El tío de mi esposo, mi mejor amante
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Hola a todos los lectores, soy Trinny [nombre ficticio], soy mujer casada ama de casa con un esposo maravilloso pero algo chapado a la antigua, a lo que me refiero que él es de esos que la mujer tiene que estar en casa y el hombre en el trabajo, nunca me falta nada, ni a mis hijos, siempre he sido una ama de casa tranquila; pero algunas veces falta de afecto.
Desde que vivo en casa de él, mi rutina es de cocinar atender todo lo que es de la casa, eso me tenía un poco aburrida y hasta muchas veces harta, no sabía cómo distraerme y desestresarme de la casa, él es de una familia numerosa, y entre toda su familia él tiene un tío que siempre ha sido súper atento conmigo. 😜
Él es un tipo muy bueno y de unos 50 años
Cuando había reuniones el mismo me atendía como un anfitrión, nunca note nada malo en el hacia mi persona y mucho menos la familia, y en una de esas tantas reuniones se me acerca y me dice: te pasa algo? Solo atiné a mover la cabeza y nada más, después de eso mi marido a los minutos me pidió que nos despidiéramos e irnos a casa al parecer muy cansado del trabajo.
Al día siguiente para mi sorpresa después de dejar a mis hijos al colegio y llegar a casa a cocinar, tocan la puerta y era el, el tío de mi esposo, me pareció raro que venga a verme y sobre todo a esa hora, lo hice pasar lo invite a desayunar ya que por la hora sentía que tenía no lo había hecho, fue entretenido conversar con él, me hacía reír muchísimo, me sentía a gusto con su presencia.
Las visitas en las mañanas eran seguidas, pero en uno de esos días y notando el la hora, que era momento de recoger a mis niños, y bueno , le respondí que después del colegio tenían clases de natación hasta las 5, entonces se puso de pie y el desde su celular conecto su celular con mi tv, me jalo y empezamos a bailar.
Me divertía mucho en el en todos esos días, me sentía nuevamente relajada, el hizo que mi encierro se convierta en diversión, pero todo regresaba a la normalidad cuando él se iba, y nuevamente mis hijos mi esposo, que llegaba del trabajo y esa maldita costumbre que se creó en nuestra relación que su cansancio y nuevamente su poca atención hacia a mí, me hicieran sentir súper mal.
Al día siguiente para tratar de romper ese hielo entre los dos, y también esa falta de sexo que sentía mi cuerpo, tenía que hacer algo, así que me vestí muy sexy para él esa noche, compré unos tragos para amenizar esa noche, pero una vez más el ni me miró y todo lo que había planeado se fue al diablo, me hizo sentir muy mal, y hasta pensar que ya no era una mujer sexy deseada, no dejaba de llorar.
Al día siguiente después de atender a mi esposo y dejar a mis hijos al colegio, tomé el whisky que compré para pasar la noche junto a él, no soy mucho de beber pero el licor a los dos vasos hicieron su efecto, estaba destrozada como mujer, no me importo la hora de cocinar ni nada, me quedé casi dormida y borracha en el mueble hasta que tocaron la puerta, era el tío de mi esposo, al abrirle la puerta me mira, muy apenado me pregunta que es lo que me pasaba, le empecé a contar todo.
Mientras que el trataba de levantarme los ánimos, fue en ese entonces que levantó mi rostro me miró a los ojos y me dijo… oye tú, eres una mujer el cual todos quieran tener, eres hermosa, yyyy esteee!!!, a ver cómo te digo esto sin que te ofendas o te enfades.
Le pedía que me diga lo que pensaba o me diera una opinión sobre mí, dímelo por favor, se lo pedía una y otra vez, fue tanta mi insistencia, y no sé porque no me quería decir lo que yo suponía que quería decirme, empecé a beber cada vez más pero ahora él también me acompañaba a beber, notaba la manera que miraba mientras le hablaba, sentía que me miraba con deseo, pero yo siempre he sido una mujer muy respetable y mantenía mis distancias con cualquiera que se quiera sobrepasar conmigo.
