Mi primera vez por curioso me convencieron

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Espero que se encuentren bien. Es la primera vez que escribo y publico esta experiencia que tuve hace unos años, cuando recién cumplí 23, en la que la curiosidad, el morbo, las ganas y, sobre todo, la compañía de ese momento me animaron y terminé aflojando mi culito virgen. Soy del puerto de Veracruz.

Me describo: soy de aspecto varonil (chacalón), moreno, delgado y con vida normal, fuera del ambiente.
Esto que les voy a relatar comenzó un mes y medio antes de cumplir 23 años. Un domingo que amanecí cachondo, ya que la noche anterior mi novia no quiso que tuviéramos sexo. Estaba viendo todo tipo de vídeos porno hasta que abrí uno cuyo título era «Heterosexual curioso, cogido por primera vez». Comencé a ver más vídeos y seguí navegando hasta que encontré una sala de chat gay de mi estado. Entré y empecé a familiarizarme con la página. Muchos pedían encuentros, citas, sexo, amigos con derecho a roce y cosas así.

Me puse como nick: «Heterosexual curioso, cogido por primera vez». Curioso, tras estar un rato en la sala, recibí algunos mensajes privados, pero nada que llevara a tener un encuentro o algo parecido, así que, algo desmotivado, decidí salir de dicha sala de chat. Pero, antes de retirarme, recibí un mensaje de un chico llamado Inter, en el que describía su físico y cosas así. Me preguntó qué me interesaba hacer, le comenté que me interesaba y le pregunté por qué había llegado a dicha sala.

Estuvimos conversando como una hora, intercambiamos números para seguir hablando y para intercambiar una foto. Ya estaba muy cachondo por sí solo y con nuestra conversación aún más. Tenía los pantalones bajados y muy mojados, no necesité masturbarme mucho para terminar. Fue muy placentero, pero aún no se me pasaba y tuve que volver a masturbarme.

Seguimos hablando así durante varios días. Le conté que estaba a punto de cumplir 23 años y que lo más probable es que lo celebrara, así que quedamos en vernos un día después de mi cumpleaños. Era domingo y él estaría solo en casa, para poder conocernos, hablar y entrar en confianza, ya que no es lo mismo charlar por teléfono que estar frente a frente. El domingo por la mañana temprano me di un baño y me depilé: las bolas del pene y el culito.

Ya desde ese momento me encontraba con una mezcla de nervios, morbo y calentura. Terminé de bañarme, me puse un bóxer corto de licra, un pantalón y una camiseta cómoda, y le envié un mensaje para decirle que iba hacia la dirección que me había dado. Durante todo el camino sentía que se me salía el corazón. Ya llegando a su casa, me recibió y nos saludamos como viejos amigos. Para no levantar sospechas de algún vecino mirón, pasamos a la sala.

Le pedí un poco de agua y fuimos hablando para entrar en confianza. Poco a poco se me iban los nervios, pero aumentaba mi calentura; no había prisa, ya que teníamos parte de la mañana y un poco de la tarde antes de que regresara su familia. Aún me sentía nervioso, pero decidí dar el siguiente paso y le dije que tuviéramos cuidado porque era virgen. Me tranquilizó diciéndome que no me preocupara y que, si en algún momento sentía molestia o quería parar, no habría problema.

Una vez aclarado ese tema, comenzó con un roce leve y caricias. Poco a poco me fue poniendo sobre un sillón (taburete), me acariciaba la espalda, pero también me bajaba el pantalón y los bóxer hasta que ahí me tenía en el sillón.

Yo estaba de pie, bien cachondo, y no esperaba que al verme así frente a él se fuera directo a comerse mi culito con su lengua, pero así fue. Al principio sentí raro, pero conforme pasaban los minutos me sentía todo el cuerpo caliente, sudando, y comenzaban a escaparse de mi boca unos gemidos leves. Mientras tanto, él continuaba comiéndose mi culo. De vez en cuando, me daba un par de nalgadas despacio, me acariciaba toda la espalda hasta llegar a las nalgas y las piernas.

Así, en esa posición, me separó las piernas y me la comenzó a mamar. Claro, con eso terminó de ponerme aún más caliente. Noté que se puso de pie para quitarse los pantalones bermuda y boxer, y sacó un condón. Mientras yo seguía empinado frente a él, se colocó junto a mí, me puso bastante lubricante dentro de mi culo, me dio un par de nalgadas más y me dijo:
—Te la voy a meter despacio, con lo caliente y sudado que estás.

