Matrimonio abierto y Bisexualidad
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Cuando mi mujer me confesó hace seis meses que estaba viendo a otro tipo, al principio me calenté y le grité. Luego me imaginé en la tele, acusado de violencia doméstica y todo eso… Me mostró la foto, parecía Ernest Hemingway, pero con 45 años. Fachero de ojos celestes la foto del perfil lo mostraba casi en bolas, con una zunga, todo muy Tinder.
Ella me dijo que no era un Tinder, sino un tipo que le había chocado el auto, sin querer “es un bróker de seguros, se hizo cargo de todo, después me invitó un café, una cosa trajo la otra, a la semana me invitó a almorzar, me calenté y esa tarde cogimos, gordo, esa es la verdad. Solo sexo”. 😂
De manera que conversamos amablemente y le dije que quería igualdad de condiciones. Yo también quería “comer afuera”. Inés me dijo que lo iba a pensar, que lo de Eduardo era un “touch and go, nada más, ya la voy a cortar”.
Pero siguieron saliendo y cogiendo. Un día me dijo “Edu se fue a Madrid por dos semanas” Yo le pregunté “raro… ¿y no te invitó?”
Inés lanzó la carcajada “gordo te dije que es solo sexo, además si me invita y vos me dejas ir, te digo, me rajo con él y no me ves más…”
Entonces aproveché para volver a enamorarla. Fuimos un finde a Pinamar, casino, ganamos, cena, buen vino y sexo. Esa noche estaba Inés muy cachonda y ávida de sexo. Ya en el apart, estábamos felices cogiendo, pero en un momento, me pide salga y que no le acabe adentro. Así con la pija dura como estaba, me acosté a su lado. Inés me miró, se empezó a tocar y cerró sus ojos, como que estaba en otro lado. “¿Amor, estás acabando con él?”.
Inés me dijo “estoy recordando, cállate…” La vi como se movía, y gozaba, metiendo sus dedos en su concha, y enseguida arrimé los míos. Ella me dejó que la penetrara con dos dedos mientras gemía como una puta. Yo también gozaba y con la otra mano empecé a pajearme. Inés sintió el movimiento. Abrió sus ojos, me sonrió “bien que te gusta que esté con otro, cornudito…” Yo estaba muy caliente y solo quería acabar.
Entonces le dije al oído “tráelo a Edu y hacemos un trío…” Inés abrió los ojos, me susurró al oído “ya se lo propuse pero me dijo “boludeces no, yo no te comparto…” Inés siguió mirando cómo me pajeaba y agregó “así habla un macho, aprende vos, que sos un cornudo y pajero, pero tranquilo que yo te quiero…” Tomó mi miembro, me frotó con fuerza y me invitó a acabar en sus pechos, su lugar favorito. Froté mi miembro duro entre sus lolas y acabé. Inés me la chupó limpiando los restos de semen y me acosté.
Ella fue al baño, me miró tendido en la cama, y dibujó una sonrisa en su rostro. Luego fue caminando lentamente hacia su cartera, prendió un cigarrillo y se fue a fumar al balcón, estaba en bolas. Desde allí me pidió su celular y me dijo “silencio que lo voy a llamar a Eduardo.” En un momento puso su celular frente a su cuerpo mostrando a Edu que estaba en bolas y conmigo.
Yo la miré y me empecé a tocar la pija. Ella se rió, luego se dio vuelta y siguió hablando un rato. Yo pensé que la había recuperado pero ese tipo la tenía loca. Cuando volvió le pregunté sobre el tamaño de su miembro. Ella me dijo “¿es lo único que le importa a los hombres, si el otro la tiene más grande, no te jode gordo, que cada vez que Edu me llama, me quedo con él hasta el día siguiente, pregúntame si se la chupo, o si me gusta cómo me coge en cuatro, queres saber eso…?”Dejé que siguiera.
Cuando terminó, me senté en la cama, la miré fijamente y dije “Amor, me dijiste que era pasajero, vos tuviste tu recreo…pero te digo que llegó mi turno, y quiero hablarte de eso”.
Inés cambió el rostro y me pidió el celular. Vio las llamadas de dos minas, una de ellas era compañera suya del colegio, divorciada. “Gaby es una yegua, cuando la vea le quito las ganas de verte..” “Tranquila..” le respondí . Tengo el mismo derecho que vos y hace tres meses que espero hablar de esto.
Inés se sentó frente a mi y me dijo “gordo, no me dejes, lo mío es pasajero, Eduardo es un desgraciado, ni a los hijos les da bola, me encanta coger con él, pero pronto la voy a cortar…” La miré triunfante y respondí “Amor, todo bien, vos segui cogiendo con Edu hasta cuando quieras, pero, sabelo, tengo muy buena onda con Gaby y Estela que es una colega de inmobiliaria, te aviso que voy a salir con ellas, con o sin tu permiso, y vamos viendo….”
Desde esa noche Inés se transformó. Pese a que siguió saliendo con Edu, cogíamos más seguido, y se interesaba sobre mi relación con Gaby. Con Estela la cosa terminó pronto porque no quería “ser la segunda”.
Sin embargo, con Gaby el pacto fue “sin preguntas” y ella disfrutaba del sexo conmigo creo que, porque nunca supo que Inés sabía, lo que hacía todo más emocionante. Hace un mes, Edu invitó un finde largo a mi mujer a San Luis, al campo de un amigo. Inés estaba tan sexy, que me imaginé que iban a coger en cada pueblo. Yo me fui a la costa con Gaby y la pasamos genial, casi que nos estábamos enamorando, pero siempre me cuidé de no confundirla.
Gaby es sencillamente muy buena mina. Los dos disfrutamos mucho de las salidas, y del sexo.
Ese finde largo, el domingo a la mañana me llega un mensaje de Inés “acabo de cortar con Edu, me lleva a casa y se acabó todo, fíjate como rajas a Gaby, te amo”.
Inés volvió emocionalmente derrumbada de ese viaje. EL amigo de Edu había organizado una fiesta sexual con ocho parejas. Edu no le había dicho. Ella fue engañada y me dijo que no pudo negarse. “Había un colombiano que todas queríamos estar con él…no sabes lo que era esa pija…”solo eso te digo.
Lo demás un asco. Lo que más le jodió fue la sorpresa y peor fue descubrir que Edu era bisexual. Tremendo. Puteaba como loca contra Edu.
A Gaby la veo ocasionalmente a escondidas, pero nada es igual. Inés y yo volvimos a nuestra vida y no creo que nada cambie por lo menos por ahora.
By: Alfredo 😍