CAPÍTULO 12 MI SEGUNDA COGIDA

Georgina? toda una vida de travestismo.

CAPÍTULO 12 MI SEGUNDA COGIDA
Desperté al otro día desorientada y un poco descompuesta por los efectos del ron? recorrí con la mirada la habitación, pensé que todo había sido un sueño erótico pero? la habitación y el leve dolorcito en mi culito me volvieron a la realidad, además yo estaba totalmente encuerada, y Raúl dormía a mi lado totalmente desnudo y con su hermosa verga erecta, dura como piedra?.
Así que era real ¡! Raúl me había desvirgado!!...!!Por fin había recibido una verga real en mi culito!!...
¡! Ya no era una niña, ya era una mujercita completa!!... pero las dudas me asaltaron inmediatamente, me preguntaba: ¿y ahora?... ¿Qué pasa si Raúl se arrepiente de haberme cogido?... ¡ y si me ve encuerada y ve que como hombre soy fea?... dios mío ¡qué hago?...
Me levanté sin despertar a Raúl, entré al baño, me senté en el bidet para hacer pipí (como toda una mujercita)? decidí bañarme para aclarar mis ideas, me duché rápidamente, me sequé mi cuerpo con mucha delicadeza. Me dolía todo, parecía que me habían dado una paliza? en realidad fue una verguiza jajá.
Me sequé, y me unté crema en todo el cuerpo y unté vaselina en mi culito metiéndome un dedito untado? eso aplacó un poco las pensaditas de mi ano?Decidí no ponerme mis ropas de chico, para no decepcionar a Raúl? busqué en mi maleta y elegí un brassier corto negro con copas rosas de seda, una tanguita rosa haciendo juego, me puse unas medias de red negras con un liguero de encaje negro, unas zapatillas negras, me maquillé ligeramente, me alisé él pelo y así vestida Salí del baño?

Cuando Salí del baño Raúl ya se había levantado, se había puesto los pantalones? cuando me vio se quedó con la boca abierta y me dijo: ¡!mamacita, te ves bien buena!!... eso disipó todas mis dudas.
Le pregunté: por qué te pusiste el pantalón papi, vas a algún lado?... quítatelo papi anda?
Me contestó? convénceme de quitármelo mamacita...
Lentamente me acerqué a él relamiéndome los labios? lentamente le bajé el zipper y saqué su hermosa verga que ya estaba dura como piedra?
Comencé a sobársela tiernamente, recordando el placer que esa verga maravillosa me había proporcionado la noche anterior? la besé amorosamente, rindiendo tributo a esa preciosa verga que me había hecho una mujer completa, besé, y lamí cada centímetro, cada pliegue, cada vena de esa verga? que ahora era mía, solo mía, con cada beso, lamida, chupada quería demostrarle a esa verga lo agradecida que le estaba por las delicias que le proporcionó a mi culito.
Yo mamaba como ternerita, poniendo todo mi entusiasmo? saboreando el rico sabor de esa maravillosa verga, llenando mi paladar con su rico sabor? tenía el sabor de mi culito mezclado con el sabor de su lechita, mmm? delicioso.

Cuando más emocionada estaba mamando verga, Raúl me dijo: para? no me quiero vaciar aun?
¿Le pregunte: porque papacito?... ¿no te gusta cómo te mamo la verga?
Él me contestó: ?obedece pendeja, has lo que tu macho te ordena?? ¡!súbete a la mesa!!?
Yo me sorprendí un poco pero? ¡!me gusto que me hablara así dominante, tan macho!!...
Yo solo deseaba complacerlo, así que obedecí dócilmente y me subí a la mesa? como mi macho ordenaba.
Una vez encaramada en la mesa se acercó a mi? lo abrasé y comencé a besarlo, el respondió y me besaba profundamente metiendo su lengua en mi boca, yo estaba ebria de placer? cachondísima deseosa que me cogiera otra vez.
Me lo comía a besos yo solo deseaba que me cogiera, estaba ardiendo de deseo que me cogiera otra vez, ¡! Yo ya era una puta perdida, todo lo que deseaba era sentir su verga destrozando mi colita sin piedad!!... Raúl me había transformado en algo más que una mujer completa?!!Me había transformado en una auténtica puta!!... ¡! En una ninfómana!!... ¡!ya no podía vivir sin una verga taladrando mi hoyito!!... ¡! Raúl me había abierto el culo, pero también había despertado a la puta que había en mí!!...
¡! Era alucinante!!

