Con mi prima. Se repite mi suerte
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Fue un verano. Yo tenía 22 años e iba de vacaciones con mi abuela, mi tía y su marido, a la casa que tenían en el pueblo.
Cuando llegue a la casa, mi abuela estaba sola. Mi tía había ido con su marido a recoger a mi prima a la estación del tren. Fue una sorpresa, pues no sabia que venía. La recordaba de otros años como una chica más bien flaquita, y menudita, de pelo largo y morena, aunque muy linda de cara. Es un año más pequeña que yo.
Al rato llegaron mis tíos con mi prima. Me llevé una grata sorpresa. Después de dos años sin verla, había dado un cambio para mejor. Ya no era la chica flaquita que recordaba. Tenía un cuerpazo de escándalo. Todo bien puesto en su sitio. Bestia un pantalón corto y una camiseta de tirantas por cuyo escote pude ver unos deliciosos pechos tapados por un mini sujetador, que dejaba ver su canalillo. Cuando nos abrazamos para darnos un beso, sentí tus deliciosos pechos chocando con mi torso.
Después de saludarnos, cada uno fuimos a nuestras habitaciones, para dejar las maletas, y fue cuando me llevé otra sorpresa. Yo dormía con mi abuela, pero ese año venía a pasar el verano una hermana de mi abuela que se había quedado viuda el año anterior, por lo que me fui a la planta de arriba a la habitación de mis padres, justo al lado de la de mi prima.
Los días pasaron normales, recordando cosas de nuestra infancia y poniéndonos al día. Salíamos con los amigos y amigas y otros primos y primas del pueblo.
Pasó un mes y empezaron las fiestas del pueblo. Salimos a ver los espectáculos y fuimos a al recinto donde ponen la feria, pues había un escenario para la actuación de una orquesta que tocaba canciones de la época.
Ya bien entrada la madrugada, volvimos a casa, un poco mareados. Cuando entramos, estaban todos acostados y dormidos. Muy despacio, cerramos la puerta sin hacer ruido y nos dispusimos a subir a nuestras habitaciones, Al llegar a la escalera, mi prima tropezó con el primer escalón y tuve que agarrarla para que no cayera al suelo, pasando mi mano por su cintura y tocándole uno de sus pechos, a través de la ropa. Que delicioso se sentía, no era muy grande, pero si bien formado. Casi tirando de ella, la ayudé a subir. La dejé en su habitación y yo me fui a la mía. Pasaron un par de horas, y me levanté para ir al servicio. Como en la planta de arriba no había, tuve que bajar a la planta de abajo. Cuando llegué, empujé la puerta y encendí la luz. Me llevé una grata sorpresa al ver a mi prima medio desnuda, pues solo llevaba unas bragas muy sexis y una pequeña camiseta de tirantas, Estaba sentada en el WC, y pude ver su coño desnudo afeitado a la brasileña.
.- Ups, perdona… Me disculpé mientras me volvía y cerraba la puerta… Como no había luz, pensé que no había nadie,
.- Pues llama antes de entrar… Contestó mi prima entre enojada y risueña… Ya termino.
Cuando salió, me quedé un momento alucinado al ver el cuerpazo de mi prima semidesnuda.
.- Ya puedes entrar, primito,,, Contestó con una sonrisa… Me voy a dormir.
.- Vale, primita… Contesté risueño… Y de nuevo, perdona,
.- No pasa nada,,, Contestó,,, También fue culpa mía por no encender la luz,
Entré en el servicio y me hice una paja pensando en mi prima.
Cuando subí a mi habitación, al pasar por delante de la habitación de mi prima, no pude evitar mirar. Allí estaba ella, tumbada en la cama, boca arriba y con sus pechos sobresalientes por debajo de la mini camiseta,
.- Hey, primo…. Susurró… Ven un momento.
.- Que te pasa?… Pregunté entrando en la habitación.
