En el cine abc de buenos aires, me encontraba escapando me de duro calor del verano.
Sentado en la última fila de una de las salas.
Fue cuando se me sentó junto a mi un hombre de gran porte vestido con camisa y corbata.
Después de unos minutos, le digo acá se puede respirar, no te envidio por la corbata. Se ríe, y me convida un poco se su gaseosa fría.
Charlamos un poco mientras veíamos la película.
Después se retiró, me quedo un rato y voy camino al baño.
Después de un rato me lo vuelvo a encontrar en el pasillo que une las salas, pero esta vez solo compartimos miradas.
Le sostengo la mirada, entro al darks, camino un poco esperando que allá entendido el gestor.
Si lo veo entra con el celular en la mano para iluminar un poco ya que es un lugar oscuro.
Espero que llegue hasta mi, cuando lo tengo serca, le acarició un brazo. Se detiene y con el celular me ilumina la cara.
Al descubrir que soy yo, baja el celular.
Le acarició el pecho, afloja su corbata.
El acerca su cara a la mía, siento su rico perfume de hombre que me exita más.
Busca mi cuello para darme un pequeño beso.
Me besa suave hasta que llega a mi boca introduce toda su lengua en mi.
Disfruto sus lengua húmeda y los labios carnosos.
Deja de besarme para levantar mi remera para atacar mi pezones con esos ricos besos.
Totalmente exitado, quiero abrir su bragueta para poder acariciar su verga que estaba bien dura.
Dejo que juegue más con mis tetas, hasta que me arrodilló, le desabrocho el cinturón, bajo su ropa.
El mismo perfume que sentia en su cuello lo tenía en su pija.
Abocó toda mi pasión en ese miembro con mis labios.
Besos suaves. Juegos con mi lengua sobre esa rica sabrosa pija.
Muy de apoco me la voy llevando adentro de mi boca.
Primero pongo pequeño frenesí a la cabeza y de apoco lo llevo lo más adentro posible.
Mis manos apolladas contra su pelvis y mi nuca casi apollada a la pared.
Él solo se queda quieto con las manos en mi cabeza en forma de cariño.
Mi chupada iba de apoco a más intenso, el entra a dar pequeños gemidos de placer.
Siempre respetuoso y adorable disfruta de mi mamada.
Después de un rato me expresa estoy por acabar.
Así que entro hacer la chupada más intenso.
Se agacha un poco para buscar el celular del bolsillo del pantalón.
Lo saca lo prende para poder ver mi boca cómo gosa de su verga.
Al momento siento correr su leche por mi boca.
Esa rica Miel, dejo que él decida cuando sacarla.
Cuando la saca suave, siempre con la pequeña luz del celular, yo de rodilla le muestro un poco su leche abriendo la boca, trago todo.
Primero me acarició la cabeza y acerco más el celular como para certificar que si me la había tragado.
Vuelvo a chuparse la para que no quede ni una gota, y lo poco que junto también me lo trago.
Muy cariñoso me ayuda a levantar, acomoda su ropa.
Me besa en la frente y se retira.
Antes me dice, me voy a quedar un rato más.
Daniel Romero
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