Sexo y mas sexo en una Agencia erotica
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Hola a todos les envió un saludo muy grande. Este es mi primer relato, el cual hace parte de una serie que iré publicando en la medida que mis ocupaciones me lo permitan. Esta historia básicamente habla sobre mi y sobre como llegué a trabajar en una agencia muy particular, en la cual me encuentro hasta este momento. Lo que voy a contar a continuación esta basado en mis experiencias y aunque muchos aspectos que hiré narrando son ficticios se basan casi que en su totalidad en experiencias vividas por mi.
Bueno sin mas preámbulos demos inicio. Primero me gustaría contarles quien soy y sobre todo como me veo. Me llamo Ayleen y provengo de una familia de trabajadores, mi madre es una hermosa morena colombiana que se enamoró perdidamente de un hombre blanco, lo cual no era bastante común en aquella época. Por lo tanto herede los genes de mi madre los cuales me favorecieron con un cuerpo voluptuoso, unos senos grandes y redondos y una cadera un poco ancha adornada con un trasero, que en opinión de mis conocidos, es bastante grandecito y muy atractivo. Mi piel es morena y gracias a la mescla de genes de mi madre y de mi padre heredé unas hermosas facciones y un rostro que según algunos inspira mas de un mal pensamiento. Mi edad, bueno aunque me da un poco de pena reconocerlo estoy casi madurita como dirían algunos hombres, tengo 34, aunque en realidad no los aparento para nada, en parte gracias a mis genes y también a mis exigentes rutinas de ejercicio y de cuidado con toda clase de cremas. Mi profesión, bueno diré que tengo formación como relacionista pública aunque a medida que avances en el relato te darás cuenta que ahora ejerzo más las relaciones en privado. Tengo postgrado y me considero una mujer bastante bien preparada, hablo 4 idiomas y he ascendido en mi carrera con bastante esfuerzo. Aunque muy bien preparada hace un tiempo me encontraba desempleada con deudas en ascenso y con un lindo niño de 8 años por la cual ver, mi hermoso hijo. Soltera, por supuesto y aunque diría que los hombres me asedian a causa de mis curvas, hace más de un año que no tenía relaciones, ni emocionales ni sexuales con nadie.
En un día normal, creo que un lunes, me encontraba arreglándome en la mañana para salir comprar algunas cosas para comer y aunque la diligencia no lo ameritaría me arregle hermosa, con una escotada blusa roja de seda la cual colgaba de mis hombros gracias a dos cadenidas que unian la tela que cubre mis senos con la parte de la espalda. Me puse un ajustado jean claro el cual hacia destacar mi enorme trasero. Me puse unos tacones altos rojos, para que combinaran con mi blusa y me coloque perfume y joyas. Salí a comprar mis cosas al centro comercial y mientras pensaba en mis deudas y observaba como los señores en la calle no hacían mas que mirarme e intentar hablarme diciéndome cosas como: ?Hola mi princesa, estas hermosa, ¿quieres que te lleve?? o algo mas descarado como ?Tienes un trasero hermoso?, por supuesto yo los ignoraba e intentaba seguir adelante, cuando de repente recibí una llamada de una amiga que no veía hace mucho tiempo. La llamada fue corta, me contó como estaba y desde luego le conté mi situación actual, tras lo cual convenimos hablar por internet en una hora.
Al llegar a mi casa me conecte al aplicativo, y empezamos a hablar, encendimos nuestras cámaras y tras una conversación de casi una hora, me dijo que debía ir al baño y que regresaría en un momento. Yo la esperé mientras revisaba mi correo, de repente escuche una voz masculina del otro lado diciendo:
– Hola, tu debes ser Ayleen. Mucho gusto soy Santiago, el esposo de Lucia, encantado de conocerte.
Sorprendida por aquella voz respondí:
– Mucho gusto , Lucia me habló mucho de ti la última vez que charlamos.
– Lo se (dijo Santiago). Lucia me ha hablado mucho de ti también, me dijo que eras la mas linda sus amigas y que por eso no quería que te conociera (Carcajadas). Y la verdad mi esposa no se equivocó.
En ese momento sentí como Santiago me miraba los senos, detallando casa milímetro de mi escote, detallando mi blusa roja e intentando observar mas de lo que la cámara mostraba. Tras ese tenso momento, llego Lucia. Santiago prosiguió:
– Mira Ayleen, se que estas sin trabajo y también se que tienes un excelente curriculum, por lo tanto quiero hacerte una oferta de trabajo.
Respondí entre meditaciones e inquietud:
– Dime de que se trata.
