Desde el momento en que estoy esperándole la humedad comienza a brotar de mi sexo. Ya le ansio... Ya le deseo...
Lo veo, preocupado por haber llegado tarde y solo deseo darle ese beso que con tantas ganas guarde para El.
Ya en la habitación todo comienza con los preparativos... Un aro que faltaba. La cadena que saca para poner en mi collar de listón. Las esposas de piel. Mi dildo al cual se me olvido llevarle pilas...
Entonces la palabra castigo suena: 10 nalgadas mas... Aun con ropa yo me pone la cadena y esposa mis manos. Me inclina sobre la cama y toca mi sexo, ya húmedo.
La pregunta, un juego que me había puesto hacia mas de una semana: mi edad multiplicada por el numero que el dado arrojo esa vez, 4. Mas 10 por cada castigo, incluida la falta de las pilas ese día, el resultado, las golpes que recibiría mi culo... 160.
El dildo sin pilas va a mi boca: si se cae o toca la cama, castigo. Levanta mi vestido y con la pala de acrílico comienza a pegar... 10 golpes y se detiene... Hace ruido y me lleva a otro lugar.
Jala la cadena y me lleva al baño. Me recargo sobre el lavamanos. Estaba nerviosa. Jamas había recibido tanto spank como el que me habían prometido para esta ocasión.
Me toca y mis nervios se van y sigue, llega a 30. Y ya me ardía todo. Entonces para pasa junto a mi y escucho que baja el cierre... Entonces lo pruebo por primera vez.
Impositivo... Un tanto brusco... Sentí el reflejo de querer vomitar, me sentí usada, y sin embargo lo deseaba. Apenas le tomaba gusto y se retiro. Se subió el cierre. Paso al cuarto y de regreso me tapó la cara con la funda de la almohada.
Creo que echó agua en mis nalgas, me mojo la sensación y me dio 20 golpes mas. Unos con la tabla de acrílico. Otros con su mano. Me gusta sentir la tibieza de sus manos en mis nalgas. Una o ambas al mismo tiempo, no duele menos pero me gusta sentir el contacto de su piel.
Me jalo con la cadena y me puso en la cama. Boca arriba... Usó mi vibrador pequeño en mi coño y puso una cinta para para que no se saliera.
Sube mi vestido y lo siento jugar en mis pechos... Recorriendo mi piel y yo solo me mojaba más. Me habla sobre los colores de la cinta en karate y su relación con la cera y las sensaciones... Empieza a bañar mi cuerpo con cera derretida.
Blanca... Roja... Negra. Mis pezones... Mi vientre...mi estomago. Me gusta la sensación. Me quita las pantaletas y levanta un poco la funda que cubre mi cara y las mete a mi boca.
Sigue vaciando cera y el sabor-aroma de mi sexo hace que todo me excite mucho mas. Pasa junto a mi, y llena mi cuello y barbilla de algo que en ese momento desconoci. Creí era lubricante pero no entendí el porque. Después supe que fue liquido preseminal. Solo se que me excito. Entonces me comienza a quitar el vestido y la cera de mis pechos cae.
Quita la funda de mi cara y sólo me coloca un antifaz. Ahora veo todo y la cera hay que volverla a colocar en mis pechos.
Ahora arde mas... Y con la negra muevo mis piernas. El dolor... El placer se funden en una sola sensación. Entonces coloca palillos chinos en mis pezones... Pequeño problema. La cera cae y hay que colocarla otra vez. Quita la cinta de mi coño y se vuelve también blanco de la cera.
Esta vez ardió mucho mas... Apenas se calmaba el ardor de una cuando empezaba con la otra vela... Entonces comenzó a vaciar en otra parte de mi piel. Levantó mis piernas... Y vació en mis muslos. En mi coño. Y en mi culo... Esas gotas de cera en mi culo ardieron pero me dejaron excitada... Entonces el comenzo a tomarme... Intensamente. Mi sexo, húmedo lo deseaba sentir ya. Y pasamos del dolor al placer.
Un pequeño descanso... El aftercare entre Sus brazos. Besos. Caricias... Para continuar con mas golpes. Aún no había llegado al numero. 90 iban y volvió a jugar con cera esta vez en mi espalda...
Un poco mas sensible... Pero delicioso. El área de mi tatuaje ardía un poco mas. Me mojaba. Pero sentir la cera en mis nalgas rojas... Eso si ardía.
Los cambios de ritmo. Entre la cera, usarme o pegarme. En los momentos perfectos. Al final ya no soportaba tanto los golpes y los daba tan rápido, que entre el dolor y rapidez solo los contaba mentalmente.
Sentirlo en cada parte. Mi coño... Mi culo... Saborearlo. Moverme sentada sobre El... Seducirlo para pedir mas... Que me dejara juguetear en Su cuerpo, resbalar mis dientes en su piel.
El probo mi piel. Mi culo... Mordió mis nalgas y todo lo que se le ocurrió. Mi piel reacciona a Sus dientes y el lo pudo notar en mis pezones endureciendo al morder mi seno. La manera en que todo fluye entre nosotros. Tan natural.
Casi terminaba el tiempo... Y faltaban 35 mas... No tardo mucho en darlos... En dos ocasiones mas. La última no sabia si hablar y decir ya son 160 o seguir gritando. El dolor era mucho y también la excitación. En realidad no quería detenerlo. Solo Sonreí creo por llegar a lo que no creí que llegaría.
La cuenta al final. 168. Bueno... 170 pues en la calle me dio 2 más... Suaves. Sólo por cerrar números.
Al final caminar a Su lado... Tomar un café... Sentarme junto a El o acariciar su cabello cuando recostó su cabeza en mis piernas. Todo fue maravilloso desde el inicio hasta la última mirada desde mi vagón del metro.
Publico la historia por petición de mi Señor. Cualquier comentario con alessandragoudet en gmail :
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