EL INQUILINO que me hace ver estrellas

Eche un ultimo vistazo al lugar, todo parecía estar listo, entonces me desplome sobre un sofá y suspire profundamente.

Había sido un trabajo duro, transformar el sótano en un pequeño apartamento, sabia que era duro para todos, sobre todo para mi esposo deshacerse de su refugio personal. Pero necesitabamos el dinero. Al abrirse en el pueblo, el nuevo Hipermercado, el pequeño negocio de mi esposo había reducido mucho las ventas. Habíamos decidido alquilar el sótano después de acondicionarlo, este ahora tenía un cuarto de baño, una cocina pequeña y entrada separada. El garaje ahora estaba repleto de muebles viejos que habíamos guardado en el sótano.
Mirando al reloj me di cuenta ya casi era la hora, así que saliendo de ahí fui donde mi esposo Mauricio, encontrandolo como todos los sábados sentado frente a la televisión con una cerveza en su mano.

"Querido, Paul estará aquí en cualquier momento, te importaría apagar la televisión?"
Mi esposo gruño y apago la televisión.
"Esta bien" El se quejo " Pero si Paul, no se adapta a nuestras reglas, mejor que se busque otro lugar"

- "Por favor Mauricio, El aceptara, recuerda que desde que mi prima murió, El ha estado muy solo, y a nosotros nos conviene que alquile nuestro sótano necesitamos el dinero, además El aun es de la familia"

Comprendi que mi esposo estaba preocupado por su negocio, pero espera que El tratara bien a Paul, hacia varios meses que no lo veíamos y desde que mi prima había muerto, casi no teníamos contacto con El, cuando Paul nos comento que quería cambiarse de casa porque la que tenia era muy grande, nos pareció adecuado alquilarle el sótano, El estuvo de acuerdo, habíamos sido su familia por 6 años, y El era un buen muchacho"
Escuche el sonido de un coche estacionándose y me asome por la ventana, justo para mirar a Paul bajándose de su auto. Al principio no lo reconoci del todo, la última vez que lo vi estaba más delgado, sin embargo el hombre que estaba mirando tenia un cuerpo musculoso y definido.
Fui a la puerta y lo salude con un abrazo y un beso en la mejilla.

"Hola Paul, como ha estado, te veo mas grande"
- "Pienso que varios meses trabajando en la construcción han tenido su efecto " Sonrió Paul mientras tocaba su plano estomago.
"Adivino que quiere ver el lugar" grito Mauricio desde la Cocina
Después de un rápido apretón de manos con mi esposo, los tres fuimos al sótano, "Es un buen lugar" hablo Paul.
"Lo del precio de la renta ya lo conoces, pero también quiero que respetes algunas reglas en esta casa Paul" hablo mi esposo un poco Serio.
"no quiero huespedes aquí en la noche, ni tampoco que fume ni música muy fuerte aquí" dicto mi esposo
Paul acepto lo que mi marido le decía, y nos comento que se mudaría el día siguiente.
Satisfechos de que habíamos encontrado alguien de confianza, Mauricio volvió a mirar la televisión y yo me dispuse a tomar un baño de tina.
Me relaje en el baño, y a mi cabeza vino la idea de hacer algo para relajar a mi malhumorado esposo. Desde que el negocio había bajado mi vida sexual también, teníamos tres meses de no hacer el amor. Sin embargo estaba segura de que conseguiría animarlo esa noche.
Mientras me secaba frente al espejo largo, deje caer mi toalla y me miro.
Fui hasta el cajón de ropa y saque mi nueva adquisicion, una pequeña bata de encaje roja que había comprado por catalogo, porque no me atrevía a comprarla en ninguna tienda, era demasiado atrevida.
Me la puse, esta prenda serviría para mis propósitos, luego me maquille y aplique un labial rojo, cuando estaba finalizando de arreglarme la puerta del dormitorio se abrió.
"¿Que es lo que pasa?" Pregunto Mauricio
Entendi que por la mirada nublada de mi marido el se había emborrachado.
"Nada amor" susurre y levantándome camine lentamente hacia mi marido.
"Pensé que podríamos hacer el amor esta noche".
El rió entre dientes, y se acerco, pense que debería seducirlo un poco mas pero veía que el estaba motivado.
"Maldición, que haces con esa pintura roja sobre tu boca, pareces una puta", grito mientras la palma de su mano se restregaba contra mi boca.
"Por favor Mauricio" le implore " No seas tan grosero, hagamos esto especial"
- "Que diablos estas usando" el se burlo mientras retrocedía para mirarme mejor.
La manera en que mi esposo me miro me hizo sentir sucia, lamente en ese instante habérmelo puesto.
"OH Mauricio lo siento, no se en que pensaba cuando me puse esto" hable mientras mis ojos empezaban a nublarse de llanto.