– Vale, mira trabajo en una compañía farmacéutica que necesita contratar una relacionista pública para que conozca a un futuro socio muy exigente, el cual debe llevarse la mejor impresión de mi empresa. Necesitamos a una persona con cualidades muy especiales, que sepa hablar varios idiomas, que tenga conocimiento del mercado y que además bueno, tenga un perfil como el tuyo.
Al escuchar esto, sentí bastante inquietud y pensando en mis apremiantes compromisos financieros decidí continuar:
– Así que necesitan alguien que convenza al futuro socio de que invierta en tu compañía?
– Exactamente Ayleen, además necesitamos que se vincule mañana mismo.
– Wow, no esperaba que sea tan pronto, no necesitan que asista a una entrevista por lo menos.
– No, Lucía, quien también trabaja allí ya te ha recomendado, solo necesitamos que vayas mañana a las 8:00 am a las oficinas
Tras esta conversación acordamos que iria a las oficinas, las cuales están ubicadas en un sector exclusivo de la capital, lo cual me agradaba mucho mas ya que era ese ambiente al que estaba acostumbrada antes de quedar sin empleo. Decidi ir ya que estaba cansada de gastar mis ahorros y no encontraba otra solución a mi actual situación.
Al otro día me levante muy temprano, me bañe, impregne mi cuerpo después con la mas fina crema, la cual huele de maravilla. Sin pensarlo mucho decidí intentar un atuendo muy formal con pantalón y chaqueta, el cual me hiciera ver bien pero no mostrara demasiado los atributos físicos que sobresalen de mi.
Llequé a las oficinas, me atendió de inmediatamente Santiago, el cual después de coquetear conmigo al tocar mi mano, me llevó a la oficina del presidente, el cual se dirigió a mi asi:
– Hola Ayleen, por favor siéntate.
– Gracias, señor?
– Señor López, Carlos Lopez.
– Encantado de conocerlo.
– El placer es mio.
– Bueno vayamos al grano, creo que Santiago ya te contó el fin para el cual fuiste contratada.
– Si, debo tratar con un potencial socio buscando que invierta en su empresa y además?.
– Si, si exacto (interrumpio el señor Lopez), pero quisera que ahora que estamos en privado Santiago te comente los ?detalles? de tus funciones.
Entonces Santiago tomo la palabra:
– Mira Ayleen, necesitamos que convenzas a toda costa al Señor Engeland de invertir en nuestra empresa, debes utilizar cualquier recurso a tu disposición. Ayleen necesitamos que el se lleve la mejor impresión de ti, y por supuesto de nosotros, tienes que hacer que se sienta, como decirlo? enamorado de nuestros empleados, osea de ti.
Tras esto quede inmóvil, nunca pensé que esto sería asi, yo una profesional con posgrado, actuar casi como una prostituta, buscando enganchar al tal señor Engeland, no lo sé, dude, pero al fín la imagen de mis tortuosas dudas y de mi hijo me impulsaron a hablar:
– Miren la verdad no quiero que se equivoquen conmigo, no voy a acostarme con nadie por negocios y además?
– Oiga nuestra propuesta completa Ayleen, dijo el señor Lopez, queremos darle seguridad en esto, no necesariamente debe acostarse con nadie.
– Santiago agrego: Es cierto Ayleen solamente queremos que el señor Engeland se enganche en esta ciudad y que no tenga tiempo de pensar en nadie mas que en nuestra empresa, además lo que le podemos pagar por sus servicios es esta suma?
Al escuchar semejante cantidad me quede aun mas estupefacta. Sin embargo debía pensar con claridad, era mi dignidad y mi nombre el que estaba en juego? Solamente tenía que ?engancharlo? y recibiría una suma de dinero que ni en un año de trabajo obtendría. Así que respondí:
– Esta bien acepto.
– Santiago agrego: me alegra que lo hayas hecho, pero quiero aclararte lo siguiente. El señor Engeland, es un playboy, le encanta conquistar chicas cada vez que sale de viaje de negocios, necesitamos que tu te hagas la presa mas difícil de atrapar, que lo enredes en tus encantos y que utilices tus grandes atributos y tu inteligencia para que en una semana el acepte nuestra oferta. Por lo tanto queremos que te veas sexy y atractiva y que de modo natural se fije en ti.
Tras esta charla, y tras haber digerido el resto del día las condiciones del trato me levanté al siguiente día con una mentalidad distinta, quería cumplir con mi trabajo, para lo cual me arme con mi mejor arsenal de seducción. Me vestí con una falda blanca ceñida, la cual insinuaba el encaje que llevaba debajo de mi ropa, aquello en realidad resaltaba mi trasero, arriba me coloqué una chaqueta blanca también intentando ocultar un poco mi busto, tacones blancos para la ocasión y ya estaba lista para ir por el señor Engeland.
