En un día pude coger a tres mujeres muy hermosas

📋 Lecturas: ️
⏰ Tiempo estimado de lectura: min.

Ese día me había levantado con muchas ganas y quería hacer algo especial asi que planifiqué lo que a continuación les cuento. Hablé con 3 amigas con las cuales compartía momentos íntimos y acordé distintas horas para cada una de ellas, claro, dándome suficiente tiempo entre una y otra para poder tomar fuerzas, no soy un niño.

La primera a quien pondré por nombre A, acordé juntarme con ella en mi apartamento a la salida de mi trabajo. Los dos salimos a las 6 así que algunos minutos después allá nos encontramos, ella es un poco mas baja que yo, algo llenita pero no gorda, con hermosas piernas, senos medianos y una boquita bien sensual. Entramos y desde que cerramos la puerta como por efecto automático los dos nos abalanzamos contra el otro y empezamos a darnos lengua con mucha pasión, ella besaba muy bien y su lengua me llegaba casi hasta mi garganta. Mientras nos besábamos íbamos camino a la habitación, dejando nuestras ropas en el camino. Al llegar a la puerta, solo estábamos en ropa interior y ella bajo y se empezó a comer mi pene, se lo metía hasta el fondo y yo estaba a punto de explotar por lo que nos metimos en la cama y ahí empezamos a dar rienda suelta al placer, aquello eran dos fieras comiéndose por todas partes. Me comía sus senos que estaban bien duritos y sabrosos, luego baje y me comí su vagina afeitadita, que estaba bien mojadita mientras ella se comía mi pene. Estuvimos ahí un buen rato y cuando sentí que se iba a venir, paré y empecé a singarla, mi pene entro suavecito en su vagina, al principio le dolió por lo duro que estaba y porque la había penetrado hasta el fondo pero luego empezó a degustarse y a pedirme que le diera duro, tiro sus piernas sobre las mías apretándolas para que no me despegara mientras nos besábamos nuestras bocas, orejas y cuello. Seguí bombeándola y noté que se iba a venir, así que seguí dándole lo mas duro que podía hasta que vi que se estaba viniendo, notaba sus jugos vaginales en mi pene y como yo ya estaba bien excitado no aguante mas y eche toda mi leche dentro de ella. Seguí dándole hasta que se me acabaron las fuerzas y luego nos quedamos un rato en la cama descansando. Sabía que ella tenía compromisos en su casa así que nos bañamos y ella tuvo que irse pero quedamos en volver a vernos pronto y pasar la noche juntos.

Me quedé un rato en mi apartamento y al rato Salí hacia mi segundo encuentro con la chica B. Su casa quedaba como a unos 20 minutos, la recogí y nos fuimos hacia el motel mas cercano. Aunque no tenía el mismo ímpetu pues había vaciado mucha leche en mi primer polvo, en el camino me iban subiendo los ánimos, esta chica era un poco más alta que la anterior, unos 5 años mayor y algo más delgada. Unos senos grandes, bonito culo y unos labios gruesos que invitaban a comérselos. Llegamos al motel, pedimos refrescos para tomar los cuales llegaron rápidamente junto a la cuenta, la pagué y seguimos conversando animadamente. El radio puso una música romántica y la invite a bailar pero primero me pidió quitarnos la ropa y quedarnos solo en ropa interior lo cual me encanto. Bailamos una música romántica, bien pegados hasta que nuestras bocas se encontraron y se besaron, creo que pasaron dos o tres canciones y no queríamos dejar de besarnos. Esta chica era más romántica que la anterior. Seguimos en eso y luego nos pegamos a la pared, ahí no pude mas y le baje sus panties, yo me baje mi ropa interior y así parados, empecé a penetrarla, ella gozaba de lo lindo y yo aun mas. Su vagina estaba bien mojadita lo que hacia bien fácil mi bombeo, ella había puesto sus manos sobre mi culo apretando lo mas que podía para tener mi pene lo mas adentro posible. Seguí un buen rato hasta que le saque el primer polvo el cual lo gozo tanto que tuve que agarrarla pues sus piernas habían perdido la fuerza. Nos metimos en la cama y duramos un momento abrazados hasta que sus fuerzas volvieron, ahí baje a comerme su vagina y ella empezó a comerse mi pene, tuvimos un buen rato, me vire y la penetre por el culo, mientras con mi mano masturbaba su mojada vagina, cuando vi que su excitación llegaba al máximo, nos dimos vuelta, me acosté boca arriba y ella empezó a cabalgarme, primero de frente lo que aproveche para acariciarle sus senos que se bamboleaban con sus embestidas, luego se viro dejando ver su hermoso culo mientras seguía subiendo y bajando como una desesperada. Siguió así hasta que empezó a gritar, ay, ay, ay, ayyyyyyy. Ahí mismo le vacié mi leche mientras ella derramaba todos sus jugos vaginales, fue un polvo bien gozado. Pedimos algo ligero para cenar, nos dimos un baño y la deje en su casa siendo ya alrededor de las 9 de la noche.