Evite la mirada de mi esposo, mientras pasaba a su lado para dirigirme al baño a quitármelo.
"No tan rápido" se burlo Mauricio mientras me tomaba del brazo.
El me jalo y percibi el olor a licor en su aliento.
"voy al baño a cambiarme, Mauricio permíteme pasar"
- "Diablos Claro que no!, vestida así pareces una puta, - y yo voy a tratarte como a una" grito Mauricio mientras me empujaba contra la cama. El se paro frente a mi, "Por favor Mauricio, no me lastimes, hagamos el amor suavemente, como estamos acostumbrados".
En todos mis años de casada, nunca había visto a mi esposo así, sus recientes problemas en el negocio y sus frustraciones ahora se los iba a sacar conmigo.
"Mujerzuela!" grito Mauricio y rompío mi bata de encaje por la mitad.
Asustada por el camino que estaban tomando los acontecimientos aparte la mirada, cerrando mis ojos, lo escuche deshacerse de sus pantalones, luego lo sentí caer sobre mi vientre, apretando mi cara contra la almohada.
Suprimi un quejido cuando El me cayó encima. Mauricio tomo mis senos y pellizco mis pezones, "Mauricio haré lo que quieras, por favor no me lastimes" suplique entre dientes.
"Esta bien mujerzuela, ponte en la posición de Perrito". Grito Mauricio
Estaba muy asustada, sentía como la sudorosa barriga de mi esposo se levantaba dándome oportunidad de girarme en la cama, poniéndome en la forma que Mauricio me pedía.
Mi esposo gruño como un animal, mientras se acomodaba detrás de mi,
"Aquí va mujerzuela!"
Deje salir un agudo quejido cuando el aprisiono un puñado de mi cabello y lo jalo hacia atrás, mientras torpemente me penetraba. Los gruñidos de mi esposo iban en aumento. Trate de quitarme pero El no me dejaba mientras seguía humillándome.
"Si mujerzuela, quien es tu dueño, quien es el hombre de esta casa!"
"Eres tu Mauricio, eres tu" .
Motivado por mi sumisión, Mauricio me penetraba más y más duro.
Sin poderlo explicar, empece a sentir un hormigueo de placer, la dureza y calor de mi esposo despertaron algo dentro de mi.
"Ah si Mauricio así"
Pero en el momento en que empezaba a experimentar un mínimo de placer, Mauricio gimió y eyaculo dentro de mi en un empuje final.
Me encontraba más desilusionada que aliviada, cuando el pene de Mauricio resbalo fuera de mi. Sin decir una palabra El me soltó y se desplomo a mi lado, un momento después el dormia borracho profundamente mientras roncaba.
Aturdida baje de la cama y fui al baño a eliminar toda evidencia del incidente, botando todo en el basurero, me puse mi bata de franela que colgaba en la puerta. Mientras me acostaba al lado de mi esposo que roncaba, decidi que debía olvidar aquella horrible noche.
La mañana siguiente, me levante, prepare el desayuno y cuando Mauricio despertó lo salude y nos sentamos a desayunar sin mencionar nada de la noche anterior. Luego fuimos a la iglesia como todos los domingos, Mauricio menciono que esperaba que el sermón del pastor no fuera muy largo. Definitivamente este empezaba a ser un domingo típico.
Después de la iglesia, Mauricio se dirigió a la taberna, para mirar el juego con algunos compañeros, mientras yo caminaba de regreso a mi hogar.
Cuando llegue vi como Paul estaba bajando sus cosas del coche, entonces caminando hasta donde El le hable
"Puedo ayudarte Paul"
Paul puso una caja que cargaba en el suelo y me sonrió,
"no gracias Natividad, no te molestes, ya casi termino"
"Pero que es esto," dije mientras tomaba un libro de una de las cajas de Paul. Me ruborice cuando vi el titulo "El amante de la ciudad" Avergonzada puse el libro donde estaba.
"Es un regalo de una amiga" Bromeo tímidamente Paul.
"ah no te preocupes no tienes porque explicarme nada" Rei tontamente y camine hacia mi casa.
Dentro de mi casa, subi a mi dormitorio, para descasar un rato antes de que mi esposo regresara. Me quite los zapatos, pero no me quite el vestido mientras me acostaba. Aunque cansada no podía sacar de mi cabeza el titulo del libro de Paul.
"Las cosas que leen los jóvenes de hoy" pense.
Mi esposo no llegaría hasta dentro de dos horas, deslice mi mano bajo el vestido y baje mis medias, siempre había considerado que masturbarme era una de mis debilidades mas vergonzosas, pero en algunas raras ocasiones no podía refrenarme a sucumbir a la tentación.
