ese entonces y como puede me tape. Sali del baño y vi que se despedia de mi mujer. En el pasillo nos volvimos a encontrar y le dije:
-“hasta luego señor Marcos”
-Hasta luego joven.
-mmmm antes que se valla le quería decir que…. ya investigué y solo trae una tanga de hilo.
– ¡Que rico! ¿Y te gustaría ver como ella se la muestra a un señor?
-Si!
-¿Cree que su esposa me pueda mostrar el culo?
-¡No lo sé!
-¿Y usted podría hacerlo posible?
-Posiblemente sí.
Me ofreci llevarlo al hotel donde se hospedaba. A mi esposa le dije, que llevaríamos al señor al hotel, que nos quedaba de paso.
Salimos de la fiesta rumbo a su hotel, pusimos música en el coche y se notaba que todos queríamos seguir la fiesta, mi esposa con las copas que ya habían hecho su efecto puso reguetón y comenzó a cantar,, él iba en la parte de atrás, mi esposa levantaba las manos al ritmo de la música y el le dijo que su perfume estaba muy rico.
Mi esposa lo volteo a ver con cara de asombro.
Pero al final dijo gracias
Usted es la mujer más bella con la que he bailado
Y ella me volteo a ver
Y nuevamente le dijo gracias
Al llegar al hotel nos invitó a pasar a tomar una copa más (Mi esposa se rio en forma de sarcasmo)
Así que le dije que seria para la próxima y los dos nos bajamos para intercambiar teléfonos, darnos un abrazo y de nuevo el me volvió a preguntar… ¿cree que su esposa si me pueda mostrar el culo? ¡Le dije que sí! El señor sonrió.
Cuando regresé y cerré la puerta del coche me preguntó ¿que estaban diciendo? ¡Nada! le dije. Se me quedó viendo y creo que ya sospechaba algo.
Llegando a nuestra casa serví una ultima copa y empecé a platicar con mi esposa a cerca de la noche y todo lo que había pasado… Ella me dijo que en un principio si se la estaba pasando bien pero que después ya estaba un poco molesta porque el señor Marcos ya le decía cosas subidas de tono
-Que te dijo?
-me dijo que la invitaba a salir.
-Pinche viejo.
-si también me dijo que que buen par de tacones traía puesto.
-SI? ¿y que mas?
-Me dijo que tu de seguro eras un cornudo, porque sandia grande no se la come uno solo. La verdad no te quise decir aya porque pudiste haber actudado de forma violenta.
-Que mas te dijo?
-Que cuando aceptara su salida me tenía un regalote. Pero yo siento que mas bien se refería a su pene. Piche viejo cochino.
-jajajajaja.
-Porque te ríes?
-Perdón amor. Pero cuando fuimos al baño vi de reojo su pene y si tenia un animalon jajajaja
-Alex cochino! ¿Porque se lo viste?
-Hay pues así es en el baño de los hombres!
-jajajaja Menso….
-oye quieres que me ponga mi extensión de pene que compre en la sex shop y te lo meto?
-No porque ahora ya estoy pensando en lo que viste en el baño y tengo asco.
-jajajajajajaja Pues ya te imaginas que soy yo y no pasa nada.
-no ya vamos a dormirnos.
-esta bien!
Yo entre al baño y me puse la extensión manga para pene que había comprado en la sex shop, después ella entro y salió del baño y cuando estaba a un lado de la cama me le acerque por atrás con esa vergota puesta y ella solo hizo hayyy….
Recuerdo que ese día jugamos a que yo era el señor Marcos y me la cojia…. Ella tuvo varios orgasmos hasta que ya no aguante mas y derrame mi lechita en su conchita.
Continuara…
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a mi mi esposa me puso los cuernos estando borracha. tengo fotos y videos.
mi correo es: [email protected]
Les cuento que en los ultimos años la he compartido con un amigo que tiene buena herramienta a ambos les gustó desde la primera vez se la ha estado cogiendo a veces la acompaño para ver como se lo hacen me encanta verlos coger y como disrutan entre ambos y mi amigo me dijo que ojalá no fuera la unica vez que le daba chance de coger con ella y a partir de ahi cada sabado ella iba o ibamos a pasar unos momento agradables ella me ha dicho que se calienta más cuando yo estoy presente mirando como estan cogiendo y por cierto hoy acabamos de hacer lo que estoy escribo esta fresco ese momento, que rico schou me dí como se la cogio y hasta otras travesuras hicimos entre mi amigo y yo pues siempre me había dicho mi esposa que le gustaria vernos jugar entre el y yo le dimos ése gusto y por si quiern saber como fué mr35678291 arroba gmail punto como para platicarselo a quien se ponga en contacto.
Me siento muy identificado con el final de la primera parte, dónde dices que a raíz de la experiencia de tu esposa, comenzaste a leer relatos eróticos y te volviste adicto a los relatos cuckold. Me pasó exactamente lo mismo.
Luego, yo mismo le daba permiso para salir a bailar y generaba instancias para que ella quedara sola con hombres. Me gustaba verla coquetear y anhelaba que llegara desde una fiesta a nuestra casa, llena de semen de otro hombre….
Me masturbaba solo en mi cama imaginando el tremendo orgasmo que estaba sintiendo ensartada y abrazada a otro hombre
Exelente relato espero el próximo