A eso de las 10 pasé a buscar mi tercera chica de la noche, la chica C. Habíamos quedado a esa hora pues ella tiene hijos que atender y no puede salir hasta esa hora. Esta chica es más o menos de mi edad, o sea, casi 40 años, alta, delgada, con cuerpo de modelo y bien caliente. La recogí y nos fuimos al motel mas cercano a su casa, entramos y pedimos dos cervezas para tomar mientras conversábamos un rato sobre nuestro trabajo y demás. Recuerden que yo había tenido dos sesiones de sexo brutal y mi deseo ya no era tan grande pero viendo esta hermosa mujer, las ganas, poco a poco me fueron llegando.

Le sugerí hacer una sesión romántica y pausada, como si fuera una luna de miel, y a ella le encanto la idea. Ahí sentados la tome de su mano, que bese con pasión. Ella hizo lo mismo, nos abrazamos y nos dimos un beso de lengua. Esta chica podríamos decir era una experta besando y usando su lengua. Nos quitamos la ropa y ella quedo en una tanga y un pequeño brasier de color rojo. Al verla así fue como si me inyectaran fuerzas, la lleve a la cama y con calma empecé a besar y lamer todo su cuerpo, desde sus pies hasta su frente, mientras lo hacia mis manos acariciaban su vagina que ya empezaba a mojarse. De vez en cuando paraba en su boca para probar esos sabrosos besos, bajaba a sus pechos, me los comía, los lamia, sus pezones ya estaban duritos, ella se degustaba y pedía mas. Yo con calma la seguía devorando. Ella luego bajo hacia mi pene y lo lamia, pasaba su lengua despacito por la punta, se lo metía en la boca hasta el fondo, besaba mis testículos con delicadeza, lo hacia muy bien. Aquello no era singadera, eran dos personas haciendo el amor de manera delicada y romántica.

Cuando vi que mi pene iba a estallar, le quite sus tanguitas y brasieres, quedando los dos totalmente desnudos. Ahí opte por apagar todas las luces y dejar la habitación totalmente oscura. Empezamos a besarnos de nuevo, a comernos todos nuestros cuerpos con pasión, ella estaba bien excitada, le acariciaba su vagina y ella hacia lo mismo con mi pene hasta que no pude más y la penetre. Al hacerlo ella tiro un grito de placer y me pidió que duráramos mucho pues quería disfrutar el momento. Para mi no fue difícil y la empecé a singar con mucha delicadeza, mientras lo hacia me comía su boca, sus senos, su cuello, sus orejas, era un gran momento de romance. Nos dábamos la vuelta, ella se ponía sobre mí para comerse mi pecho, no sin dejar de tenerlo adentro. Ella luego me cabalgo, la puse de perrito y la penetre de esta forma, nos paramos y le hice el amor de pie y así varias posiciones mas. Ya al cabo de mucho tiempo ella empezó a gritar y estremecerse, señal que el polvo venia y me dijo dame duro, papi, quiero gozar este polvo. Me puse encima de ella, ella puso sus piernas sobre mi, bien apretadas y empecé a darle lo mas duro que podía, cada vez que llegaba al fondo de su vagina, ella gozaba y decía dame duro papi, dame duro. Siguió gritando ay papi, ay papi, ayyyyyyyyyyyyyy, en este momento no aguante y me vacié dentro de ella. Increíble pero había completado mi hazaña de singar 3 mujeres en un relativo corto tiempo.

Nos dimos un baño (mi tercero de la noche) y nos fuimos, en el camino me pregunto si había alguien mas en mi apartamento y le dije que no. A lo que ella me dijo si quería que echáramos otro allá, le dije que si me sacaba fuerzas lo haría encantado. Así que llegamos allá y sin mediar mucho nos metimos en la cama, me comí su vagina por un buen rato hasta que le saqué un polvo. Luego nos sentamos en la sala, ahí se sentó sobre mi, se metió dentro y a ritmo de mucha lengua, eché mi cuarto polvo de la noche. Me dijo que era tarde y debía volver así que la deje en su casa y volví hacia la mía. Otro baño y caí rendido en la cama, había sido una noche inolvidable.

Compartir en tus redes!!