Empece a fantasear, la imagen de un hombre guapo y alto venia a mi cabeza, mientras me acariciaba suavemente, "Ummmm" gemía mientras caía en la mas profunda fantasía, pero entre mas duro me acariciaba mi fantasía empezó a tomar vida propia, mi falda estaba subida sobre mi cintura y el colchón se estaba humedeciendo con mis jugos, mis piernas separadas, tome un cepillo de la mesita y empece a empujarlo en mi vagina.
Mientras me masturbaba fuertemente con el cepillo, me retorci en la cama, el hombre de mi fantasía, ya no era un desconocido, ahora era Paul.
"Tomame Paul, Oh Paul, tomame!"
"OH Paul, Paul, Pauuuuuul!!"
Gozando del máximo placer, no escuche la puerta abrirse.
"Me llamabas Natividad?, esta todo bien?." Paul decía mientras entraba en la habitación.
Fui traída a la realidad al ver a mi Paul frente a mi, bajando mi vestido me tape. Estaba muda, a fin de cuentas que podía decir, la mirada de Paul era de sorpresa y mortificación.
"OH, lo siento Nati, yo pensé que me llamabas" dijo Paul apresuradamente mientras salía de la habitación.
Estaba paralizada, tenia un pánico absoluto, sin dudar Paul me había visto masturbarme, e incluso peor, me había escuchado haciéndolo a su nombre. "No podré mirarle la cara otra vez", pense.
Después de varios minutos llena de temor y pánico, y con lagrimas en mis ojos, trate de pensar que iba a hacer, Paul era el esposo de mi prima muerta, no dañaría mi reputación, fui al baño, me lave la cara, debía hablar con Paul, explicarle todo, reuniendo todo el valor que podía baje al sótano y toque la puerta.
NO hubo respuesta, sabia que el estaba dentro.
"Paul, por favor, necesito hablar contigo"
Paul abrió la puerta,
"Si Natividad, en que te puedo ayudar?" El estaba avergonzado y actuaba como si nada hubiera pasado.
"Paul, yo me siento muy mal por lo que acaba de suceder"
Paul me interrumpió.
"Natividad, por favor yo me disculpo, no tengo derecho a entrometerme contigo, estoy muy apenado, y te prometo que no volverá a suceder"
Me senti aliviada, Paul parecía sincero, siempre lo considere un buen hombre muy maduro a sus 24 años. Un poco más tranquila senti ganas de llorar.
"Natividad, estas bien?"
Las palabras no salieron, me sentía mareada y mis rodillas se aflojaron, cayendo en los brazos de Paul. Lo próximo que supe era que estaba en el sofá y Paul me estaba dando un vaso de agua. Lo tome mas tranquila y hable.
"Bien, Paul, que vergüenza lo que tu debes pensar de mi"
Paul rió entre dientes y se sentó a mi lado.
"La verdad fue una situación incomoda"
En lugar de llorar otra vez , rei., Sabia lo ridículo del apuro, aquí estaba Paul, recién pasado a mi casa, y me había encontrado masturbándome con un cepillo. No lo culparía si El salía por esa puerta y nunca regresaba.
"Paul, estoy muy arrepentida, tu debe pensar muy mal de mi" Dije suavemente.
- " La verdad no soy quien para juzgarte, a fin de cuentas yo también he hecho lo mismo pensando en ti" hablo Paul tímidamente.
Abri sorprendida mi boca
"De verdad?"
-" OH si mas de una vez, para ser sincero"
Me sinti extrañada y curiosa, " Paul yo nunca pensé que tu tuvieras malos pensamientos conmigo, como paso eso?"
Paul se acerco un poco y hablo suave " Yo siempre he pensado que eres una mujer muy bonita, aun cuando mi esposa vivía,"
- "Pensabas que yo era bonita?" dije extrañada
"Si muchas veces fantasee contigo"
- "y.." Pregunte aun más curiosa "Que tipo de fantasías tuviste?"
Paul aparto su mirada.
"NO Nati, no creo que sea correcto decírtelo"
Supe que Paul estaba apenado.
"Por favor Paul cuéntame"
-" Bueno Natividad te lo advertí?"
Sabia que estaba entrando en terreno peligroso, pero no me importo, estaba cansada de no ser satisfecha por el patán de mi marido, estaba sorprendida de que Paul me hubiera visto como un objeto de lujuria.
Entonces levantándome me pare frente a Paul. Paul me miro curioso.
"En tu fantasía que se supone que yo hacia?" Dije sonriendo coquetamente.
"Mmmm" Paul sonrió también y se recostó en el sofá, "Tu te quitabas el vestido"
Sin vacilación, desabroche uno a uno los botones de mi vestido, sonrei burlonamente mientras abría mi vestido, lo quitaba sobre mis hombros y lo dejaba caer al piso.
Mirándolo sensualmente segui preguntando a Paul"Y ahora??"