Mi cuerpo estaba falto de afecto y el licor aumentaba más esas de sexo
Le volví a insistir que es lo que quería decirme, pero él se negaba, me puse de pie, y así tambaleándome de un lado a otro me dirigí a mi habitación, y busque el traje que me compré para mi esposo y me lo puse, deje los prejuicios y la esposa ama de casa de lado y ya que los tragos hicieron su trabajo y sobre todo acordarme de como mi esposo me desprecio estaba decidida a jugármela y sentirme realmente deseada.
El, tanto nervioso comiéndome con la mirada respondió… a esto es a lo que me quería referir, eres una mujer que dentro de esas ropas sabía que había una verdadera hembra, pero mírate, pero que nalgas tan espectaculares tienes, a lo que yo le respondo.
Eso es lo que quería oír, y ahora quiero que me disfrute, quiero que sepa lo que su sobrino no aprovecha, me fui directo a él nos empezamos a besar muy intensamente mientras que el me agarraba las nalgas muy duro sentir otras manos en mi cuerpo hicieron que mi vagina se moje mucho y es que esa sensación de culpa pero estaba ebria y solo tocaba disfrutarlo.
Empecé a desvestirlo mientras él me miraba y me pregunta… estas segura de esto. Yo solo atiné a meter mi mano entre su pantalón y buscar su verga, entre mis manos sentía el tamaño de ella, con mucha más emoción le baje el pantalón él estaba sin ropa interior al asomar su verga al ver el tamaño, no podría decir la medida pero era una verga grande a comparación de la de mi esposo, mucha más grande.
Lo desnude completamente y con mucho deseo admiraba esa verga
Muy suavemente con mi lengua empecé a lamerla, nunca antes había probado otra, solo la de mi esposo, en verdad no sabía cómo hacerlo muy bien solo me la metí a la boca bueno casi ni me entraba por el tamaño empecé a chupársela, veía como el disfrutaba cuando se lo hacía y al parecer lo disfrutaba mucho.
Me tomo de mis cabellos y el empezó a darle de atrás adelante, me dirigía a lamerle los testículos, me pedía que se la chupe, aumente mis movimientos ahora se la chupaba más rápido lamia desde la cabeza hasta esas tremendas bolas que colgaban y brillaban por mi saliva, se lo masajeaba quería tragarme toda.
Era una verga muy rica, luego nos echamos en esa cama que tantas veces mi esposo me hacía el amor, pero ahora mi cuerpo le pertenecía a otro, me abrió las piernas mientras el también admiraba mi vagina muy mojada, de una él empezó a comérmela, sentía toda su boca devorándola tomándose los jugos que votaba por lo excitada que estaba me hacía estremecer.
Mi cuerpo temblaba cada vez que metía su lengua dentro de mi vagina, sentía una sensación súper súper excitante, sentía que él era un experto haciendo sexo oral y es que mi esposo nunca me hizo sentir esas sensaciones, me succionaba el clítoris mis gemidos eran más intensos, agarraba su cabeza y lo presionaba contra mi vagina, me estaba volviendo loca.
Podía sentir como con la puntita de su lengua lamia mi clítoris, aaahhh que rico decía entre gemidos, me levanto más las piernas y me encanto cuando con su lengua empezó a chuparme el culito, su lengua iba desde mi allí hasta mi vagina yo seguía mojándome cada vez más, me sentía nuevamente una mujer, y él era un experto haciéndome sentir esas sensaciones.
Luego mientras me comía el culito, desde allí empezó a subir con su lengua hasta mi vagina, luego hasta mi estómago y ahora hasta mis tetas, wow mis pezones estaban duritos, vieran como me lamia mis tetas como casi mordía mis pezones, me puso mucho más caliente quería comerme las tetas me las apretaban las estrujaba, hasta que sentí como su verga iba adentrándose en mi vagina, métemela métemela se lo pedía.