Yo lo besaba con desesperación tratando de excitarlo, de enardecerlo para que me cogiera de una vez por todas, deseaba con ansias que me montara, que me sometiera a vergazos, que apague el fuego que me quemaba por dentro? que mitigara el cosquilleo que nacía en mi ano y llegaba a mi cerebro?

Entonces me ordenó empínate y ofréceme las nalgas?
Yo obedecí inmediatamente y puse mis nalgas frente a el? ofreciéndole mis nalgas, indicándole con este gesto que mis nalgas eran suyas, que podía hacer lo quiera con ellas? mis nalgas estaban a su disposición cuando y como él quisiera? a partir entonces él era el dueño absoluto de mis nalgas.
Me acaricio las nalguitas, corrió a un lado mi tanguita y escupió en mi hoyito?
Me acomodó de ladito sobre la mesa, puso la punta de su verga en la entrada de mi culito y poco a poco empezó a meterme la verga, poco a poco sin prisa , se fue adentrando en mi culo lentamente sabedor que ahora él es el dueño de mi culo?
Yo no podía apartar mi mirada de su rostro, me deleitaba viendo su semblante dominante, de amo y señor? yo me sentía totalmente dominada por ese macho, sometida a sus caprichos y deseos. No podía (ni quería) oponerme a sus deseos.

A punta de verga ese macho poderoso me sometió, me hizo su esclava, ?su puta? yo no existía más que para proporcionarle placer y complacer todos sus caprichos,
Una vez que me metió toooda su vergóta hasta el tope, comenzó a culearme despacio primero? pero poco a poco aumento el ritmo de sus arremetidas? me cogía cada vez más rápido y más profundo. Yo solo pujaba y me quejaba en voz baja, pero mis quejidos no eran de dolor? ¡!eran de puro placer, ese hombre me estaba dando: ¡!la mejor enculada de mi vida!!
A diferencia de la noche anterior, hoy no hubo dolor desde que comenzó a meterme la verga sentí placer, placer y puro placer? mi verguita estaba dura como roca, parecía que me iba a vaciar en cualquier momento, para evitarlo puse mi verga hacia atrás entre mi tanga y mis piernas para retardar mi eyaculación y así prolongar el placer de la rica cogida que estaba recibiendo...
Cuando se cansó de esta posición me ordenó que me pusiera en cuatro patas? yo obedecí sumisamente, mi mente se rebelaba al trato que Raúl me estaba dando, yo nunca fui sumisa siempre sentí que era dueña de mis actos yo tenía voluntad propia? pero mi culo opinaba diferente, enviaba a mi cerebro sensaciones deliciosas ¡! Estaba disfrutando como una perra ¡!? y así estaba yo precisamente, ¡!como una perra en cuatro patas, recibiendo verga por el culo!! ?
Por fin mi culo ganó? decidí dejar que Raúl me cogiera a su antojo, total yo estaba recibiendo mucho placer con la culeada que estaba recibiendo, así que dejé que Raúl me cogiera a su gusto y me concentré únicamente en el placer que mi culo estaba recibiendo.