Solo atiné a hacer un gesto con la cabeza. Y así comenzó a meterme su verga poco a poco, aunque no es muy grande, es de tamaño y grosor normal (15 cm), pero para mí notaba cómo me iba abriendo el culito, aunque me la metía despacio. Cuando logré que entrara la cabeza, le dije que me dolía, él lo entendió y me la sacó. Me acarició las nalgas, las piernas y la espalda para luego continuar intentando meterla. Así estuvimos hasta que logró clavármela toda. Se me escapó un gemido al sentirla entrar. Me sujetó de la cintura mientras permanecía quieto e inmóvil.

Cuando escuchó mi gemido me dijo: «Ahora sí, ese culito dejó de ser virgen y ya tienes toda mi verga adentro».
Luego de un rato comenzó a moverse lentamente, a meter y sacar durante unos diez minutos, para que mi culito se amoldara.

Finalmente, me la sacó toda.

Me pidió que, así empinado en cuatro como estaba, me separara las nalgas con ambas manos.
Así lo hice.

Entonces se quedó observando mi culo, me dio una nalgada y me la metió de un solo empujón hasta el fondo, subiendo el ritmo. Ya no era lento, era un poco más rápido. Yo estaba súper caliente, gimiendo y sudado, recibiendo su verga dentro de mi culo. Se escuchaba cómo golpeaban sus huevos en mis nalgas, estaba muy rico, pero como ya llevaba tiempo en esa posición, Me cansé, así que me sacó su verga. Se escuchó un plop, seguida de otra nalgada y un «Qué rico culo tienes, muñeco». Le agradecí y también le dije que tenía una buena verga, justo a mi medida, y que me sentía a gusto.

Él fue el que estrenó mi culito. Ya de pie, me dio otra nalgada y se recargó en el sofá. Terminando de bajarme el pantalón y los bóxer, me puso un poco de lubricante, no sin antes decirme que me abriera las nalgas para después volver a clavarme su verga hasta dentro de mí. Mis gemidos no eran escandalosos, pero sí salían de mi seguido y jadeaba también, mientras él estaba detrás de mí, cogiéndome muy rico, y se escuchaba el choque de sus huevos en mis nalgas.

Yo arqueaba la espalda, le decía que estaba rico y que tenía toda su verga dentro de mí. Él me tenía bien sujeto de la cadera y me jalaba hacia él, como queriendo meterme también sus huevos dentro de mi culito recién estrenado. Yo también me hacía para atrás para sentirlo y clavármelo yo solito, mientras apretaba mi culo.

Me decía que me sentía muy caliente y muy rico. Así estuvimos por un rato más hasta que, con fuerza, me agarró de las manos y me clavó toda su verga. Yo seguía apretando y aflojando mi culo. Sentía cómo, a pesar del condón, salían chorros de su leche dentro de mí. Cuando terminó de venirse en mi culo, se sujetó de mi espalda como dándome un abrazo.

Yo estaba muy excitado, pero había disfrutado mucho como me cogía. Me escurría líquido precum por la estimulación que me dio al estarme cogiendo. Me temblaban las piernas y me sentía cansado, hasta que se le salió su verga solita dentro de mi culo. Él se recostó a mi lado, yo hice lo mismo, pero boca abajo, con mis nalgas dándole a su barriga, encima de sus piernas.

Me las acarició y se las separó un poco para ver mi culito. Me dijo que estaba un poco abierto, dilatado, algo irritado y con un pequeño hilo de sangre, pero recién cogido por él. Mientras los dos intentábamos recuperar el aliento y las fuerzas, nos tomamos un descanso para recuperarnos y refrescarnos. No supimos cuánto tiempo pasó, pero fue todo muy rico y placentero.

No pensé que por andar de calenturiento terminaría dándole las nalgas a mi nuevo amigo (cojí amigo) un día después de mi cumpleaños, pero así fue y lo gozamos los dos: él mi culo, mis nalgas y yo su verga. Los dos estábamos ahí, en el sofá, tomando aire para una segunda cogida, ya que aún teníamos tiempo para seguir gozando.

Iré subiendo poco a poco todo lo que hicimos el y yo.

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Bisxjarochito
Bisxjarochito

Moreno delgado discreto de Veracruz Puerto, puedo pasar sin problema como tú compa de chelas

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