Cuando fui con mi excompañera al cine xxx

Han pasado años desde esta experiencia con mi excompañera Tita. Quedamos para ir a la capital del estado, pero no llegó y tenía cita médica, así que fui yo sin ella. Le envié un mensaje para disculparme: «Tengo que irme, no sé si llegarás, pero voy a mi cita. Es tarde y, si salgo, iré al centro. Si quieres o vas a ir, te veo allí».

Llegué a mi cita con el subespecialista, el cual me revisó porque hace un mes y medio me habían operado y quedé mal. Me recetó un medicamento para 15 días y me dijo que nos reoperarían, pero que faltaba la hora. Si no hubiera tiempo quirúrgico, sería pasado mañana. Ven a depilarte el área y listo.

Al salir, fui al centro y sonó mi celular. En ese tiempo, 2011, no era de los digitales ni existía WhatsApp. Al revisarlo, vi que tenía mensajes y llamadas perdidas de ella. Leí sus mensajes en los que decía que tuvo problemas para llegar y que, cuando llegó, recibió tu mensaje. No se me ocurrió llamarte para decirte que me subía al pueblo porque quedaba de camino. Pero ya estoy aquí, ando por la Catedral; yo estoy atrás, comprando algo, y me llama. Al ver que caminaba hacia él, me abraza y me besa en la boca. Como no nos conocemos, la gente nos mira con liberación.

Caminando de la mano, me dice: «Sabes, mañana tengo que trabajar a las 15:00 en la guardia. Me toca el turno de medio día (el turno era de 12 horas de trabajo y 24 de descanso). Tengo ganas de estar contigo. Nos podemos hospedar en un hotel, no de paso». Y le dije: «Me operan mañana o pasado. Me tengo que depilar, yo lo hago». Fuimos a por las cosas y dijo que vayamos al cine, pero no le gustaron las películas. Le dije de broma al oído: «Solo quieres ver para follar». Cuando nos quedábamos de guardia, veíamos películas XXX. Me dijo que en el hotel no había, y que no había DVD. Le dije que había cine porno, y que no iban solos, sino parejas, y que así en la entrada veía mujeres y me decía: «Vamos, pero si me caliento, me masturbo y tú a mí, y cogemos».

Nos sentamos y empecé a tocarle las piernas y la vagina. Ella acarició mi pene, lo sacó y, tímidamente, me lo chupó. Le ensalivé la vagina y se puso de pie, me la empecé a coger. En eso vibró mi celular a los minutos de cogerlo. Le dije que era el doctor, que no contestara, que me iba a salir de inmediato. Me dijo que me operaría mañana, que me daría hora y que me daría indicaciones. Antes me dio una hoja de instrucciones. Me dijo que la hiciera y que regresara. Le comenté al oído y seguimos follando. Se acercó gente a ver por qué mi amiga tuvo un squirt y era muy fuerte, como nunca. Al ver que la gente se incomodaba, me la saco y me dijo que vayamos a comer y luego al hotel. Te preparo para la cirugía, me depilo y follamos.

Comimos, descansamos un rato en una cafetería cerca del hotel y regresamos. Me depilé, nos bañamos juntos, nos reímos, follamos y lo hicimos como locos. Después de mi cirugía, solo había mantenido relaciones sexuales una vez con la que era mi novia, Karla. Me cuidó durante todo el tiempo que estuve hospitalizado, un mes. Me iba a ver al hospital, de mañana y de tarde, y a veces se quedaba. Cuando me vio, quince días antes, el Dr. ella se fue conmigo y tuvimos sexo pese a estar operado.

Ese día, con Tita, mi compañera, me chupa el pene y yo su vagina se empina y cojo, pero ella regularmente se montaba para terminar.

Descansamos cuando íbamos a repetir. Suena el teléfono de ella y el mío. Eran compañeros del lugar donde ambos trabajamos. Ella para preguntar si me iban a reoperar y yo para decirme que el padre de una compañera iba a estar enfermo y no encontró a nadie que fuera con él.

Cuando me recuperé de la cirugía y, al ser suplente en la empresa, no tenía presupuesto, me quedé sin trabajo durante meses, por lo que tuve que regresar al trabajo en el sector particular y lo hacíamos con más frecuencia.

Pero el calor del sexo lo repetimos y, después, incluso fuimos a la playa y a un balneario juntos, donde también cogimos. Incluso fuimos a un lago a alquilar una cabaña y lo pasamos bien practicando sexo.