Era un día radiante de sol de esos que es imposible quedarse adentro de casa, para los que no me conocen mi nombre es Jorge, y continuamos con la serie, en este les voy a contar nuestra aventura al aire libre.... Ya que teníamos el día para nosotros, decidí buscar a esta preciosa mujer, por su casa, cargamos unas cosas para pasar el día tirados en un lugar solitarios y disfrutar del sol y el aire, alguna vianda con comida gaseosa, y una lona, les describo nuestra vestimenta, bien cómoda como es costumbre en estos caso, ambos de pantalón corto, zapatillas y remera, todo en una buena combinación de colores, antes de subir al auto nos dimos un buen beso, y como no había nadie a la vista, le pase la mano acariciando su hermoso culo, subimos al auto y a disfrutar.
Les cuento que las piernas que tiene ella son hermosas, una piel muy suave que es imposible resistirse a tocar, ella se sentó de tal forma con una pierna cruzada que al hacer los cambios, le podía rozar su piel, esa cosa insinuante me hacia excitar verdaderamente, y mi pene estar duro, ella se divertía con esa situación y mas me insinuaba, les recuerdo que mucho no podía hacer, pues estaba en plena ruta, con bastante trafico, pero la venganza seria terrible le dije y ella me respondió con una sonrisa picara.
Una vez llegados al lugar en cuestión después de unas vueltas hasta encontrar el sitio adecuado, dejamos la puerta abierta del auto bajamos lo indispensable puse el stereo con los mp3 y nos tiramos a tomar sol en la lona, en ese lugar no había nadie al rededor, ella miro para ambos lados y se quito la remera, levantándose el pelo me dice:
- ¿Papi me desabrochas el corpiño porfa?
Yo mire también para asegurarme también y solo esa pregunta hizo que mi miembro se ponga duro automáticamente, le desabroche el corpiño y ella procedió a quitárselo con total naturalidad, sus tetas son hermosísimas, dos globos hermosos, los pezones con solo el contacto del aire se pusieron duros y se pararon instantáneamente, después de un rato de tomar sol, me pareció que era el momento oportuno de atacar, así que para ese entonces yo también estaba ya sin remera, y me le pongo sus piernas sobre mis hombros, ella me dice:
- Papi pensé que te habías olvidado de mí.
Yo le conteste: “Eres toda una zorra”, así que le acaricie sus pechos y se los chupe pasándole la lengua, mientras ella con su mano me los ofrecía como un dulce, me despojo de mi pantalón corto y el bóxer, y le pongo mi verga entre sus tetas, ella me hace la mejor masturbación que viví hasta el momento, después de un rato le acabo entre sus tetas, ella con sus manos tuvo la mejor idea de untársela como si fuera la mejor de las cremas, y con el dedo índice pasándoselo por su lengua, acción esta que me hizo calentar mas de lo que estaba, así que le bese y le pase la lengua por su pancita y le dibuje círculos en su ombligo, mientras ella gemía muy suavemente y disfrutaba, con mis manos le fui bajándole el pantalón y su tanga negra, le levante las piernas y me devore su vagina, totalmente húmeda y con ese aroma a sexo tan particular, le acaricie con mi lengua sus labios vaginales introduciéndole un dedo primero y luego un segundo también, ella estaba en éxtasis totalmente, gemía y me pedía mas, que siga así, que le encantaba.
Mi verga ya había tomado tamaño nuevamente, así que se la acomode si introducirla, para hacerla desear un poco, mientras su cintura se movía para que la penetre ya, no aguanto mas y me lo pidió, arqueándose de placer...
- Papi ponérmela que no aguanto mas, la quiero ya.
La complací en sus peticiones, comenzando el pone y saca, al aire libre, después de un rato y paulatinamente fuimos acelerando nuestros movimientos, hasta que explote en su interior y ella gritando cuando llego al orgasmo, pero no termina aquí la cosa, ella quedo con ganas, así que se levanto y tomando una de las viandas saco lo que después me dijo que era, una mousse de chocolate realizado por ella misma, sin darme tiempo a absolutamente nada, me pidió que me acostase, por supuesto no me hice esperar, me comenzó a besar y masajearme la pija, poco a poco fue besando y pasándome su lengua por el pecho, hasta llegar a mi pene, me lo incentivo masturbándolo con ambas manos y besando mi glande, cosa que me hacia gemir de placer, suavemente acariciaba mis huevos. Luego como buena viciosa, paso un dedo por la mousse y se lo paso por la boca apenas con la punta de su lengua, luego tomo otro poco de la mousse pero esta vez, me unto toda mi verga que les cuento estaba a punto de explotar, y se la fue devorando y disfrutando, mientras con sus manos me acariciaba, las pelotas y me masturbaba, sus movimientos comenzaron a hacer mas acelerados y de tanto en tanto me miraba para que la mire como se la ponía toda en la boca, yo estaba en el infinito hasta que explote en su boca, le descargue una buena cantidad de leche caliente, que se la trago por completo.
Verdaderamente fue un hermoso día para disfrutar al aire libre, por ahora me despido hasta la próxima y espero que lo hayan disfrutado.
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