Paul recorrió con sus ojos mi cuerpo, admirándome, estaba frente a El, únicamente usando un sostén y unas medias blancas de encaje.
Note la enorme protuberancia en su pantalón mientras El se levantaba y me encaraba, senti un escalofrió cuando el se quito su camiseta, revelando un pecho ancho y musculoso, y un vientre liso y duro.
"Porque no te agachas y me ayudas con mis pantalones?"
No estaba segura, pero me anime, arrodillándome frente a Paul, tome el botón del pantalón y lo desprendi, bajando su pantalón, después tímidamente deslice el calzoncillo, me estremeci viendo como el enorme pene saltaba fuera casi golpeando mi nariz, el único hombre a quien le había visto su pene era a mi esposo, pero comparado con este era muy pequeño, el de Paul era casi dos veces mas largo y bastante mas grueso.
"Chupalo" Me ordeno Paul
Me sorprendi esto seria una cosa nueva, y no estaba segura de hacerlo.
"Paul, yo nunca he hecho esto antes" tartamudie
"Hecho que Natividad?"
"Meter el pene de un hombre en mi boca" dije
El acaricio mi cabello, "Has como si comieras un cono de helado"
Sujetando la enorme verga, empece a meterlo en mi boca lentamente.
"OH si que bien, eso es Nati" Gimió Paul, mientras seguía con mi trabajo, deslizando mi lengua por todas partes, deslizándola arriba y abajo, Paul empujo su verga mas adentro en mi boca, chupaba hambrienta su verga , aunque nunca en la vida me hubiera imaginado haciendo esto, ahí estaba haciendo lo que pensaba que solo hacían las prostitutas.
"OH Si Natividad, mámalo así, ohh voy a terminar?!
Chupe más fuerte la verga de Paul.
"ahhhh ohhh ahhh si ohhh"
Tosi cuando el primer chorro de esperma de Paul choco contra mi garganta, sacándolo de mi boca senti como el esperma salpicaba mi cara.
"OH si Nati, oh si esto es todo tuyo!" decia Paul, mientras gemía de placer.
En ese momento el sonido del coche de Mauricio estacionando llegaba a mis oídos.
"OH por favor, mi esposo ha llegado" Exclame
Levantándome, Paul me ayudo a vestir, pero antes de salir, le hice una promesa.
"Regresare aquí, tan pronto como el duerma, deseo estar contigo!"
Y sali rápidamente de ahí.
Cuando Mauricio entro en la cocina, vi por sus pasos que el estaba borracho, normalmente esto me molestaría, pero en las actuales circunstancias, esto era bueno, mi esposo subió al cuarto y se acostó a dormir profundamente.
Una vez que escuche los ronquidos de mi marido, fui al baño, me quite el vestido, y me dirigi al sótano donde golpie levemente la puerta.
"Pasa!"
Paul estaba completamente desnudo, tan pronto como entre El me abrazo apasionadamente, y me beso.
"Natividad eres una mujer impresionante"
Entonces tomandome de la mano me llevo a la cama, la verga de Paul estaba muy dura y grande, me pregunte si seria capaz de aguantar ese enorme miembro en mi interior.
Acostándome me pidió que levantara las piernas, obedeci levantando mis piernas y sosteniéndolas con mis brazos, estaba completamente abierta y lista para El.
"Nati díme lo que quieres" dijo Paul.
No supe que responder, aunque lo que deseaba era bastante obvio. Timidamente hable
Quiero que me hagas el amor"
Apenas pronunciaba estas palabras Paul hundía su enorme verga en mi vagina.
"OHhhhhhh Paul oooooohhh!"
Me lastimo un segundo, rasguñe su espalda con mis uñas, mientras El se deslizaba completamente dentro de mi coño.
"Oh si justo así, Ho ohhh así ahhhhhh!"
El apenas había comenzado a cogerme y yo ya estaba llegando al clímax, clavando aun mas mis uñas en su espalda cuando llegue al punto culminante.
"ahhhhhh ahhhhhh Ho mmmm!"
Entonces Paul acelero sus empujes, sintiendo los espasmos de mi cuerpo , El jadeo fuertemente mientras soltaba todo su esperma caliente y espeso dentro de mi.
"Oh me siento tan bien" Gemi
Sacando su verga, sin decir una palabra, Paul se levanto de la cama y fue al baño, senti un extraño choque emocional en mi interior.
"OH lo que he hecho!"
Me levante y sali, cuando me dirigía a la puerta, me detuve, me volvió y tocando suavemente la puerta hable.
"Paul, mejor me voy!"
El no contesto nada, mientras yo salía del lugar.
En los siguientes días hice lo posible por evitar encontrarme con Paul, pensaba "Debo olvidarme de todo"
Pero olvidarlo no era fácil cada noche, cuando me acostaba y veía a mi marido roncar, recordaba lo que vivi con Paul.