EL APRENDIZ
Una vez más hago llegar un relato mío, parte de mi historia o de mi juventud. Aun recuerdo que trabajé desde muy joven para subsistir, acá en nuestra ciudad (La Paz) el nivel económico es complejo debes tener algún buen padrino, ser partidario de algún partido político, o estar muy bien preparado. Elaborábamos productos textiles, en aquel entonces contábamos con una serie de trabajadores, como dije en anteriores relatos, siempre me encantaron mujeres de caderas anchas, Ninoska encajaba perfectamente en este gusto, aunque no es un don, pero si, algo que la naturaleza entrega. Esta muchacha que despertaba y despertó en mi el deseo carnal era de aprox., 1,69m, busto de alrededor 94, y caderas 108, su edad oscilaba por los 22 y yo por los 19; aun la re cuerdo como si fuera ayer, sus jeans azules oscuro, bien apretos ummmm deliciosa! y como se formaba ese descomunal trasero, paradito, redondo upa, era una hembra muy pero muy apetitosa y es que es dicifil encontrar un mujeron con esas características o muchas lo tienen anchos pero caídos, o redondos pero chiquitos, etc. En aquel entonces yo era adolescente, casi casi entrando a la juventud tenia tantas curiosidades y como no, el cuerpo pedía experimentar una serie de cosas, recuerdo que me calentaba mucho con algunas películas xxx o revistas, ver como muchachas hermosas se mamaban tremendos penes, es cierto que muchos tipos tienen tremendos miembros, pero no todos tienen un pene así, aunque claro a muchas mujeres les encanta un tipo con un pene enorme, cada quien tiene lo suyo, a mi ver hay que saberlo utilizar(en otro relato les comentare de mi amiga ZULMA P.B. mas conocida como princesita a la que le encantaba sacar el jugo al asunto), y no todo es penetración, pero bueno, continuando con el relato, esta muchacha trabajaba para nosotros y me llamaba joven Ronal? Requiero tal material, o joven me da botones para tal cantidad?, la confianza fue algo que fui ganándome gradualmente, ya que a momentos era muy seria y otras alegre, habían días en las que pensaba penetrándola por ese hermoso trasero y me masturbaba.
Si bien ella trabajaba con nosotros acercarme a ella era el detalle, algo complicado, traté de estar lo más cerca de ella realizando alguna actividad q me permitiera entablar e incrementar la confianza, lo que permitió en menos de una semana ese objetivo logrando que fuéramos más amigos e incluso bromeábamos de tantas cosas, conversábamos de su vida de las cosas que le gustaba, no se, eran tantas chácharas, que, éramos ya muy fraternos a momentos me insinuaba con bromas de su cuerpo o bromas de sexo, y yo le hacia chistes machistas(sabes en que se parece la mujer al zapato nuevo? En que o afloja con alcohol o con el tiempo). Un día ella me hizo una broma pesada a lo que atine acercarme agarrarla hacerle cosquillas, forcejeábamos sin querer yo estaba abrazándola y nuestros cuerpos muy cercanos podía sentir la dureza de sus caderas o de su cola, sentía mi respiración incrementar al igual que mi corazón, sentía sensaciones extrañas que nunca había sentido donde la respiración se hacia lenta, las manos traspiraban, casi podía oír los latidos de mi corazón, quizás era cuestión de excitación, sin pensarlo y más por instinto mis manos dieron una caricia larga y fuerte a esa cola, sentía esa dureza, desperté de un trance, me asuste pensé que se iba a enojar o golpearme por el atrevimiento, o algo, pero no, solo se fue, sin enojo, sin alegría ni nada, me dejo con el miembro duro. Desde ese día me volví más descarado aun, a veces entraba a recoger alguna materia de trabajo o hacer algo la veía de pie pasaba por detrás y le daba un apretón a sus glúteos o un pellizco y de veras que me faltaba mano, J y le decía ?que buena te pones cada día?, todas estas cosas solo me excitaban solo hacían que mi miembro se pusiera cada vez listo para la guerra, como me excitaba ver su contoneo de forma involuntaria, de pronto mis manos estaban ya acariciando su cuerpo besando su cuello, ella hacia como si no estuviera pasando nada, pero su respiración la delataba, solo oía un ?joven no, por favor, puede entrar alguien, joven?., no tomaba importancia y seguía en mi afán, en otra oportunidad que entre la encontré agachada cogiendo algunos insumos, tope mi cadera a su trasero dejando que sienta la dureza de mi pene, ya que llevaba un buzo, y la sostuve de la cadera ella no se inmutaba cuando se puso de pie, la tome de los pechos, se los amase, ella llevaba un sweater plomo delgado, mis manos buscaban el puño de esa prenda, hasta encontrar el punto donde comenzaba y por donde mis manos entrarían, ella solo llevaba una polera, tras esa prenda solo se sentía la calidez de su piel, e ir subiendo hasta tocar sus pechos era algo tan excitante o sentir la textura de ese sostén que aprisionaba esos globos fue algo muy afrodisíaco, oía de forma entre cortada un -joven nos pueden ver por favor?, aun sabiendo que eso era cierto y yo me había asegurado que nadie nos encontraría seguía en mi afán subí su sweater, su polera, ese dichoso sostén era la frontera entre mi fuego y su placer.