Tome su verga y la sobaba en mi clítoris
Nos miramos a los ojos y acomodando su verga en la entrada de mi vagina el muy despacio empezó a penetrarme, aaahhh aaaahhhh daba unos gemidos al sentir ya el tamaño de su verga, sentía que me la estaba abriendo más, le susurraba y le decía, aaahhh métela, métela, métela toda aaaahhhh, ya sentía que estaba completamente adentro.
Mis piernas temblaban, así que tomé de su cintura y hacia que termine de meterla toda, y así pudo entrármela toda, aaaaahhh dame duro le decía, aaaahhh, así empezó a darme muy duro, se escuchaba como chocaba su pelvis conmigo, se escuchaba como si estuvieran aplaudiendo, aaaahhh que rico, sentía que me iba a mojar toda la cama.
Él estaba haciendo lo que mi marido nunca pudo, y es que nunca me hizo tener un orgasmo y su tío que era mi segundo hombre lo estaba logrando, que rica verga le decía, me encanta tu verga, dámela, quiero ser tuya cuando quieras le decía, mientras el aceleraba sus movimientos, quiero que me comas la vagina, saco su verga de mi rajita, y empezó a devorármela otra vez, aaaahhh no sabes cómo me encanta que me comas mi rajita aaahhh.
Así me la chupaba mientras con sus manos apretaba mis tetas, eres un experto, aaaahhh lo miraba a los ojos, y le dije, tu eres mi segundo hombre, y nunca mi marido me hizo sentir lo que tú me estás haciendo sentir, al decirle eso, se subió y me cargo, puso su verga en mi rajita y así tomada entre brazo podía sentir toda su verga dentro de mí, yo estaba como una loca me movía de arriba a abajo.
Nos besábamos como locos, aaahhh no podía más no podía resistir más hasta que con su verga adentro, me orine como nunca antes lo había hecho, no me importo mojar todo, el cuerpo me estremecía, estaba temblando no podía ni ponerme en pie, así escurriendo me llevó hasta la sala.
En realidad lo hicimos en toda la casa menos en la de mis hijos, estaba descontrolada no me importaba nada, solo disfrutaba aquel maravilloso momento, no dejábamos de coger, el aguante de él me hizo venirme unas 2 y hasta 3 veces más, cada vez más él era más intenso, mientras que yo estaba montada encima de él, me mordía los pezones muy duro en vez de dolerme era todo lo contrario me hacía sentir caliente me montaba de arriba a abajo.
Él estaba muy agitado cuando me dice …. aaahhh ya me voy a correr, me vengoooo, saco su verga de mi vagina que estaba muy empapado, lo mire a los ojos, tome su verga y me la volví a meter, lo volví a montar y mientras nos besábamos, le dije…. quiero que me des tu leche dentro de mí.
Así mis movimientos pesaron a ser más intensos, movía mis caderas sin dejar un milímetro de verga a fuera, de adelante para atrás movimientos circulares me la tenía comiéndomela toda, y ambos al mismo tiempo gritamos de placer, mientras sentía como me llenaba la rajita de leche, mis nalgas rebotaban encima de él, podía sentir como escurría su leche de mi vagina.
Nuestros cuerpos bajaban las revoluciones
Nos tumbamos en el suelo terminando con un beso espectacular y mientras le presionaba las bolas para que salga toda su leche quedamos muy exhaustos, bueno más el, cuando saco su verga dentro de mí, eran chorros y chorros de leche que mojaban hasta el suelo.
Me frotaba toda su leche sobre mi cuerpo hasta mis tetas y saboreándolo, allí estábamos los tirados en suelo de la sala.
Fue una mañana tarde para nunca olvidar me monte nuevamente sobre él, y le dije, como te dije, eres mi segundo hombre en mi vida, y no sabes lo que me hiciste sentir, me encanto como me lo hiciste, y espero se vuelva a repetir, su respuesta fue, eres una mujer espectacular nunca imagine que tuvieras tanto que dar y mi sobrino no lo sepa aprovechar, eres puro fuego, y sabes que me gustaría volverlo a repetir, fue una súper experiencia, en mi vida.
Con un poco de arrepentimiento, pero si mi marido se lo busco y creo que es justo lo que hice.
By: Trinny 😍