.- Puedo hacerte una pregunta?… Me dijo insinuante.
.- Si, claro… Conteste dudoso.
.- Cuando has entrado antes en el servicio, has visto algo que te gustase?… Me preguntó directamente… Sin mentir.
.- No se que decir… Contesté un poco cortado… Solo te he visto de refilón.
.- Te he dicho sin mentir… Me increpó,
.- Solo pude ver durante un momento tu coño rasurado a la brasileña, y algo de tus pechos por el escote… Contesté más cortado aun, sin saber como iba a terminar todo… No mucho, la verdad,
.- Está bien… Contestó… Vamos a dormir.
Los días pasaron como si nada, aunque yo no podía de dejar de mirar a mi prima. Ya no pensaba que era mi prima, sino una deliciosa mujercita.
Uno de los días, mi tíos tuvieron que volver a la ciudad, pues tenían medico al día siguiente muy temprano, y para no madrugar, se fueron por la tarde para pasarla noche en la ciudad.
Esa misma noche, después de despedirnos de nuestra abuela y su hermana, nos fuimos a dormir. Ya entrada la madrugada, sentí como mi prima bajaba las escaleras. Me levanté y la seguí hasta el servicio, De nuevo estaba con la luz apagada. Volví a entrar de la misma manera que la otra vez, pero esta vez lo hice queriendo. Mi sorpresa fue que esta vez mi prima estaba totalmente desnuda y pude contemplar su cuerpo en todo su esplendor.
.- Te gusta ahora lo que ves?… Preguntó en tono picarona.
.- Mucho mejor, primita… Contesté sin cortarme.
Me acerqué a ella, y sin darle tiempo a reaccionar le dí un beso en los labios, mientras le agarraba una cacha del culo. Su reacción fue meter su mano por mis bóxer y agarrarme la polla.
.- Estás cachondo, primito… Comentó burlona,,, Se ve que te gusta lo que ves.
.- No lo dudes, primita… Comenté mientras le tocaba los pechos… Estás deliciosa.
Su reacción fue ponerse de rodillas, agarrar mi polla, y meterla en su la boca, succionando y haciéndome una deliciosa manada, hasta que me corrí en su boca tragándoselo todo.
.- Te ha gustado, primo?… Preguntó con cara de mala.
.- Ufff, prima… Contesté relajado,,, Ha sido la mejor mamada que me han hecho.
Subimos a mi habitación, pues al ser la de mis padres, la cama es de matrimonio. La tumbé sobre la cama suavemente, boca arriba, le separé las piernas y comencé a comerle el coñito, separando sus labios vaginales y jugando con mi lengua en su clítoris, haciéndole gemir de placer, tragándome sus jugos,
Luego volví a subir por su vientre hasta sus pechos, lamiendo sus deliciosos pezoncillos, chupando y manando de ellos, colocando la punta de mi polla en la entrada de su coñito mojado por mi saliva y sus jugos. Comencé a empujar poco a poco, hasta que cuando la tenía casi entera, mi prima reaccionó.
.- Espera, espera… Susurró separándome… No me la metas sin preservativo.
.- Perdona, con la excitación no lo pensé… Contesté disculpándome,,, Voy a buscarlo, creo que tengo uno en la cartera.
Me levanté y saqué el preservativo, rompí el envoltorio, y mi prima, quitándomelo de las manos, lo puso en la punta de mi polla y con la boca lo fue desliando por ella. Cuando ya me lo había colocado, se puso boca arriba, con las piernas abiertas, y señalando su coñito me dijo
.- Ahora, amor, follamé.
Apunté con mi polla en su coñito y poco a poco la fui metiendo hasta que mis huevos chocaron con sus ingles. Estuve un rato sin moverme, solo le chupaba los pechos y de vez en cuando paraba para darle mordisquitos en las orejas, Poco a poco empecé a bombear, follándola despacio.
