Llegamos al lugar donde se había masturbado el policía acariandome la cola.
Estaciona apaga la la camioneta, nos entramos a besarnos, levanta mi vestido, acaricia mis pechos a través del corpiño que me había puesto.
Le digo al oído, me das el dinero, saca 200 pesos, pago esto por todo. Me dice.
Tomo 100 de los 200 y le digo, solo un Pete. Te la chupo y listo.
El problema era que no había llevado nada, ni forros ni lubricante, con tremenda pija, sabía que no iba a poder.
Pone todo la plata en el corpiño.
Baja su cabeza entre mi entré pierna, corre mi ropa interior femenina, dandome un rica chupada de pija.
Esto no lo esperaba de machote, también saliva sus dedos para para introducir en mi ano mientras saborea mi pene.
Con las piernas abiertas apollado en la puerta de la camioneta, me estaban pagando para que dejar chupar mi miembro.
Trata de bajar para poder lamer me la cola, cómo estaba incómodo giro para ponerme en cuatro para que más posibilidades de meter toda su boca en mi zona más erojena.
Corriendo mi tanga y lame de manera desmencial mi augero, mientras se masturba.
Después de un rato largo de recibir una rica chupada de cola, voy en busca de su pija, me escupo la mano para acariciar, mientras lo masturbo suave nos volvemos a besar con mucha lengua de parte de los dos.
Bajo para chupar tremendo miembro, no me entra todo en la boca, así que dejó caer saliva para lubricar y también acompañar la chupada con mi mano.
Al querer tragarla toda llegó hasta la arcada, no le importa así que empuja fuerte me cabeza.
Lo dejo que hago lo que quiera ya que estaba pagando y de verdad me gustaba mucho la posición de putita paga.
Vuelve a salivar su mano para jugar con sus dedos en mi culo.
Mete un par de dedos dentro, para lograr mi dilatación.
Se corre en el medio del asiento largo de la camioneta, con la pija bien dura, agarrada por una mano, sentate arriba. Ordena.
Sin forro no lubricante sabía que no podía.
Le pregunto si tiene forro, busca en su billetera, saca 100 pesos más y me dice, agárralo que te quiero cojer a pelo.
Tomo el dinero, y me monto, antes salivo mis dedos y lo paso por mi ano.
Cruzó una pierna sobre él, con una mano le agarro su pija, para colocarla bien en la puerta de mi orificio.
Bajo despacio para que entre, pero apenas entra siento un dolor que me hizo gritar y levantar de golpe.
Le digo al oído, me duele mi amor, es muy grande. No puedo.
Cómo enojado y caliente, me acuesta boca arriba, levantó mis piernas que chocaban contra el techo.
Vuelve a darme una rica y caliente chupada de ano.
Metiendo varios dedos, lubricando con mucha saliva la zona.
Se saca la remera, me saca la bombacha, me la pone en la boca.
Dice, no te hagas la que no podés, y si te duele te la bancas.
Baja su cabeza de nuevo a mi entre pierna, pensé que iba seguir con mi culo, pero no, chupa de nuevo mi pija, metiendo se la toda adentro, dejando mucha saliva mientras me la chupaba, sentía como corría como se me humedecida mi ano. Mientras me la chupaba como puto ansioso, me metía un par de dedos de manera dura en mi hueco.
Se levantó, me volvió a levantar las piernas, y si mediar nada tomándose la pija de la base me la mete.
Trato de safar, por qué el dolor es desgarrador, no me suelta, arremete fuerte sin importar nada.
Mi cabeza golpea contra la puerta, de lo fuerte que me estaba garchando.
Trato de relajar, el solo la saca para escupir se la mano, para lubricar la cabeza de su chota, y volvía a cojerme sin piedad.
Después de un rato de tremenda cojida, se incorpora para llevar su pija a punto de explotar a mi boca,
Me toma fuerte de mi cabeza metiendo su verga hasta el fondo de mi garganta, cuando siento se se corre dentro mío, explota casi en mi garganta director.
Su rica y sabrosa leche recorre toda mi boca. Agandome, me no deja mi cabeza para darme lugar a respiró.
Lo empujó un poco.
Saco su pija despacio de mi boca, mirándolo a los ojos.
Quiero abrir la puerta para escupir, que haces me dice, escupi me en mi mano, le hago caso. Dejo su propia semen es su mano.
Urge con eso mi pija y mi ano, toma de nuevo mis piernas, las abre y así levanta, para de nuevo seguir cojiendo me, no para, claro si se había tomado dos Viagras.
Pensé que iba durar un poco, pero no era una máquina sexual, incansable.
No para, mi cabeza ya me dolía de los golpes contra la puerta, pero no sé compara con el dolor de mi culo,
La camioneta no para de sacudirse.
Solo paraba para levantar y abrír más mi pierna y tomar aire.
Le digo, ya está, ya acabastes, para un poco.
Solo me responde con más cojida y un beso de lengua carnosa en mi boca.
Ya tenía dilatado y lubricado mi ano y su pija no estaba tan erguida, que ahí si estaba disfrutando.
Y con roce de su panza sobre mi pija, también estaba a punto de acabar.
Entró a darles nalgadas fuerte, para que me coja más fuerte, ir que se ve que no le quedaba fuerzas.
Le gusta así que me coje más fuerte, y casi a la par acabamos juntos, él por segunda vez y yo por primera vez.
Siente me gusca que de vuelca un poco sobre él, me mira con ternura, me dice estas acabando. Si acaba. Disfrutemos juntos.
Saca su pija, llena de leche y flácida de mi ano.
Y entra a chupar me con suavidad y cariño mi pija, desgutando mi leche.
Junto fuerzas, me siento y acomodó mi ropa de mujer.
Él se sienta, agarrado al volante.
Papá que rico, cómo me dejaste. Dice.
Junto mi tanguita y la plata, abro la puerta de la camioneta.
Y salgo...
No vuelvo a la esquína voy para mi coche.
Daniel Romero
[email protected]
Esto es una fantasía...no es real.