Raúl seguía concentrando en lo suyo, metiendo y sacando su dulce verga en mi vicioso culito? cuando notó que había roto mi resistencia acelero sus envestidas eran cada vez más profundas, como si quisiera dejarme clavada a la mesa, él sabía que me tenía dominada, sometida. Parecía adivinar que ahora sería su esclava sumisa?
Así siguió por un rato muy largo, perecía no cansarse me seguía enculando duro y profundo?
Yo solo me quejaba en voz débil. Pero mis quejidos no eran de dolor ¡! Eran de puro placer ¡!
Mi culo era un festival de sensaciones, me metía la verga me encantaba, me sacaba la verga me dolía,
Así interminablemente por mucho, mucho tiempo metiendo y sacando su verga de mi vicioso culo, parecía que nunca se vaciaría yo no deseaba que se vaciara? deseaba que continuara así por horas, por días, por meses, por toda la vida.
Deseaba que se mantuviera así por toda la eternidad dentro de mi culo? proporcionándome placeres que nunca imaginé posibles, jamás creí que mi culo fuera capaz de recibir la verga de este hombre tan hermoso, tan macho, tan dominante, de este hombre que me estaba matando de placer y de orgullo?
Orgullo por ser la amante, la puta, la perrita de este hombre que me estaba transportando al paraíso, que me estaba llevando al límite del placer.
¡! Que hombre tan maravilloso ¡!... me había arrebatado mi virginidad? pero me había hecho una mujer completa, al romperme el culo, también había roto mis temores y mis dudas? este hombre al cogerme me enseñó que mi culo es capaz de satisfacer a cualquier macho igual que las mujeres biológicas lo hacen? proporcionar placer sexual a sus machos.




Cuando por fin mi macho se cansó de cogerme en esa posición? me ordenó bajarme de la mesa y empinarme en la misma, y así empinada me ordenó que abriera mis nalgas con mis manos para dejar mi ojete a su disposición? obedecí y así empinada me clavo toda su verga de un empujón, yo solté un gritito? pero no de placer sino de gusto?

Así en esta pose siguió cogiendo me a placer, yo no sabía si había muerto y estaba en el paraíso o seguía viva y culeando? recibiendo una culeada que duraba horas y que me estaba volviendo loca de placer?
Raúl parecía incansable, ahora me puso empinada en una silla y otra vez me ensartó su verga de un solo empujón, ahora yo aullaba de placer? creo que mis grito se escuchaban en todo el hotel, los reprimí un poco por temor a que alguien viniera a investigar si me estaban matando, si Raúl me estaba matando? pero de placer a punta de vergazos

Parecía que la feroz cogida que estaba recibiendo no terminaría jamás (yo no quería que terminara Y
Raúl parecía no cansarse, sacaba completamente su verga de mi culo y me metía la verga hasta el fondo y así una y otra vez yo solo me estremecía de placer y apretaba mi ano cuando me la sacaba como no queriendo dejarlo ir, ya no sentía mis piernas estaban completamente entumidas, todas mis sensaciones estaban concentradas en mi culito.
Mi universo era mi culo, todo lo que yo era, mi vida entera, mi placer, mi dolor, mi amor estaban concentrados en mi culo.

Hasta que sucedió lo que yo creía imposible: Raúl comenzó a cogerme de manera más rápida, yo sabía que su venida era inminente? así que apreté mi ano indicándole así que yo estaba lista para recibir su lechita en mi colita? me dio una última estocada profunda hasta los huevos, y esta vez sí sentí los chorros de leche que descargó en mi culo, se quedó quieto unos minutos así, recargado sobre mi espalda recuperando el aliento? yo permanecí empinada con las piernas abiertas, esperando que sacara su verga de mi culo? su verga comenzó a perder su dureza y por fin salió de mi culo.
Inmediatamente su leche empezó a escurrir de mi ano abierto a mis piernas, tomé un poco de semen con mi mano y lo llevé a mi boca? lo probé y me supo ¡! Riquísimo ¡!

Ahora solo me faltaba comer semen (leche de hombre para mi) para pero? eso lo dejaría para más tarde, aun nos quedaban dos días de luna de miel?
Exhaustos nos tiramos en la cama para dormir un rato y reponer fuerzas, para aprovechar la tarde de ese dia.
Continuará?