.- Ummm, así, así… Comentaba entre suspiros y gemidos… Ummm, delicioso. Ummm.
.- Te la voy a meter hasta el fondo, cariño… Le susurré al oído… Voy a hacerte gozar.
Mientras le hablaba, noté como se convulsionaba con el orgasmo, apreté las embestidas y nos corrimos los dos a la vez. Me quedé encima de ella, besándola y jugando con mi lengua en sus pechos, hasta que mi polla salió sola, con el preservativo arrugado y lleno de mi lefa, Entonces mi prima, me la cogió y se la metió en la boca lamiendo gasta la última gota que chorreaba de mi polla,
.- Ha sido delicioso, mi amor… Comentó entre suspiros… Mejor que con mis amigos. Ellos solo van a su placer
.- Yo no quería follar contigo, cariño… Contesté susurrándole al oído… Yo quería hacerte el amor, aunque suene cursi.
.- Si que ha sonado cursi… Comentó entre risas… Pero ha sido el mejor polvo que me han echado.
Se levantó y después de darnos un beso en los labios, se marchó a su habitación.
A día siguiente nos levantamos para desayunar con nuestra abuela y su hermana. La mañana transcurrió como si nada hubiera pasado, aunque aprovechábamos cualquier momento a solas para tocarnos y besarnos.
El verano pasó sin poder tener otro momento juntos, hasta el último día.
Como mis tíos tenían que llevar a la hermana de mi abuela, me ofrecí para llevar a mi prima en mi coche a la ciudad. Con todo nuestros equipajes en el maletero, nos despedimos de la familia y emprendimos el camino a la ciudad. Mis tíos habían avisado que llegarían por la tarde, pues almorzarían en casa de la hermana de mi abuela.
Por el camino, la carretera estaba vacía, pues opté por una nacional, en vez de por la autopista, mi prima puso su mano en mi polla, masageándola poco a poco hasta que se puso dura, bajó la cremallera, sacándomela del pantalón y comenzó a lamerla de arriba a abajo hasta que se la metió en la boca comenzando a mamármela. Vi un lugar apartado entre matojos, y me salí de la carretera, Nos fuimos a la parte trasera del coche y colocándola de perrito, le subí la falda, le bajé las braguitas y de un solo golpe se la metí en el coñito, dando ella un pequeño respingo. Después de un buen rato fallándole el coñito, la saqué y apunté a su culo.
.- Que haces?… Preguntó temerosa… Por ahí no.
.- Por qué? … Pregunté… Me gustaría probar tu culo.
.- NO es que sea virgen… Comentó… Es que tu polla es más gorda que la de mis amigos,
.- No te preocupes… Comenté para convencerla… Lo haré despacio, y si te molesta mucho, lo dejamos y te vuelvo a fol,lar el coñito, Pero si me dejas hacerlo, que sea sin preservativo.
.- Está bien… Contestó ella, mientras terminaba de desnudarse… Pero ten cuidado,
Volví a colocarla de perrito en el asiento del coche, apunté a su ojete. y poco a poco fui metiéndola. En cada embestida, metía un poco y sacaba, metía un poco más y sacaba, hasta que la metí entera, Estaba muy apretadito y delicioso. Mientra le masajeaba los pechos, le follaba el culo, hasta que solté toda mi leche dentro,
.- Ummm, primito, me ha gustado,,, Comentó mientras se agachaba sobre mi regazo y me chupaba la polla.
Mientras le metía mis dedos en su coñito, hasta hacerla gemir en un orgasmo.
Nos vestimos, salimos de nuevo a la carretera y llegamos a la ciudad.
Le ayudé a subir las maletas y antes de despedirnos hicimos un 69 en la cama de mis tíos, tragándonos cada uno los jugos del otro.
Nos despedimos, deseando poder repetir la experiencia en otra ocasión.
