Mis gritos de placer resonaron por todo el edificio
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Algunos me tildan de loca por la obsesión que tengo por este chico…
Me llamo Paulina y voy a contar esta sexy historia, ya que por fin logre cogerme al hombre que tanto deseaba…
Podrán no creerme, pero no tengo reparo en ser yo quien tome la iniciativa cuando un hombre me atrae, así que sin dudarlo comencé a acercarme a él, haciéndole platica, hablándole bonito…teníamos los mismos gustos, hasta regalos le hacía, vamos a llamarlo… Dante.
No soy fea, tengo un rostro bonito, ojos grandes, aunque algo penetrantes, labios muy carnosos y una bella sonrisa, cabello castaño hasta los hombros…de cuerpo me considero atractiva, mis pechos no son muy grandes pero mi trasero es de buen tamaño, a veces arrancaba desde piropos bonitos hasta los más vulgares dirigidos a mi culo, bien conservado y duro gracias al spinning.
Así que después de un tiempo invite a salir a Dante, íbamos a cenar, al cine, cosas típicas de amigos en plan de pareja, hasta que, por fin, en una de esas salidas me beso…me sentí como una chica de secundaria, a mis 35 años creo que hasta me sonroje, mis esfuerzos por fin dieron fruto.
Pero esta página no es para relatos románticos ni esas cursilerías…verdad?
Dante, lo amaba tanto, que no me negaba a nada que me pedía, todo mi tiempo y atenciones eran para él, hasta que llegue a ponerme pesada con un par de tipas de trataron de acercarse a él, tenía que delimitar mi territorio… así llego nuestra primera gran noche juntos.
La verdad fue algo no planeado, así que ni siquiera pude ponerme lencería sexy o algo parecido, solo pasamos de los besos y caricias en el sillón a la cama, nos desnudamos rápidamente…mi conjunto de ropa interior color vino cayó al piso, quedé desnuda ante él, que se recostó sobre la cama, lo primero que hice fue mamar su verga, por fin pude tenerla en mi boca!!! Como tantas veces había fantaseado mientras me dedeaba la vulva pensando en el…deliciosa verga, grande, venosa y toda mía, no dejaba de chuparla, aunque por momentos la soltaba y solo lo estimulaba con la mano, mientras me incorporaba un poco para que el viera mi cuerpo desnudo, mis tetas con pezones duros, mi cuca medio depilada, solo con una tenue capa de vello púbico, mientras le decía cosas sucias acerca de cuanto quería cogérmelo…para después agacharme nuevamente y seguir mamando…
Enseguida me puse de perrito, otra de mis fantasías se hacía realidad, ser culeada en 4 por Dante, enseguida se puso detrás de mí, me metió su vergota sin condón y comenzó a embestirme una y otra vez, yo solo me aferraba a la almohada y gemía de gusto, escuchando las palmadas de su cadera contra mis nalgotas, y en ese momento…me vine.
Levante más el culo y el se sujetaba a mi cadera, sin dejar de limarme, hasta que por fin eyaculo también dentro de mí, podía sentir su semen escurriendo, al fin…al fin tenia los fluidos de mi macho más deseado recorriendo mis entrañas…
Esa noche el no pudo quedarse conmigo, me quede recostada, desnuda y satisfecha, sin querer que ese esperma siguiera escurriendo y abandonando mi cuerpo, sin que él se diera cuenta, tome un poco con mis dedos y los lleve a mi boca…lo observe vestirse, me dio un largo y prolongado beso y se despidió de mi por ahora, me prometí a mí misma que el siguiente encuentro sería mejor…y lo cumplí.
La siguiente vez, fue en su departamento, ya pude prepararme mejor, con un hermoso brassiere de encaje y una tanga que hacia resaltar mis nalgas…no dijimos más…ya sabíamos a lo que íbamos…
Salí luciendo mis prendas sexys…dejándolo boquiabierto…él ya estaba semidesnudo, comenzamos a besarnos y acariciarnos, y despojarnos mutuamente de la poca ropa que nos quedaba, el chupo mis tetitas, haciéndolas vibrar, dejando chupetones en ellas, su marca personal…mientras yo metía la mano debajo de su bóxer, tocando su miembro para hacerlo despertar…no me costó ningún trabajo.
Pero el tenía otros planes, deslizo mi tanga por mis piernas, las cuales abrí para dejar al descubierto mi vagina, húmeda y abierta solo para él, Dante olio mi tanga antes de tirarla al piso y separo más aun mis labios vaginales y comenzó a lamerme, bebiendo toda el agua que supuraba, y así lo tenía, al hombre de mis sueños con la cara sumida entre mis piernas, comiéndose mi coño, acariciando mis muslos, yo acariciaba mis tetas y me sumía en un maremoto de placer inenarrable.
Llego mi turno, y de nuevo pude tener ese rico falo en mi boca, chupándolo de arriba abajo, lamia sus huevos mientras acariciaba el grueso tronco, trabajando con mi lengua usando mis mejores artes, Dante solo gemía y gemía, yo me sentía orgullosa de estarle dando placer a mi hombre, y fue entonces cuando lo monte, me ensarte esa verga en la panocha, ya no resistía mas, y comencé a cabalgarlo, duro, fuerte, y a gritar de gozo como nunca lo había hecho…
¡!! AAAAAAHHHH!!! OOOOOHHHH!!! Resonaba por los pasillos, quería que todo el mundo se enterara que estaba siendo follada de una manera salvaje, bestial, la cama rechinaba y la cabecera se golpeaba contra la pared…Dante sujetaba mi cadera que se batía en movimientos sensuales, quería acabar de una vez y hacerlo acabar a él..pero entonces el de súbito cambio de posición, y yo acabe debajo de él, siendo cogida en pose de misionero, empujaba su riata más y más dentro de mí, mi clítoris ya no aguanto y explote como nunca, Dante también se corrió a chorros tan solo 2 segundos después de mí, pude sentir como me inundaba, una perfecta sincronía…
Nos quedamos dormido, yo abrazada a su pecho, agotados… pero yo muy orgullosa de mi intenso y magnifico desempeño como amante…
Al día siguiente yo desperté primero…camine desnuda al baño, orine y me lave la cara y la boca, regrese a la cama…y lo vi…dormido… me encantaba verlo dormido…cubierto con la sabana y nada más…se la levante…y vi su verga…flácida aun por el trabajo de la noche anterior…pero larga…se me antojaba…entonces la tome con mi mano…recordé que dicen que los hombres producen esperma durante la noche…me dije: vamos a comprobarlo…
Y comencé a chuparlo, poco a poco, la flacidez se perdió y se fue endureciendo, cada vez más dentro de mi boca…cuando sentí como acariciaba mi cabello…Dante se había despertado, yo solo esbocé una leva sonrisa sin dejar de mamar…y seguí con lo mío, disfrutando, me encantaba el sonido del chupeteo y mis gemidos…aumente la velocidad de las chupadas y las sacudidas con mi mano hasta que por fin sentí su caliente esperma, me lo trague todo, bajo por mi garganta en oleadas espesas…que desayuno tan mas suculento.
Y así fue mi experiencia con Dante, el hombre de mis sueños…últimamente se me ha metido la idea de cogérmelo tanto que hasta deseo darle un hijo…y lo hare, no parare hasta quedar preñada.
Dejare una foto para que conozcan…una parte de mí, y de lo que Dante se comió.
Paulina.
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