Quizás por muy joven no sabia como quitárselo
Atinaba a acariciarlo a besarlo sobre el, al mirarla y dirigir mi mirada hacia su rostro,
Veía sus ojos perdidos, su labio inferior era mordido con presión, se la veía tan ajena, una mirada desbordada, aquellas manos que por impulso sostenían mis brazos y que su absurda resistencia era contradesida por el lenguaje de su cuerpo.
No se como logre dejar en libertad aquellos pechos, no recuerdo si ella me ayudo o si yo se las quite.
Solo que en un instante fugaz me encontraba besando y chupando esos pechos se dibujaban como dos galletas morenas y esa puntita sobresaliente del pezón los mordía los besaba los amasaba, aquellas manos ya entrelazaban mi pelo tras mi nuca, escuchaba aquella exclamación y excitación.
-Si joven siii hágame suyaaaaa, que agradable era sentir y tocar esos pechos (y pensar que se resistía y negaba todo).
Fueron tantas oportunidades en las que solo entraba para eso para chuparlos para que cuando ella me vea se sentara y con una picardia se suspendiera sus prendas y me dejara a discreción.
Esos manjares, aunque pareciera negarlo, sus actos su mirada todo la delataba, cuando me veía entrar para que ambos mezclemos nuestra lujuria.
A veces era ella quien me buscaba hasta ese momento no habíamos tenido sexo, quizás por timidez mía e inexperiencia.
Cuando la veía sentada sobre un pequeño asiento, me acercaba le abría las piernas me arrodillaba y como si la estuviera penetrando así mi cuerpo se ponía en esa posición me acercaba y me contoneaba generando que mi miembro y su vagina sean separados simplemente por nuestras ropas.
Me apoyaba para tener el ritmo y era sus brazos que me envolvían, callados nos besábamos, pero ella que trataba de simular que no le agradaba, al mirarnos a los ojos ella simulaba diciendo ayy joven que tiene??
Pero antes su cuerpo, sus actos me decían otra cosa.
Una tarde entre al cuarto donde ella estaba sola y la encontré sobre un asiento de pie ordenando y realizando una serie de cosas, al verla me quede hipnotizado, viendo esa hermosa cola, (menudo culo pensé).
Tome otro asiento lo puse a un costado de ella, me subí en el, mi mano una vez más hizo de las suyas pero ella inmutada seguía en su afán hasta se sonrió a momentos eso me ponía cachondo.
De pronto se bajo y se puso hacer otras cosas sobre una mesa, me baje también, no nos decíamos nada, una vez mas hice la misma operación y le dije te gusta?
Respondió de forma instantánea -si!, no se que paso de pronto la hice girar la apoye sobre un estante que había aun costado de ese ambiente, yo detrás de ella y ella mirando hacia ese mueble con una extraña respiración.
Me baje la cremallera me saque el pene viendo esa tremenda cola y lo empecé a restregar en el, abrí esos cachetes de su nalgas, parecía q mi pene se le iba a entrar en el ano, por que era ese el área donde hacia esa operación.
Vea y sentía como se excitaba, la voltee, nos besamos. Quería hacer algo más pero alguien apareció tuve que guardar mi miembro arreglarme el pelo ella también disimulamos y el día paso como cualquier otro.
Poco a poco el tono subía cada vez nuestros cuerpos se iban buscando con mas ahínco, al día siguiente me sentía tan caliente que no resistí la tentación de ir a buscarla ya que mi familia habían salido y regresarían tarde dejándome una serie de encargos.
Me acerque a ella ambos nos sonreíamos, la tome del brazo le di la vuelta ya que cada vez la venia con uno y otro jeans apretó que resaltaba ese trasero lujurioso.
Me saque el pene y lo volví a restregar en el mismo lugar al medio de cada glúteo de esa hembra.
Ella solo hacia un sonido de placer
-mmmmmmmmmmmm
La voltee una vez mas, pero, esta vez nadie iba a interrumpirnos.
Nos besamos mis manos le desabotonaron su jeans que era complicado abrirlo, sin mirar donde estaba el botón de esa prenda, le baje el cierre, y bomba!
No llevaba ropa interior ella trataba de resistirse como en otras oportunidades de forma tan absurda y notoria.