Pasó el tiempo y mi prima, que hacia años que no veía, pues estaba trabajando fuera, vino de visita. Tiene 38 años, teñida de rubio, un cuerpazo de escándalo con unas tetas y un culo que hacen que los hombres se vuelvan para mirarla. Llevaba un pantalón ceñido, que casi no dejaba nada a la imaginación y un top deportivo que dejaba ver su canalillo por el escote. Cuando nos abrazamos para darnos el beso, sentí como me pinchaban sus pezones duros, pues no llevaba sujetador.
.- Hola primito…. Saludó efusiva… Cuanto tiempo
.- Verdad… Saludé… ¿Cómo te va?
.- El trabajo bien… Comenzó a explicar… Terminé la carrera de derecho y ahora soy ayudante de un abogado en Madrid. Pero me acabo de divorciar y aun no me atrevo a decirlo a mi madre. Ya sabes como es.
.- Si, lo se… Le comenté abrazándola. Se por lo que estas pasando, yo también me he divorciado.
Nos sentamos y cada uno nos contamos como fue nuestro divorcio.
.- No te preocupes primita… Comenté en broma… Seguro que encontraras a alguien, con ese cuerpazo, y perdona si soy tan directo, no te faltarán pretendientes.
.- ¿Qué insinúas?… Preguntó curiosa.
.- Lo que te he dicho… Contesté… Si no fueras mi prima yo mismo te intentaría conquistar.
.- Estás loco… Contestó entre risas… Somos primos hermanos.
.- Por eso lo digo… Dije… Aunque hace años no te importó para que folláramos.
.- Si, es verdad… Contestó picarona… También lo recuerdo. Me gustó aquella experiencia.
.- Podemos repetirla… Comenté sin pensar… Estoy solo y no nos molestará nadie.
.- Eres un pillín… Me dijo riendo, mientras tocaba mi polla por encima del pantalón… Pero acepto.
Se fue a mi habitación. Al poco rato me llamó y cuando entré estaba desnuda sobre mi cama, con sus dulces tetas y sus deliciosos pezones duros y abierta de piernas, con su coño a mi disposición.
Me desnudé y me acosté a su lado. Comenzamos a besarnos y a acariciarnos por todas partes. Hizo que me tumbara boca arriba y empezó a besarme el pecho, bajando poco a poco hasta llegar a mi polla, que comenzó a lamer y a meterse en la boca, sintiendo sus labios subir y bajar en una deliciosa mamada. Me corrí tragándose todo y lamiendo mi glande hasta dejarlo limpio. Luego hice que fuera ella quien se tumbara, y comencé a besarle el cuello, bajando hasta sus tetas, besando, lamiendo, chupando y mamando sus pezones, bajando por su vientre con mi lengua y llegando a su coño, pasando la lengua de arriba a bajo por sus labios vaginales, hasta llegar a su clítoris, dándole mordisquitos con mis labios y lamiéndolo, haciéndola llegar al orgasmo entre espasmos. Seguidamente, apunté a su coño y comencé a penetrarla bombeando suavemente al principio y poco a poco aumentando mis envestidas hasta llegar a corrernos a la vez, dejándole el coño inundado de lefa.
.- Ha sido genial… Comenté… Perdona por correrme dentro, no pude evitarlo.
.- No te preocupes… Explicó… Tomo la pastilla anticonceptiva, no hay peligro.
Volvimos a besarnos y a jugar con nuestros cuerpos, hasta que la coloqué de perrito y apuntando a su ojete, le follé el culo dulcemente, hasta que solté toda mi leche dentro. Después de descansar un poco, nos vestimos y volvimos al salón.
.- Ha estado genial… Comentó… Igual que nuestra primera vez.
.- Mucho mejor, creo yo… Comenté… Por aquel entonces eras una adolescente de 18 años. ahora eres toda una deliciosa mujer de 38 años.
.- ¿Eso crees?… Preguntó complacida… Gracias primito.
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