Enfermera cuida a un ciego – I

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El día de hoy Carmenza una enfermera sexi, nos cuenta una de sus travesuras. Quiero agradecer a todas las personas que me comparten sus historias y me permiten compartirlas con mis amables lectores. Carmenza es rellenita de senos grandes, cintura delgada y un enorme trasero, como la mayoría de las personas gorditas, tiene una cara muy hermosa y una sonrisa cautivadora, y cuando se lo propone es muy muy expresiva con su pícara mirada. A Carmenza la contrataron para cuidar un señor ya grande y ciego. El hijo del señor es un hombre, de unos 50 años, casado con 2 hijas, todo trascurría normal, un día cualquiera, Carmenza noto que el señor que la contrato la miraba con ojos lujuriosos, no le dio mucha importancia y al día siguiente, el hombre le propuso algo que cambiaría su rutina de trabajo…. Carmenza eres muy hermosa y quería proponerte algo….

Dígame señor…

¿Si yo te doy un dinerillo trabajarías sin blusa??

No señor como se le ocurre Eres muy hermosa, eso quedaría entre los dos, ya que mi padre es totalmente ciego.

Mira el dinero. Carmenza necesitaba ese dinero y lo pensó y con sus ojos expresivos decía que sí. Así que el hombre insistió es un dinero extra que no te caería mal, solo debes trabajar sin blusa. Después de pensarlo Carmenza acepto, recibió el dinero y se quitó la blusa, tenía un lindo y pequeño brasier qué dejaba ver sus hermosas tetas casi por la mitad.

Qué hermosa te vez Carmenza, te imaginaba muchas veces, pero jamás pensé que lucieras tan linda prenda, estas muy muy muy hermosa, gracias por permitirme ver tan hermosos senos. Carmenza siguió trabajando y el hombre no podía quitarle los ojos de encima. Después de un rato, el hombre le dijo a Carmenza:

¿Si te doy más dinero, trabajarías sin pantalón??

Y le mostró la misma cantidad de dinero que le dio para qué trabajará sin blusa. Carmenza le dice, no como cree. ¿Vamos, que ese dinerillo no te cae mal? Además, no te quiero forzar, es solo si tú quieres.

Después de pensarlo un momento, acepto, recibió el dinero y empezó a bajarse el pantalón y el hombre le dijo: Espera, déjame yo te lo bajo. Se acercó y lentamente empezó a bajarle el pantalón y vaya sorpresa. Tenía puesto un hilo dental, el hombre no pudo contenerse y se tocaba la verga mientras se deleita a viendo tan hermosa chica. Jamás me imaginé que vinieras a trabajar así tan sexi debajo del uniforme. Bueno, es lo que uso habitualmente. Qué hermoso espectáculo verte así.

¿Se tocaba la verga y ella seguía trabajando, de pronto se sacó la verga y se puso a masturbarse y le preguntó?

¿Te molesta que lo haga?

Pará nada, usted puede hacer lo que le provoque. Se empezó a dar bien duro y a gemir, esa mezcla del clap clap cada vez que bajaba la mano y los gemidos qué hacía hizo que Carmenza lo mirara con más frecuencia, finalmente se estaba excitado de ver esa verga grande, venosa y cabezona, lo miraba con deseos de acercarse y mamárselo. El hombre le dijo Carmenza no tengo más dinero, pero mañana te cuadro si estás de acuerdo en hacer algo más.

¿Algo más como qué?

¿No sé, tal vez que te quites el brasier o una mamada?

Para ese momento Carmenza estaba muy excitada, así que se quitó el brasier con la ayuda del señor. El hombre se pajeaba con mucha fuerza, como desesperado, viendo esas hermosas tetas al aire. Carmenza no se pudo contener más y se abalanzó sobre el hombre y le besaba la verga con mucha pasión, pasaba su lengua desde las bolas hasta la cabeza, lamió todo su tronco y el hombre solo gemía y le decía que ricooooo, luego se lo metió todo a la boca y se lo chupo como loca, combinaba la mamada con lengüetazos y paja con la mano, así duro un buen rato hasta que le dijo:

Quiero que me lo metas, se corrió el hilo y le dijo mira como me tienes de mojada.

El hombre le quito el hilo y lo iba a guardar cuando Carmenza le dijo:

Prestámelo un momento. Pero yo lo quiero para mí.

Te lo voy a regalar, pero Prestámelo un momento. Cuando se lo dio Carmenza se lo paso por la cuquita una y otra vez.

¿Quiero que lo conserves con mi aroma, no te parece bien?

Guauuu, claro que sí, me parece excelente. Se abrió de piernas y le dijo:

¿Antes de metérmelo me darías una mamada?

Es lo que más deseo. Y metió su lengua en esa húmeda y rica cuquita, Carmenza lo tomo del cabello y lo presionaba para poder sentir su lengua bien adentro, el hombre jugaba con su clítoris y saboreaba con muchísimo placer los jugos de su hermosa enfermera, lo hizo tan, pero también bien que muy pronto la hizo tener su primer orgasmo con la sola lengua. Ahora, si quiero que me lo metas toditooo, se puso en cuatro y de un solo golpe se lo clavo hasta el fondo, le dio durísimo y los dos gemían y decían:

Que ricooooo

Estuvieron un rato así y luego ella se puso debajo y él la penetro como si no hubiera un mañana, ella terminó varías veces y él después de probar varias posiciones, el hombre termino dentro de ella. Los 2 estaban muy sudados y pegajosos por los fluidos de ambos, pero muy muy satisfechos del excelente polvo que habían echado uuuufff.

Continuará……

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Carlosrelatos
Carlosrelatos

Soy colombiano y escribo relatos de historias que mis sequidores me cuentan, todos son reales yo solo redacto lo que me cuentan... Si tienes una historia que contar escríbeme por messenger.
Carlos Huertas

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