Una vez en la oficina me daba cuenta como todos me trataban muy bien, especialmente los hombres los cuales aprovechaban cualquier momento para coquetear, sus miradas me perseguían cuando caminaba con mis tacones observando mi trasero y aunque yo los ignoraba no podría pasar por alto las miradas de aquel señor rubio, de tez blanca, alto de unos 40 años, era el señor Engeland. Debo decir que era un tipo bastante elegante y aunque no es especialmente apuesto me tranquilizaba el saber que el señor se parecía una persona cordial. Para llamar la atención de aquel individuo no tuve que hacer casi que ningún esfuerzo un par de idas y venidas a la fotocopiadora y una que otra accidental caída de papel para que me agachara y mis pronunciadas caderas se asentaran en unos tacones de puntilla de 12 cm. Antes del medio día, se me acerco el señor Engelando, con el cual inicie una conversación en Ingles:
– Hola señorita Ayleen, me encanta saber que vas a ser tu mi guía en esta visita.
– Buenos días Mr Engeland, Encantado de conocerle, cualquier cosa que necesite ni dude en llamarme.
– Hablando de llamadas cual es tu numero, necesito tenerlo ya que en la tarde quiero que me acompañes a dar una visita al laboratorio.
– Entre dudas, decidí darle el numero de mi nuevo teléfono, el cual me habían regalado al ingresar a la empresa.
– Te llamo en un par de horas para que nos veamos.
Tras salir de mi puesto el señor Engeland sostuvo su mirada en mi, empezando por mis ojos y bajando lentamente a mi busto, el cual se mostraba levemente través de la blusa de satin blanco, después acerco su mano a la mia la tomo y me llevo hacia arriba, haciéndome levantar, beso mi mano y tras despedirse no perdió la oportunidad de observar mi enorme trasero.
La visita en la planta trascurrio de modo normal, allí estábamos el señor Lopes, el señor Engelan y yo, caminábamos por salas interminables, yo hiba adelante guiándolos, enseñándoles no solo la planta sino mas importante aun las curvas de mi trasero las cuales sospecho el señor Engeland ya tenia muy bien guardades en su mente.
Tras terminar la charla y acompañar al señor Engeland a la salida, me dijo:
– Ayleen esta visita ha sido corta no te parece
– Si, señor Engeland, porque no vienen mañana, le mostraré el resto del área administrativa.
– Dime Tom, y claro que vendré solamente cuento con el día de mañana, tras lo cual me iré.
– Pero no es suficiente, Tom, tal vez podrías quedarte el fin de semana y revisar la planta afuera de la ciudad.
– No puedo, solamente dispongo de mañana, en la tarde estaré con tu jefe y en la noche iremos al coctail que han organizado.
– Iremos? Pregunte.
– Si, le dije al señor Lopez que tu irias conmigo, espero que no haya problema.
– Emmm, tengo un hijo que cuidar y no quiero dejarlo solo.
– Vamos no creo que una noche sea demasiado tiempo solo, además es importante tu asistencia porque mañana debo tomar la decisión de invertir acá o en la compañía.
– Siendo asi, no puedo faltar, esta bien ire.
– Te recojo a las 8:00 pm, Vale?
– Vale
Tras esto se acercó a mi intentando besarme pero lo esquive colocando mi mejilla, pero Tom era un tipo astuto y como sabia que mi vestido lo había vuelto loco me tomo de la cintura con sus grandes manos, las bajo un poco hasta la cadera y se despidió. Me sentía un poco incomoda pero debo confesar que Tom sabia como asechar a una chica.
Al siguiente día, tras hablar con Santiago me enteré que las cosas no hiban del todo bien, Tom quería invertir en nuestra empresa, pero no se decidía aun, Santiago me dijo que debía lucir hermosa en el coctel por lo cual me compró un vestido corto de rayas. Al llegar Tom a mi casa quedó sorprendido por mi vestido, entre atonito y exitado me guió al Audi en el que venia abrío la puerta de copiloto por mi y entré.
Hablamos de muchas cosas durante el viaje, lo cual me hacia sentir cada vez mas intrigada por ese hombre, además la cojinería en la que hiba sentada era de cuero puro, y sentía como el rose de mis piernas y de mi corto vestido me exitaban cada vez mas. Mientras tanto Tom intentaba tocar mis piernas cuando hacia algún cambio y en cada parada de semáforo no quitaba la vista de mi.
El coctail fue mas de lo mismo, negocios y mas negocios, pero yo intentaba en cada momento seducir mas y mas a Tom. Me ponía muy cerca a el, de modo que mis senos tocaban su camisa o le daba la espalda simulando mirar hacia algún invitado de modo que sintiera mi trasero en el bulto de su pantalón que minuto a minuto crecia mas.
