Una noche solos con mi hermana

Eran vacaciones de verano y mis padres se fueron de viaje a una playa cerca de mi ciudad, y mi hermana pequeña se había ido a pasar unos días a la finca de sus suegros, por lo que solo quedamos en casa mi hermana de 27 años (en aquel entonces) y yo, que tenía 18.

El día de los hechos, yo no salí y me quedé viendo la televisión en mi habitación. No sé a qué hora me quedé dormido, pero solo recuerdo que mi hermana, que sí había salido, llegó sobre las 12:30 de la noche.

Al llegar, se fue a acostar a su habitación, que estaba frente a la mía. Entre sueños, recuerdo verla desnudarse y acariciarse un poco, y colocarse solo una bata encima sin sujetador ni braga abajo, por lo que me excité mucho.

Comenzaron a pasar una película en la que el tipo le partía el culo a una mujer y eso me puso la polla dura como una estaca. La película se ponía cada vez más caliente. No pude aguantar y fui a la habitación de mi hermana para desnudarla. Me acerqué y estaba dormida, solo con una bata, así que me tumbé a su lado y comencé a acariciar su cuerpo por encima de la bata. Noté que se despertaba y mi hermana se me acercaba cada vez más, colocando su culo para que mi polla se metiera entre sus nalgas.

De pronto se levantó, se quitó la bata y, en ese momento, al ver sus tetas desnudas y su coño rosado y con vello negro alrededor, perdí la noción de lo que hacía y me quité los bóxer. Los dos estábamos desnudos. No aguanté más y deslicé mi mano derecha hacia sus firmes tetas; ella tomó mi mano y la bajó hacia su coño, que ya estaba bastante caliente.

Primero estuve frotando mis dedos por su coño hasta que no aguanté más y se lo comencé a chupar. Empecé despacio para luego intensificar mis lamidas desde su culo hasta su coño. Ella comenzó a gemir y nos pusimos en la pose del 69. No se imaginan el placer que sentí cuando sus labios tocaron mi polla; pensé que me correría allí.

Tras chuparnos durante unos diez minutos, la acosté frente a mí, tomé mi polla entre las manos y, con su ayuda, la coloqué en la entrada de su coño. Empecé a meterla poco a poco y, después de unos segundos, no pude resistirme y la penetré hasta el fondo. Ella comenzó a moverse y yo hice lo mismo al ritmo que ella llevaba. Duramos entre 8 y 10 minutos y la saqué. Me acosté boca arriba esperando a que mi hermana se montara lo antes posible.

Así lo hizo y comenzó a cabalgar como una amazona. No aguanté mucho tiempo y, antes de correrme, la saqué y comenzó a masturbarme, cosa que no tuvo que hacer por mucho tiempo porque me vine en chorros. Después de un rato, todavía desnudos, ella comenzó a levantarme la polla dándole con la lengua y chupándomela. No tardé en ponerme caliente y procedí a clavármela en el culo, poco a poco, sin pausa pero sin prisas. Se lo dejé todo dentro durante casi dos minutos, acostumbrando su culo para luego empezar a moverme. Ella tuvo dos orgasmos antes de que me corriera dentro. No la saqué hasta que la última gota salió de mí, inundándole el culo de mi lechada.