Como mi pene estaba fuera de mis prendas me acerque y se la metí, su mirada y su carita de asombro eran dignos de una foto tenia la boca abierta ya mi pene estaba dentro su vagina, y ella no se lo esperaba era la primera vez que mi miembro entraba en ese refugio, tan calido y húmedo pero sentí temor, quizás podía embarazarla y demás ya que nunca tuve relaciones.
Entonces, lo saque y me lo guarde pero ella no salía de su asombro me aparte de ella y la deje ahí estupefacta.
Al día siguiente cuando entre ella estaba trabajando como siempre, me acerque le dije al oído.
-te quiero en el cuarto de al lado
Me pare a un costado de la puerta de ingreso, cuando la oí venir la tome de la cintura, cerré la puerta y la bese, estuvimos así un instante nos tocábamos.
El descaro se hacia cada vez más contundente , tome su mano y lo puse sobre mi paquete su mano apretaba sobre el pantalón lo tomaba, lo apretaba y lo soltaba, hacia eso de rato en rato.
Quise ser más radical con algo de fuerza, tome su pelo y le dije agarralo (me daba la impresión que esto era algo así como un secuestro al mejor estilo de las películas don hay un villano que obliga a su victima, pero no con torpeza, ni mala intención, solo con fuerza y darle a entender que yo era su hombre) ella lo hacia pero se burlaba lo tomaba y lo soltaba una y otra vez.
Sin que se diera cuenta me saque el pene de mis prendas, cuando lo agarro se sorprendió lo soltó pero ese mismo instante lo cogio, mis manos y mi fuerza iban mermando gradualmente, no me percate pero ella me estaba masturbando con mucho cariño con mucha suavidad.
Sin saber como ni de que forma, ahí los dos de pie y mi pene en su mano esa sensación jamás sentida, de pronto sentí mi cuerpo desvanecerse eyacule en su mano me apoye en ella.
Era una sensación tan fuerte tan agradable, expulse varios chorros de semen sobre su mano y otra parte cayo sobre el piso, solo atine apoyarme en ella cuando la observe ella estaba palpando mi semen era tan excitante ver esto.
No podía argumentar más palabras, me desplome sobre un asiento ella se retiro mirando su mano apretando y sintiendo la viscosidad de mi semen y hasta la vi llevarse a la boca un poco, pero yo estaba ahí, desplomado.
Al otro día nos encontramos en el pasillo se acerco y me dijo de forma muy picara
-vengo?
Yo asentí con la cabeza de pronto sentía que la situación se me escapaba de las manos, quizás por que ya la situación cambiaba de gato a ratón, y ahora yo seria el ratoncito.
Ya en la habitación la cual se veía rodeada de muebles y una serie de elementos de producción, nos besamos, y otra vez yo estaba fuera de mi, al extremo que me había bajado los pantalones y dejado mi miembro a su suerte, diciéndole acarícialo, ni bien le dije estas palabras ya su mano derecha estaba ahí tocando y acariciando, pero era un poco inexperta en ello ya que parecía que acariciaba a un loro o algún plumífero de esos.
-le dije no corazón no es así hazlo así
Demostrándole como debía hacerlo, cuanta picardía se respiraba en ella, en cada caricia en cada cariño sin darme razón ni argumentar palabra alguna se lo introdujo en su boca
Que calidez era como si estuviera en el paraíso, sentir su lengua, sus labios aprisionando mi miembro, era algo tan complejo y abstracto que sensaciones, dure muy poco, sentí una corriente en mis testículos y otra vez más mis fuerzas se mermaban, chorros y chorros de mi semen salían a borbotones
Era evidente que se atragantaba saco mi pene de su boca algunos chorros llegaban a su carita a su pelo, respiraba y escupía mi leche, acentuó a decir:
?nunca trague leche, bueno quizás esta fue tu primera vez,
-sabe raro, mientras palpaba y se limpiaba y yo quedaba fulminado una vez más, me acosté, ella se arreglo y se fue a trabajar
Con ella pasaron muchas cosas hicimos el amor no solo donde trabajaba también nos fuimos a alojamientos pero esa ya es otra historia de ser un maestro termine siendo el aprendiz
Aunque me hubiera encantado darle sexo anal con tan hermoso trasero
En momento dado le plantee darle por ahí, ella argumento que tenia miedo, nunca se lo hice por ahí lamentablemente
Ella trabajo un par de meses mas pero se retiro nunca mas supe de ella quizás se casó ya que andaba enamorando con un muchacho de su zona.
Espero les haya gustado este relato, con la franqueza que me caracteriza quiero dedicar esta pequeña historia con mucho cariño a alguien muy especial que quiero mucho que esta en México (E.G.).
Quienes quieran contactarse escriban a mi correo, y espero que lean mi anterior relato titulado mi amiga Lourdes, en la sección sexo con maduras, mi correo es:
[email protected]
No importa de donde sean me encantaría conocer a muchas damas de todo el mundo besos y abrazos, Orlando.