Al finalizar la velada me llevo a mi casa y fue en ese momento cuando decidí preguntar sobre la inversión en la compañía:
– Asi que aun no se deciden a realizar la inversión
– Exacto hermosa, creo que tu empresa aun tiene cosas por ofrecer.
– A que te refieres?
– Lo que digo es que si no encuentro una buena razón para volver no puedo justificar la inversión en tu compañía.
– Y cual podría ser una buena razón para que volvieras.
– Creo que deberían mejorar la planta.
Mientras manteníamos esta charla en su auto, Tom se giró hacia mi y me observaba intensamente, mientras tanto yo que ya estaba un poco llevada de copas, intentaba enfocarme en sus palabras tratando de no menospreciar las miradas de deseo que me hacia. Debía actuar inteligentemente o de lo contrario la inversion no sería hecha.
– Tom creo que debes mirar con objetividad lo que te ofrece la compañía
Tras decir esto cruce las piernas intentando mostrar la tanga de encaje que llevaba debajo. Y continue:
– Las otras compañías no tienen nuestra experiencia, sería arriesgado una inversión asi.
– Si pero en términos tecnológicos todas están igual.
Despues de que Tom dijo esto, tome su mano que estaba sobre el volante y le dije:
– Piensalo bien, si vuelves puedo enseñarte lo que falta.
– A que te refieres?
– Mira quiero lo mejor para mi comañia pero debo ser sincera, quiero verte de nuevo y se que tu también, tus miradas sobre mi trasero te han delatado, o no?
– Jajaja, pensé que había sido discreto contigo.
– Te parece discreto haberme agarrado el trasero mientras me llebavas para presentarme con tu gente?
– No para nada.
– Bueno, creo que la decisión esta en tus manos, pero quiero darte un insentivo que no encontraras en otro lado.
Tras decir esto dirigí mi mano hacia su enorme vulto, lo palpe por unos segundos mirándolo fijamente a los ojos. Despues abrí su bragueta, desapunte su traje Armani y saque un pene blanco en plena erección, perfectamente afeitado. Era un pene muy hermoso y cuando llegó a su máxima elongación, unos 17 cm aproximadamente, me coloqué en cuatro sobre mi silla y me recline buscando con mis carnudos labios su pene. Sin embargo quería darle un toque especial al momento y no que parececiera una mamada de las tantas que le habían hecho , por lo tanto saqué un labial rojo intenso y pinte mis labios con el, tras esto acerque mi boca a su pene, mantuve mi boca en su glande mientras lo miraba con atensión y después me comí lo que restaba de sus 17 cm. Hace mas de un año que no chupaba un pene y esa experiencia me liberó, lo chupe intensamente, rosando con mis senos sus testículos. Tras unos 10 min de mamada decidió liberar su semen en mi boca el cual tragué. Despues le dije:
– Tom si quieres probar algo mas profundo, por favor vuelve y danos ese contrato, ya sabes lo que estoy dispuesta.
– Con esto me has demostrado que sabes negociar, mañana hablaré con mis socios para que firmen el trato.
Tras esto baje del auto y entre a dormir.
Pasados dos días el señor Lopez me llamo a su oficina:
– Ayleen, queremos darte una noticia.
– Digame señor Lopez.
– Hemos ganado el trato con Tom, queremos felicitarte, ya que el ha dado excelentes referencias de tu desempeño y quiere volver en un mes para acordar contigo los términos del contrato.
Antes de salir de la oficina, el señor Lopez se acerco a mi y me dio un cheque con la suma exacta que me habían prometido al inicio. Me puse muy feliz y esa tarde, la cual me dieron libre decidí ir de compras. Al llegar a mi casa recibi una llamada de u numero desconocido. El hombre que llamo era Santiago, el cual me dijo:
– Te felicito, sabía que tenías excelentes habilidades.
– Gracias, le dije pensando en lo avergonzada que estaría si supiera que fue por una mamada en un auto que la compañia obtuvo el contrato.
– Sin embargo quiero contarte que ya no trabajas para la compañía del señor Lopez, ahora eres de nosotros?
– De nosotros no entiendo?
– Si, ahora trabajas para SCR International, y tu siguiente trabajo será irte a Miami y conocer a un jeque y por supuesto usar tus habilidades para cumplir tus objetivos.
– Y cuando será eso.
– Tranquila ya hablaremos de eso, por el momento sigue cuidando ese hermoso trasero que tienes, creo que esta vez le darás un uso mas profundo.
Bueno hasta aquí llega este capítulo. Espero les haya gustado y no olviden escribirme si tienen comentarios o preguntas. Bye.